Día 19. Quiahuitl (Lluvia)

Quiahuitl

Los seres humanos somos débiles en todo sentido, y es indudable que necesitamos del auxilio superior para trascender este valle de lágrimas. Realmente, es signo de mucha soberbia pensar que solos podemos transitar el camino. En verdad, todos necesitamos el auxilio de lo divinal, simbolizado aquí por la lluvia bienhechora.

Dios regente: Es el alimento líquido para la vida, la dualidad con el Sol. Quiahuitl es el decimonoveno signo y está invariablemente representado por la cabeza de Tláloc, Dios de la Lluvia, o por los elementos de su rostro. En su representación vemos un cerco azul en torno al ojo, una tira azul que, enrollada en uno de los extremos, adorna el labio superior, los dientes largos y el moño en la cabeza dividido en segmentos blancos y verdes.

Posición del día en el Códice Borgia. Aparece en el lanza dardos, indicando que son fuerzas que provienen de la divinidad, que no estamos solos en el trabajo esotérico.

“Tláloc dios de la lluvia. "Tlali": tierra; "Octli": vino; "el vino que bebe la tierra". Los Nahuas lo representaban siempre en la "casa de la luna"; el rostro cubierto con la máscara sagrada a través de la que asoman sus ojos azules” (Samael Aun Weor. Magia Crística Azteca. Monografía no. 13)