La Medición del Tiempo en los Aztecas

Los aztecas, así como los mayas, tuvieron grandes conocimientos sobre la medición del tiempo, basándose no sólo en la simple observación de los días y las noches, sino, también, en los movimientos de los equinoccios, solsticios, el movimiento de Venus, Marte, la Luna, así como de la constelación de las Pléyades.

División del Día

El día se dividía en cuatro partes:

Desde las doce horas de la noche hasta el orto (salida del sol) lo regía Iquiza Tonatiuh. Del orto al mediodía Nepantla Tonatiuh. Del mediodía al ocaso Onaqui Tonatiuh. Del ocaso a la medianoche Youalnepantla.

Estas partes a su vez se dividían en dos, resultando el día dividido en ocho partes de tres horas cada una. A estas dos últimas divisiones se les llamaba Izteotl (aquí está el dios).

División del Mes

Al mes le denominaba Meztli (luna), y cada meztli o luna se dividía en cuatro períodos de cinco días cada uno, a los que podríamos llamar semanas (aunque el nombre semana corresponde al periodo de siete días).

División del Año

El año azteca estaba formado por dieciocho meses de veinte días cada uno, que totalizan 360 días, más cinco días nemontemi (adicionales o "inútiles") y un cuarto de día agregado al último nemontemi. Esta última “semana” era dedicada al ayuno y a la abstinencia.

Siglo

La siguiente medición fue el siglo azteca, que surge de la combinación de los dos tipos de años, el civil y el religioso. La duración del “siglo” azteca es de 52 años.