Frases de Confucio

Confucio

"Lo que quiere el sabio, lo busca en sí mismo; el vulgo, lo busca en los demás." Confucio

"Si no conocemos todavía la vida ¿cómo va a ser posible conocer la muerte?

"El verdadero caballero es el que solo predica lo que practica".

“Lo que oigo, olvido. Lo que veo, recuerdo. Lo que hago aprendo”

"Exígete mucho a ti mismo y espera poco de los demás. Así te ahorrarás disgustos".

"Saber lo que es correcto y no hacerlo es la peor cobardía" -Confucio

"Aquel que procura asegurar el bienestar ajeno, ya tiene asegurado el propio".

“Los vicios vienen como pasajeros, nos visitan como huéspedes y se quedan como amos”

“Cuando un hombre se guía por los principios de la reciprocidad y de la conciencia, no se haya muy lejos de la ley moral. Lo que no deseas que otros te hagan a ti, no lo hagas a los demás”.

"La sabiduría se preocupa en ser lenta en sus discursos y diligente en sus acciones".

"El más elevado tipo de hombre es el que obra antes de hablar, y practica lo que profesa."

"El silencio es el único amigo que jamás traiciona."

"Amor a la sabiduría es acercarse al propio sendero luminoso".

Entristécete no porque los hombres no te conozcan, sino porque tú no conoces a los hombres.”

"El lenguaje artificioso y la conducta aduladora rara vez acompañan a la virtud".

No son las malas hierbas las que ahogan la buena semilla, sino la negligencia del campesino”.

“El sabio en su actitud para con el mundo no tiene predilecciones ni prejuicios. Está del lado de lo que es correcto”.

“Para reinar con eficacia el reino es preciso, ante todo, poner un buen orden en la familia. Un hombre que no sepa dirigir a su familia, es imposible que sepa dirigir a todo un pueblo”.

“Si yo viajase con dos compañeros, uno virtuoso y otro deshonesto, ambos me servirían de maestros. Percibiría lo bueno del primero y le copiaría, en tanto que los defectos que viera en el segundo trataría de corregírmelos”.

“Si yo viajase con dos compañeros, uno virtuoso y otro deshonesto, ambos me servirían de maestros. Percibiría lo bueno del primero y le copiaría, en tanto que los defectos que viera en el segundo trataría de corregírmelos”.

“Cuando un hombre se guía por los principios de la reciprocidad y de la conciencia, no se haya muy lejos de la ley moral. Lo que no deseas que otros te hagan a ti, no lo hagas a los demás”.

“No hagas a los otros lo que no te gustaría que te hicieran a ti.”

“Transporta un puñado de tierra todos los días y construirás una montaña”.

“Nuestra mayor gloria no está en no caer jamás, sino en levantarnos cada vez que caemos”

“El hombre más noble es digno, pero no orgulloso; el inferior es orgulloso pero no es digno”.

“El mejor indicio de la sabiduría es la concordancia entre las palabras y las obras.”

"El hombre superior gusta de ser lento en palabras, pero rápido en obras"

“Leer sin meditar es una ocupación inútil.”

Cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo; cuando veas a un hombre malo, examínate a tí mísmo.