La Sabiduría del Ser No. 70 Los Siete Cosmocratores Ciencia Arte Filosofía y Mística-Trimestre: julio, agosto y septiembre de 2016 Material didáctico para uso interno y exclusivo de estudiantes Del Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samalegnosis.net ? www.samaelgnosis.org www.samelgnosis.us ?www.samelgnosis.net/fr LOS SIETE COSMOCRATORES 3 GABRIEL 6 RAPHAEL 9 URIEL 12 MICHAEL 15 SAMAEL 18 ZACHARIEL 21 ORIFIEL 24 LOS SEPTENIOS GOBERNADOS POR LOS GENIOS PLANETARIOS 26 ARCANO 70. LA COOPERACIÓN 29 Portada: Los 7 arcángeles con la Santísima Trinidad. Anónimo. Siglo XVIII Certificado de reserva de derechos al uso exclusivo. En el género de: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de Cómputo. Titular: Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. Titulo “La Sabiduría del Ser” Reserva: 04-2008-032711425000-203 Dirección de Reservas de Derechos. LOS SIETE COSMOCRATORES Nosotros, los seres humanos, nos hemos alejado de lo divinal, de lo espiritual, de las dimensiones superiores de la naturaleza, de los seres inefables denominados comúnmente como ángeles, con nuestra manera de ser y sentir equivocados. Los ángeles del cristianismo como Anael (ángel del amor); Raphael (ángel de la sabiduría); Gabriel (ángel de los nacimientos); son una tremenda realidad y no son otra cosa que los mismos dioses aztecas, como Tláloc (el dios de la lluvia); Ehecatl (el dios del aire); Coatlicue (la diosa de la tierra) y Huehueteotl (el dios del fuego). En la India milenaria fueron llamados Devas (el término es sánscrito y quiere decir resplandeciente), como Agni (dios del fuego); Varuna (dios del agua); Kitichi (dios de la tierra) y Parvati (dios del aire). Cada pueblo y cultura del planeta los conoce con distintos nombres, pero en el fondo son exactamente los mismos: seres divinos que ya eliminaron toda posibilidad de soñar, que han destruido hasta el último residuo de ego, criaturas infinitamente perfectas, cuya misión es ayudar a la humanidad desinteresadamente. Siempre se les rindió culto, con infinita veneración y respeto, así lo podemos testimoniar en las leyendas, códices, papiros y libros sagrados del mundo entero; menos en una época: en la nuestra, esta edad negra, en donde el orgullo es tan grande, que nos creemos omnipotentes, pero un simple dolor de estómago, nos podría hacer ver nuestra cruda realidad. Es necesario que regresemos al culto a los dioses del maíz tiernito (así decían nuestros antepasados del México antiguo), queriendo dar a entender, que es necesario que destruyamos lo ilusorio de creernos el centro del universo y regresemos al verdadero conocimiento ancestral. Existe un ejército de maestros ayudando a la humanidad que, a diferencia de lo que creemos, no están para cumplir caprichos, ni hacer la voluntad egoísta y personal de nosotros. Por el contrario, están dispuestos a escuchar las peticiones sinceras y justas de los corazones llenos de fe. Además, de acuerdo con la ley del karma, pueden auxiliarnos en múltiples áreas de nuestra vida. Destacan en esa pléyade de seres superiores, siete grandes seres iluminados. Los siete cosmocratores (del griego cosmo –orden, mundo y crator – creador), o creadores de mundos, quienes dieron origen a este sistema solar en donde vivimos. La biblia los denominó: “Los siete espíritus” que están delante del trono de Dios y en la India se les llamó Dhyân-Chohans o los Señores de la Luz. De acuerdo con el orden cósmico son: Gabriel regente de la Luna, quien rige los líquidos, la imaginación y los nacimientos, por ello es él (y no otro) quién anuncia la venida del maestro Jesús; Raphael regente de Mercurio, maestro de la medicina, la sabiduría, el intelecto, la razón; Anael regente de Venus, maestro del amor, la ternura, la familia, los novios, etc.; Michael regente del Sol, bajo su potestad está la vida; Samael regente de Marte, quien rige la fuerza, las luchas; Zachariel regente de Júpiter, bajo su mando está la mística, la política y las cuestiones monetarias y Orifiel regente de Saturno, quien rige la melancolía y la muerte. Ahora bien, los seres humanos, al parecer, estamos en contra de estas fuerzas divinales y, de esa manera, convertimos los vientres maternos en cementerios; dado lo anterior, nos encontramos en contra de la luna y del maestro Gabriel. Cuando profanamos la ciencia médica convirtiéndola sólo en un negocio, explotando el dolor de los que más sufren, estaremos en contra de Raphael; al engañar a nuestra pareja, al descuidar a los hijos, al prometer y no cumplir, claramente nos oponemos al Amor y al ángel Anael; si profanamos la enseñanza o nos convertimos en zánganos espiritualistas, estaremos en contra de Michael; al promover las guerras, matamos a nuestro hermano el hombre y, sin saber ni porqué, violamos los mandatos de Marte y de Samael; no se diga el día de hoy la profanación al arte de servir, que debería ser la política de los dirigentes religiosos al cometer delitos, estamos en contra del místico Júpiter o Zachariel; finalmente, estamos alterando todas las leyes con nuestra equivocada forma de vida y eso es contrariar el rayo luminoso de la justicia o de Saturno y del maestro Orifiel. Por lo tanto, por más que pidamos las cosas más disparatadas (como dinero, el amor de alguien, poderes, etc.) a los ángeles, primero –como dice el dicho- nos saldrán canas verdes, pues de ellos no obtendremos lo que quieren nuestros múltiples defectos psicológicos. En ese orden de ideas, si anhelamos acercarnos a lo divinal, nuestros hechos deben reflejar los respectivos atributos angelicales. Y es aquí, estimado amigo, donde debemos retomar ese culto a los seres divinos, pero con hechos claros en nuestras vidas, tratando de enderezar esas conductas erradas que nos han llevado al mundo caótico de hoy. Jenaro Ismael Reyes Tovar y María Guadalupe Rodríguez Licea. Comisión: Cursos por Internet GABRIEL Fino lector, en el núcleo estelar de todo sol sideral, planeta, satélite lunar o cometa, existe siempre un "templo corazón" que es la morada sagrada de un Genio Sideral. De esa forma, tenemos que todo el infinito es un sistema de corazones, y por ello la astrología esotérica viene a ser la religión de la luz y del corazón. Cada uno de nuestros planetas tiene su rector sideral: GABRIEL: del hebreo “Héroe de Dios” es el arcángel regente de la Luna y se relaciona con la esfera lunar y por lo tanto con el día lunes, de ahí su nombre: luna = lunes. Es uno de los siete genios planetarios que se reparten el gobierno del mundo en siete épocas distintas, es el jefe del rayo lunar. Las personas que tengan una línea transversal en la frente, son hijos de Gabriel; él fue avatara o mensajero de la raza polar, primera raza que pobló nuestro planeta Tierra y que se ubicó en lo que hoy conocemos como el polo norte, de ahí viene su nombre. Antiguamente, el polo norte se ubicaba en la parte ecuatorial de la Tierra. Ahora bien, es preciso mencionar que nuestro mundo tiene, además de los movimientos ya conocidos, un cuarto movimiento llamado el de la revolución de los ejes de la Tierra. Dichos movimientos, han coincidido con el acercamiento de un gigantesco cuerpo celeste llamado el planeta Hercólubus, el cual, dentro de la mecánica celeste, ayuda a verticalizar los ejes de la Tierra: los polos se convierten en ecuador y el ecuador en polos. Dado lo anterior, los mares cambian de lecho, las montañas se desintegran y en general cambia la fisonomía de la tierra para preparar el escenario para una nueva raza. Gabriel se relaciona con la reproducción, su palabra es fecundación, la Luna es maternal, por ello es el ángel que le anuncia a María que concebiría a Jesús. Los ángeles de la vida trabajan bajo su regencia, gobierna el occidente, el signo de cáncer, la glándula timo y el estómago. Además, su signo kabalístico es un globo cortado por dos medias lunas, su flor es la rosa blanca, su elemento el agua, sus plantas: eucalipto, cerezos, violeta. Asimismo, su color el plateado, rige conjuntamente el cuerpo astral, la imaginación, automatismos subconscientes, la reproducción de las especies, los viajes, artes manuales, artes prácticas, negocios relacionados con productos líquidos, etc. Adicionalmente, rige los primeros siete años de vida, es decir, el crecimiento y desarrollo de la criatura; la Luna influye en la glándula timo que regula el crecimiento humano. Por ser del elemento agua, interviene en todos los jugos lechosos de todas las especies vivientes. La Luna también influye sobre la sal y la sal es la base de todo lo viviente; dentro del organismo humano existen las 12 sales de los 12 signos zodiacales. La Luna trae los egos a la matriz y la Luna se los lleva, por eso se dice que el ego, que nos hace tan perversos, es lunar. La concepción se realiza estando la Luna en el signo de cáncer, sin la Luna la concepción es imposible. Ahora bien, todas las Energías siderales cristalizan en nuestro globo terrestre mediante las fuerzas lunares, ya que todo lo que se inicia en creciente, progresa rápidamente; en contra parte, todo lo que se hace en menguante, fracasa. GABRIEL, el pescador, dirige la vida de los mares y las lágrimas de las mujeres. La Luna nueva es muy débil y la llena es muy fuerte y sirve para realizar con éxito toda clase de trabajos, negocios, proyectos, etc. El último día de la Luna significa: abortos y fracasos... Hitler se lanzó sobre Rusia en Menguante y fracasó. Se debe tener en cuenta, que cuando dentro de un anillo de la Luna brilla una estrella, es señal de que un general está sitiado de enemigos. La Luna también produce el flujo y reflujo del mar, produce altas y bajas mareas, ella atrae y repele el magnetismo terrestre; regula el proceso de ovulación en los ovarios del sexo femenino, dirige la concepción de todas las criaturas, etc., no podría realizarse, en verdad, ninguna concepción sin la influencia lunar. La Luna, obviamente se relaciona también con las enfermedades; los ciclos lunares gobiernan el tifus, la viruela, etc. Es una gran pesa, como la pesa de un reloj; así como la pesa de un reloj hace que funcione el reloj, así también el péndulo, o pesa, por decirlo así, de la Luna, hace funcionar toda esta naturaleza, toda esta Tierra. Por todos estos motivos, vamos viendo que la humanidad es completamente lunar, y si observamos el péndulo de un reloj, vemos que es mecánico en un ciento por ciento y que gobierna toda la mecánica del reloj. Así también, la Luna, que es el péndulo de este planeta Tierra, gobierna mecánicamente a todo el planeta, y nos gobierna a nosotros mismos. En consecuencia, los seres humanos, la humanidad entera, es lunar ciento por ciento. Debido a que somos unos débiles, la Luna, claro, va tomando cada vez más fuerza en nosotros y nos vamos tornando cada día más siniestros más malévolos. Obsérvese cómo se comporta la humanidad. Si vemos un péndulo en su movimiento de derecha a izquierda, podemos notar cómo se comporta toda la maquinaria del reloj. Así también, si vemos la Luna, que es el péndulo de este planeta Tierra, observaremos cómo se comporta todo el organismo Tierra; en él están incluidos todos los organismos vivientes, cada clase de organismo tiene una misión específica, definida, en el planeta. Gabriel nos ayuda a combatir esa debilidad, esa perversidad cuando sabemos pedir y observamos una conducta recta. A Gabriel hay que invocarlo en el momento correcto para pedir su ayuda. Podemos hacerlo un lunes autentico de 6:00 A.M. a 9:00 A.M., un sábado auténtico de 9:00 A.M. a 12:00 A.M., un jueves autentico de 12:00 P.M. a 3:00 P.M. o un martes autentico de 3:00 P.M. a 6:00 P.M. Recordemos que el día sólo está gobernado por cuatro planetas según el viejo y autentico orden de los días que deben estar ordenados de acuerdo al orden en que se encuentran los planetas así: Luna (lunes), Mercurio (miércoles), Venus (viernes), Sol (le corresponde el domingo), Marte (Martes), Júpiter (jueves) y Saturno (sábado). El primer cuarto del día está gobernado por el planeta del día que lleva su nombre, y el segundo, tercero y cuarto cuartos del día, se desenvuelven según el orden de los planetas: Luna, Mercurio, Venus, Sol, Marte, Júpiter y Saturno. Así pues, el día lunes corresponde al domingo actual; el miércoles al lunes actual; el viernes al martes actual; el domingo al miércoles actual; el martes al jueves actual; el jueves al viernes actual y el sábado al sábado actual que es el séptimo día. De esta manera, las doce horas del día se dividen en cuatro partes de tres horas cada una de ellas. Este sistema sencillo, fácil y rápido nos permite saber exactamente qué planeta se halla gobernando en el espacio en un momento dado. El estudiante deberá escoger, para trabajar con las estrellas, siempre el planeta con que va a trabajar. Por estos tiempos del fin, sólo existe degeneración social, crímenes contra la naturaleza, cáncer incurable, homosexualismo, lesbianismo, madres abandonadas con sus hijos, adulterios horribles, divorcios a millares, asesinatos, enfermedades espantosas, uxoricidios, etc. Toda esta maldad social, todas estas lágrimas, todos estos huérfanos, son el resultado de nuestras malas obras. Todo eso es una plaga mala y dañosa. Gabriel, el primer ángel del apocalipsis, administra la ley y castiga. Si es lo que anhelamos, afortunadamente, Gabriel, conjuntamente con Miguel, es el encargado de producir dentro de nosotros una transformación radical. "Así como Miguel y Gabriel existen en el Macrocosmos, también existen dentro del Microcosmos-Hombre. J. Isabel Mauricio Vargas. Instructor de Rincón de Romos, Ags. RAPHAEL La tradición esotérica crística, narra sobre los siete cosmocratores, o los 7 Elohim que son emanaciones primarias del Dios único, de Jehová. Elohim es una palabra hebrea que se traduce como “el nombre de Dios”. Son los seres divinales más cercanos al señor, quienes, según la biblia, están sentados en el trono al lado de Dios. El vocablo Elohim, también implica una traducción y connotación plural (dioses y diosas), lo que nos recuerda los principios masculino y femenino de la creación, la sexualidad trascendente y a la Divina Madre. Ellos son los 7 creadores del universo, rigiendo cada uno, una respectiva ronda de manifestación de todo lo creado: desde que el universo se manifestó en el plano mental de la mente cósmica, pasando luego a la manifestación en el plano astral, siguiendo al etérico, hasta nuestra actual cuarta ronda de manifestación en el plano físico. Es decir, nuestro presente universo de la geometría, de la química, de la física, del espacio - tiempo, de la infinita sucesión de causas y efectos mecánicos. Faltarán por venir, las rondas etérica, astral y la ronda mental, cada una en una octava superior, para que venga luego la gran noche cósmica. Ellos lo rigen todo, los 7 Elohim, los 7 arcángeles: Gabriel, Raphael, Uriel, Michael, Samael, Zachariel y Orifiel, desde el espacio infinito, los átomos, los planetas y las casas zodiacales, hasta el microcosmos hombre, su cuerpo, sus ritmos vitales, gobernando por imperio de la ley del siete, que ordena toda la creación. Rafael, cuyo nombre hebreo significa “Dios sana”, es el segundo de los siete Elohim. En la tradición islámica, es el encargado a tocar la trompeta el día del juicio final, el guardián de la ciencia, de la medicina, de las curaciones y la salud de la humanidad. También de todo lo relacionado con la mente; con los pleitos judiciales, asuntos intelectuales, etc. Durante la segunda ronda de manifestación, cuando el universo se desarrolló en el plano astral, trajo el evangelio crístico a la humanidad para que aquéllos quienes realizaran la gran obra, lograrán el estado de hombres verdaderos, de ángeles y se liberarán del ciclo del eterno retorno, para servir a todas las criaturas sintientes en su liberación. Develó que sólo a través del sabio uso de la energía sexual, de la muerte del yo y del sacrificio desinteresado por la humanidad, es posible recuperar el estado de hombre verdadero. Rafael es el regente del planeta mercurio. Gobierna el elemento viento, por lo mismo y como parte de nuestro propio Ser, auxilia a controlar nuestros pensamientos y a lograr tener un centro mental permanente. También, el viento es quien pone todo en movimiento, por ello dirige la vida del ser humano de los 7 a los 14 años, tiempo en el que se forma la personalidad, marcando la inquietud, la escuela y el afán por crecer y saber. En el cuerpo humano gobierna las vías respiratorias, hombros y brazos, con un color azul marino intenso. Es el regente la casa de géminis, bajo la cual el metal es el azogue; la piedra el berilio oro; el perfume la almaciga; la planta la madreselva; la flor el crisantemo, y el día de la semana corresponde al miércoles. Las jerarquías divinas de color amarillo de Mercurio bajo el regente Raphael, le dieron al hombre el cuerpo búdico o alma – espíritu y también están enseñando a la humanidad a viajar en cuerpo astral de forma consciente y voluntaria, las auténticas escuelas de misterios se encuentran en este plano astral, por ello es necesario que los estudiantes aprendamos a adentrarnos en esos recintos sagrados a recibir enseñanza directa de los Maestros. Los ángeles de Mercurio ayudan a toda persona que solicite ayuda. Rafael se muestra como un anciano con larga barba, porta un tridente que representa a los átomos en su incesante cambio. Como cosmocrator, Raphael maneja la transformación del universo a través del proceso creación – destrucción, que en la antigua Roma era representado como el misterio de los hermanos Cástor y Pólux. Es la contradicción de opuestos para crear nuevos mundos, es el movimiento dialéctico del universo. Por la misma naturaleza del pensamiento y del movimiento, las personas nacidas bajo esta casa son irritables y pretenden resolverlo todo a base de intelecto. Son duales y contradictorios en sus vidas, con tendencia a juzgar a los demás erróneamente. Pasan de ser los mejores amigos a acérrimos enemigos. Sin embargo, ninguna influencia sobre nuestras vidas es absoluta. Nada hay que determine nuestro destino en forma rígida e inexorable, ni el mismo karma. Ningún sufrimiento, ninguna condición favorable o desfavorable, ninguna influencia astrológica debe ser impedimento en el despertar de la conciencia. Lo que se apega al sufrimiento, dijo el Buda, es el mí mismo, el yo, que busca placeres aquí y allá y se aferra al ciclo del infinito nacer y morir. Lo que sí tenemos por cierto, por verdadero e inevitable es nuestro aquí y ahora, la vida cotidiana en cada uno de sus detalles. Nuestro diario vivir, el de cualquiera, en las asperezas del día a día, en el conjunto de relaciones personales, sentimentales, de trabajo, representa la única oportunidad para el despertar de la conciencia. Es indispensable aprender a vivir de instante en instante, mediante el recuerdo de sí y la auto observación psicológica. Sólo eliminado a nuestro yo, que representa: el orgullo, la ira, lujuria, avaricia, pereza, vanidad, miedo, egoísmo y todo tipo de complejos de inferioridad e inseguridad, es como deviene lo nuevo dentro de nosotros. No importa en qué lugar del mundo nos sorprenda la tempestuosa marea de nuestra mecánica realidad, si en la opulencia o en la pobreza; en la tragedia o en la bienaventuranza; en las duras tareas del campo bajo el ardiente sol o en una cómoda oficina, ya que todo se mueve por la ley del péndulo, va y viene. Por lo tanto, es nuestra transformación interior la razón, única y última, de nuestra existencia a cada instante. Facultades, magia y experiencias trascendentales… vendrán por añadidura. Enviado por: Dr. Rafael Merazo. Colaborador avanzado, El Salvador. URIEL El Arcángel Uriel es el tercero de los siete cosmocratores del universo. Dentro de nuestro Sistema Solar de Ors, dirige el rayo del planeta Venus. Desde la creación del hombre, cada uno de los siete ángeles, dota a la humanidad de su rayo y la humanidad está dividida en siete rayos. Ahora bien, cada ser humano puede saber el rayo al que pertenece, contando las líneas transversales de su frente; si, por ejemplo, descubre tres líneas, pertenece al rayo de Venus. En la mitología greco-latina encontramos a la diosa Venus como versión romana de Afrodita en Grecia, representando al amor, no sólo en el aspecto físico, sino también en el sentimiento noble y sincero del hombre y la mujer conscientes y que aspiran a la perfección espiritual. Los mayas y aztecas también han asociado a Venus como lucero de la mañana y estrella del atardecer, señalando la fuerza extraordinaria del amor, así como el sacrificio de los dioses que descienden de esferas superiores con la finalidad de ayudar a la pobre humanidad doliente a convertirse en hombres y mujeres superiores. El arcángel Uriel gobierna el mundo causal, el mundo de la voluntad consciente, donde sólo se hace la voluntad del padre. Uriel, además, pertenece al tercer rayo de la creación y su sede es la sexta dimensión; un mundo que está más allá de la mente, una región de diversos colores donde fundamentalmente resplandece el azul eléctrico. Este ángel es el encargado de cuestiones sentimentales y amorosas. Además, de la imaginación creadora, el arte escénico, artes plásticas, matrimonio, mujeres, perfumes y todo lo que tenga que ver con el hogar y la familia. Los perfumes de Venus son las rosas y las violetas. El Génesis y el Apocalipsis se complementan entre sí y se pueden vivir individualmente o colectivamente. Individualmente, se refiere al trabajo del iniciado con las siete serpientes de fuego, cada sello indica una iniciación y lo vivimos colectivamente con la humanidad. Por otra parte, cuando los siete ángeles del Apocalipsis tocan su trompeta y van abriendo los sellos, envían su mensaje dando aviso a la humanidad de lo que ocurrirá. Actualmente, está por romperse el sexto sello, lo cual señala la última oportunidad que tenemos los seres humanos para adquirir sabiduría. Hercólubus es el planeta que pondrá fin a esta quinta raza caduca y degenerada, porque a medida que se va acercando más, atraerá magnéticamente el fuego del interior de la tierra y vendrá una gran explosión, haciendo pedazos una parte de la corteza geológica de la tierra. Dado lo anterior, estamos a la puerta de la gran tragedia y debemos estar preparados. Los genios siderales y los planetas a la vez, influyen en el microcosmos hombre desde el preciso momento del nacimiento hasta el día de la muerte. El arcángel Uriel, por su parte, influye en el ser humano en el tercer septenario de vida; en dicho periodo es cuando Venus está ejerciendo su influencia directa; lo anterior, de los 14 a los 21 años de edad. Siendo Uriel el regente del Amor, le toca encargarse de preparar a la juventud para la época del enamoramiento y de la unión marital. Es por eso que el hombre y la mujer sufren un cambio significativo tanto en lo psíquico como en su cuerpo físico. Al llegar a los 21 años de edad, Uriel ha cumplido con la misión encomendada y el organismo del adolescente ha quedado preparado para el sacramento del amor; para trabajar con la castidad científica, que nada tiene que ver con el mal entendido celibato. Las características positivas de los venusinos de tipo superior (aquéllos que trabajan eliminando sus defectos) son personas que se caracterizan por ser: armoniosas, dulces, fieles, amables, estables y amistosas. Además, son humanos que se adaptan fácilmente a las circunstancias; como su elemento es Tierra, son estables y se les confiere la paciencia. Deben adquirir tenacidad y paciencia en sus prácticas, sean éstas de meditación, salidas en astral conscientes y, en general, en todo trabajo que realicen. Las particularidades negativas de Venus conducen al individuo hacia la pereza, a la indecisión, son débiles de voluntad, celosos, tercos. El metal que les corresponde es el cobre; su color es el verde; su piedra es el ágata; su flor el espino; su planta el abedul y su palabra clave es AMOR. Cada uno de los 7 rectores de éste Sistema Solar, es especialista en su ramo: Gabriel se relaciona con la reproducción; Raphael con la medicina; Uriel con el amor, familia, hijos, etc. Michael, por su parte, con los altos dignatarios; Samael con la fuerza; Zachariel con las autoridades y Orifiel con tierra, minas y ángeles de la muerte, quienes pueden auxiliar en la muerte de los defectos, etc. Podéis llamarlos pronunciando 3 veces su nombre, en nombre del Cristo, así: En nombre del Cristo, por el Cristo, por el Cristo, te llamamos glorioso (nombre del invocado), para tal o cual cosa (aquí la petición). Así es como se trabaja en magia ceremonial blanca; los santos seres nos ayudan de acuerdo con la ley, ellos no la violan. No debemos usar la fuerza mental para obligar a los demás, eso es magia negra; respetemos la ley. . Nelly López Villa. Instructora: Hermosillo Sonora MICHAEL Los siete ángeles o cosmocratores cumplen una misión específica, pues deben crear y orientar a cada una de las siete razas de nuestro planeta y aunque cada regente habita en el templo corazón de su respectivo astro, ellos dirigen los destinos humanos y enseñan, en su oportunidad, la sabiduría divina para que los individuos que anhelen fusionarse con la divinidad, puedan lograrlo. La sabiduría cósmica está seccionada en siete grandes verdades: Gabriel, regente de la luna entregó en la primera raza el conocimiento de los dolores y miserias de este mundo. Rafael, de mercurio, el descubrimiento de la fragilidad humana en la segunda raza; Anael de Venus, el discernimiento del deseo y el pecado. Michael, del Sol, la noción de la mente humana. Samael, de Marte, el árbol del conocimiento; Zachariel, de Júpiter, la conciencia humana y Orifiel, de Saturno, el árbol de la vida. Son así siete Avataras o mensajeros, siete verdades y siete razas. Michael sin embargo, es el maestro de todos, pues es el regente del Sol…, los planetas giran a su alrededor. Michael es el jefe de todas las almas, es el Salvador del mundo, él confirma las siete verdades e inclusive envió a su alma humana (su alma perceptible al ser humano) encarnada en el bendito Maestro Jesús el Cristo para entregar el drama cósmico. Al finalizar esta quinta raza aria, Jesús el Cristo vendrá, durante el cataclismo del cual habla el capítulo 8, 9 y 10 del Apocalipsis, en medio de la guerra, el hambre y la miseria, a confirmar lo que Samael ha entregado, así como lo ha hecho en las anteriores razas. “Entonces el reino de Dios se habrá consumado como él lo anunció a sus siervos, los profetas”. Michael es el rector del Sol, los rayos estelares que emanan de este astro, se transforman, al pasar por la ionósfera de nuestro planeta en luz, color, calor y sonido. Los rayos estelares también se condensan en metales, específicamente en el oro. Posteriormente, los metales de los cosmocratores evolucionan convirtiéndose en elementales vegetales y animales, para culminar el proceso en chispas divinas que encarnan en seres humanos. Cuando los seres humanos se convierten en ángeles, pueden entonces regresar al seno del Padre que los engendró. Esta es la esencia de las siete verdades y el camino para lograr la escala de Jacob. Al final de cada raza, los ángeles tocan sus trompetas, (Ap. 8: 2). "Y el cuarto ángel (Michael) tocó la trompeta y fue herida la tercera parte del sol, y la tercera parte de la luna, y la tercera parte de las estrellas de tal manera que se obscureció la tercera parte de ellos, y no alumbraba la tercera parte del día, y lo mismo de la noche" (Ap. 8: 12). "Y vi otra señal en el cielo, grande y admirable, que era siete ángeles que tenían las siete plagas postreras; porque en ellas es consumada la ira de Dios" (Ap. 15: 1). Michael ha condenado a la humanidad por haber alterado la atmósfera terrestre con explosiones atómicas, ocasionando que las zonas superiores de la atmosfera ya no puedan filtrar los rayos del Sol, y pronto el Sol se verá negro como cilicio y la luna roja como sangre, provocando además terribles terremotos y grandes maremotos. La radioactividad se incrementa cada día y con ello se avecinan epidemias, enfermedades desconocidas, hambres, miseria y tribulación. "Mas, ¡ay de las preñadas y de las que crían en aquellos días!, porque habrá apuro grande sobre la tierra e ira en este pueblo" (Lucas 21: 23). El Apocalipsis señala las plagas y copas que cada ángel derrama sobre la Tierra. Michael es el encargado de enviar “la cuarta copa sobre el Sol y quemar a los hombres con fuego”, la envía porque se ha convertido el amor del Cristo en odio. El odio es el monstruo más terrible que existe sobre la Tierra, el odio quema a las personas, funde a la humanidad en guerras y enfrentamientos. Además de confundir el egoísmo y la maldad con la justicia y el deseo con el amor, el ser humano se exculpa con el ateísmo y la blasfemia. Pecadores y tenebrosos blasfeman a Dios por sus dolores y por sus plagas, sin reconocer ni arrepentirse de sus obras. Los buscadores de las siete verdades, quienes luchan por destruir al príncipe de este mundo (el yo), serán salvos. Los justos no deben temer; ellos serán salvados secretamente antes del gran cataclismo. En la catedral del alma hay más alegría por un pecador que se arrepiente, que por mil justos que no necesitan de arrepentimiento. El dolor y las experiencias han complicado y robustecido al yo; solamente una verdadera revolución interior puede salvar al ser humano. Cuando el hombre disuelve al yo, hay una revolución total. El dolor es el resultado del odio y de las malas obras. Al disolver el yo, se encarnan las siete verdades otorgando felicidad absoluta, suprema paz y abundancia. Michael, encarnado en Jesús el Cristo, auxilia a todos aquéllos que anhelan la felicidad. A Michael se le puede invocar el domingo real, que se corresponde con el actual día miércoles para suplicarle ayuda para comprender y eliminar el odio, y, a su vez, desarrollar el amor. También se le invoca para asuntos relacionados con la salud, vida, fertilidad, altos dignatarios, jefes de empresas, reyes y señores de mando. Michael se relaciona también con el signo zodiacal de leo, el corazón y la espina dorsal, el metal oro, la piedra el diamante, perfume incienso, planta girasol, flor amapola, color dorado, elemento fuego, día domingo y palabra clave vida. Se relaciona con los defectos del odio, ira y orgullo. Enviado por: Susana M. Rodríguez Licea, Comisión Eventos ICQ SAMAEL Apreciados lectores de nuestra revista, ha llegado el momento de estudiar, comprender y de llevar a nuestra conciencia el hondo significado de la misión que cumple el Logos Samael, regente de Marte, en los albores del final de nuestra agonizante y decadente raza Aria. El arcángel Samael es uno de los siete creadores del presente sistema solar, forma parte de la gran fraternidad universal blanca que rige los destinos de los mundos. Actualmente, estamos en los finales de esta humanidad, ya han pasado cinco razas sobre la faz de la tierra, nosotros somos la quinta raza llamada Aria, y su regente es precisamente Samael. Cada humanidad ha perecido entre grandes cataclismos y la nuestra no tiene por qué ser la excepción, el mal de este mundo es tan grande que ya llegó hasta el cielo. Día a día vemos la intensificación de los terremotos a mayor escala, ya sea en Indonesia, China, Japón, Chile, Ecuador, México, etc., multitud de volcanes están despertando en los precisos instantes en que escribo estas líneas. Meteoros pequeños y grandes, están ingresando a la atmósfera terrestre, posiblemente empujadas por Hercólubus. Las mareas de los mares suben cada vez más; los ejes de la Tierra se inclinan con cada macro sismo; los polos se están derritiendo aceleradamente, desconcertando a los hombres de ciencia. Guerras y rumores de guerras asolan nuestro afligido planeta. La humanidad actual se ha convertido en un cáncer para este mundo que en el fondo es un organismo vivo. Todas estas son claras señales de que estamos viviendo el final de la presente raza Aria. Por lo tanto, el círculo consciente de la humanidad solar designó al Regente Samael como Avatara o mensajero de la presente Era de Acuario, para entregar el quinto evangelio que es la Gnosis. Cabe destacar, que, en diferentes épocas, el conocimiento ha sido entregado por diversos maestros, entre ellos sobresale Jesucristo: el mensajero de la Era de Piscis y dador del cuarto evangelio. Con la llegada del Maestro Jesús, el velo del templo se rasgó por la mitad; con la llegada de Samael, el velo del templo se rasgó de par en par, ya que el maestro Jesús hablaba en parábolas a las multitudes; Mientras que el maestro Samael, vino a develar el conocimiento de los signos, que es la Gnosis, en forma más directa, sin parábolas, ya que estamos en los tiempos del fin. De tal manera, que el maestro Samael envió a su alma humana (Boddhisatwa) a tomar cuerpo físico para entregar la enseñanza. El nombre profano del mensajero fue Víctor Manuel Gómez Rodríguez y su nombre interno es Samael Aun Weor. Escribió alrededor de 70 obras esotéricas, cientos de conferencias, epístolas, manifiestos, diálogos con sus discípulos. Todo ello con el fin de enseñarnos, en forma explícita y didáctica, la manera de despertar conciencia por medio de la eliminación del yo psicológico, el desarrollo armonioso de facultades internas, la creación de ciertas estructuras corpóreas para ver los mundos internos y la práctica del amor desinteresado por la humanidad. El Maestro Samael es continuador de la enseñanza entregada por Jesús Cristo y de otros grandes iniciados, como el maestro Budha. Todo ello, para el bien de nosotros, para que salgamos de las tinieblas interiores en las que nos encontramos, y, de esa manera, aspirar a formar parte de la selección de la semilla para una nueva raza que se avecina, cuyo nombre será Koradhi. El Apocalipsis de San Juan nos habla del Avatara de nuestro tiempo en los siguientes versículos y hasta nos da su nombre: “Y vi un jinete montado en un caballo blanco, llamado fiel y verdadero, que con justicia juzga y pelea”. “De su boca sale una espada muy aguda para herir con ella a las naciones y a la altura del muslo tiene escrito Rey de reyes, Señor de señores y su nombre es Verbo de Dios.” La frase Rey de reyes Señor de señores al muslo representa el poder de la energía sexual, el maestro Samael nos viene a enseñar los misterios de la sexualidad trascendente en sus obras. Su nombre es Verbo de Dios, si reacomodamos las letras de la palabra Weor encontramos Verbo y Aun es el nombre de Dios en la antigua Atlántida, por lo tanto, Aun Weor es lo mismo que verbo de Dios. En otra parte del versículo dice que de su boca sale una espada aguda para herir con ella a las naciones, la espada es la fuerza de su verbo, con la enseñanza de la Gnosis viene a desenmascarar a los intelectuales, que usan el intelecto para robar los principios espirituales a la humanidad. Por otra parte, descubre a falsos profetas por medio del sagrado conocimiento. Samael, como regente de Marte, dirige el rayo de la fuerza, por eso notamos que habla y enseña de manera enérgica y sin tanta delicadeza en sus conferencias. El planeta Marte tiene su aspecto superior e inferior; es decir, paraísos e infiernos. En la esfera infernal de Marte, bajo la epidermis de nuestro mundo Tierra, están los violentos, iracundos, altaneros, orgullosos, irónicos y furiosos. En los infiernos de Marte se encuentran terribles aquelarres, zánganos espantosos, brujas, practicantes de magia negra, arpías. Todos los delitos cometidos en contra del rayo de la fuerza tienen su pago correspondiente, ya sea en los infiernos de la Tierra o del planeta Marte. Es urgente eliminar los yoes de la ira, soberbia, orgullo, ironía; además, toda forma de violencia y todo ego de brujería o de magia negra, si no queremos que parte de nuestra esencia vaya a parar a estas regiones dantescas e infernales. El Logos Samael nos trae de nuevo la Gnosis de los antiguos misterios, a través de su alma humana, para que podamos trascender por medio del trabajo interno los horrores del abismo. El maestro Jesús Cristo, Buddha, Quetzalcoatl, San Germán, Cagliostro, Fulcanelli entre otros., son ejemplo y testimonio vivo del cambio trascendente que puede hacer la naturaleza humana. Samael, con todo el trabajo que realizó en su presente existencia, se suma a la lista de iluminados que nos enseñaron la forma de escapar de este mundo de la relatividad con sus consabidas leyes mecánicas. A través de su enseñanza, nos entrega el mapa que debemos seguir para encontrar el tesoro de la luz, que es nuestro Real Ser interno. Este quinto ángel del Apocalipsis, desarrolló extraordinarias facultades tales como: la “Intuición Prajna-Paramita”, mediante la cual se convirtió en un gran sabio y guía de la humanidad, revelándonos desde los profundos misterios de la creación, hasta las más acertadas respuestas del porqué de nuestra existencia. Marte tiene influencia en la constelación de Aries y rige la cabeza, los nativos de este signo zodiacal suelen ser belicosos y guerreros. Su elemento es el fuego; su color, rojo y su metal, hierro. Pues bien distinguidos lectores de nuestra revista, hasta aquí nuestras explicaciones sobre el regente Samael: Kalki Avatara de la Era de Acuario. Ahora bien, Kalki porque viene de Kali “la edad negra”; por otra parte, Avatara es mensajero. En ese orden de ideas, lo interpretamos como el mensajero de la edad negra que hoy estamos viviendo y Acuario es la Era del saber sobre las aguas. Por eso el maestro nos revela el conocimiento sobre los misterios sexuales mediante la Gnosis; conocimiento que era tabú en la Era anterior a la de Acuario, que fue la Era de Piscis. Es de resaltar, que, la presente era del aguador, inició el 4 de febrero de 1962, entre 2 y 3 de la tarde. Saludos amigos y no perdamos la fe en nuestros padres internos, ni en los Maestros de la gran Logia Blanca, que siempre están dispuestos a ayudarnos en nuestro desarrollo espiritual. ¡Hasta la próxima! Virgilio Cuautle Roldán. (Instructor Gnóstico de Nochistlán, Zac) ZACHARIEL Desde tiempos muy antiguos, las tradiciones esotéricas relatan la existencia de razas perfectas, las cuales fueron emanadas de un Ser Absoluto, el Ser de todos los Seres, el que siempre ha sido, es, y será. Mahanvantara y Pralaya son términos sánscritos, el primero define al gran día cósmico y el segundo a la gran noche cósmica. Ahora bien, durante el día viene la manifestación de los universos y cuando llega la gran noche, el universo deja de existir, se disuelve en la Prakriti, sólo queda la semilla de todo lo que fue. La materia primordial de donde nacen los mundos, es el Akash puro, el cual está contenido en todo el espacio y es la Gran Madre, la Prakriti de los orientales. Los siete planetas de nuestro sistema solar de Ors, son los cuerpos de los siete Espíritus que están delante de trono de Dios (el Logos de nuestro Sistema Solar). Estos siete ángeles son llamados: “dioses”, pues son infinitamente superiores al hombre, aunque ellos también fueron hombres de otras manifestaciones cósmicas. En tiempos lejanos, el ser humano era más sencillo e intuitivo, percibía el mundo sutil y a sus genios siderales, sabía leer las señales del cielo. Dado lo anterior, es necesario que aprendamos a descifrar la sabiduría de los dioses estelares. La esposa de Julio César, el emperador romano, vio en sueños caer una estrella y trató de salvar a su esposo, pero él no la escuchó y murió asesinado cuando entraba al capitolio de Roma. Hoy por hoy, hemos olvidado esta sabiduría ancestral y, debido a ello, carecemos de preciosas facultades como la clarividencia, la intuición, la telepatía, la memoria e incluso la capacidad de asombro. Por eso, es que ya no percibimos la belleza en una puesta de sol; en la lluvia que riega la tierra; en el florecimiento de la naturaleza cada primavera; en el melancólico otoño y, mucho menos, en la sonrisa pura y sincera que nos trasmiten, con su inocencia, los niños pequeños. Dado lo anterior, debemos cambiar para poder disfrutar cada momento de nuestra vida. Menciona el maestro Samael que en la Atlántida existieron siete oráculos importantes en el mundo físico, donde los iniciados estudiaban la sabiduría de las estrellas y consultaban a las deidades cósmicas. Estos oráculos se correspondían con cada uno de los siete genios planetarios. Por ejemplo, en el oráculo de Júpiter, se estudiaba la sabiduría jupiteriana, la astrología hermética, la cábala, la alquimia y la real sabiduría del Ser, entre otras ciencias ocultas. Aquellos sabios de antaño enseñaban a sus discípulos a interpretar las señales del firmamento, basadas en la ley de las analogías filosóficas, ley de los contrarios, ley de la numerología, etc., por ejemplo: si en sueños vemos estrellas negras, esto significa fracasos; o si vemos caer una estrella, alegoriza penas y tristeza; dos estrellas amarillas, que se separan una de otra, significa guerra. Nos dice el Maestro Krum Heller, que en el preciso instante en que nace la criatura, las fuerzas astrales lo invaden y envuelven, dotándole de las características de las constelaciones que están vibrando en ese instante, dándole un sello personal y único que perdurará durante toda su vida. Además, cada siete años, todo ser humano quedará regido por un planeta, ordenados de acuerdo a sus órbitas, alrededor del Sol. En la teogonía griega, Júpiter Tonante, es el sagrado símbolo de nuestro íntimo; por ello se dice que Júpiter es el padre de los dioses. Júpiter, en Sagitario, influye sobre las grandes arterias femorales, donde la sangre se magnetiza bajo su regencia. Debemos pedirle a nuestro Íntimo que invoque al ángel Zachariel, para, que de esa manera, nos ayude a sanar esta parte de nuestro organismo cuando hay desequilibrio. En el aspecto práctico de nuestra vida también nos puede ayudar, ya que al número tres le corresponde la constelación zodiacal de Géminis y el planeta Júpiter con su ángel regente. Ahora bien, el número tres es producción material y espiritual; si queremos lograr el triunfo, tenemos que manejar este número con armonía, arte y belleza. Desde luego, hacer las cosas bien hechas: con amor y belleza. Sabiendo crear, para tener lo que anhelamos. En el templo de Júpiter, encontramos al ángel Zachariel, memoria de Dios (guarda el recuerdo de todo lo que es, lo que ha sido y lo que será), vistiendo una túnica y capa blanca. Es tan poderoso que, ante él, tiemblan las columnas de ángeles y demonios. Tiene bajo su regencia la economía mundial, otorgando el cetro a los reyes y el palo al mendigo. Además, se relaciona con altos militares civiles y eclesiásticos, asuntos concernientes al billete y la moneda, favorables o desfavorables; rige la política mundial, asuntos de jueces y leyes, etc. Cuando necesitemos alguna ayuda, se debe invocar los días viernes actuales, o en horas correspondientes, de acuerdo al horario astrológico. Se debe tener en cuenta que si lo merecemos nos favorecerá. Rige en los seres humanos el período de vida que va de los 49 a los 56 años, época en que vamos cosechando lo que hemos sembrado en nuestra vida. Por ejemplo, si fuimos crueles, tiranos, irresponsables, egoístas, si nos faltó comprensión, tolerancia, respeto, amor por nuestros semejantes, etc., eso cosecharemos. Por el contrario, Júpiter nos dará el bastón para sostenernos, si trabajamos con sus aspectos luminosos de generosidad con los demás. Si hemos hecho el bien, tendremos apoyo, respeto y lo necesario para vivir bien. La Ley de compensación nos paga por el bien realizado, pero también es cierto que nos cobra lo que debemos. Los ángeles de Júpiter dieron a la humanidad el Espíritu o Íntimo. En el espacio infinito, Júpiter es extraordinariamente místico, regio y sublime. Por lo tanto, debemos estudiarlo en su doble aspecto: positivo y negativo. Positivamente encontramos el misticismo, la benevolencia, el verdadero ocultismo relacionado con las ciencias ocultas; en su aspecto opuesto e inferior, localizamos a los enemigos de lo eterno, el materialismo, ateísmo, la tiranía, envidia, lujuria, entre otros defectos. "El sexto Ángel tocó la trompeta y se oyó una voz que salía de los cuatro cuernos del Altar de oro que estaba delante de Dios", diciendo la voz: desata a los cuatro ángeles que están atados en el gran río Eufrates. Estos Genios elementales están hacia los cuatro puntos cardinales, con poder sobre el fuego, las aguas, el aire y la tierra, los cuatro elementos en acción darán fin a ésta quinta raza. Ap. Cap. 9 Vers. 13 a 21). Las bombas atómicas que están por venir liberarán elementos desconocidos para el hombre y la ciencia humana no podrá controlarlos, la naturaleza se verá tremendamente agitada por grandes cataclismos. Debemos mencionar que el cielo de Júpiter o el Nirvana, es la morada de los Santos Elohim. El Íntimo de todos los hombres es hijo de un genio sideral y hay tantos padres en el cielo como hombres en la tierra; todo hombre tiene su Íntimo y todo Íntimo tiene su padre que lo engendró. OM MANI PADME JUM, esotéricamente se pronuncia OM MASI PADME YOM. Su significado es: ¡Oh, mi Dios en mí! Ooooommm Maaaassssiiiiiiiii Padme Yoooooommmmmmmm. Este sagrado mantram nos ayuda a desarrollar la preciosa facultad de la intuición. Enviado por María Guadalupe Licea Rivera. Comisión Secretaría del ICQ. ORIFIEL El objetivo de estos temas, como bien sabemos, es ir a la práctica, ya nos cita el Maestro Samael: Es urgente aprender a interpretar el lenguaje de las estrellas, su tintinar con la facultad maravillosa de la clarividencia y de la intuición. ¡Qué hermoso es sentir un alivio en nuestro corazón al saber y percibir que los grandes maestros siempre se encuentran guiando a la humanidad!, desde los acontecimientos cotidianos hasta las más profundas y sinceras prácticas de relajación, oración y meditación; las cuales tienen como objetivo el despertar de la conciencia. Sin ellas, resultaría muy dificultosa la encarnación, en nosotros, del Cristo cósmico. ¡Y más es el tintinar el de la estrella de Saturno, Orifiel, regente de los procesos de la muerte! ¡Quien rige desde la culminación de la vida de animales unicelulares, del reino vegetal, animal, humano, hasta los procesos de la muerte o pináculo de las etapas de desvanecimiento de los mundos, soles y sus manifestaciones! Tal es el hecho de que está influyendo en el final de esta quinta raza Aria. Él, con sus símbolos extraordinarios, como se describen en las escrituras: "Y vi otro ángel fuerte descender del cielo, cercado de una nube y el arco celeste sobre su cabeza; y su rostro era como el sol, y sus pies como columnas de fuego. Y tenía en su mano un librito abierto; y puso su pie derecho sobre el mar, y el izquierdo sobre la tierra" (Ap. 10: 1, 2). Con un libro en la mano, su pie derecho en el agua y el izquierdo en la tierra, para darnos a entender que la justicia ha llegado a este mundo, pues escritos están todos los acontecimientos de la humanidad y de cada uno de sus miembros en este libro, la obra del destino, el epítome de la ley. Escrito por nuestra propia legislación, el kaom interior, a quien nada se le escapa anotando las obras buenas y las obras malas. El séptimo ángel, gobernante de los mensajeros divinos, ¡ha enviado a su hueste para que toquen la séptima trompeta anunciando el final de esta raza!, representada por los querubines evocando con estos instrumentos a los cuatro vientos, no sin antes mostrar el camino de la liberación: el arcano AZF, el cual señala muy representativamente con su pie derecho en las aguas y el izquierdo en la tierra, separar el agua en bruto del agua superior o hacer en nosotros la tierra húmeda y la tierra seca, como lo fuera en un principio la misma fórmula para crear este planeta. Así, separando los vapores espermáticos del primer instante con el artífice secreto de la transmutación, podremos introducirnos bajo ese arco celeste con todas sus innumerables estrellas, guiando al individuo en el proceso de la liberación. Rodeado de nubes, así se encuentra, para señalarnos las diferentes dimensiones en las que se ha de sublimar o transmutar la energía, en el mundo físico, vital, astral, mental y causal. Así también en esa representación, él mismo rodeado con esas nubes y el libro en la mano, nos muestra que tiene dominio y conocimiento de la ley de los destinos en todas las dimensiones, ayudándonos en situaciones para poder modificar cualquier tipo de asuntos aquí en la Tierra. Como asuntos de tierras, minas, etc. A Orifiel hay que invocarlo el sábado. El alma de Orifiel evolucionando en la tierra es el plomo y por tal, con este mismo metal, podemos hacer la invocación. Así nos veremos beneficiados con la ayuda y misericordia de los creadores de mundos, los cosmocratores, debido a que eso hemos venido a aprender aquí en la Tierra. ¡Es el momento de decidirnos, de una vez por todas a escuchar la voz de estos divinos maestros!, pues ya estuvo entre nosotros Moisés, Quetzalcóatl, Mahoma, Buda, Hermes, y el gran maestro de maestros Jeshúa Ben Pandirá…, y el ser humano continúa actuando de igual manera, pues ha visto que el día del señor tarda en llegar o así le parece creer, sin darse cuenta que la presencia del señor ha permanecido siempre. Dado lo anterior, ¡preparémonos para la batalla final!, ¡para el cataclismo final! y ¡para la redención también! Este es el gran trabajo del cosmocrator Orifiel: finalizar los trabajos de esta humanidad. Lo que ha sido bueno, será tomado y lo que no ayuda a los procesos y cristalizaciones cósmicas y divinas, será destruido por el agua y por el fuego a través de huracanes y terremotos, para que una nueva civilización llena de arcángeles y devas se manifiesten en este mismo lugar en las futuras razas. A ti, querido lector, que tienes en tus manos este artículo, te invitamos a profundizar en cada uno de estos temas para llegar a comprender los procesos de la alta magia, los sistemas de transmutación y la psicología revolucionaria. Todo ello, nos permite escribir, en el libro de nuestro destino, los hechos superiores y conscientes que nos conduzcan hacia la liberación. Ismael Moreno Luna. Comisión Calmécac (Formación de Instructores) LOS SEPTENIOS GOBERNADOS POR LOS GENIOS PLANETARIOS El texto sagrado, Bhagavad Gita, que literalmente se traduce cono Canto del Señor”, cita en uno de sus cantos que el ser humano es un compuesto de: cuerpo, ego, órganos y funciones. Una máquina movida por las Deidades o planetas. Nos dice el Maestro Samael que muchas veces una catástrofe cósmica es suficiente para que las ondas vitales, que llegan a nuestro planeta, lancen a las máquinas humanas dormidas a los campos de batalla. Cualquier conjunción de mundos será suficiente para que la presión y el vapor que existen en nuestro planeta, y que están originando maremotos y terremotos, estallen rompiendo partes de la corteza geológica del mundo. Antiguamente y aún en algunos lugares de nuestro mundo, existe la creencia de que un eclipse de Luna tiene efectos nocivos en el feto que se está gestando dentro del vientre de la madre, así como el hecho de que plantas y animales no se desarrollen lo necesario; mientras que los cometas son presagios de guerras y calamidades. Lo más lamentable es que cargamos la luna en nuestra psiquis, en nuestra personalidad, en nuestra carne y sangre; lunares son los variados procesos del pensar, sentir y obrar de los seres humanos; lunares son las guerras, los vicios, el odio, egoísmo, avaricia y toda la degeneración existente en este afligido mundo. Toda la mecánica de la Tierra está gobernada por la Luna y si queremos liberarnos de esta influencia lunar, debemos entrar al camino de la Revolución de la Conciencia. Por otra parte, si queremos crear un centro de gravedad consciente, hay que eliminar los yoes o defectos que en nuestro interior cargamos como el orgullo, engreimiento, auto-consideración, amor propio, vanidad, los celos y otros. El ser humano ingresa en el vientre materno bajo la influencia de la Luna donde inicia su desarrollo y después de nueve meses viene a la existencia ya más evolucionado, pero no totalmente formado. Los primeros siete años de vida están gobernados por el ángel Gabriel, regente de la Luna y el coro de ángeles bajo la tutela de Gabriel rigen los procesos de la concepción, ellos viven normalmente en la cuarta dimensión, en el mundo etérico, mientras los ángeles que gobiernan la muerte viven en la quinta dimensión o mundo molecular. Los primeros conectan al ego con el zoospermo; los segundos rompen la conexión que existe entre el Alma y el cuerpo físico. El retorno implica un nuevo vehículo físico y una nueva personalidad que se forma durante los primeros siete años de vida. El hogar, la familia, el entorno y la escuela, dan a la personalidad su característica particular. El niño aprende más con el ejemplo que con el precepto, el ejemplo de los mayores es definitivo para formar la personalidad del niño. El infante, durante los primeros tres o cuatro años de vida, es tierno, inocente, hermoso en sus aspectos psicológicos; sin embargo, es cuando el Ego comienza a controlar su personalidad, la belleza de su esencia o conciencia se va perdiendo y los defectos se van fortaleciendo. En el segundo período, que corresponde de los siete a los catorce años de vida, entra bajo la influencia de Mercurio y el sabio Rafael, quien rige la mente, impulsa al niño a la actividad, al estudio. Entonces, es cuando va a la escuela, ya no puede estar encerrado todo el día en su casa, vive en incesante movimiento e inquietud. El tercer septenio, comprendido entre los 14 a los 21 años, es la tierna adolescencia y son gobernados por Venus, la estrella del amor. A los catorce años comienza a fluir avasalladoramente la energía sexual por el sistema neuro-simpático, pero su sistema sexual aún no está aún maduro, o totalmente desarrollado. Ésta además es la época en que comienza el enamoramiento, la atracción sexual, es la edad en que vemos la vida color de rosa, pero desafortunadamente también existen las desviaciones sexuales en el mal uso y abuso de ésta preciosa energía que circula por todo el organismo humano y cuyas consecuencias se recogen en la edad adulta y la vejez. En cuanto a la mujer, sus procesos de desarrollo concluyen a los 18 años, por ello puede contraer matrimonio más joven, ella madura antes que el varón. De los 21 a los 42 años, triple septenio gobernado por el Sol, incluye la juventud que se divide en dos etapas: la primera de los 21 a los 28 años; la segunda de los 28 a los 35 años y la madurez de los 35 a los 42 años. En este período, alcanzamos la mayoría de edad y queda definida nuestra vocación, es cuando formamos una familia, un hogar, tenemos una profesión y un trabajo. La edad madura comienza a los 35 y termina a los 42 años. Debemos trabajar esta etapa solar con intensidad, actuar con previsión para una edad más avanzada y no sufrir de miserias ni carencias. Disfrutar de una vida sana, ser un buen padre o madre, un buen hijo, un buen ciudadano, buen esposo(a); en síntesis, es un deber tener buenos pensamientos, sentimientos y acciones. Sumado a lo anterior, debemos acumular cierto capital que nos permita vivir dignamente, pero también es importante, almacenar monedas cósmicas que nos darán bienestar, salud, tranquilidad, felicidad, etc., para una tener una ancianidad respetable. El septenio, comprendido entre los cuarenta y dos y cuarenta y nueve años, es Marciano y la vida entonces se convierte en un campo de batalla porque Marte es guerrero. Si sabemos canalizar esa poderosa fuerza guerrera, luchando contra nosotros mismos, comprendiendo y eliminando nuestros propios errores, lograremos la liberación del Alma o Esencia, embotellada en los defectos de tipo psicológico. El siguiente período de los cuarenta y nueve a cincuenta y seis, es gobernado por Júpiter y si cultivamos el amor, la caridad, si hemos sabido auxiliar a los demás en sus necesidades y en general si nos hemos conducido recta y conscientemente en la vida, tendremos como consecuencia una vejez respetable. De lo contrario, sufriremos lo indecible, careceremos de pan, abrigo, refugio y seremos mal tratados por otros, etc. De los cincuenta y seis a los setenta y tres, está la persona regida por el anciano de los cielos, por Saturno. Pasado ese tiempo, continúa regido por la Luna, ella trae al ego al nacimiento y ella se lo lleva. Si observamos a algunos ancianos en éste período, podemos verificar que vuelven a la edad de los niños. La única forma de llegar a una ancianidad venerable es eliminando el ego. En nuestro interior, debemos buscar a nuestro anciano Padre interior que está en secreto, para que nos oriente en el camino hacia la luz, porque el Yo obstruye el acceso al conocimiento de tipo trascendental y divino y, por ello, somos invadidos por la melancolía, el pesimismo, el aburrimiento, la decepción, la auto-compasión y otras emociones negativas. Enviado por María Guadalupe Licea Rivera. Comisión Secretaría del ICQ. ARCANO 70. LA COOPERACIÓN AM: El Principio de la Reciprocidad. AT: “No hay hombre sin ciencia, ni ciencia sin hombre”. AV: Neptuno. Letra: N. Nº 7. EG: Ayuda de un desconocido; se facilita la solución del problema; contacto provechoso. D: Afecto sincero, promesa cumplida, progreso por aplicación de artes o ciencias. Joven pelirroja. R: Prosperidad por fallecimiento o causa misteriosa; se desvanecen esperanzas sin fundamento. La cooperación: Desde un punto de vista rigurosamente semántico, y de acuerdo con el diccionario, “operar” significa “actuar u obrar sobre una cosa, provocando determinados efectos”. Asimismo, el prefijo “co” significa “conjuntamente”. Luego la palabra “cooperación”, derivada de "operar" y a la que se le antepone el prefijo "co", implica “actuar u obrar conjuntamente con otros para lograr el mismo fin”. La antítesis de la cooperación consciente es la cruel competencia. En el Cosmos infinito todas las galaxias con sus respectivos sistemas solares cooperan entre sí para mantener al universo firme en su marcha. De igual modo, todo en la naturaleza está inteligentemente estructurado para que sus organismos minerales, vegetales, animales y humanos, en franca cooperación armónica, se alimenten recíprocamente. En nuestro cuerpo planetario o cuerpo físico, los diferentes órganos trabajan coordinadamente, cooperando entre sí (cada uno con sus respectivas funciones) para mantener vivo, saludable, fuerte, vigoroso, este maravilloso organismo que se nos ha dado para que con él logremos la Auto-Realización Intima del Ser. “Dios es dioses” y toda esa hueste colectiva trabaja agenciando las leyes pero en forma armoniosa y equilibrada, cooperando entre ellos para que se cumplan los propósitos de la creación. El sentido de cooperación es, pues, de origen divinal, en tanto que la competitividad es de origen demoníaco, izquierdo, tenebroso. Al Ego, al Yo, al Mí mismo, le agrada la competencia. El término “competencia” implica disputa o rivalidad. Quienes gustan de la competencia tratan siempre de subir, de trepar al tope de la escalera social, de hacerse sentir, de ser los primeros en todo, e incluso intentan destruir moral y físicamente al adversario. Vale decir que la competencia tiene sus fundamentos en el orgullo, la vanidad, el egoísmo, la prepotencia, el afán de mando y de poder, la soberbia, la pedantería, el amor propio, la auto-estima, la auto-consideración, la envidia, el odio y otros tantos elementos inhumanos o Yoes que en el medio-ambiente provocan guerras, hambre, miseria, enemistades y conflictos sociales en general. De modo que, con este arcano menor hemos de estudiar todo lo relacionado con la ciencia de saber vivir consciente e inteligentemente, cooperando con los desideratos cósmicos del Ser, en primer lugar y en segundo término, cooperando también con nuestros semejantes. Para sentir la necesidad de cooperar, la muerte del Ego es absolutamente necesaria. “Cuando morimos de instante en instante, la concordia entre los hombres se va desarrollando gradualmente. Cuando morimos de instante en instante, el sentido de cooperación va desplazando totalmente al sentido de competencia. Conforme morimos de instante en instante, la buena voluntad va desplazando poco a poco a la mala voluntad”. “Se hace imposible cooperar cuando en nuestro corazón no vibra la generosidad”. Sumando cabalísticamente el Nº 70 (7 + 0), conseguimos la cifra 7, correspondiente al arcano mayor titulado “El Triunfo”. Este triunfo se consigue con la transformación mental, fabricando en la “Forja de los Cíclopes” el legítimo cuerpo mental y simultáneamente muriendo en sí mismos para así lograr la apertura de la mente interior. Digamos, finalmente, que la ausencia del sentido de cooperación es óbice u obstáculo para el logro de la Auto-Realización Intima del Ser. La cooperación: La cooperación como acto de colaboración en el esfuerzo, simboliza la virtud humana de saber complementarse. El principio de la reciprocidad. Aprender a cooperar es inteligencia. La inversión del Yo del otro nos hace comprender la necesidad de la cooperación consciente, si no queremos que el comerciante vecino nos perjudique no lo perjudiquemos, no hagamos a otro lo que no queremos que otro nos haga, aprender a cooperar es inteligencia. Habiendo unión y cooperación desaparece la competencia, cuando la competencia deje de existir, hay paz, abundancia y progreso total para unos y otros. La cooperación trae beneficio económico, la cooperación trae paz, pan y trabajo fecundo y creador. En el centro de la lámina vemos a Uxa, el pilar, la columna siendo erigida y trabajada por dos personajes, como símbolo de ese trabajar mancomunado para obtener el bien común. Los dos árboles del Edén: El Árbol de la ciencia del bien y del mal, representado por el sexo y el árbol de la vida, representado por la columna vertebral, se tocan en sus raíces. Toda verdadera doctrina cultural tiene que estudiar detenidamente estos dos árboles. Porque el estudio de un árbol con el olvido del otro, da un conocimiento incompleto, inútil. Esta enseñanza nos indica que es necesario trabajar con ambas columnas torales de la logia Blanca: la sabiduría y el amor. En las figuras de este Arcano aparece el árbol de la vida representado por el ave y el árbol de la ciencia del bien y del mal por el buey, el ave como el Espíritu Santo y el buey alegoriza al mercurio de los alquimistas. Ah, el buey: El famoso buey Apis, tan adorado en los misterios egipcios, era el creador y el fiscal de las almas. El buey Apis, simbólicamente, fue consagrado a Isis, porque de hecho se halla relacionado con la vaca sagrada, la madre divina, “Isis, a quien ningún mortal ha levantado el velo” Para que el buey tuviese el alto honor de ser ascendido a tal categoría, era preciso que fuese negro y tuviese en la frente o en una de sus paletas una mancha blanca en forma de creciente lunar. Es también cierto y de toda verdad, que dicho buey sagrado, debía haber sido concebido bajo la influencia del Rayo y tener bajo la lengua la marca de Kephera, el Escarabajo Sagrado. Apis era el símbolo de la Luna, tanto a causa de sus cuernos en forma de creciente lunar, cuanto porque, salvo el plenilunio, este astro tiene siempre una parte tenebrosa indicada por el negro de la piel y otra resplandeciente, simbolizada por la mancha blanca. BAK, cumplir, laborar: Este símbolo Bak (cumplir, laborar), nos recuerda en primera instancia al Deber Parlock del Ser, con que debemos cumplir. En segunda instancia nos recuerda al BA Egipcio, el Alma Humana, que labora y trabaja en la gran obra. Letra hebrea HETH o CHET: HETH o CHET: Quiere decir “Vallado”, amontonamiento”. El vocablo significa “lo que tiende a la forma”, el plasma-mater en cuyo seno dormita la vida, representa el principio de la existencia elemental. Despierta en el ser humano aptitud para repartir equidad. Fonograma egipcio: TA, volar: La golondrina, que indica volar, y como dijimos en el Arcano 7, se utilizaba para expresar la idea de “Herencia” (Herencia Perdida). Entonces sería, como dice un antiguo Ritual, “Volar hacia todo lo generoso y sublime”, “arrebatado por el Viento de Espíritu”. Además vemos que vuela sobre las aguas mercuriales. El símbolo alquimista: Como símbolo alquimista representa el aurum, el oro, el resplandor, el día; en la escritura pasaje del río aparece representando a la misma letra hebrea Heth. Letra N: Se relaciona con el número 16 y el Planeta Neptuno. Está simbolizada por un lago en reposo, atributo del centro dinámico y potencial de fuerza. Planeta regente: Neptuno: señor de la magia práctica. Neptuno, como Asociación Astrológica, nos sugiere la idea gnóstica del gran océano de la vida universal, donde (si desarrollamos el sentido de cooperación) podemos aprender a movernos como el pez entre el agua, sabremos adaptarnos a las variadas circunstancias de la existencia. Cualidad o virtud: La cooperación, la continuidad de propósitos, el sacrificio. Anhelo espiritual El Defecto: La competencia, la inconstancia, el egoísmo, el ateísmo. Prueba iniciática: La ciencia transmutatoria de Jesod-Mercurio, con todo lo que ella implica: Muerte, nacimiento y sacrificio. Axioma trascendente: “No hay hombre sin ciencia, ni ciencia sin hombre”. Así reza el axioma trascendente de este arcano, declarando una terrible verdad, a saber: Que sólo el hombre real posee y puede llevar a los hechos la antes mencionada ciencia de saber vivir y que sólo esta ciencia puede llevar a la creación de hombres verdaderos. No es posible crear al hombre verdadero sin la ciencia de los arcanos, que es la misma Ciencia de la Alquimia y la Cábala, el mismo arte hermético, la ciencia transmutatoria de Jesod-Mercurio. Sólo en ese tipo de hombre solar se manifiestan los poderes de la ciencia pura, y sin él, esta ciencia no se expresa, se ignora. ….Crear hombres solares solo es posible cuando existe verdadera cooperación en cada uno de nosotros. No es posible la creación del hombre solar si no establecemos antes un centro de gravedad permanente en nuestro interior. ¿Cómo podríamos tener continuidad de propósitos si no establecemos en nuestra psiquis el centro de gravedad? Cualquier raza creada por el Sol ciertamente no tiene otro objetivo en la naturaleza que el de servir a los intereses de esta creación y al experimento solar. Si el Sol fracasa en su experimento, pierde todo interés por una raza sí, y ésta de hecho queda condenada a la destrucción y a la involución. Cada una de las razas que han existido sobre la faz de la Tierra ha servido para el experimento solar. De cada raza ha logrado el Sol algunos triunfos, cosechando pequeños grupos de hombres solares. Cuando una raza ha dado sus frutos, desaparece en forma progresiva o perece violentamente mediante grandes catástrofes. Obviamente, necesitamos transformarnos antes de que sea muy tarde. Podemos y debemos nosotros dar nacimiento al hombre dentro de sí mismos, debemos cooperar con el sol, debemos interesarnos por las ideas solares, debemos convertirnos en hombres solares en el sentido más completo de la palabra. Elemento de predicción: Promete: Afectos sinceros; promesas que se cumplen, desvanecimiento de esperanzas sin fundamento; prosperidad por fallecimientos o causas misteriosas; progreso por la aplicación de las artes y las ciencias. “Obviamente, necesitamos transformarnos antes de que sea muy tarde. Podemos y debemos nosotros dar nacimiento al Hombre dentro de sí mismos, debemos cooperar con el sol, debemos interesarnos por las ideas solares, debemos convertirnos en hombres solares en el sentido más completo de la palabra”. Samael Aun Weor.- . Cesar Owen. España Revista La Sabiduría del Ser No. 70 www.samaelgnosis.net Gnosis 2