Coatlicue Abordando este interesante tema, desprovisto del eurocentrismo decolonial, que al descubrir que se topan con una nación muy superior, borra de un plumazo la gran cultura mexicana y desde entonces vincularla a la mentira de pueblo salvaje, mentira, que persiste hasta hoy, hemos de señalar que, dentro de las sagradas deidades de la rica y antiquísima cultura mexicana, existe una llamada La Diosa Coatlicue, madre de Huitzilopochtli, Diosa madre que dejó trascendentales enseñanzas a su pueblo, enseñanzas que este pueblo agradecido con ella y solidarios con sus descendientes, dejaron plasmadas en este monolito que se encuentra en el Museo Nacional de Antropología e Historia de la mítica Tenochtitlan, “Lugar del tenochtli, o nopal de tuna dura” hoy, Ciudad de México. Este monolito que en su parte superior tiene dos serpientes que se miran de frente, simbolizan el divino principio dual, masculino y femenino: Ometecutli (el señor de la ley), Omecíhuatl (la señora del amor), el Padre - Madre del cual emanó todo el Universo. Sus ojos, que dominan el adelante y el atrás, nos indican que debemos ser capaces de ver el camino, tanto físico como espiritual y andarlo, pues en ellos descubriremos todas las abominaciones que poseemos y así poder trabajar para darles fin; y como la Gnosis tiene varios significados, esos ojos señalan además, que debemos de saber encontrarnos en los ojos de nuestra pareja, porque Dios los unió por el vínculo del amor que es su potestad, de ahí su precepto que puntualiza: “Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre" de ahí el respeto y la tolerancia que debe existir en todo Matrimonio. Sus lenguas, nos recuerdan el buen uso del verbo, que antes de hablar debemos analizar responsablemente, si lo que se dirá, es verdad, es bueno y es útil. El verbo fue creado para construir, no para destruir. Sus pechos denotan su feminidad, además de indicar que ella, la bendita, es la que da vida, sabiduría y amor, es la madre naturaleza que nos alimenta física y espiritualmente y que tiene varias representaciones en distintas culturas del mundo. Sus manos y corazones señalan que debemos ser más por lo que damos de corazón y no por lo que recibimos, son cuatro manos que se abren hacia afuera; relativo a este simbolismo, menciona el Axioma del Arcano No. 4 “Al trabajo de tus manos dad bendición y en el del pensamiento poned corazón.” El 4 en cábala es poner buenas bases, saber combinar la vida material con lo espiritual, tener equilibrio. Las cuatro manos abiertas hacia fuera, dos a la derecha y dos a la izquierda, son también las de la Pareja Divina, que después de sublimar sus energías sexuales hacia su propio corazón, pueden dar amor por los cuatro rumbos del Universo y, Papá y Mamá pueden hacer lo mismo en todos los ámbitos del hogar, no hay problema que el amor no pueda vencer. Sus antebrazos en forma de dos rectángulos perfectos, marcan que sus obras son perfectas; denotan la perfección, el arte en todo lo que hagamos; las manos de la bendita diosa muerte a cada lado del cuerpo de Coatlicue que en sí son dos serpientes, son los dos guardianes del templo del Dios vivo, son los dos cordones ganglionares semi físicos, semi etéricos del caduceo del Dios mercurio, emblema de la medicina actual, son las dos serpientes, llamadas en el oriente: ida y píngala que formando el Santo Ocho se enroscan en la médula espinal del estudiante que está trabajando con sus aguas de vida. Su falda de serpientes entrelazadas, símbolo de matrimonio, de asociación para sagrados deberes, nos recuerdan la decencia sexual que deben practicar los solteros y los casados y así, llegar a dar muerte a todos sus yoes defectos, simbolizada esa muerte por el cráneo humano que tiene en su plexo solar, cráneo del cual cuelgan dos serpientes con la cabeza hacia abajo, simbolizando que todo lo que existe en el universo es producto del fuego sexual. Además, ese cráneo en el ombligo de la deidad no es el remate de su collar ni el broche del cinturón de su falda sino Coatlicue, la devoradora de hombres y diosa de la tierra y de la muerte, cuyo cuerpo de gruesa serpiente se proyecta al frente entre los muslos, desde el bajo vientre hasta los pies de la deidad. Ella se traga a los hombres que ya no tienen yoes y los guía a convertirse en serpientes emplumadas, en Quetzalcóatl. Ella se alegra cuando le damos muerte al ego, los agregados psicológicos deben ser eliminados de nuestra psiquis en forma consciente o en contra de nuestra voluntad. Ella es la que mata los defectos. El que no conoce las leyes de la Madre, no llegará jamás al Padre. Son cinco los aspectos fundamentales de la divina Madre: Es La inmanifestada Kundalini¸ secreta, oculta; es también la Isis Inefable, la Divina Madre espacio; es Coatlicue, la reina de los infiernos y la muerte; terror de amor y ley; es la Madre Natura particular individual; es la maga elemental instintiva. Incuestionablemente Coatlicue entre los Nahuas, nos representa precisamente al tercer aspecto, de la Madre Divina, encargada de desintegrar los defectos psicológicos. Es la misma Proserpina entre los griegos o Hécate entre los egipcios. Diosa del cielo y de la tierra. Como Diosa de la Tierra tiene bajo su dominio a la naturaleza entera y a los elementales de la tierra, así como bajo su dirección trabajan los ángeles de la muerte. Los lados de su falda se encuentran adornados por dos colgajos de plumas de quetzal, que bajan hasta los tobillos, alegoría de los misterios de la tercera fuerza, el Espíritu Santo que se expresa en nosotros a través de las aguas creadoras. Sobre cada uno de sus pies dos ojos de Águila que tratan de ver hacia el Infinito y nos incitan al despertar de la conciencia, a saber ver el camino hacia el Padre. En la parte baja, en el plano de apoyo de la escultura, en bajorrelieves, encontramos a Mictlantecuhtli, (señor del Mictlán) quien, junto con su mujer, Mictecacihuátl, reinan el inframundo. En el ombligo de Mictlantecuhtli se abre la boca del abismo para tragarse a las almas perdidas que no eliminaron sus defectos, por lo que serán purificadas por las malas en el inframundo y, ya purificadas, ser sacadas de ahí por la Madre Coatlicue y retornar al Padre como simples elementales de la naturaleza. En la parte posterior de Coatlicue se encuentra un cráneo humano que parece abrochar el cinturón de su falda de serpientes, este cráneo simboliza a Tonantzin, madre de los dioses, oculta, olvidada por los hombres y mujeres de esta generación renuente a cultivar los valores trascendentales del espíritu. Viste túnica acordonada que baja hasta sus pies, remata en una sola y enorme garra y termina en siete bolas alargadas, emblema de perfección, de sacrificio; perfección o virtudes, que mediante el sacrificio debemos conseguir los estudiantes; de su collar, donde la tiroides, cuelgan dos grandes lenguas de pedernal; sobre la túnica, pectoral acordonado que remata en seis borlas, emblema de creación; al frente, debajo del pectoral, a la altura del bajo vientre, encontramos un colgajo de finísimas saetas del cual cuelgan dos grandes lenguas de pedernal que, en conjunto, simbolizan al fuego universal de la creación. De la preciosa serpiente que remata el conjunto del monolito emana un "sentimiento de maternidad" … así pues, la parte posterior, de los hombros a los pies, simboliza a Tonantzin, la madre de los dioses; su pecho de flácidos senos, adornado con collar de manos y corazones, simboliza a Coatlicue la sombra de Tonantzin. Tonantzin es vida, Coatlicue es muerte. Los hijos de Tonantzin son hijos del Espíritu Santo y de la castidad; los hijos de Coatlicue son hijos de la fornicación, del adulterio. Los corazones purificados por el amor del hombre y la mujer durante la transmutación sexual son el símbolo maravilloso del refinamiento del cuerpo y el Alma. La bendita Diosa Madre del Mundo tiene, en el hombre y la mujer, la forma de una Serpiente, enroscada tres vueltas y media en el cóccix; serpiente que amorosamente llaman los indostaníes Devi Kundalini Shakti, esa es la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes que despierta cuando transmutamos constantemente nuestras energías creadoras y asciende victoriosa por la medula espinal despertando los chacras o poderes ocultos del ser humano. Los estudiantes, como parte del trabajo, debemos cristalizar en sí mismos las Ocho Virtudes del Kundalini que son: 1) Que haya comprensión: Debemos saber discernir entre lo que es bueno para nosotros y lo que no. 2) Que haya paz: Si no hay paz interior no podrá haber paz exterior, lo exterior es el reflejo de lo que interiormente somos. 3) Que haya voluntad: para eliminar nuestras lacras internas, para transmutar nuestra simiente creadora y para sacrificarnos por la humanidad. 4) Recta manera de pensar. (que se traduce en buenas obras). 5) Recta manera de sentir. (que se transforma en empatía, en altruismo, en filantropía). 6) Recta manera de obrar y ganarse la vida, no podemos ganarnos la vida vendiendo bebidas embriagantes, vapeadores, drogas, órganos humanos, personas, armas, matando, especulando, extorsionando, etc. 7) Que haya amor: amar el trabajo esotérico, que haya amor en nuestro verbo, en nuestros sentimientos, pensamientos y acciones. 8) Fidelidad al Ser, al Gurú y al Cónyuge. Es, pues, el tercer aspecto de la Madre Divina, un principio gnóstico fundamental para todo aspirante a la transformación radical. Ella, la bendita, es la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes, es la Madre Divina quien favorece al iniciado cuando éste es devoto, practicante, fervoroso, reverente y piadoso. JOSÉ ISABEL MAURICIO VARGAS FOTOGRAFÍA COATLICUE, INSTITUTO CULTURAL QUETZALCÓATL COATLICUE, FOTOGRAFÍA K. RANGEL (2025) IMÁGENES GRATUITAS DE LA RED. Defensa Ante Las Enemistades, Vicios Y Malas Costumbres Los aztecas, aspiraban a ser sacerdotes, sacerdotisas y guerreros, concibieron el sacerdocio como experiencia de profunda devoción, conciencia y comunión con la naturaleza y sus deidades, desarrollando una mística trascendental. La sabiduría de los ancestros, habiendo formado los calmécacs, escuelas de estudio, preparaba a los adeptos en el camino del despertar con diferentes prácticas, técnicas y toda una filosofía universal para el desarrollo de las cualidades del alma y vencer enemistades, vicios y malas costumbres, incluso la propia educación, concebidas como normales en la actualidad. En el Templo Mayor, el muro de las calaveras, Tzompantli, representa las luchas y batallas ante las cuales debió defenderse el guerrero o iniciado en su trabajo interior para alcanzar un conocimiento superior. El despertar de la conciencia es todas esas acciones que el estudiante gnóstico día a día va realizando con una psicología revolucionaria a manera de escudo como el del caballero águila, escudriñando a través de la meditación, los estados psicológicos que debieran transformarse y representados por las alas del águila para volar en las elevadas regiones de la supra conciencia y revestirse con la sagacidad de la comprensión, representada por el atuendo de la piel de jaguar en los guerreros. Constantemente va ataviándose con virtudes y cualidades. El respeto al aspecto femenino era en realidad devoción y se le representaba con una deidad femenina, como Xilonen, Tlazolteotl, Coatlicue, Chalchitlicue, Tonantzin, Cihuacóatl, pues es ella quien otorga las virtudes y atributos al guerrero o sacerdote, según su trabajo interior, como el fuego de las flechas con que Huitzilopochtli vence a la Coyolxauhqui, que representa los ataques de los tenebrosos, influencias de enemistades, vicios y malas costumbres. La vestidura del guerrero tiene siete grandes facultades que en la anatomía se relacionan con las glándulas endócrinas, que bien se sabe, influyen en el aspecto físico, emocional, instintivo y psicológico y se conocen en esoterismo como los siete chacras, o las siete iglesias del Apocalipsis de San juan: 1.Efeso (Muladhara). Se requiere castidad científica, representado por un mandil que utilizan los caballeros águilas y jaguares, implica eliminar la fornicación, el mal uso del sexo. 2. Esmirna (Swadistana). Se encuentra en el centro sexual. La tribulación y pobreza revisten este centro. 3. Pérgamo (Manipura). Se ubica en el bajo vientre, donde las emociones negativas conducen a un estado infra consciente y lleno de impulsos negativos, vicios y malas costumbres. Los aztecas no practicaban la infra sexualidad, porque sabían que eso los convertía en demonios. 4.Tiatira (Anahata). Se halla en el corazón. En el Apocalipsis sugiere el desarrollo de la caridad, servicio, paciencia y fe, cualidades que los aztecas utilizaban para defenderse de las malas costumbres y para disolver las enemistades, así como el arrepentimiento. El íntimo, mora en este centro, por tanto, la oración era vital para los sacerdotes. 5. Sardis (Vishudda). Se encuentra en la garganta. San Juan advierte en desarrollar la vigilancia y guardar humildemente los logros, experiencias, decidirse al trabajo interior cotidiano. Se representa con un collar y pectoral, que por lo general une el corazón con los oídos, que es la facultad de la clariaudiencia y no escucha mentiras ni falsedades. 6. Filadelfia (Sahasrara). Se ubica en el entrecejo. El Apocalipsis menciona en esta parte que no debe ser tibio, sino definido en las obras del trabajo interior. 7. Laodisea (Ajna). Se encuentra en la glándula pineal, ahí mora el fuego sagrado del espíritu santo. Es el loto de los mil pétalos, el ojo de diamante, la corona de los santos, sus terribles resplandores hacen huir a los demonios, por tanto, los aztecas se ataviaban con adornos en la cabeza, saliendo de esta glándula. El maestro Samael entrega la siguiente clave contra las ENEMISTADES: Los Magos Negros crean enemistades a las personas. Los enemigos atacan inducidos por la Logia Negra. Y si el discípulo no sabe moderarse y reprimirse o vencerse a sí mismo, fracasa y se aleja de la senda. Se controla el enemigo y se disuelven las enemistades, con la siguiente clave: Acuéstese el discípulo en el lecho. Relaje todos los músculos del cuerpo. Adormézcase tratando de concentrarse en el corazón del enemigo. Imagine a ese corazón como un sagrario que guarda amor infinito. Mentalmente deposite en ese corazón el retrato del propio discípulo. ¡Un retrato lleno de amor! Luego, imagine mirar el entrecejo de ese enemigo. Deposite entre las dos cejas, dentro de la mente de ese enemigo, el retrato, pero lleno de un amor intenso. En esta práctica, es necesario que el discípulo sienta un verdadero amor por aquel enemigo que odia al discípulo. Entiéndase que no se trata de fingir amor: es indispensable llegar a sentirlo por el sujeto aquel que odia, por el enemigo. Vicios Y Malas Costumbres: Los Tenebrosos suelen valerse de la tendencia del hombre hacia los vicios, para alejarlo de la senda y para causarle enorme daño: con el uso de los licores, las drogas y la práctica de la fornicación, etc. Todo discípulo o maestro de la logia blanca se abstendrá de todo esto. En cuanto al licor, algunos de ellos tienen permitido libar o probar hasta tres copitas o tres pequeños vasos de cerveza. Si toman cuatro, violarán, la ley. En los teatros abundan las imágenes y los hechos de la magia negra, pues ésta los tiene bajo su influencia. Por ejemplo, el espectador contempla una escena pornográfica o escucha palabras de doble y malévolo sentido. Esos tenebrosos elementos de insana diversión hieren la retina y el oído y traspasan hasta la mente. Entonces, el yo psicológico de cada persona interviene creando en el plano mental, una efigie viviente absolutamente igual a aquella que captó el espectador. Esa efigie está dotada de conciencia, y se convierte en un verdadero "demonio mental" con el cual fornica, no pocas veces el espectador durante las horas de sueño sobreviniendo, como es natural, las poluciones nocturnas. Los cines, son peores, porque más abundan y por la popularidad tan nociva que les han impreso los productores de filmes. Los discípulos no deben concurrir a salas cinematográficas. Los teatros y los cines, por hoy, desgraciadamente son centros que se han convertido, por su audacia hacia la perversión, en verdaderos e inconfundibles templos de la magia negra, con sus solapadas o declaradas prácticas de magia negra nocivas al plano mental de las personas. Peores y certeras, a la vez que desoladoras conclusiones o consideraciones, se pueden enderezar en relación con los centros nocturnos que tanto mal moral han causado a la juventud de hoy. Los discípulos deben saber defenderse de esas inmundas tentaciones. Hay mujeres que acumulan aun sin saberlo, gran cantidad de fuerza luciférica. Muchas veces esas mujeres no son demasiado hermosas; pero están al servicio de Lucifer. Entonces, el ingenuo discípulo se siente irresistiblemente tentado por ellas; y luchan, pero, al fin, caen en una atmósfera y en una fatal acción de tentaciones. ¡Entonces fracasan en la Senda! Esas mujeres, con su fuerza luciférica; hipnotizan verdaderamente y atraen a los débiles. Hay, a propósito, una Clave Sagrada para defenderse de esas terribles tentaciones: el Padre Nuestro, fervorosamente orado y meditado sin apremio, y una gran fuerza de voluntad. Acción Negativa De La Cultura: Los tenebrosos son terriblemente intelectuales. Hemos conocido magos negros chispeantes de talento, fulgurantes en intelectualidad. Los tenebrosos utilizan el intelecto del estudiante esotérico como instrumento, para alejarlo del real camino de la luz. Los luciferes, a la vez que son extraordinariamente intelectuales son perversamente fornicarios. Muchos aspectos de la cultura oficial, de la cultura militante, revelan la intervención o Influencia de los tenebrosos intelectualizantes. El estudiante esotérico se defenderá de todos esos malsanos y desviados intelectualismos escuchando la voz de su propio corazón, como explorador de los caminos de la luz, como aspirante de los mundos superiores, y la voz de sus sentimientos y de su propia e íntima divinidad; su Dios Interno. El maestro Samael recomienda el uso de la sal, para invocar a los maestros de la medicina universal, el azufre para eliminar los íncubos, súbcubos y larvas (los magos negros usan estas larvas para desviar y dañar a los discípulos) y el mercurio para desarrollar el centro de la clarividencia. Francisco Ismael Moreno Luna. Cultura Azteca, imagen de dominio público. La Coyolxahuqui, imagen del ICQ Vestimenta Azteca, dominio público Los Jugadores de Cartas, Paul Cézanne, 1893. Magia Elemental Es sabido por las generaciones que antes el ser humano gozaba de una vida completa y feliz, habitando el Edén, ese lugar llamado paraíso que se encuentra en otra dimensión de la naturaleza, ahí los hombres vivían inocentes y puros, conviviendo con las criaturas de la creación en forma directa, el hombre y la mujer de este tiempo hermoso, no conocían el dolor, ellos comían los frutos del árbol de la vida y los ríos de las aguas puras de vida nutrían las raíces de los árboles del huerto. Esta humanidad gozaba de las delicias del amor entre los bosques profundos del viejo continente conocido como Lemuria, la vida de estos seres era completa y poseían verdadero poder sobre los elementos, el fuego de los volcanes, el viento y los huracanes, las tormentas del mar y sobre los grandes terremotos. Los ángeles los acompañaban y era bajo su dirección que nacían los hombres y mujeres puros entre las espesas selvas de la Lemuria. La procreación se verificaba dentro del recinto sagrado de los templos y la unión estaba llena de amor, respeto y veneración, además de la obediencia al padre que había dado libertad al ser humano, belleza y sustento, habiéndole dicho: “De todo árbol del huerto comerás, más del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás de él, porque el día que de él comieres, morirás”. Este árbol y su fruto representan a la sexualidad, esa sexualidad de tipo inferior que es el origen del dolor de la humanidad, es de todos conocido el mito de Adán y Eva, debemos saber que las Evas y los Adanes de la Lemuria, eran estas personas que vivían en el Edén, y las cuales fueron tentadas por esa fuerza hipnótica de la sexualidad de tipo inferior, esa serpiente negativa que hizo que se comiera el fruto prohibido, que ha sido representado por una manzana, la serpiente del instinto sexual sedujo a Eva según las escrituras bíblicas. Cosas terribles sucedieron queridos amigos con esta caída, fuimos arrojados del Edén, y los hombres perdieron su poder, violando el sexto mandamiento, perdimos ese contacto con las fuerzas elementales de la naturaleza, el dolor y el defecto psicológico vino ahora a sustituir el amor y el equilibrio de la otrora vida de gozo y felicidad. Es más que obvio el estado hipnótico y caótico que vive la sociedad actual, pero la verdadera pregunta es: ¿Cómo salir de este estado y recuperar los poderes perdidos? Nuestros antepasados nos dejaron en piedra grabados de inmensa riqueza, ellos tallaron con sus prodigiosas manos las claves para que el ser humano volviera su rostro al pasado y se encaminara por la senda de regreso a ese paradisiaco lugar del cual, un día salimos. Nos muestran como con la ayuda de nuestra divina madre Coatlicue podemos nosotros retornar a ese estado ideal, esos poderes mágicos que otrora teníamos renacerían en nosotros si pudiéramos tener la valentía, el coraje de un guerrero azteca, de un caballero águila que luchaba escarnecidamente contra sus enemigos, los malvados señores de Xibalbá de la cultura maya, los demonios rojos de Seth de la cultura egipcia, los malvados Pándavas y Kauravas de la batalla del Baghavad Gita en la India milenaria, los enemigos ocultos, el ego, el mí mismo los agregados psicológicos que todos cargamos en nuestro interior. Es ella, nuestra madrecita Tonatzin, en el aspecto de Diosa guerrera implacable contra la oscuridad que tiene encarcelada a la Princesa, a la hermosa luz, la conciencia de cada uno de nosotros, es ella quien con su espada de fuego puede liberarnos y regresarnos a esos momentos de felicidad constante y real, debemos mi queridos compañeros volver el rostro a nuestra bendita madre, rogarle, llorarle, pedirle que nos ayude a encontrar el camino de vuelta, que nos desintegre con su fuerza flamígera el malvado ego del que somos presas. Solo así podremos nosotros tener el poder sobre los elementos, el aire, el fuego, la tierra, el agua, mientras hacemos ese trabajo titánico de eliminar los miles de defectos que cargamos dentro, podemos preparar nuestro cuerpo para trabajar con los elementos, pues la naturaleza en su nobleza nos permite trabajar aun en el estado en que nos encontramos, pero a cambio de una conducta intachable, constancia y perseverancia en los trabajos que decidamos realizar Nuestros antepasados no ignoraban este conocimiento trascendental de la gnosis y dejaron como ya hemos mencionado importantes vestigios en roca para que aquel que quiera buscar la sabiduría la encuentre, los números son partes importantes de la sabiduría antigua y así lo dejaron plasmados en sus esculturas y pirámides, “La Diosa Azteca de la muerte tiene una corona con 9 cráneos humanos” nos dice el Maestro Samael en su libro de Magia Crística Azteca, también nos explica como la corona es representación del Padre, del anciano de los días, cuya cabellera tiene 13 bucles y ese 13 también nos representa la Muerte, la muerte de nuestros agregados psicológicos, que es la columna vertebral de las enseñanzas gnósticas, no hay avance si no hay Muerte y como sabemos las representaciones de nuestros antepasados Aztecas tenían mucho conocimiento sobre ella, por desgracia los antropólogos y demás intelectuales de la ciencia materialista han catalogado a estas culturas como “salvajes”, como “sanguinarios”… no pueden estar más lejos de la verdad pues detrás de esas representaciones se encuentra un significado de gran valor. Nos comenta el Maestro sobre el número trece citando sus palabras: “Para realizar al Anciano de los Días en nosotros mismos tenemos que realizar totalmente, dentro de nosotros, al número 13. Necesitamos una muerte suprema y una suprema resurrección.” Así podemos nosotros ver como este número es tan importante para cada persona, ya que solo realizando el numero 13 dentro de nosotros, con la ayuda de nuestro Padre Tepiu K’Ocumatatz y de nuestra Divina madre podremos lograr la muerte de nuestros defectos y de esa manera lograr un segundo nacimiento de luz en nuestro interior. La gran ley del Anciano de los días rige todo lo creado, él es nuestro verdadero Ser, y desde que salimos de su ley, desde que violamos el sexto mandamiento, “Desde el mundo del Anciano de los Días vemos a las multitudes humanas como hojas arrastradas por el viento.” Así como hojas desprendidas de los árboles, arrasadas por el viento las personas no entendemos de estas leyes y nos concentramos en pequeñas tormentas que hacemos dentro de nuestras vidas, nos preocupa el porvenir, el pasado, el dinero, la acumulación, la simulación de una vida bajo las normas comerciales y sociales de un mundo decadente, no se nos enseña a acabar con los defectos, si no a potenciarlos, a divinizarlos y a normalizarlos es el estigma de la nueva humanidad doliente que se consuela con una botella de perfume de diseñador, con la ropa de moda, el video viral, el aparato más moderno y más costoso, mientras se siente cada vez más y más vacío, más hueco. Conocer esta filosofía, comprender el hondo significado de las hermosas obras que nos han dejado nuestros antepasados es un privilegio, recordemos que el viento de la ley del Padre nos lleva como hojas y ese viento nos ha traído a estos estudios para poder regresar al árbol de frutos deliciosos y sagrados que es el conocimiento interior. Práctica sugerida: Después de una oración a Dios y a los Maestros, la que le sea familiar, cada jueves debe usted dar principio al estudio del capítulo que esa semana le corresponda estudiar. Cuando haya terminado, siéntese cómodamente en su silla; esta debe ser la que usa regularmente en el sanctum sanctorum de su hogar y la que no debe usar para otros menesteres. Relaje todo su cuerpo, ponga su mente en blanco por unos minutos y aquiétese totalmente. Cuando lo haya logrado, expanda su conciencia desde adentro hacia afuera, vea que ella se agranda hacia arriba, hacia abajo, hacia los lados, siempre alrededor de su cuerpo. Vea el color de su camisa, de su corbata, de su traje, de sus zapatos. Vigile que su cuerpo se encuentre relajado y en posición estética. Observe la orientación de su habitación, los muebles, los cuadros; identifíquelo todo antes de abarcar las calles de toda la ciudad donde vive; identifíquelas, sienta el correr de los vehículos y, así, vaya expandiendo más y más su conciencia hasta que abarque toda la Tierra. Después, abarque el espacio sin límites donde se mueven los soles y mundos siderales. Este ejercicio debe durar una hora y hacerse durante treinta días con excepción de los domingos. Ma de Guadalupe Ortiz Adán Y Eva en el paraíso, Tiziano, 1550 El anciano de los días, William Blake, 1794 La diosa de la muerte, dominio público. San Francisco Meditando, Peter Paul Rubens EL RITUAL DE LA VIDA Y DE LA MUERTE El día de hoy voy a compartir un tema que nos habla de la muerte, de morir para poder nacer, esos dos factores de la revolución de la conciencia básicos en nuestros estudios de Gnosis: EL RITUAL DE LA VIDA Y DE LA MUERTE. La muerte, según el Gnosticismo Universal, “tiene muchos significados, tanto positivos como negativos”. Existe la muerte del cuerpo físico. La muerte del ego o también llamada “muerte mística”. La “muerte segunda” que es la destrucción del ego en los mundos infiernos; Y están los muertos para todo posible desarrollo interior del que nos hablara el maestro Jesús, cuando dijo: “Dejad que los muertos entierren a sus muertos.” El Maestro Samael en su libro “La Gran Rebelión”, menciona que: “La llave de laboratorio de la Naturaleza la tiene, en su mano diestra, Orifiel el Ángel de la Muerte”, regente del planeta Saturno, continúa diciendo que: “del fenómeno del nacimiento muy poco podemos aprender, pero, de la muerte podemos aprenderlo todo”. En esta ocasión nos ocuparemos del estudio de la muerte psicológica o muerte mística, es necesario que haya muerte para que nazca algo. Sólo con la muerte adviene lo nuevo. La muerte mística es la eliminación de cada uno nuestros agregados de tipo psicológico. Dentro de cada agregado de tipo psicológico está cierto porcentaje de nuestra Conciencia, cada que se elimina un “yo” entonces se libera ese porcentaje de Conciencia o valor atrapado dentro del yo eliminado. Al lograr eliminar todos esos yoes, nuestra conciencia queda libre, todos nuestros valores y virtudes se manifiestan en nuestro ser logrando así NACER, es decir formar nuestros cuerpos solares. Recordemos que estamos constituidos por siete cuerpos que se penetran y compenetran sin confundirse pero que tenemos que perfeccionar: En todas las grandes culturas el tema de la muerte mística o del agregado psicológico es fundamental y básico, así nos lo hacen saber cuándo nos entregan esta milenaria sabiduría escrita en piedra, en las bellísimas esculturas como la de la Madre Coatlicue, el muro de cráneos, el monolito del Hombre Decapitado, en los Campos de la Bola Religiosa, en el mito del dios Huitzilopochtli, etc. Los Campo de la Bola religiosa se encuentran en toda Mesoamérica, cada una de las culturas poseían campos de la bola religiosa; en la zona arqueológica de Chichen Itzá se encontró el campo más grande de toda Mesoamérica. Los campos de la bola religiosa representan la lucha que ha existido desde siempre entre el bien y el mal, que representa la lucha entre las fuerzas positivas del ser humano y las fuerzas negativas del yo psicológico, es decir esa lucha entre la voluntad consciente y los agregados de tipo psicológico dentro del ser humano. En el libro del Popol Vuh, se narra cómo los gemelos entran al Campo de la bola religiosa buscando esa muerte mística y los señores de Xibalbá se enojan muchísimo y tratan de impedir que continúen en la lucha porque si los gemelos logran ganar en el ritual sagrado habrán vencido a las fuerzas del mal a los mismos yoes psicológicos, a los señores de Xibalbá. Maravillosamente en el Campo de la bola religiosa de la zona arqueológica de Chichen Itzá se encuentra un monolito formidable del hombre decapitado, su cabeza es sustituida por siete serpientes. Vamos a observar y estudiar detenidamente el monolito sagrado del hombre decapitado. El maestro Samael nos dice que esta sobre un trono y que además sobre una estera. Lo que se encuentra sobre una estera o plataforma nos indica que pertenece a la Jerarquía, es decir que el hombre decapitado es un Rey que es un sacerdote. La cabeza ha sido reemplazada, la cabeza desaparece, esta decapitado esto nos habla de la muerte psicológica, nos habla de la destrucción total del agregado de tipo psicológico y en su lugar aparece la cabeza remplazada por siete serpientes que se levantan con actitud de victoria, se levantan con las fauces abiertas de las cuales salen bífidas lenguas que representan la luz, la sabiduría, el verbo divino, nos invita a que nosotros compartamos esta sabiduría a la humanidad. Este monolito del hombre decapitado tiene el phalo, el lingam, órgano creador en erección en forma de palma, nos representa el poder de la energía creadora; nos indican fertilidad, nos indican que hay que fertilizar la tierra para que produzca frutos y es incuestionable que nos habla del poder que tiene la energía creadora por eso se le llama a esta hermosa escultura monolito fálico. De su columna vertebral salen rayos de luz los cuales son señalados con una de sus manos. Esos rayos de luz que salen de la columna espinal es el mismo fuego sagrado del Espíritu Santo ese fuego del Pentecostés que nos habla la Biblia En la Biblia leemos en Hechos 2, 14 El fuego del Universo: “El fuego sagrado de Pentecostés salía como lenguas de fuego por sobre las cabezas de los doce apóstoles”. Las lenguas de fuego de Pentecostés es el mismo fuego con el que Colibrí Zurdo o el dios Huitzilopochtli decapitó a su hermana la Coyolxauhqui. Las lenguas de fuego de Pentecostés es el fuego del Espíritu Santo, es la energía creadora, el Espíritu Santo es el Tercer logos, es la energía creadora femenina y masculina por lo tanto es el fuego sagrado del Kundalini, La Madre Divina es el desdoblamiento del Tercer logos. Todo es ese mismo fuego sagrado que aquí está indicando con su mano el decapitado, ese fuego sagrado que sale de la columna vertebral. El monolito fálico con las siete serpientes simboliza a Quetzalcóatl victorioso. El falo en erección y las siete serpientes con bífidas lenguas son el fuego sexual del adepto (el hombre decapitado) Es indispensable que el estudiante gnóstico trabaje con ese fuego del Espíritu Santo, con ese fuego sexual en forma sabia en forma equilibrada, transmutando las energías sexuales con pureza despertará el fuego sagrado o Kundalini como lo llaman los yoguis de la India milenaria, El fuego sagrado o Kundalini está dormida en el coxis, espera ser despertada y levantada por la pareja perfecta. O sea, por el matrimonio que trabaja en la eliminación del yo y en la transmutación de su energía creadora. Este trabajo despertará el Kundalini, el fuego sagrado y subirá la serpiente preciosa a lo largo de la medula espinal de acuerdo con los méritos del corazón vertebra por vertebra hasta llegar al cerebro y bajar al corazón; cada vertebra son pruebas, dificultades, tentaciones, pero vencidas las pruebas, vencidas las dificultades y las tentaciones se logra que la serpiente suba hasta la cabeza y baje al corazón. El ser humano puede levantar sus siete serpientes, una para cada cuerpo. O sea que hay una serpiente del cuerpo físico, una serpiente del cuerpo vital, una serpiente del cuerpo astral, una serpiente del cuerpo mental, una serpiente del cuerpo causal, una serpiente de la conciencia y una serpiente del cuerpo del Ser. Son siete serpientes, como aparece aquí en esta piedra de Aparicio o la piedra del hombre decapitado. Podemos entender mejor, por qué se asocia la decapitación con el Campo de la Bola religiosa, por qué aparecen decapitados en las esculturas en los campos la bola religiosa. A veces en las paredes de los campos de la bola religiosa como en Chichen Itzá, como en Veracruz, en Tajín y en muchas partes encontramos la decapitación en el Campo de la Bola Religiosa. Es una decapitación simbólica. El que trabaja en la muerte de sus defectos de sus yoes y logra eliminarlos con la ayuda de su madre Divina auto observándose en el campo de la vida diaria despertará su serpiente y subirá hasta la cabeza. Si logra levantar las siete serpientes será un ganador será un hombre o una mujer decapitada su mente materia será sustituida por la mente Cristo. Encontramos también los aros del Campo de la Bola religiosa simbolizando al Yoni y la pelota simbolizando al lingam, está aquí una maravillosa enseñanza que sólo por medio de la magia amorosa entre el hombre y la mujer en un matrimonio formalmente constituido se lleva a cabo la práctica en el Campo de la Bola Religiosa para eliminar el agregado de tipo psicológico y que se levantan las serpientes de cada cuerpo, entonces los hombres y las mujeres alcanzan en la vida la victoria. No hay nada más grande que el amor. Dios resplandece sobre la pareja que trabaja sobre sí misma perfeccionándose. Para los solteros hay que ir preparándose, aprendiendo a transmutar sus energías sexuales en energías creadoras, preparándose en saber MEDITAR y esto solo se hace en la práctica. La Práctica de la MEDITACIÓN para la muerte del yo debe hacerse DIARIAMENTE. Alma Liliana Carrasco San Francisco en meditación, Francisco de Zurbarán, 1632 El Fuego del Pentecostés, Jean II Restout, 1732 El hombre decapitado, ilustración Garcí Payón, 1948-49 Ilustración, Gran Juego de Pelota, Marquina 1951 EL SACRIFICIO AZTECA Gracias a la gnosis, es posible develar la parte oculta de cada escultura, construcción y símbolo; sin embargo, en esta época de la información y de la tecnología, abundan las escuelas, órdenes y sociedades que se dicen esotéricas y ofrecen un laberinto de teorías contradictorias, generalmente enfocadas en áreas o segmentos de la sabiduría universal, las cuales confunden y extravían a los aspirantes. Por ello, es importante saber que solamente las doctrinas gnósticas que impliquen los 13 fundamentos ontológicos, teológicos y antropológicos tratados en cada tema de este congreso, forman parte del Gnosticismo auténtico. El sacrificio entre los mexicas ha llamado la atención de México y el mundo, y aun cuando se ha escarnecido porque en la época de hierro o decadencia de Tenochtitlán, por la cual pasan todas las civilizaciones del mundo, se hayan llevado a cabo los sacrificios humanos, no deja de ser un tema medular plenamente desarrollado de manera científica y filosófica por los sabios de Anáhuac. Más allá de una concepción bárbara y salvaje, el sacrificio es aludido en un sinfín de esculturas, estelas, códices, grabados, pinturas, piezas de barro y cerámica, etc., como un artificio muy íntimo y particular que acerca al ser humano a la comprensión de las leyes de la naturaleza y a su propia redención. En primera instancia, para los aztecas, el sacrificio de la naturaleza es inconmensurable, para dar vida en abundancia desde sus orígenes; a su vez, la naturaleza se alimenta de una energía denominada “Askokin”, la cual se halla en la conciencia del ser humano y en la sangre. Es claro que el fuego planetario de la Tierra casi no se ha desarrollado, carece de Askokin porque las almas no despiertan su conciencia, no buscan la luz e iluminación, y entonces, la naturaleza debe propiciar catástrofes naturales, epidemias e inclusive guerras, para obtenerlo mediante el derramamiento de sangre. En el códice Borgia se menciona que los Dioses del panteón mesoamericano, como Tlazolteotl, Quetzalcóatl, Tonacatecuhtli…, han trabajado mucho para crear seres auto conscientes. Los experimentos y ensayos de laboratorio con el propósito de elaborar material para crear al hombre han generado desechos, encarnados en formas de animales o de verdaderos fracasos humanos y siguen trabajando para lograr crear al hombre verdadero. En el ser humano todavía existen elementos o elementarios que lo alejan de la verdad, de la realidad del íntimo o del espíritu. Los tres principales egos son: el demonio del deseo, el demonio de la mente y el demonio de la mala voluntad; de ahí se derivan los siete defectos capitales y luego, la legión. Todos ellos se han robado parte de la conciencia, han invadido el reino del alma. Por ahora el ser humano es una posibilidad, con la necesidad de eliminar los elementos inhumanos para encarnar el alma y el espíritu. Los mexicas explican las leyes de la naturaleza, cómo funcionan y cómo liberarse de ellas, pero son muy pocas almas quienes lo logran, “muchos son los llamados y pocos los escogidos”. En cuanto a la ley de las rondas, refieren que la Tierra, antes de pertenecer al mundo físico tridimensional, existió en el mundo etérico, astral y mental. La Tierra etérica se condensó primero en forma elemental y luego en forma física. El fuego, aire, agua y tierra, en su forma elemental, se condensaron físicamente mediante la sal. La sal es el agente de la luna, el maestro Samael menciona que: “la sal radiante permite la condensación del fuego, la sal volátil permite la condensación del aire, la sal líquida permite la condensación del agua y la sal física permite la condensación de la tierra elemental.” También mencionan los aztecas que la luna es el origen de la Tierra, que la vida evolucionante e involucionante de la luna fue abandonada, después de haber pasado por siete sacrificios de cada una de sus razas y se convirtió en un desierto. Entonces el alma de la luna encarnó en la Tierra formando la primera raza, la cual, dicen los aztecas, fue devorada por los tigres; en la piedra del Sol de detalla cómo los hijos del segundo Sol, se convirtieron en monos, los de la tercera raza en pájaros y los de la cuarta en peces. Al final de cada raza se experimenta un sacrificio. Los hijos del quinto Sol o la quinta raza, habita actualmente el planeta y se convertirán en chivos, terminará con un gran cataclismo, para dar paso a la sexta y séptima razas, posteriormente la Tierra se convertirá en una luna. El fuego purificará la tierra para que la sexta raza la pueda habitar, así también, el fuego debe purificar al ser humano a través de los misterios de la supra sexualidad, que es el segundo factor de la revolución de la conciencia. Existe el fuego mineral, el fuego líquido, el fuego gaseoso y el fuego virginal. Xólotl, al igual que el Prometeo azteca, robó el fuego a los Dioses por amor, para traerlo a los humanos y por ello se quemó la cola; representa la alegoría de la rectitud, el símbolo del más alto sacrificio y el Dios de la sabiduría. El sacrificio significa claramente la elección deliberada de un bien superior con preferencia a uno inferior, como cuando el carbón se sacrifica en aras del fuego. El sacrificio es una transmutación de fuerzas. Existe un mecanismo psicológico y cósmico a la vez que cada acto de sacrificio pone en juego y por el cual éste se transforma en energía espiritual, la que, a su vez, puede ser aplicada a otros diversos mecanismos y reaparecer sobre los planos de la forma en un tipo de fuerza integrante absolutamente distinta de lo que realmente fue en su origen. Por ejemplo, un hombre puede sacrificar sus emociones a su carrera, o una mujer su carrera a sus emociones. Algunas personas están dispuestas a sacrificar sus placeres terrenales por las dichas del espíritu. Sin embargo, es muy difícil que haya alguien dispuesto a renunciar a sus propios sufrimientos, a sacrificarlos por algo superior. Por ejemplo, al sacrificar el supremo dolor muy natural que resulta del fallecimiento de un ser querido, se verificará una espantosa transmutación de fuerzas, cuya secuencia será el poder para hacerse invisible a voluntad. En cuanto al sacrificio por la humanidad, el más puro se realiza de acuerdo a los mandamientos divinos, se concentra en el culto, sólo por el culto, no espera resultados; el sacrificio llamado tamásico desea los frutos, se hace por miedo o por tentación y el sacrificio inferior se realiza sin fe, en contra de los mandamientos sin caridad. La ley del logos solar es el sacrificio. El sacrificio por la humanidad es cristo centrismo. El fuego fue depositado en el ser humano por las inteligencias creadoras en la semilla, el germen de donde puede nacer el hombre o ángel. Es necesario trabajar con el germen del sistema seminal. Los aztecas veneraron el fuego por esta razón, las sacerdotisas recolectaban caracoles blancos, que simbolizan al espíritu puro, caracoles negros que representan la caída del espíritu en la materia y caracoles rojos que simbolizan el fuego en el ser humano, mediante el cual es posible regresar a la gran luz. Fórmula Sagrada: Redúzcase a polvo caracoles negros, rojos y blancos. Este sahumerio azteca se usa para el culto al fuego. Estos polvos son el sahumerio perfecto para el culto al fuego. Al echar estos polvos entre las ascuas de carbón encendido, se pronuncian los mantrams IN, EM. Entonces oramos al Espíritu Santo con oraciones salidas de nuestro corazón y nos iluminamos con el fuego sagrado. Practicad este culto en vuestras casas y en vuestros santuarios diariamente al salir el Sol. Los aztecas practicaban este culto en el templo de Quetzalcóatl, en Teotihuacan al salir el Sol. Jonás, el profeta bíblico, también practicaba este rito y usaba el mismo sahumerio azteca. Los viejos sacerdotes aztecas practicaban este rito del fuego usando como vestidura sagrada túnica tejida con hilos rojos, negros y blancos y cubriendo su cabeza con mantos semejantes. Los caracoles están en el agua y esta es realmente el habitáculo del Fuego Sagrado. Los caracoles y el fuego se hallan íntimamente relacionados. Tenemos que advertir a los estudiantes que los caracoles del mar sólo sirven para este rito. Este sahumerio debe ser elaborado por hermanas gnósticas, por mujeres únicamente. El polvo de los caracoles se envolverá en hojas vegetales formando paquetitos triangulares. El Espíritu Santo es el Fuego Sagrado. Debemos asimilar el poder del fuego en nuestro universo interior. Susana Margarita Rodríguez Licea Sacrificio Azteca, Códice Laud folio 8, dominio público Prometeo Jan Cossiers, 1671 Iniciaciones Aztecas Ahora, en esta ocasión vamos a hablar sobre el trabajo esotérico gnóstico de un Iniciado entre los aztecas. Los aztecas, como muchas culturas: los mayas, los incas, los egipcios, los griegos, los persas, los caldeos, los hindúes, en las épocas milenarias sabían que íbamos a llegar a estos momentos en donde nuestra vida se ha convertido en un verdadero caos, y no encontramos la salida, y muchos de nosotros queremos encontrar la Verdad y el objetivo verdadero de nuestra existencia. Vamos a hablar sobre lo que nos dejaron nuestros antepasados aztecas que es el camino, el sendero para transformarnos. De esto nos habla el libro “Magia Crística Azteca” Primero, vamos a definir lo que es “Magia Crística” “Magia” es el arte de influir en nuestra naturaleza interior y “Crística” es de la dirección del Cristo, es el origen de todo lo que es, ha sido y será. La palabra “azteca” quiere decir habitante y originario de Aztlán, Y Aztlán significa “Lugar de las Garzas” y Garza es símbolo de pureza. Por lo que Aztlán es un lugar de pureza, en el que habitaron la primer raza Polar de este planeta Tierra. Los aztecas nos dejaron grandes enseñanzas para buscar el sendero que nos llevará a una transformación radical en nosotros. Estas enseñanzas las encontraremos en diversos códices, zonas arqueológicas, libros, etc. para seguir el conocimiento trascendental que nos llevará a la Auto realización Íntima del Ser. Para ello, necesitamos de un trabajo consciente que nos lleve a unirnos con nuestro Íntimo, con nuestro Ser. Este trabajo requiere también de la desintegración de nuestros defectos o yoes y el sacrificio por la humanidad, es decir, la ayuda desinteresada con amor por nuestros semejantes. A este trabajo se le llama los tres factores de la Revolución de la Conciencia. Este trabajo nos lleva a la unión con la Divinidad, y así regresaremos a nuestro lugar de origen con maestría. Nuestro Íntimo se encuentra encarnado en nuestro cuerpo Humano, pero lo tenemos crucificado en el corazón. Pero cuando el hombre despierta de su sueño e ignorancia se entrega a su Íntimo. Nosotros nos creemos solos en el Universo, separados de Dios y de nuestros semejantes. La verdad es que no estamos separados del Universo, de Dios ni de nuestros semejantes. Hemos de saber que en Dios somos, vivimos y nos movemos. Si esto lo supiéramos dejaríamos de luchar entre nosotros y la ignorancia, la miseria, el dolor, el mal, no existirán más sobre la Tierra. “Como el hombre piensa, así es su vida”. Del pensar equivocado que tenemos nació la falsa conciencia y separación entre nosotros y nuestro Creador, entre nosotros y nuestros semejantes De ese estado de conciencia falsa, nace el ego, el yo, el mí mismo, el agregado de tipo psicológico, y tiene su morada en los cuatro cuerpos de pecado: el físico, el astral, el mental y el causal o de la voluntad. El Yo nació en la conciencia humana después de que fuimos expulsados del Edén. Cuando el cuerpo físico muere, el Yo queda agazapado en el umbral del sepulcro, esperando que retornemos con un nuevo cuerpo para continuar realizando sus deseos de poder, riquezas, placeres. He ahí el resultado de nuestros problemas, sufrimientos, enfermedades, miserias. No somos lo que creemos ser. Somos el Íntimo que los aztecas llamaron Quetzalcóatl, el Gemelo divino. El Íntimo tiene dos almas, una divina y otra humana, y un cuerpo séptuple, que son el físico, etérico, astral, mental, causal, de la conciencia y del Ser, cuerpos en cada uno de su manifestación, ya sea masculino o femenino que fueron dados por la Divinidad cuando fuimos expulsados del Edén. El Íntimo es Dios en el hombre; el Yo es Satanás en el hombre. Ya el hombre liberado del pecado se convierte en un Maestro de sí mismo. Y puede reencarnar voluntaria y amorosamente para ayudar a la humanidad. Y si sigue por el camino estrecho del deber, del amor y del Sacrificio por la Humanidad, lo lleva directamente a la dicha sin límites. El Yo se disfraza de un bello niño, pero ahora es más peligroso, más complicado, más astuto, más sutil; no quiere dinero, quiere poder, no quiere fama sino honores, y que lo reverenciemos, le besemos la mano, lo llamemos gran maestro. El Yo escribe libros, dicta conferencias y goza hablando de sus grandes obras, le enloquecen los aplausos, para sus malas acciones tiene una justificación, una disculpa filosófica. Se deja crecer la barba y el cabello; simula santidad en todos sus gestos; a la ira la disfraza con la severidad, al orgullo con actitudes de mendigo, se desnuda sin recato para hablar de sus grandes poderes y le gustan siempre las sillas de primera fila. El ser humano vive y se mueve al impulso de sus pasiones a tal grado que éstas gobiernan al mundo y vive muerto con respecto a Dios y al amor por sus semejantes. Y después de varios retornos a este mundo físico y algún día cansado de su doloroso peregrinar sobre la tierra y de su modo de ser, pensar, sentir y de amar, se detiene y retorna hacia el Amado. El Mtro. Jesús se refiere a esta clase de hombres con la parábola del Hijo Pródigo, que simboliza el regreso a la Divinidad. En la antigua Grecia, en la parte posterior de los Templos de Misterios dice: ¡Conócete a ti mismo! El propósito de nuestra existencia es conocernos a sí mismos como hijos de Dios, para lograr la transformación en un bello jardín en la Tierra, donde la libertad, la igualdad y la fraternidad sean ley de amor para toda la Humanidad. Los aztecas nos dejaron plasmado el sendero para lograr esa transformación en nosotros. Tenemos algunos códices que son manuscritos que registran la historia, la cultura, la sociedad, la vida de los aztecas y las enseñanzas que nos dejaron para encontrar el camino que nos lleva de regreso a nuestro Padre. Algunos códices están en lengua náhuatl y otros en español. Tenemos, por ejemplo, el Códice Boturini, que fue hecho en una tira de amate con 22 láminas que narran el peregrinaje de los aztecas a la fundación de México-Tenochtitlán. Tenemos también el Códice Florentino que es un conjunto de doce libros creados bajo la supervisión de Bernardino de Sahagún entre 1540 y 1585. Es una fuente de información sobre la vida azteca en los años anteriores a la conquista española. Por otro lado, tenemos el códice Borgia que es de origen mixteca, está formado por 78 páginas, está hecho de piel de venado y se considera una de las fuentes más importantes para el estudio de los Dioses Aztecas y los elementos fundamentales gnósticos. Su lectura se realiza de atrás hacia adelante. Todos sus relatos escritos o alegorizados se orientan siempre hacia el Ser. Habla sobre Oráculos y Liturgia. Es el testimonio profundo e imponente del camino de la autorrealización Íntima del SER. Les recomendamos escuchar el Congreso que se llevó a cabo en el año 2022 con el tema del “Códice Borgia ya que es muy interesante. Existen también muchos códices que nos hablan de cómo encontrar el camino, el sendero para encontrar la Verdad y la felicidad que no tiene límites. Y lo importante es penetrar en el Absoluto, nuestro lugar de origen. También está la Piedra del Sol, mejor conocida como el Calendario Azteca y es una síntesis perfecta de ciencia, filosofía, arte y religión. Además, se encuentra escrita la misma historia de la Humanidad. Los sabios aztecas que tenían grandes conocimientos profundos y trascendentales dejaron para el porvenir el camino en símbolos, que nos puede conducir a una transformación radical para que los verdaderos buscadores de la Sabiduría la puedan encontrar. Vamos a hablar brevemente de su simbolismo. En la parte central, encontramos a Tonatiuh, el Dios del Sol que es el luminoso, el que calienta, nos representa en lo micro cósmico el Íntimo, la parte más espiritual dentro del ser humano. Y en lo macro cósmico nos representa al Logos Solar. En la parte superior o corona vemos al Anciano de los Días o Kether de la cábala, los tres aspectos de la divinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y vemos dos círculos que nos vienen a representar a los dos aspectos de la Divinidad: el aspecto femenino y masculino. Y con la perla simboliza al Santo Tetragrámaton Griego y juntos es el símbolo de la Trinidad más la Unidad que es lo Inmanifestado. El pelo tiene relación con el cuidado que debemos tener con el uso de las energías creadoras. Las arrugas alrededor de los ojos, nos indica la Sabiduría que debemos adquirir y esto sólo se logra despertando la conciencia cuando realizamos nuestras actividades. Los ojos del Dios Sol, son los ojos de nuestro Padre que todo lo ve, que nada se le escapa en lo que hacemos, pensamos y sentimos. La nariguera nos indica la sabia combinación entre el aliento de la vida y el trabajo con las fuerzas masculinas y femeninas, y las plumas que vemos tres a cada lado, nos simbolizan el número 6 que nos representa es el cruce de esas fuerzas. La lengua con figura de cuchillo de pedernal es el verbo, la palabra, el Logos. El cuidado que debemos tener con nuestro verbo, ya que tiene que ver con todo lo creado, puesto que tiene el poder de crear. El ojo simboliza la autobservación psicológica que debemos tener para descubrir nuestros agregados de tipo psicológico. En las orejeras podemos observar que de un círculo emanan tres plumas de águila. El círculo es el símbolo de lo eterno. Y de ahí emana la trinidad conocida como el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo como resultado el Santo Cuatro, el Tetragrámaton Griego. Las orejeras nos simbolizan la necesidad de aprender a escuchar lo Divino, poner atención para escuchar la voz del silencio, la Sabiduría de nuestro Padre y cerrar nuestros oídos a la blasfemia, a la maledicencia, a los prejuicios y a toda la mala palabrería muy común en nuestros días. A un lado del Gran Rostro, encontramos garras estrujando corazones humanos, que nos indica que debemos destruir nuestros defectos o yoes para lograr transformarnos. Los tres círculos en la garra nos indican la necesidad de trabajar con los Tres Factores de la Revolución de la Conciencia, que son: Nacer.: lograr el nacimiento segundo del que nos habla la Biblia, transmutando nuestras energías creadoras; Morir, desintegrar todos nuestros defectos y Sacrificio por la Humanidad ayudando desinteresadamente a la Humanidad. Y por último tenemos los cinco adornos de pluma de águila, que nos viene a representar la Ley, el aprendizaje. Esto es que debemos ser buenos dueños de casa. Alrededor de la figura de Tonatiuh se puede ver la fecha de “4 temblor” día en que será destruida esta quinta raza por fuegos y terremotos. Además, existen cuatro razas que nos antecedieron y que son los cuatro rectángulos alrededor de Tonatiuh. La primera raza se llamó Polar o Sol de Agua, y perecieron por los tigres de Sabiduría; la segunda raza es la raza Hiperbórea o Sol de Jaguar, esta raza fue arrasada por fuertes huracanes; la tercera raza es la Raza Lemur o Sol de Lluvia de Fuego, que fue devastada por lluvias de fuego y la cuarta Raza es la Atlántida o Sol de Viento, tan conocida por nosotros y que fue destruida por el Diluvio Universal, del que hablan las diferentes religiones del mundo. Después tenemos un círculo donde observamos los 20 días del mes porque el calendario azteca estaba conformado de 18 meses. Y tenía un calendario de 260 días que no corresponde a un ciclo de tiempo sino a una serie de actitudes humanas o sucesos o acontecimientos cósmicos, naturales y humanos interrelacionados entre sí. Cada uno de los días, está diseñados por jeroglíficos. Y cada jeroglífico tiene un símbolo y puede tener varios significados. Cada día está relacionado con una deidad azteca, así como había dioses para los años, los meses, los días y las horas los cuales eran virtudes, atributos, desdoblamientos de la Deidad Invisible. Luego tenemos los rayos solares, que es el símbolo de la luz que nos ilumina en el autoconocimiento del Ser, de la Gnosis, que nosotros mismos tenemos que descubrir. Los cuatro rayos solares, que alegorizan al fuego, los más grandes forman una cruz y nos vienen a simbolizar la cruz, la unión magnética de las fuerzas masculinas con las fuerzas magnéticas femeninas, Y los más pequeños, que es la Cruz de San Andrés, nos vienen a representar a la desintegración de todo lo negativo que hay en nuestro interior. Y en total son 8 rayos solares, que nos recuerda los ocho años de Job, que es la paciencia y tenacidad que necesitamos en nuestro trabajo. También vemos en ese círculo los Chalchihuites con un trazo perfecto y aunado al sonido que producen cada vibración de cada color, se interpretaría como la preciosa creación y la geometrización del Universo, porque Dios geometriza. Tenemos, por otro lado, los cuatro elementos de fuego, aire, agua y tierra; y los encontramos en la Piedra del Sol: las plumas preciosas, son símbolo del aire, los rayos solares, símbolo del fuego; las perlas preciosas, símbolo del agua y los chalchihuites, símbolo de la Tierra. También no puede faltar el líquido precioso o sangre que nos simboliza la transmutación de la energía creadora. Rodeando al Calendario Azteca se encuentran dos serpientes de fuego, representándonos la dualidad. Una de las serpientes es el fuego sagrado que se veneraron en las culturas milenarias conocido como el Kundalini. Este fuego sagrado se encuentra dentro de nosotros, y cada uno de nosotros debemos despertarlo y desarrollarlo a través de los valores del corazón y la transmutación de la energía creadora. Este fuego es el positivo que nos recuerda a la serpiente de bronce que sanaba a los Israelitas en el desierto. La otra serpiente nos representa al terrible Órgano Kundartiguador, que es la serpiente tentadora del Edén, la cola de Satán, el fuego luciférico negativo, que desgraciadamente todos nosotros hemos desarrollado con nuestras pasiones animales sin ningún control que operan en la sociedad actual. Ese fuego negativo viene a representar los miles de defectos que llevamos en nuestro interior y nos ha traído como consecuencia, dolor, sufrimiento, enfermedades, problemas, miseria. Existen muchos símbolos en esta maravilloso Calendario Azteca que hay que comentar que nos llevaría mucho tiempo. Por eso les recomendamos que vean en nuestro portal principal, en la sección de libros, libros del ICQ el libro: “El Mensaje místico de la Piedra del Sol” para ahondar en todo el simbolismo que nos dejaron nuestros antepasados. Por otro lado, tenemos la Zona Arqueológica de Teotihuacán, tenemos el Templo de Quetzalcóatl, en el que nos encontramos con simbolismos que nos llevan a reflexionar sobre origen mismo de la vida y sorprendentemente descubrimos la enseñanza precisa para lograr el auto descubrimiento, es decir, encontrar la gnosis. Aquí se realizaban rituales por los sacerdotes que estaban ataviados con plumas de quetzal preciosas, ropajes, negros, blancos y rojos. En un ambiente lleno de respeto y veneración, los asistentes llenos de espiritualidad seguían paso a paso el ceremonial sagrado. La serpiente, emblema del Eterno Principio Femenino Divinal, la vemos, bellamente, esculpida en la roca. A su lado, encontramos el caracol de mar, emblema perfecto de la espiral de las existencias. El caracol simboliza el proceso de la esencia por los reinos mineral, vegetal y humano, con el objeto de poder revolucionarnos para regresar a nuestro lugar de origen. Tenemos al Dios Tláloc, dios de la lluvia y Quetzalcóatl, que simboliza el agua y la serpiente emplumada, que representa el fuego, enseñanzas importantes para sublimar nuestra energía creadora. El trabajo con nuestra pareja debe ser con amor, para que exista una verdadera comunión y así tengamos ese arte mágico de aprender a manejar las fuerzas cósmicas que se manifiestan en el interior de cada uno de nosotros. Esta enseñanza contenida en el Templo de Quetzalcóatl es algo que se debe manifestar en nosotros, para vivirlo aquí y ahora. Tenemos también la Pirámide del Sol que se encuentra dividida en cuatro grandes plataformas representando en sí al Íntimo de cada ser humano, y que en la cábala simboliza el IOD HE VAU HE, para recordarnos que todo en la naturaleza tiene estos principios masculino y femenino, pues IOD es el eterno principio masculino y HE es el eterno principio femenino, cuyas fuerzas al combinarse dan origen a las más extraordinarias creaciones. Estas dos fuerzas se encuentran en la anatomía oculta del ser humano, que sabiamente utilizadas nos lleva a venerar a nuestra Divina Madre Kundalini, que desintegra los agregados psicológicos previamente comprendidos en el subconsciente, inconsciente o infra consciente, pues bien sabemos que el yo, ego o agregado psicológico se oculta en el ser humano. Por otro lado, está la pirámide de la Luna que tiene 5 basamentos, para recordarnos los 5 aspectos de la Madre Divina: 1) La Inmanifestada Kundalini, un poder interno que hay que despertar 2) Nuestra Divina Madre manifestada, Isis, Rea, Tonantzin, es quien nos ayuda en el trabajo de eliminación de nuestros yoes internos. 3) El de la Divina diosa Madre muerte, es quien nos ayuda a eliminar los yoes. 4) La madre natura particular, individual, la que creó nuestro cuerpo físico, la que interviene en los procesos de gestación, la autora de nuestros días 5) La Maga Elemental, el de nuestros instintos y magia elemental. Como podemos observar hay muchas enseñanzas y simbolismos que nos dejaron nuestros antepasados aztecas y que debemos descubrir para poder trascender y lograr regresar con nuestro Padre. Ma. Guadalupe Inclán Castillo Crucifixión, Anónimo Sienés, 1350 Rituales en la veintena de Izcalli, códice Florentino, dominio público La Piedra del Sol, fotografía ICQ Detalles del calendario Azteca, imagen iStock imágenes gratuitas. Templo de Quetzalcóatl, fotografía ICQ Medicina Gnóstica Actualmente, no estamos preparados para entender lo que es la Medicina Gnóstica, porque creemos que estamos avanzando, porque cada vez con más tecnología, sentimos que estamos dominando el Universo, se descubren nuevas enfermedades, nuevos tratamientos, nuevos microbios, por ejemplo, el virus del SIDA, el virus del COVID, y los microbios cada vez más resistentes para las cuales no se encuentra cura. La realidad es que, en lugar de evolucionar, estamos involucionando, porque nos hemos separado de la naturaleza. La ciencia médica inventa remedios de patente, que cambian constantemente como las modas, porque lo que hace unos años fue descubierto, ahora es obsoleto. La verdadera sabiduría médica, es antiquísima y tiene su origen en los primeros fundamentos del mundo, “Gnosis” es el nombre de esa antigua sabiduría médica que, desde la aurora de la creación, jamás ha cambiado sus fórmulas porque son exactas como una tabla pitagórica, se pueden curar todas las enfermedades, incluso las llamadas incurables, porque en ellas comulgan la ciencia, la mística y el arte “regios”, dentro de un connubio divino. Esas fórmulas tienen su fundamento en lo que es la “ELEMENTO-TERAPIA”, que es el “Arte regio” de la Naturaleza, porque nos enseña a manipular a las criaturas elementales de los vegetales, antiguamente conocidos con los nombres de sílbanos, dríadas, hamadríadas y faunos. San Agustín los llamo los “dussi”, la Edad Media los llamaron “hadas”. Los sabios Médicos Gnósticos, Indios Arhuacos de la Sierra Nevada de Santa Marta (Colombia) los llamaron “anime”, y el insigne Maestro Paracelso les nombraba “silvestres” a los elementales de los bosques y “ninfas” a los elementales de las plantas acuáticas. Cada plantita es el cuerpo físico de una criatura elemental de la Naturaleza y ningún cadáver, vegetal o animal puede curar, es el elemental de la planta el que cura. Cada elemental de la naturaleza tiene determinados poderes que le da la bendita Diosa Madre del mundo. Sólo puede ser realmente mago y Médico aquel que sabe el secreto de manejar los poderes de la naturaleza encerrados en cada elemental; de cada plantita, de cada raíz, de cada árbol. El elemental de cada planta tiene su ritual, sus mantrams y sus horas para entregarse al médico que sabe ordenarle con amor, imponerse con cariño. A los Médicos Gnósticos se les llama “espirituales”, porque saben mandar a los espíritus de las hierbas y de las raíces, para curar a los enfermos. A esta clase de Médicos pertenecieron Hipócrates, Paracelso y otros. Trabajan a través de ondas mentales que tienen su exponente en una planta. Los altos Iniciados “Mamas” se comunican con los Mahatmas del Tíbet y conocen a fondo los vegetales de la India Oriental, no hay enfermedad que no puedan curar, son terriblemente callados y humildes, no como ahora muchos Médicos inflados de orgullo, que ven al paciente con fines de lucro, pues el intelectualismo sin espiritualismo da como resultado los “bribones”, que han sido la desgracia para el mundo. Algunos sabios como Erasmo Darwin, comenta en su “Jardín Botánico” que las plantas tienen alma, vida y sensibilidad, parecida a la de los seres humanos. Por ejemplo; la sanguinaria se alegra y mueve sus ramas cuando se le acerca el sabio que sabe amarla. La dormilona recoge sus hojas y se adormece cuando percibe que la vamos a tocar. Entonces vemos como las plantitas tienen alma, porque la luz del Sol es una sustancia Cristónica que hace brotar la semilla y hace crecer la planta y darle vida. El elemental de la planta se alegra cuando le amamos y se llena de dolor cuando le herimos. Cuando desgarramos una plantita su elemental reacciona furioso y ese vegetal herido, no cura, incluso hasta puede causar daño, porque la vitalidad del vegetal se altera psíquicamente con la ira o el terror que se le cause. Hasta ahora los botánicos solo son disectores de las plantas y profanadores del Templo de la Naturaleza, y no han hecho más que manipular las formas, pero no la vida misma, porque la vida sólo la sabe manejar el Médico Gnóstico que ha estudiado la sabiduría de la elemento terapia. El yerbatero y los alópatas, sólo conocen superficialmente la biomecánica de los fenómenos orgánicos; pero nada saben del fondo vital. Sólo conocen la anatomía física, pero no saben nada de la anatomía oculta, desconocen que el hombre es séptuple, que tiene 7 cuerpos: Físico, Vital, Astral, mental, causal o de la voluntad, de la conciencia y del Ser o Espíritu. Cuando el hombre se separó de la Naturaleza para aprisionarse en la vida urbana, cayó en manos de las potencias tenebrosas y aprendió la “falsa ciencia”. Fue entonces cuando conoció el dolor, convirtiéndose en profanadores del reino vegetal, convirtiéndolo sólo en productos de farmacia. El Médico Gnóstico estudia al hombre y a la planta en su triple aspecto de cuerpo, alma y espíritu. Para poder gobernar a los elementales de cada plantita hay tres requisitos indispensables: Amor a Dios y al prójimo, ritual perfecto y diagnóstico exacto. Los Médicos Arhuacos inician sus estudios de medicina a los 7 años de edad, estudian 13 años, y los Médicos Lamas del Tíbet, 12 años mínimo, y se gradúa a los 21. Al finalizar los estudios, son examinados por todos sus profesores en presencia del gobierno de los indios de la Sierra. Y cada Profesor examina con cada planta, una por una; los astrólogos en astrología, los magos en magia práctica, etc. de los 7 cuerpos, la astrología y química ocultas, la Osmoterapia que es la curación con perfumes, porque cada vicio tiene sus larvas que se adhieren al cuerpo astral y solo se desintegran por medio de ciertos perfumes, logrando su curación total. Todo médico gnóstico desarrolla la clarividencia positiva, o sea tienen desarrollado el 6º sentido, lo que les permite ver directamente las causas de la enfermedad y sus efectos en los cuerpos internos. Conocen a fondo la anatomía, biología y patología ocultas, para diagnosticar las enfermedades sin fallar, sin cometer torpezas. El médico gnóstico, jamás usa perfumes o sustancias odoríficas que contengan sustancias minerales, porque eso es ejecutar magia negra. No puede ser médico de los demás, aquel que no es médico de sí mismo. No se puede sanar a los demás sino está sano en su corazón. Un médico auténtico, tiene que ser absolutamente casto y bueno, blando de corazón. Queremos “Médicos magos”, sabios que realmente sepan manejar los elementales de la naturaleza. Necesitamos Médicos como Hipócrates, Galeno, Paracelso, que sabían curar con elementales. Médicos Gnósticos que puedan materializar a los Ángeles para platicar con ellos, aquí y ahora, físicamente, y ser salvados muchos enfermos incurables. Los Ángeles podrán orientar al Médico gnóstico, enseñarle y darle la medicina para los enfermos. Estamos cansados de tantos pseudo – ocultistas y pseudo esoteristas. ¡Ha llegado la hora en que debemos abandonar ídolos, escuelas, sectas, dogmas y templos falsos, para regresar con alegría al Templo de la Naturaleza! ¡Ha llegado la hora de las grandes decisiones y no hay tiempo que perder! Estamos asistiendo a la última agonía de una raza caduca y degenerada. Mientras el hombre no regrese al seno de la Naturaleza, sus pensamientos como su vida serán totalmente superficiales y artificiosos y, por ende, negativos e inocuos. Regresar al seno de la bendita Diosa Madre de la Naturaleza, os dará luz y sabiduría, poder y gloria. Silvia Serrano Hadas, Brian Frost, 1947 Las enseñanzas secretas de todas las edades, Augustos Knapp, 1928 LA NEGOCIACIÓN DEL KARMA La ley del Karma es una ley de causa y efecto, esto quiere decir que si hace uno un bien recibe un bien; y si hace uno un mal recibe uno un mal. La ley del Karma simplemente se encierra en lo que uno siembra eso cosecha. La ley del Karma no es una ley de venganza sino una ley de compensación, está regida por seres divinos que están más allá del bien y del mal. El gran jerarca de la Ley es el maestro Anubis que junto con sus 42 jueces rigen la ley del karma. Los pilares de la ley del Karma son la justicia y la misericordia. El karma puede ser perdonado o se puede también negociar, eliminar y hasta podemos modificar nuestro futuro. Si en un platillo de la balanza cósmica ponemos las buenas acciones y en la otra las malas y éstas últimas pesan más, es claro que la balanza se inclinará en nuestra contra, produciendo amarguras, más si ponemos buenas obras en el platillo del bien, podemos inclinar la balanza a nuestro favor, entonces nuestra suerte mejorará notablemente. Quien tiene capital para pagar, paga y sale bien en los negocios, quien no tiene capital debe pagar con dolor. La justicia divina está más allá del bien y del mal, hay quienes confunden esta ley cósmica con el determinismo y aún con el fatalismo, al creer que todo lo que le ocurre al hombre en la vida está determinado, es cierto que los actos del hombre están determinados por la herencia, educación y el medio ambiente, pero también el hombre puede modificar sus actos: educar su carácter, formar hábitos superiores, combatir debilidades, fortalecer virtudes, etc. Los factores de la herencia están en los genes, esta palabra se deriva de la raíz griega de donde nacen las palabras génesis, generar, género, estos genes están dentro de los cromosomas. En los genes está la herencia de nuestros antecesores. En la herencia llevamos el resultado de nuestras buenas y malas acciones. ¿Es posible cancelar o eliminar karma? El Karma es un método de curación moral, si nosotros le hacemos daño a los demás atraeremos en un futuro el mismo daño que hicimos para vivir en carne propia lo que hicimos, y esto nos sirve como aprendizaje y lo dejemos de hacer. No es un castigo sin sentido, es necesario para aprender a no seguir delinquiendo, al mismo tiempo es una ley de equilibrio, es decir, compensa las cosas. Nosotros mismos somos los que creamos nuestro destino comprendiendo y viviendo esta ley cósmica. A lado de la justicia está la misericordia divina que nos permite a través de varias formas pagar nuestro karma. El comprender el modus operandi de la ley nos permitirá no delinquir sino más bien estar atentos en hacer siempre el bien que es el mejor negocio que podemos hacer. DESTRUYENDO LOS DEFECTOS PSICOLÓGICOS Si tomamos en cuenta al karma como una medicina moral, ese nivel de comprensión nos da la idea de cómo podemos eliminar karma; si antes de que se nos aplique un karma, eliminamos los defectos psicológicos causantes de los delitos cometidos, cosa que no es nada fácil, entonces como dice el dicho, nos curamos en salud, si desintegramos la causa entonces ya no es necesario aplicar el karma, porque ya no volveríamos a repetir ese delito y, por tanto, es perdonado. Esta es la forma más efectiva de cancelar karma, destruyendo los miles y miles de defectos psicológicos que hemos creado a lo largo de nuestras vidas. Pero para esto necesitamos descubrir todos los defectos psicológicos por medio de la observación psicológica, hay que comprenderlos por medio de la Meditación y destruirlos con la ayuda de nuestra Madre Divina Particular que habita en nuestro interior. HACER BUENAS OBRAS La Justicia y la misericordia son las dos columnas torales de esta Ley, la justicia sin misericordia es tiranía y la misericordia sin justicia es tolerancia, nunca debemos protestar contra el karma es mejor negociar, si nos encontramos en la miseria debemos revisar nuestra conducta, si nos encontramos sin trabajo debemos volvernos castos, caritativos, serviciales, si estamos enfermos debemos ayudar a otros a sanar, debemos buscar la causa de nuestros sufrimientos, comprender esas causas y eliminarlas. Alterando radicalmente la causa modificamos el efecto. “Al León de la Ley se le combate con la balanza” “Haz buenas obras para que pagues tu karma.” Al ser el karma una ley de compensación o equilibrio, podemos hacer algo más para eliminar karma. Imaginemos una balanza cósmica, donde en un platillo de la balanza ponemos las obras buenas y en el otro las obras malas. Si hay equilibrio, es decir, si las obras buenas son en igual cantidad y magnitud que las malas no sucede nada, las buenas obras que se hicieron anulan a las malas y no hay consecuencias ni para bien ni para mal. El problema es cuando se hacen más obras malas que buenas entonces el platillo de la balanza se inclina en nuestra contra y es cuando viene el mal karma. Entonces lo que hay que hacer es realizar buenas obras en grandes cantidades para que equilibren las malas obras que hayamos hecho en esta y en otras vidas, ya que lo negativo que hemos realizado ha sido desproporcionado; ¨por eso digo el que siembra escasamente también segará escasamente Y el que siembra generosamente, generosamente también segará ¨ (Corintios 9, 6) Esto explica el axioma ¨Al león de la ley se le combate con la balanza¨ cada mala acción genera una pésima consecuencia esta puede ser lavada con acciones positivas ayudando a las demás personas, enseñando a las personas que no saben, para combatir la ley es poniendo obras buenas en el platillo de la balanza haciendo el bien a los demás, pero conscientemente. El karma puede ser anulado cuando equilibramos la balanza, pero si la desequilibramos haciendo el mal esto nos ocasiona sufrimientos, dolor, enfermedades, pobreza etc. pero eso lo podemos equilibrar poniendo peso en la balanza de las buenas acciones. También está el siguiente axioma: ¨Hay que hacer buenas obras para que pagues tus deudas¨ Este es el mejor negocio que podemos hacer. Ingresar en el banco cósmico buenas obras para tener Dharma o capital cósmico para pagar nuestras deudas karmicas y así librarnos de pagar con dolor y sufrimiento. El axioma: “Una ley superior lava a una ley inferior”. La ley inferior es un hecho negativo como la violencia, la mentira, la ira, etc., tales acciones negativas nos encadenan al dolor interminable. Todo eso puede ser lavado con una la ley superior que es el amor, haciendo un trabajo desinteresado y consciente en favor de los demás. Tenemos que hacer constantemente buenas obras para que tengamos con que pagar nuestras deudas de esta y de vidas pasadas. Todos los actos del hombre están regidos por leyes superiores unas, inferiores otras. En el Amor se resumen todas las leyes superiores. SOLICITAR UN CRÉDITO Primero hay que aprender a Salir en Cuerpo Astral a voluntad. Suplicar a nuestro Padre Madre que están en secreto que nos lleven al Palacio de la ley, entonces solicitamos una audiencia con el Jerarca Anubis y hacemos la petición muy sinceramente, solicitamos el crédito para pagar el karma que estamos sufriendo, una enfermedad grave, algún problema o situación difícil, etc., a cambio de hacer buenas obras desinteresadas por la humanidad. EN MEDITACIÓN La misma petición puede realizarse en Meditación Profunda. Relajamos nuestro cuerpo y mente y nos concentramos en Anubis, le hacemos la solicitud. Habrá que realizar la práctica a diario. Y si la hacemos después de la Meditación en la comprensión y muerte de nuestros defectos psicológicos tanto mejor, ya que será una prueba de que queremos cambiar. Sí estás pasando, por ejemplo, por tal o cual sufrimiento, ¿qué se hace? Hay que concentrarse en Anubis el gran regente de la ley, pedirle, por lo menos, que te dé una oportunidad para pagar, tu trabajando por la humanidad; negocia con él a través de la Meditación profunda, y labora en alguna forma por el bien de nuestros semejantes. PROSPECTAR NUESTRO FUTURO Existe la posibilidad de influenciar nuestro futuro, exactamente con lo que hacemos en este momento, nos preparamos para la próxima existencia. Si anhelamos recibir la enseñanza en la próxima vida, ¿cómo podríamos influir para que esto pase? Obviamente, dando la enseñanza o haciendo algo para que esto suceda. Esa es la ley, lo que uno siembra eso cosecha. Si queremos algo para el futuro, lo damos a otros y entonces vendrá, será el resultado de lo que estamos haciendo ahorita. Si queremos ver que es lo que nos depara el destino, solo basta ver lo que hacemos, estamos sembrando lo que cosecharemos. Muchos de nosotros quisiéramos saber de las pasadas existencias, saber quiénes fuimos, que hicimos, en donde estuvimos; sin embargo, esto es realmente fácil. Lo que somos y nos pasa en este momento es el resultado de lo que fuimos e hicimos en el pasado. Si hoy sufrimos por ser engañados, es porque engañamos. Si nos traicionan es porque traicionamos, si nos mienten, es porque mentimos. LA INVERSIÓN DEL YO EN EL OTRO Shantideva nos dio una maravillosa enseñanza de lo que realmente es comprender la ley del Karma, como una fuente de recordatorio que el Amor está sobre todas las cosas. Entre sus enseñanzas encontramos la clave para auto realizarnos, Shantideva la llamó LA INVERSIÓN DEL YO Y DEL OTRO. La cual consiste en querer y buscar para el prójimo todo lo que uno quiere para sí mismo. Cuando queremos salud, seguridad, conocimientos, bienestar, etc., así como lo buscamos y queremos para sí, con esa misma intensidad los buscáramos y sintiéramos por los demás; nuestra vida, la del prójimo, y posiblemente una partecita del mundo cambiaría para bien. RUNA NOT Las runas son ejercicios esotéricos que tienen como fundamento el ayudar a despertar la conciencia además de que entregan una enseñanza superior. La Runa Not está relacionada con la ley del Karma y realizándola podemos pedir ayuda o negociar nuestro Karma. Para tal efecto siempre es recomendable primero relajar cuerpo físico y mente. Ya en un estado de conciencia superior, nos colocamos de pie con el rostro al oriente, los brazos en el pecho cruzados, el derecho sobre el izquierdo, concentrados en Anubis solicitando la ayuda o negociación requerida. Entonces ponemos los brazos extendidos como una balanza, alzamos el derecho hasta quedar en un ángulo de 135 grados con el cuerpo, y el otro brazo hasta que quede a 45 grados con el cuerpo. Entonces intercambiamos los brazos moviéndolos como una balanza. Durante el ejercicio se cantará los Mantrams NA, NE, NI, NO, NU. Se realiza las veces que uno crea conveniente, siempre pidiendo que se haga la voluntad de la ley divina y nunca nuestra voluntad. Hay que recordar que tales peticiones deben de ir acompañadas de muchísimas buenas obras y muerte del yo. Damos gracias a al maestro Anubis por su ayuda prestada. Vicente Sáenz San Miguel pesando almas, Iconografía Medieval, autor desconocido imagen de dominio público 1930 La ley del Karma, ICQ El Jerarca, carta del Tarot, ICQ San Francisco Meditando, Francisco de Zurbarán, 1639 El Dios Camazotz Uno de los misterios más asombrosos que podemos encontrar en la mayoría de las culturas antiguas del centro de América (como los mayas, mexicas, toltecas, mixtecas, zapotecas, etc.), es el de asociar a un maestro-ángel con el animalito que conocemos como el murciélago. Sin embargo, al profundizar en las sagradas enseñanzas milenarias del México antiguo, nos damos cuenta del porqué de este misterio. Si reflexionamos en las características y costumbres de este mamífero, nos daremos cuenta de que tienen mucha relación con el camino interior, de ese que debemos transitar para lograr encontrar la luz. Si bien, puede representar el retrato del alma, que vive en la oscuridad de la ignorancia, fanatismo y error, ciego a la espiritualidad trascendente; sin embargo, el que viva en la oscuridad también nos está mostrándonos la necesidad de buscar el silencio de la mente, la oscuridad augusta de los sabios, con el fin de comprender a fondo nuestros defectos psicológicos para eliminarlos. Representaciones Esa idea de recordarnos que la muerte de nuestros defectos está la base de todo posible desarrollo espiritual, nos la muestran las manos de los artesanos al plasmar al dios murciélago (Camazotz) y así lo encontramos en vasijas, silbatos y esculturas monumentales como la del Museo del Templo Mayor. No podemos dejar de mencionar la que encontramos en Copán, Honduras. Es una pieza artística con un gran mensaje para vivir de instante en instante si buscamos la luz de la sabiduría inmortal. Está parado en una piedra cúbica, sólida como la que el maestro Jesús nos indica en que debemos edificar nuestro templo interior, esa piedra es la transformación de las energías que nos trajeron al tapete de la existencia. Lo anteriormente dicho, está fundamentado también en los órganos creadores perfectamente formados, para mostrarnos la fuerza que podemos obtener al aprender a canalizarla. El collar nos indica que, si bien no tenemos alma, tenemos la capacidad de encarnarla y el que este adorno llegue hasta los oídos nos dice de la necesidad de escuchar nuestro corazón, a nuestro Ser y madre divinales, pues son los que nos guían en este trabajo interior. La iniciación esotérica Llega hasta nuestros días, la forma en que eran iniciados en los augustos misterios, los aspirantes, que tal como todos nosotros estamos aquí buscando emanciparnos de las cadenas del sufrimiento y del error. Lejos de ser un relato del pasado, es más bien una guía práctica de lo que tenemos que hacer, aquí y ahora para realmente lograr la iniciación esotérica. Utilicemos nuestra imaginación creadora con el fin de, no quede en el mero intelecto este relato. Nos vamos a los tiempos en que los templos estuvieron llenos de esplendor, sus paredes llenas de color, de símbolos sagrados de los dioses y de la naturaleza. Ahí, donde estuvimos el día de ayer, revivamos con emoción positiva ese paisaje artístico, démosle vida. El copal satura el ambiente, los sonidos de los tambores, las flautas, los palos de lluvia, los cascabeles nos susurran al oído de que aquí hay magia, arte, filosofía y anhelos puros del alma. Se devela ante nuestra vista espiritual un aspirante, (que bien podríamos ser alguno de nosotros), lo llevan con los ojos vendados, porque estamos ahorita ciegos ante las cosas del espíritu, porque somos unas hojas arrastradas por el viento. Lo llevan a un templo circular, como los del dios del viento; la puerta está formada por una enorme serpiente, símbolo de la divina sabiduría, igual que el templo de Malinalco que vimos el año pasado, la lengua bífida símbolo de la luz sale a manera de alfombra para recibir a quienes entran al templo. El neófito no sabe que está entrando a un templo dedicado al dios Murciélago, de hecho, una antesala es donde se le coloca, pero esta tiene forma de caverna. Está todo en silencio y en la más completa oscuridad. A fondo, hay una hoguera hecha con ramas de ciprés, símbolo de la inmortalidad que, al combinarse con el fuego, nos marca el camino a seguir, estamos en las tinieblas y debemos seguir la luz de la sabiduría inmortal o la Gnosis. Es entonces que se le quita la venda que cubre sus ojos y se le indica que camine hacia la luz, tal y como es el llamado que se nos está haciendo ahora a cada uno de nosotros, debemos caminar con paso firme y decidido; además debe y debemos decir plenamente convencidos: “Soy un hijo de la gran luz, tinieblas apártense de mi”. Un espejo de obsidiana está colocado de tal forma que la luz de la hoguera lo ilumina, pudiéndose ver a sí mismo; todo parece indicar en forma viva, que debemos dirigir nuestra atención a sí mismo, que la sabiduría no está fuera de nosotros, sino hay que buscarla en sí mismos. El candidato queda en profunda reflexión, pasa el tiempo, que parece eterno, los segundos se sienten como si fueran horas, la hoguera se acaba, el silencio y la oscuridad lo invade todo, tan sólo de vez en cuando se escucha el rescoldo del fuego y quizás una pequeña luz en las cenizas… De pronto, sin esperarlo un espantoso batir de alas y un chillido de murciélago estremecen toda la sala, de la oscuridad sale el mismísimo Dios Camazotz que ha descendido de los mundos superiores a probar al candidato. De alguna manera puede verse, semejante a como lo vimos en el museo del templo Mayor, colosal, en su mano una de esas armas con que solían combatir nuestros antepasados, como un gran palo, incrustado con navajas de obsidiana bien filosas. Como defendiendo sus dominios de un invasor. Se acercaba al aspirante con toda la intención de matarlo. Es la viva representación de la primera prueba que debemos afrontar en la vida, el de enfrentarnos a sí mismos, el descubrir y reconocer nuestros errores. Raros son los que son capaces, se requiere de la valentía de una mujer guerrera jaguar o un guerrero águila. La inmensa mayoría de nosotros justificamos nuestros defectos, o los evadimos, pero pocos son los que resisten la embestida de Camazotz. Si el candidato, retrocede espantado, miedoso, llorando, angustiado; se abre una puerta disimulada entre la caverna, una persona le señala el camino de los profanos, no está preparado, se requiere ser capaz de verse así mismo y no lo ha demostrado. Pero si permanece impávido, sin temerle a la misma muerte, es que es capaz de ver sus propios defectos, no los de los demás como es nuestra costumbre, sino los de sí mismos. Obviamente el maestro Camazotz si siquiera lo toca; y entonces ante la sorpresa del neófito, detrás del espejo de obsidiana se abre una puerta, es la que da acceso al templo… Salen los ya iniciados a darle la bienvenida, uno más que entra al camino. Se saca de entre las sombras una figura del candidato, hecha con papel de amate, y es quemada en su presencia, simbolizando que hay que quemar las escorias de nuestra personalidad, nuestros vicios y pasiones para caminar a la luz. El Maestro Con tan sólo estas enseñanzas mostradas ya justifican las innumerables piezas artísticas dejadas por nuestros antepasados, sin embargo, es necesario que sepamos que verdaderamente hay un iniciado, un ángel, un iluminado como lo fue Buda, que existe en estos momentos, que ayudó y ayuda a todos los seres humanos que tengan la bondad de llamarlo con todas las fuerzas de su alma y corazón. No pertenece al pasado, existe aquí y ahora; seguramente se encuentra aquí vigilándonos, bendiciéndonos, tratando de despertarnos, ahora que en este momento estamos rescatando esta sabiduría milenaria. Se le invocó por los iniciados en los sagrados templos, para pedir curación para sus amigos y familiares y su ayuda, tal como en el pasado no se hizo esperar, quienes lo invoquen estará aquí ese ángel para iluminarnos, sanarnos, ayudarnos. Invocación al maestro Es a nosotros los que tenemos el privilegio de tener en nuestras manos la gnosis, a los que nos toca darle el verdadero sentido de estas piezas de arte trascendental; estos mensajes están dirigidos a nosotros, para poner en práctica las enseñanzas dirigidas al alma a través de estos misterios sagrados representados en el Dios Camazotz. Hay que emprender una lucha, pero no fuera, sino contra el eterno enemigo de la noche, a ese que cargamos en nuestro interior; una lucha para titanes que estén dispuestos a vencerse a sí mismos. Práctica Estos maestros viven normalmente en el mundo de las causas naturales, junto al dios del amor Xochipilli, a la diosa del amor Xochiquétzal, al dios de la lluvia Tláloc, a la diosa de la tierra Coatlicue, al dios del fuego Huehuetéotl, al dios del viento Ehécatl. Sin embargo, hemos de saber que hay un mantram para tocar las puertas de este mundo causal y estar con estos maestros. Este mantram es Aloa Va Dath. Este maestro ha ayudado a todos los aspirantes del camino y ayudará a todo aquél que lo sepa llamar desde el fondo mismo de su alma y eso, es exactamente lo que vamos a realizar a continuación… Postura cómoda, ojos cerrados. Recuerdo de Sí. Relajamos el cuerpo. Vocalizamos el mantram: Aloa Va Dath. Concentrados. Con emoción positiva. En recuerdo de sí mismos. Llamamos con el alma y el corazón a este ángel. Le rogamos nos ayude en la muerte de nuestros defectos psicológicos, a pasar la prueba de enfrentarnos a sí mismos o prueba del Guardián del Umbral, para que cure nuestras enfermedades o las de un ser querido. María Guadalupe Rodríguez Licea. Dios Camazotz, Museo Popol Vuh, Guatemala. Camazotz, ilustración ICQ El dios murciélago, Cultura Zapoteca. Ceremonias Cristícas de Quetzalcóatl El culto a Quetzalcóatl se difundió por muchos lugares, ya que fue un ser que despertó su conciencia y dio un mensaje lleno de sabiduría, con las técnicas precisas para encontrar el camino a la misma divinidad. El día de hoy queremos ahondar en una antigua oración realizada en las ceremonias crísticas dedicadas a Quetzalcóatl y que ha caracterizado a nuestro instituto, casi en todos los congresos la hemos realizado. Y es que en una oración tan hermosa viene prácticamente toda la teogonía de nuestros antepasados, el drama “quetzalcoatliano” y muchas enseñanzas trascendentales que vale la pena poner atención. Empieza con una enseñanza increíble, hablando de Dios como algo indefinible, ilimitado e incognoscible; muy diferente a la concepción tan limitada que generalmente solemos tener como un Dios con forma de hombre. “Señor por quien vivimos, dueño del cerca y del lejos” Increíble que, en tan poquitas palabras, se pueda reducir aquí todos los Vedas de la India milenaria, todas las enseñanzas acerca de Dios que nos enseñara Buda y, de hecho, todo el Evangelio cristiano. En un principio, cuando no existía nada, hubo un dios que a sí mismo se creó, por voluntad propia, tenía en su poder lo blanco y lo negro, lo masculino y lo femenino, todo lo necesario para dar vida a cualquier cosa. Es el Padre-Madre de todos los dioses, de toda vida, de todo lo que existe. Su nombre “el Dios de la Dualidad” (Ometéotl), de Ome que es dos y Teotl es dios, el “dios dos” o “dios de la dualidad”. Es interesante que se vea un dios femenino y masculino a la vez, tal y como en la cábala hebrea aparece el “Anciano de los Días”, como un dios doble, macho y hembra a la vez. El “Dios de la Dualidad” (Ometéotl) se compone, como es de imaginarse, de una parte, femenina llamada “Señora de la Dualidad” (Omecihuatl) y “Señor de la Dualidad” (Ometecuhtli), la primera pareja divina, de donde surge todo cuanto es, ha sido y será. Con justa razón le llamaron también: "Madre nuestra, Padre nuestro, Viejo Dios". (in Tonan, in Totah, Huehuetéotl). Y si todo lo que existe debemos buscarlo dentro de sí mismos, nos encontramos con la enseñanza gnóstica que afirma la existencia de un Padre interno y una bendita Madre particular, es decir, tenemos nuestro “dios de la dualidad” (Ometéotl) dentro de sí mismos. Como esto escapa a nuestra mente degenerada, los sabios del pasado le dieron varios nombres con el fin de que, a través de ellos, pudiéramos intuir más de su naturaleza. Uno de estos nombres es: “Señor por quien vivimos” o “Aquél por quien se vive” (Ipalnemohuani), es por ello por lo que empieza esta oración ritual con este nombre, refiriéndose al dios incognoscible, raíz de todo lo existente. Es el hálito de vida que nos habla el Génesis. Un día El Señor y la Señora de la dualidad viajaron por entre la penumbra que en un principio existía y la Señora de la dualidad, iba tocando todo lo que le parecía interesante y al tocarlo le daba vida, es así y no de otra forma como surgieron las estrellas (las citlalis) y se formaron las constelaciones. Otro nombre para referirse al dios dual es: “Dueño del cerca y del lejos” (In Tloque in Nahuaque). Lo encontramos en el canto del ave risueña, en lo profundo de los bosques, en las aguas del mar, en las montañas, en el rugido del jaguar y en la lluvia que al mojarnos parecería que nos alimenta el alma. El mismo maestro de maestros Jesús dice lo mismo: «Yo soy la luz que está sobre todos ellos. Yo soy el universo: el universo ha surgido de mí y ha llegado hasta mí. Partid un leño y allí estoy yo; levantad una piedra y allí me encontraréis». Vean ustedes como empieza a tener otro sentido está oración. Otro nombre al que no se refiere la oración, pero que nos hace entender más a la divinidad es “Tinieblas y Viento” (Yohualli Ehécatl), que traducido a lo que se quiere representar aquí es intangible como el viento e invisible como la noche. Igual que en griego: “El dios desconocido” (Agnostos Theos). Un nombre más en esta larga lista es: “Señor que a sí mismo se inventa” (moyocoyatzin), la raíz de todo lo existe sin raíz, la raíz de la materia y del espíritu, pero que no es materia ni espíritu, lo que los sabios de la India llamaron “Aquello” (SAT). Si fuéramos monjes budistas y estuviéramos estudiando a Dios por más de 30 años, o si fuéramos cabalistas hebreos y estudiarnos el Árbol de la vida por más de cuatro décadas y quisiéramos reducir todo ese conocimiento aprendido en unas palabras, seguramente diríamos: “Señor por quien vivimos, dueño del cerca y del lejos”. (ya se siente diferente, ¿verdad?). “Con alegría te damos gracias, por nuestro Señor Quetzalcóatl” En esta parte, nos da la fórmula para que podamos empezar el camino, nos dice que hay que trabajar con dos virtudes. Una es la alegría; no importa en qué trabajemos, ni nuestra situación económica, si estamos solteros o casados, pro si es importante que lo que hagamos hay que hacerlo con emoción positiva. Y que también debemos cultivar la gratitud, pues la ingratitud y la traición siempre van de la mano. Si Dios está en todo lo cercano y lo lejano, está en nuestra madrecita, en el niño que juega, en el obrero y el campesino que son su sudor riega los surcos que dan la vida. Si pretendemos querer dar gracias a Dios, será que esté bien que lo demostremos con hechos con lo que está reflejado en su creación. Juntando en nuestra vida estas virtudes y demostrándolas con hechos palpables, es que podemos dar gracias a Dios Padre-Madre o dios dual, por nuestro Señor Quetzalcóatl, pero ¿A qué se refiere esto? Para contestar esta pregunta tenemos que seguir el cómo se realizó la creación. Nos quedemos en que el Dios de la Dualidad, “El Señor por quien vivimos” y “dueño del cerca y lejos”, creo todo lo existente, pero lo hizo a través de sus cuatro hijos. Es decir que después del Padre-Madre de todos los dioses están estos cuatro seres divinos. El dios rojo. “Nuestro señor desollado” (Xipe Tótec), señor de la primavera. Regente del oriente. El dios negro “Espejo humeante” (Tezcatlipoca), regente de la noche. Punto cardinal Norte. El dios blanco “Serpiente emplumada” (Quetzalcóatl), regente del día, la verdad, la sabiduría. Punto cardinal Occidente. El dios azul “Colibrí Zurdo” (Huitzilopochtli), regente del Sol y la guerra contra sí mismos. Punto cardinal: Sur. Ellos hicieron la tierra, los animales, los vegetales y los primeros seres humanos. Fueros los creadores de los 4 soles o razas anteriores y también los creadores del quinto Sol o nosotros la quinta raza. Entre ellos destaca Quetzalcóatl, porque con todo y el peligro que conlleva el perder su divinidad, descendió con el fin de enseñarnos, guiarnos, ayudarnos. Y es que Quetzalcóatl es el cristo mexicano, que representa nuestro cristo interior, quien puede salvarnos del estado en que nos encontramos. Él es amor, y si queremos acercárnosle debemos eliminar nuestros resentimientos, odios, deseos de venganza, rencores, etc. Jesús es el salvador, pero Jesús representa lo mismo que Quetzalcóatl, a nuestro Cristo íntimo que debe descender para ayudarnos y nosotros ascender para hacernos merecedores de su gracia. Nuestro Padre-Madre nos han dado la oportunidad de que nuestro Quetzalcóatl íntimo o cristo, descienda para instruirnos, ayudarnos, curarnos, sanarnos. Claro, que entonces debemos decir: “Con alegría te damos gracias por nuestro Señor Quetzalcóatl”. “Quién con el Sacrificio de su sangre y la penitencia, hizo que entrara en nosotros tu vida.” En forma general nos indica que solo a través de la fuerza del sacrificio consciente y la penitencia solar es como se logra un cambio verdadero. Hay que sacrificar la lujuria en castidad, la ira en amor, el orgullo en humildad, cualquier otro sacrificio es inútil e innecesario. La penitencia científica es el trabajo que hace uno por su Padre-Madre interior, como ayudar a la humanidad conscientemente, transmutar sus energías que lo trajeron al tapete de la existencia y acabar con nuestros vicios y malas costumbres. Pero, aquí hay algo más. Los primeros hombres que hicieron eran gigantes, pero no estaban estables, solo comían de las frutas que podían coger de lo alto de los árboles, si se caían ya no se podían levantar. Así que cuando se saludaban, en lugar de decir: “Buenos días”, se decían: “No te caigas”. Las primeras creaciones fueron un verdadero fracaso. Así después de tantos errores, llegamos al quinto sol. Se había creado, pero no había todavía hombres. Entonces Quetzalcóatl compadecido, bajó al inframundo, ya que ahí estaban los huesos de nuestros antepasados (los fracasados). Tenía la idea de que si los molía y los mezclaba con maíz, blanco y amarillo podría hacer una nueva humanidad. Pero, el Señor y Señora del inframundo, no les gustó la idea de que se llevarán sus huesos así nada más por que sí. Así que le puso varias pruebas, en la primera Quetzalcóatl falló, y murió, pero como es un dios resucitó de nuevo y ya más preparado logró pasar las pruebas de los señores del inframundo, sin embargo, le permitió sacar sus huesos, pero después de un tiempo habría que regresarlos. Es por eso, y no por otra cosa, que el ser humano no estará para siempre aquí, tan sólo por un momento. Si bien este relato nos habla del origen de las razas humanas, al mismo tiempo nos dice como crear el ser humano solar, al auténtico, pues ahorita somos animales con intelecto. Se requiere como hizo Perseo bajar al inframundo y decapitar a la medusa, así Quetzalcóatl baja al inframundo por los huesos de nuestros antepasados. Nosotros debemos bajar a nuestras zonas subconscientes a sacar todos esos huesos podridos, esos recuerdos del ayer, resentimientos, ira, lujuria, orgullo. La Mujer Serpiente (nuestra Madre divina) los muele, pues es ella la que puede desintegrar nuestros defectos; lo hace junto al maíz amarillo y blanco, pues hay que transmutar la semilla, la energía sexual. Es entonces que Quetzalcóatl hace algo insólito, con el punzón de sacrificio se atraviesa el órgano creador para sacar sangre, es decir, debemos eliminar nuestras pasiones bestiales, nuestras lujurias, nuestros deseos insanos. Con esa sangre, resultado del sacrificio es que pueden lograr una masa perfecta, del cual surgió el ser humano hijo del Quinto Sol, y del cual nosotros podemos lograr dejar de ser bestias y convertirnos en seres humanos auténticos. Ese es el sacrificio que hizo Quetzalcóatl por nosotros, igual que el que hiciera Jesús al morir en la Cruz y es el que debemos hacer nosotros, aquí y ahora para redimirnos y transformarnos. Quien logra descender a sus propios infiernos y elimina el ego, muele el maíz amarillo y blanco (transmuta sus energías) y hace el sacrificio de Quetzalcóatl (eliminar la lujuria), es entonces que penetra en nosotros nuestro Padre-Madre. Es lo que permite que entre a nosotros la vida de nuestro dios interior profundo. ¿Qué les parece si lo repetimos?, tratando de sentir todo lo explicado: “Quién con el Sacrificio de su sangre y la penitencia, hizo que entrara en nosotros tu vida”. “Haznos fuertes como él. Haznos justos como él. Haznos alegres como él. Así sea”. Estamos muy débiles, es muy difícil hacer siquiera algo del camino hacia la luz. El poder que le hemos dado a nuestros defectos psicológicos es colosal. Así que necesitamos ayuda extra, ayuda obviamente divina. Si Quetzalcóatl pudo traer la sabiduría a los seres humanos, logro hacer llover en las interminables sequías, levantó ciudades como Tula, pero sobre todo logró liberarse de sus tullidos y bufones, él es quien puede ayudarnos, ya como maestro o como lo que representa, nuestro Cristo interior. Así que debemos pedir su fuerza para vencernos a sí mismos. Lo siguiente que pedimos tiene que ver con la ley del karma, nos creemos las mansas palomitas, que no rompemos un plato, sin embargo, el hecho de vivir en el dolor, quiere decir que somos crueles, malvados, intransigentes, injustos. Así que necesitamos actuar de acuerdo con la voluntad del Padre, hacer las cosas de acuerdo con la ley divina. Necesitamos de una guía divina y es por eso por lo que pedimos: Haznos justos como él. Por último, solicitamos que se manifieste en nuestros actos de la vida cotidiana la alegría, la doctrina del amor, que empape cada uno de nuestros actos de la vida cotidiana. Templo de Chapultepec. Estas oraciones mágicas de gran poder se han realizado en todos los templos de misterios del mundo, como es el caso del templo que se encuentra en México y que desde tiempos remotísimos fue centro de peregrinaciones sagradas, nos referimos al templo que se encuentra en el cerro del chapulín o Chapultepec. Podemos trasladarnos a este lugar de misterios, adormeciéndonos con el mantram “LA RA”. Jenaro Ismael reyes Tovar Quetzalcóatl, Ilustración ICQ Señor y Señora de la dualidad, dominio público Los cuatro Dioses, dominio público La madre de los dioses, dominio público CEREMONIA DE CURACIÓN En los tiempos antiguos los hombres y las mujeres eran verdaderos magos que tenían poder sobre el fuego de los volcanes, sobre el viento y los huracanes, sobre las tormentas del mar y sobre los grandes terremotos, también maravillosos sistemas de curación Curación con Xochiquétzal La gente de la religión nahua celebraba la fiesta a Xochiquétzal la diosa del amor, igual que Xochipilli (como por ejemplo en algunas religiones en México celebran a la virgen). La morada de Xochiquétzal está en el Tamoanchan, lugar paradisíaco, que representaban alfombrado de flores, de ríos y fuentes azules, donde crece el Xochitlicacan, árbol maravilloso que basta que los enamorados se paren bajo el cobijo de sus ramas y toquen sus flores para que sean eternamente felices, esto lo lograron porque eran un pueblo en donde respetaban a los dioses y les rendían cultos sagrados. Era un pueblo religioso que tenían valores para respetarse a sí mismos y a los demás, dejando hasta la fecha sus enseñanzas que pocos entienden. “Jamás hombre alguno ha visto a esta deidad, sin embargo, los nahuas la representaban joven y hermosa, con el cabello sobre sus espaldas y un gracioso fleco en la frente; diadema roja de cuero de la que salían, hacia arriba, penachos de plumas de quetzal, aretes de oro en las orejeras y joyel del mismo metal en la nariz; camisa azul bordada con flores y plumas multicolores; falda policromada y en sus manos ramos de fragantes rosas”. “Su templo estaba dentro del templo Mayor de Tenochtitlán y, aunque pequeño, lucía tapices bordados, plumas preciosas y adornos de oro. Xochiquétzal tenía poder para perdonar. A su templo iban las mujeres grávidas, después de tomar un baño lustral, para confesarle sus pecados y pedirle perdón y ayuda, más si estos eran muy grandes, a los pies de la deidad se quemaba la efigie de la penitente modelada en papel de amate (ficus petiolaris)”. (Samael Aun Weor. Magia Crística Azteca). Hoy tenemos este relato en donde nos indica o nos da la clave para lograr la curación de nuestras enfermedades y es que no hay otra forma, más que eliminar la raíz que es precisamente los defectos de tipo psicológico y encontrar la salud. Curación Con Camazotz “Los templos Nahuas en forma de herradura estaban dedicados al culto del Dios Murciélago. Sus altares eran de oro puro y orientados hacia el Este”. “El Dios Murciélago tiene poder para curar cualquier enfermedad, pero también poder para cortar el cordón plateado de la vida que une el cuerpo al alma. Los Maestros Nahuas lo invocaban para pedirle curación para sus discípulos o para sus amigos profanos. A la invocación asistían solamente iniciados que, en el interior del templo, formaban cadena alternando en ella hombres y mujeres sin tocarse las manos ni el cuerpo. Los extremos de la cadena comenzaban a ambos lados del altar y todos permanecían sentados en cuclillas con la espalda contra la pared. En el altar, flores recién cortadas, y a sus lados, sobre dos pequeñas columnas talladas en basalto, sendos braseros de barro pintados de rojo, símbolo de la vida y de la muerte. En los braseros ardían leños de ciprés (símbolo de inmortalidad) cuyo aroma se mezclaba con el del sahumerio de Copalli, resinas olorosas y blancos caracoles marinos molidos. El Maestro vestía la librea del dios del aire y maxtlantl alrededor de la cintura. De frente, levantando las manos con las palmas extendidas, vocalizaba tres veces el Mantram ISIS, dividiéndolo en dos largas sílabas, así:” “IIIIIIIIIISSSSSSSSSS-IIIIIIIIIIISSSSSSSSSS” “Después, con un cuchillo de obsidiana con empuñadura de jade y oro, bendecía a los concurrentes y en silencio hacía la invocación ritual: Señor de la vida y la muerte, te invoco para que bajes a sanar todas nuestras dolencias”. “Silencio imponente, sólo interrumpido por el crepitar del sahumerio. De súbito, batir de alas y un aroma a rosas y nardos que se extendía por todo el templo. De los braseros salía una flama que quería alcanzar el cielo y el Maestro y los asistentes se postraban hasta poner sus frentes en el suelo”. “PRÁCTICA” “Recomendamos escoja un lugar privado para sus prácticas. Un pequeño escritorio o mesa, un mantel blanco sobre la mesa. Una pequeña cruz de madera o metal. Dos velas de cera o parafina, Escoja un jueves de 9 a 10 o de 10 a 11 de la noche”. “Tres días antes de hacer la invocación del dios Murciélago o Camazotz, con quien tiene que enfrentarse el estudiante que quiera avanzar en la senda, debe alimentarse exclusivamente con frutas, legumbres, pan negro y leche. No tema invocarlo. El alma purificada por el amor y la sincera devoción a su dios interno no debe temer a nada ni a nadie, sino al temor”. “Guarde solamente para usted esta experiencia de su vida en el sendero”. “La luz astral es la base de todas las enfermedades y la fuente de toda vida. Toda enfermedad, toda epidemia tiene sus larvas astrales, que, al coagularse en el organismo humano, producen la enfermedad”. (Samael Aun Weor, Magia Crística Azteca). Practica al Templo de Alden “En el templo de Alden, los Maestros sientan a sus enfermos en un sillón, bajo luz amarilla, azul y roja. Estos tres colores primarios sirven para hacer visibles en el cuerpo astral las larvas de la enfermedad”. “Después de que los Maestros extraen estas larvas del cuerpo astral del paciente, tratan este organismo con innumerables medicamentos”. “Sano ya el cuerpo astral, el cuerpo físico sanará matemáticamente, porque antes de que enfermasen los átomos físicos de un órgano, enferman los átomos “internos” del mismo órgano. Curada la causa, curase el efecto”. “Toda persona enferma puede escribir una carta al templo de Alden, y recibirá ayuda de los médicos Gnósticos. La carta debe ser escrita por el interesado, y quemarse luego por él mismo, después de haberse perfumado con incienso, en el propio acto”. “La carta astral o alma de la carta quemada, irá al templo de Alden. Los Maestros de la sabiduría leerán la carta y asistirán al enfermo”. “Debemos tener nuestras casas aseadas, tanto en lo físico como en lo astral. Los depósitos de basura están siempre llenos de larvas infecciosas. Hay sustancias odoríferas que queman las larvas o las arrojan fuera de la casa. El frailejón es una planta que utilizan los indios Arhuacos para desinfectar sus casas. Se puede también hacer la desinfección con belladona, alcanfor y azafrán”. “Minerva, la Diosa de la Sabiduría, esteriliza los microbios del aposento del enfermo con cierto elemento alquímico que irradia mediante sistema especial. Esto les impide reproducirse”. “También tiene Minerva un lente cóncavo, que aplica al órgano del enfermo, estableciendo así un foco de magnetismo perenne que produce la curación”. “Debemos evitar el trato con personas malvadas, pues esas personas son centros de infección astral”. (Samael Aun Weor. Medicina Oculta y Magia Práctica). María Guadalupe Licea Rivera. Xotchiquétzal, imágenes de dominio público Dios Camazotz, imágenes de dominio público EL CULTO AL FUEGO El culto al fuego fue grandioso en el antiguo México. Todas las culturas del mundo siempre adoraban al fuego. Los sacerdotes persas, egipcios, aztecas, mayas tenían una riquísima liturgia esotérica relacionada con el culto al fuego, jamás los viejos sabios se descuidaron con el fuego. Sabemos que existen distintos tipos de fuego: el fuego del rayo que centellea en la noche terrible. El fuego que hay en el interior del cuerpo humano produciendo calorías y dirigiendo los procesos de digestión. El fuego que se concentra en las plantas inocentes, el fuego que arde en el interior de las montañas y que lanzan los volcanes de la tierra. En el fuego de uso cotidiano que todos usamos para cocinar nuestros alimentos. Y también tenemos el fuego sagrado es el que mantiene la vida en nuestro planeta, es el fuego de Quetzalcóatl. Debemos analizar profundamente lo que es el elemento fuego, este en sí mismo, es una sustancia que ha escapado a todos los análisis químicos y estudios de todo tipo. El fuego, dicen los científicos que es producto de la combustión, pero en realidad nadie conoce la naturaleza del fuego. Existe por ejemplo la formula química del agua H2O. Pero si en un laboratorio unimos dos átomos de hidrogeno y uno de oxígeno jamás vamos a crear agua, y no podremos crear agua simple y sencillamente porque falta algo muy importante, “el elemento fuego”. Nadie conoce la formula del fuego dado que la sustancia del fuego es divina. Tras del fuego hay maravillas, nos narra el maestro Samael que en cierta ocasión se le pregunto a un elemental grandiosos de dicho elemento ¿Qué hay más allá del fuego? Respuesta: “Eso es algo que nosotros ignoramos” De ahí que es normal que no tengamos un conocimiento profundo y esencial sobre este maravilloso elemento. Es por ello que a nosotros los estudiantes de gnosis, nos interesa la parte oculta del fuego, la llama de la llama, la parte trascendental y divina del fuego. “Ignis natura renovatur integram” el fuego renueva incesantemente la naturaleza; Sí, es la parte ígnea que habita en cada uno de los seres humanos y que nos brinda la oportunidad de regenerarnos, de transformarnos, “Dios es un fuego transformador” dice san pablo, y realmente así es. El fuego es lo que es, lo que siempre ha sido y siempre será, es el principio cristónico que mantiene firme el universo, mantiene y da vida a todo lo que hay en nuestro planeta y en toda la galaxia, en todo el universo. Prometeo y el fuego sagrado La leyenda narra como el titán ayudó a la humanidad robando fuego de los dioses para entregarlo a los humanos. Prometeo también creo a los humanos y les enseño diversas artes y ciencias, arquitectura, metalurgia, la navegación y la medicina. El castigo de Zeus Zeus enfadado por la desobediencia de Prometeo y su acto de rebeldía, lo encadeno a una roca en la montaña, donde cada día un águila devoraba su hígado, el cual se regeneraba durante la noche perpetuando así el tormento. En realidad, la ayuda de los maestros para la humanidad ha sido siempre invaluable, ellos han dado su vida para entregarnos un conocimiento superior que nos lleve a estados más elevados de conciencia, que nos lleva a lograr el estado del hombre que otrora se perdiera. Quetzalcóatl y el fuego En México existe una leyenda maravillosa relacionada con el fuego, semejante al Prometeo griego; La leyenda dice que los animales vivían sin el calor de la luz y el fuego, el cual era un tesoro guardado por los dioses. Después de varios intentos fallidos y la muerte de algunos valientes, el tlacuache; compadecido, decidió arriesgarse a robar el fuego para la humanidad. El tlacuache se hizo pasar por una bola inmóvil acercándose al campamento de los dioses, ganándose así su confianza. Aprovechando la noche cuando los guardianes dormían el tlacuache rodó hasta la hoguera, metió su cola en la hoguera tomo una brasa con su hocico y huyó rápidamente con el fuego, el tigre al darse cuenta del robo persiguió al tlacuache, pisoteándolo creyó que lo había matado, pues se hizo el muerto y aunque herido logró llegar hasta los humanos con el fuego. Desde entonces lleva la marca de su sacrificio en su cola pelada como recuerdo del fuego que trajo al mundo. Hay quienes dicen que el tlacuache es el mismo Quetzalcóatl transformado, robando el fuego para entregarlo a los humanos, y al igual que Prometeo, Quetzalcóatl también instruyó a los hombres, les enseño las ciencias, el arte, la agricultura, clasificación de animales y a trabajar los metales. Es así que el fuego ha tenido un papel preponderante para el hombre, es el fuego de Quetzalcóatl, de la divina madre Kundalini, el fuego del tercer logos el que tiene la capacidad de transformarnos. Ha llegado la hora en que todos los estudiantes de gnosis, regresemos a venerar la ceremonia del fuego nuevo, a realizar dentro de nos el maravilloso culto al fuego. Es necesario salir a la montaña, encender una hoguera, orar y meditar en el fuego, así podemos atraer de lo alto poderosos flujos de energía divina que nos ayudaran en la transformación interior, en todos los hogares gnósticos siempre debe de haber una llama encendida, es el hombre y la mujer quien debe proteger y guardar esa llama divina. Realmente, el fuego tiene muchas modificaciones, pero de todos los fuegos el más poderoso es el que arde delante del logos solar, formando así su aureola divina. Ese es el fuego que resulta de la transmutación de las secreciones sexuales, ese es el Kundalini, la serpiente ígnea de nuestros mágicos poderes, el fuego del espíritu santo. Quien quiera buscar el fuego sagrado, debe buscarlo dentro del interior de su tierra filosófica. Esta tierra es el mismo organismo humano. Llena tu cáliz con el vino sagrado de la luz, recuerda querido lector que el fuego viviente secreto y filosofal, arde dentro de su propia tierra filosófica. Ahora ya comprenderás el oculto misterio del ritual del fuego. El ser humano debe encender sus cuarenta y nueve fuegos por medio de la magia sexual, cuando nuestros pensamientos sean ardientes como el fuego seremos capaces de crear, los dioses santos son verdaderos ministros del fuego, son verdaderas llamas que flamean. Es necesario que el hombre y la mujer en binario perfecto enciendan y cuiden el fuego divino de Quetzalcóatl. José Armando Ortiz González y Juana María Ornelas Ramos Prometeo Encadenado a una roca, Carl Ral, 1865 Prometeo lleva el fuego a la Humanidad, Heinrich Friedrich Füger, 1817 Lluís Graner Arrufí, La forja, 1894 El ritual de Xochipilli. El Maestro Samael nos da una inmejorable descripción de la estatua del dios Xochipilli, ubicada actualmente en el museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México: “En el museo de Antropología e Historia de la ciudad de México se halla Xochipilli sentado sobre un cubo de basalto bellamente tallado. Las rodillas en alto y las piernas en cruz de San Andrés, las manos con los pulgares e índices en contacto y la vista hacia el infinito. Grandes orejeras de jade; coraza -con fleco que termina en garras de tigre o colmillos de serpiente- sobre la cual, en el pecho, ostenta dos soles con sendas medialunas sobre los mismos; pulseras y rodilleras que rematan en flor de seis pétalos; canilleras con garras que aprisionan sus tobillos y, sobre las canilleras, dos campanelas con las corolas hacia abajo arrojando, una, seis semillas y la otra, fuego; cactli cuyas correas se anudan graciosamente sobre sus pies.” “Xochipilli: "Xochitl": Flor; "Pilli": principal". Dios de la agricultura, de las flores, de la música, del canto, de la poesía y de la danza. "Flores y cantos son lo más elevado que hay en la tierra para penetrar en los ámbitos de la verdad", enseñaban los tlamatinime en los Calmécac. Por eso toda su filosofía está teñida por el más puro matiz poético. La cara de Xochipilli es impasible pero su corazón rebosa de alegría.” Estos pueblos antiguos solo contaban con ideografías como lenguaje para transmitirnos sus conocimientos y sabiduría, y de esta manera utilizaban las esculturas para hablar de los atributos de la Pareja Divina, Padre y Madre de dioses y hombres. Los nahuas sabían esto y sus dioses venían en pareja. La consorte de Xochipilli es la diosa Xochiquétzal, la diosa del Amor cuya morada está en Temoanchan, el depósito de las aguas universales, o aguas de la vida, origen de la vida. El Temoanchan es un lugar paradisíaco, alfombrado de flores, ríos y fuentes azules, donde crece el Xochitlicacan, este es un maravilloso árbol. Los enamorados solo tenían que resguardarse bajo sus ramas y tocar sus flores para ser eternamente felices. Si bien ningún hombre la ha visto jamás, los sabios Nahuas la representaban como una joven hermosa, con sus largos cabellos cayendo sobre su espalda y un gracioso fleco sobre la frente; portaba una diadema de cuero rojo de la que salían plumas de quetzal. Lleva aretes de oro y joyel en la nariz de oro también; camisa azul bordada de flores y plumas multicolores, falda policromada y en sus manos portaba ramos de rosas perfumadas. De esta manera tan sublime y sencilla, los nahuas nos muestran lo importante de la pareja, del matrimonio y del amor. Padre y madre procrean y dan vida, crean con su amor. Y ese amor, siendo la fuerza más poderosa del universo, se puede redirigir para reformarse y crease a sí mismo, de nuevo, solo en pareja, solo con el sabio uso del amor y de las fuerzas masculinas y femeninas. Xochipilli es también el dios de las artes, y siendo ésta una manera de interpretar el mundo, que nace de lo profundo de la esencia, podemos decir que es el uso positivo de la mente, por lo que nos invita a cultivar y expresar la belleza de las maneras que estén a nuestro alcance, con las cosas que nos rodean, con la manera en que nos expresamos, con nuestro día a día. El ritual de Xochipilli se llevaba a cabo en el Calmécac. Once niños, hijos de nobles, (inocentes y temperamento noble y gentil) realizaban danzas y cantos en círculos, avanzando y retrocediendo 3 pasos, 6 veces mientras agitaban graciosamente sus brazos y manos. Mientras, un niño arrodillado frente al fuego del altar oraba en silencio por el pan de cada día, otro niño se mantenía firme junto a la puerta, a manera de guardián. Tal ceremonia se realizaba cuando aparecía el brillo en la luna en forma de hoz de la luna nueva y duraba tanto como as danzas y cantos infantiles. El director del Calmécac se mantenía de pie entre el niño que oraba y el resto de los niños que danzaba con un rostro impasible, como el de la estatua de Xochipilli, reunía las vibraciones de los bailes, los cantos y las oraciones infantiles y, elevando sus manos al cielo, en una aparente forma de flor, pronunciaba tenuemente la inefable palabra que designa, define y crea, misma palabra que los niños repetían en coro: DANTER-ILOMBER-BIR. Nosotros, por nuestra parte, podemos igualmente invocar a Xochipilli entre las 10 pm del viernes y las 2 am del sábado, en profunda meditación y con infinita veneración y respeto. Además de poder consultar a Xochipilli en temas de relaciones, el hogar, la familia y el amor, él tiene la posibilidad de ayudarnos a cambiar la rueda de la fortuna, a dirigir el Karma a nuestro favor; no por capricho, sino a manera de negociación o crédito. Sin embargo, toda ayuda que solicitemos se debe pagar con buenas obras, ya que, de lo contrario, se nos cobra con mucho dolor. Nada se nos da regalado, todo cuesta. Esa es la Ley. Rubén Soto O. Dibujo Xochipilli, Ruben Soto Instituto Cultural Quetzalcóatl La sabiduría del Ser 107 www.samaelgnosis.net