La Sabiduría del Ser No. 96 Las Doce Llaves de Basilio Valentín Ciencia Arte Filosofía y Mística-Trimestre: enero, febrero y marzo 2023 Material didáctico para uso interno y exclusivo de estudiantes Del Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samalegnosis.net ? www.samaelgnosis.org www.samelgnosis.us ?www.samelgnosis.net/fr CONTENIDO: Llave no. 1 3 Llave no. 2 5 Llave no. 3 6 Llave no. 4 7 Llave no. 5 9 Llave no. 6 10 Llave no. 7 12 Llave no. 8 15 Llave no. 9 17 Llave no. 10 19 Llave no. 11 21 Llave no. 12 22 Revistas anteriores: https://www.samaelgnosis.net/revista/numeros.html Suscripciones: https://www.samaelgnosis.net/revista/suscripcion.htm Certificado de reserva de derechos al uso exclusivo. En el género de: Difusiones periódicas. Especie: Difusión vía red de Cómputo. Titular: Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. Titulo “La Sabiduría del Ser” Reserva: 04-2008-032711425000-203 Dirección de Reservas de Derechos. Llave no. 1 En esta primera lámina encontramos a la pareja divina: El rey y la reina, vigilando el trabajo del alquimista, el trabajo de la Gran Obra que se lleva a cabo con el fin de lograr la auto realización íntima del Ser en el hombre y la mujer. Nos está indicando el camino que recorre el iniciado en períodos o etapas, en este caso llamadas claves o llaves, con el objeto de convertirse en un verdadero hombre y verdadera mujer. Esta pareja divina enseña los atributos que debe poseer el iniciado para llegar a convertirse en un ser autorrealizado, sus vestimentas vienen a representar los cuerpos solares que visten al Ser y a nuestra divina Madre. El ramo con tres flores de la reina significan: Sabiduría, amor y poder que se obtienen eliminando nuestros yoes o defectos como el orgullo, la pereza, ira, etc., los dos fuegos: a la derecha el ángel Orifiel, regente de Saturno se encarga de los procesos de la muerte y nos puede auxiliar en la desintegración de nuestros defectos psicológicos. El lobo representa al ego que al ser desintegrado por medio del fuego: la transmutación o sublimación de la energía creadora mediante prácticas esotéricas que se estudian en nuestros cursos de gnosis, estas energías sexuales fortalecen al rey que representa a nuestro Ser interior. Aquí el Maestro Basilio Valentín nos indica que nuestros cuerpos deben ser lavados y purgados de toda impureza con la finalidad que la perfección pueda ser alcanzada. El Ser humano no es todavía un ser logrado, nace sin los vehículos o cuerpos que debería tener, nace y debe pasar por siete etapas para llegar al estado adulto a los 21 años, la energía sexual tiene un objetivo que es completar el desarrollo del cuerpo físico. Esa misma energía creadora, transmutada, es el mercurio de los sabios, el mercurio de los alquimistas medievales, esa energía es la que convierte al ser humano común en un hombre y una mujer verdaderos. En nuestro sistema creador dormitan gérmenes divinos que solo esperan la hora de ser fecundados por el fuego para darnos la conciencia divina y en cada átomo existe un germen de vida. El trabajo inicial es el trabajo con los tres factores de la revolución de la conciencia: nacer, morir y sacrificio por la humanidad. El nacer es un problema sexual, morir también ahí entra el aspecto sexual y el sacrificio por la humanidad es amor. En cuanto al factor Morir: “Si el germen no muere la planta no nace”. Es necesario morir. El ego animal debe dejar de existir en nosotros, en nuestra psiquis, si es que queremos gozar de una auténtica iluminación. Cuando se elimina el ego, la conciencia se libera, cada defecto tiene un porcentaje de consciencia enfrascada y hay que liberarla, pero necesitamos vivir alertas y vigilantes como el vigía en época de guerra, con la finalidad de descubrir esos yoes psicológicos, defecto descubierto debe ser comprendido, analizado y desintegrado con el auxilio de nuestra divina madre interior. El tercer factor es sacrificio por la humanidad, es necesario amar a nuestros semejantes y demostrarlo con hechos concretos, debemos llevar la luz del conocimiento, la Gnosis a la humanidad, debemos descubrir, analizar y comprender los defectos que nos impiden el amor a la humanidad, no debe existir en nosotros el odio, la venganza, el egoísmo, el temor y muchos más que nos impiden el amor a nuestros semejantes. Los diez mandamientos de la Ley de Dios son la base fundamental de la alquimia sexual. En el trabajo de la gran obra es indispensable controlar el verbo, la palabra, las murmuraciones, etc., como principio deberemos tener en cuenta el sexto y noveno mandamiento: el sexto no fornicar y el noveno no adulterar. El simbolismo del lobo entraña dos aspectos: uno feroz y maléfico y otro benéfico. Es símbolo de la luz entre nórdicos y griegos, porque es capaz de ver en medio de la noche. En otro aspecto representa al ego. El lobo se asociaba al dios Huitzilopochtli por ser considerado un animal poderoso, símbolo de la luz o sabiduría y el amor, fertilidad, el renacimiento y se decía que ayudaba a los guerreros caídos a cruzar el río del inframundo. El lobo por otra parte está relacionado con la Ley del Karma, el dios Anubis cuando oficia usa su máscara de chacal o lobo pues, así como a un lobo no se le escapa su presa, no hay nada que se escape a la ley. También encontramos un castillo, la morada del Ser y la madre divina, la pareja divina con los cuerpos existenciales superiores del ser, llamados cuerpos solares. En este camino de la Revolución de la Conciencia es indispensable mantener un estado de alerta consciente y continua, de auto observación, lo cual implica luchas terribles consigo mismos, ya que a cada momento habrá obstáculos, tentaciones, pruebas, dudas, etc., sin embargo, deberemos permanecer alertas, en acecho a cada momento en nuestra vida diaria, debemos saber manejar nuestro mar interior, viviendo la sabiduría, el conocimiento adquirido. La vida es el gimnasio psicológico donde vamos a adquirir el auto conocimiento. Bibliografía. Conferencia los tres factores de la revolución de la conciencia: Samael Aun Weor. Enviado por: María Guadalupe Licea San Luis Potosí, S.L.P. Llave no. 2 En la parte central podemos apreciar al dios Mercurio, símbolo de la sabiduría, de la mente y de la materia prima de la Gran Obra; es decir: las aguas puras de vida, el mercurio de la filosofía secreta o la energía creadora. Al aparecer como personaje central nos indica la importancia que tiene el conservar este mercurio filosófico; al tener dos caduceos de mercurio en sus manos y que estos estén muy cerca de un sol y una luna, nos indican las energías sexuales masculinas (sol) y las femeninas (la luna). El caduceo de mercurio en sí mismo afirma la importancia de aprender a realizar el ascenso de las fuerzas magnéticas creadoras masculina y femenina; ya que las serpientes que lo componen son los dos cordones que tiene el ser humano (de manera tetradimensional) por los cuales es posible realizar este trabajo. Los casados pueden realizar este prodigio amando de verdad en el laboratorio alquimista de su relación amorosa y los solteros aprendiendo a usar correctamente el verbo, escuchando con devoción la música clásica, caminando entre la naturaleza. Por supuesto que ambos, solteros y casados deben ver la importancia de esta fuerza, que no solo con el mal uso de la sexualidad la perdemos, sino que también cuando nos preocupamos mucho, nos enojamos, tenemos infinidad de emociones negativas o abusamos del intelecto. La espiritualidad, representada por las alas en la base de la imagen, nos señalan que es el fundamento para que se logre el milagro de la transmutación. Por lo que debemos lograr una mística en las actividades cotidianas como, por ejemplo, en una simple comida. El que el dios Mercurio aparezca desnudo nos enseña que debe realizarse el misterio del amor con pureza, eliminar de nuestra naturaleza la pasión bestial. Dos personajes combaten indicando la fuerza guerrera que debe implementarse contra sí mismos, contra nuestros defectos de tipo psicológico; uno lleva una serpiente coronada símbolo de la sabiduría o la Madre Eterna Espacio y el otro el ave del Tercer Logos. “Incuestionablemente, la serpiente es el símbolo esotérico de la sabiduría y del conocimiento oculto”. “La serpiente ha sido relacionada con el dios de la sabiduría desde los antiguos tiempos”. “La serpiente es el símbolo sagrado de Thot o Taut... y de todos los dioses santos como Hermes, Serapis, Jesús, Quetzalcóatl, Buda, Tláloc, Dante, Zoroastro, Bochica, etc., etc., etc.” (Samael Aun Weor). La serpiente y el ave, Indudablemente nos indican la meta a realizar, que el águila o paloma del Espíritu Santo, se devore a la serpiente de sabiduría o Madre Divina para cumplir con nuestra sagrada misión: convertirnos en una Serpiente Emplumada o Quetzalcóatl. Enviado por: Jenaro Ismael Reyes Tovar. ICQ Gnosis Internet. Llave no. 3 Interesante reflexionar acerca de las llaves de Basilio Valentín, en particular comentar de la tercera, se nos menciona que está llave cita lo siguiente: “Por el agua y el fuego puede ser extinguido y completamente destruido. Y si mucha agua es vertida sobre un pequeño fuego, entonces el fuego se ve forzado a ceder al agua y de y darle la soberanía de la victoria. Así nuestro azufre ígneo debe de ser sobrepasado y vencido por el agua preparada según el arte, de modo que tras la reparación del agua la vida ígnea de nuestro vapor sulfuroso debe triunfar y de nuevo obtener la victoria. Por otra parte, en este campo, nadie triunfa ni puede conseguirse nada a no ser que el rey haya agregado a su agua su naturaleza enérgica y su poder y que le haya cedido la llave de su propio color, hasta un punto tal que sea destruido por ella y se vuelva invisible, pero por este cambio debe hacer su forma visible, sin embargo, con disminución de su esencia natural y perfeccionamiento de su cuerpo." Refiriéndose al agua, si se caracteriza como elemento activo en un pensamiento sentimiento o acción, acompañado de algún agregado psicológico, es muy claro ver que las inquietudes relacionadas con ideas de tipo superior serían extinguidas por la fantasía. Tómese las ideas trascendentales como el fuego el cual tiende a ceder ante el agua representada por pereza, ira, orgullo, y otros como la procrastinación y desinterés; esto podría verse incluso en una conversación amistosa en la que una amistad provista de un agregado psicológico puede llevar a la discusión o descontento. Con referencia a algún negocio, este podría verse afectado al apagar el fuego del interés y entusiasmo por el agua inestable de objetivos ambiciosos, difusos o vagos. En cuanto a alguna práctica esotérica, si no hay una buena relajación y objetivo, podría perderse el interés y ser una práctica sin resultados positivos. Sin embargo, el azufre ígneo y el vapor sulfuroso debe triunfar y de nuevo triunfar. Así, si las acciones están con el fundamento del ser, esto traerá triunfo en todas las actividades de la vida, si la educación por ejemplo o vocación está con la fuerza y presencia del ser, reflejará armonía y equilibrio que se observará a la vez en el entorno en el que se vive, concluyendo podríamos citar que el trabajo con el Ser puede permear todas nuestras inquietudes de la vida experimentando gozo y alegría, además de una conciencia expansiva llevando cada vez más a la comunión con la naturaleza y el equilibrio de los cinco centros, conocidos como centro intelectual, motor, emocional, instintivo y sexual; reflejando cualidades del alma que no se habían presentado y obtenido sino a través de la destilación de las situaciones de la vida, más el ser activo y presente, así dando una destilación cada vez mejor de los elementos en transformación, realizándose así la alquimia de los elementos del existir en este mundo. Enviado por: Francisco Ismael Moreno Luna. Comisión Calmécac. Llave no. 4 La alquimia pertenece a la humanidad desde su origen. Representa el trabajo en el laboratorio interno del ser humano hacia el logro del “magnus opus”, la gran obra, la realización completa del ser humano, la iluminación budista, la salvación cristiana, el regreso del hombre hacia Dios. El conocimiento de la alquimia era descrito en el antiguo Egipto, Mesopotamia, la antigua Grecia, en el mundo Islámico en la búsqueda de la “Piedra filosofal”, esa sustancia misteriosa capaz de convertir el plomo en oro y conceder la inmortalidad. En la medicina hindú ayurvédica, se describe en el “Rasa” o mercurio. Es el “chintamani” de los budistas, en poder sólo de los seres iluminados encaminados en el sendero del Buda; se le representa en los lomos del caballo viento y es lo que significan las banderas de oración tibetanas que ondean al azote del viento en las montañas, con su mensaje eterno y oculto a la mirada profana. La química moderna debe muchísimo a la búsqueda de la Piedra filosofal. Cuando los investigadores se dieron a la tarea externa de encontrarla movidos por la ambición por el oro. Sin embargo, la alquimia es posible aquí y ahora en el laboratorio nupcial del hombre. En el seno de un matrimonio legítimo mediante la sublimación de las energías sexuales en el microcosmos hombre. Es la transformación del animal hombre en el súper hombre, convirtiendo los metales pesados de las bajas pasiones, en el oro de la virtud y en la creación de vehículos superiores por encima del mortal cuerpo físico, que le conceden al hombre conciencia y existencia en otros planos del universo. Durante la edad media en nuestra región occidental, hubo un florecimiento febril de la alquimia, que se puede rastrear en textos de Paracelso, Cagliostro, Bacon, etc. Hasta Isaac Newton, cuya pasión por este conocimiento oculto fue tan grande como por la física, la que plasmó en escritos poco conocidos sobre la biblia, teología, e incluso sobre el templo de Salomón. De entre la noche de los siglos aparecen las Doce Claves de Basilio Valentín, un monje de la Abadía de San Pedro en Austria, alquimista, quien viviera en el siglo XVI de nuestra era. Se publica en 12 láminas de cobre alrededor del año 1600, en forma alegórica, simbólica, desafiando magistralmente a la santa inquisición que prohibía cualquier difusión de esoterismo. Explica los elementos de la alquimia, la sal, el azufre y el mercurio en el proceso de transmutación de metales pesados en oro en el laboratorio de cada ser humano. Nos ocupa la cuarta lámina, que calza la siguiente explicación simbólica: “Toda carne aquí abajo, proviene de la tierra, al cabo de poco tiempo retornará a cenizas; la sal saldrá de allí, por medio de la cual reaparecerá al día la carne así disuelta, tú que de esta manera quieres ver las formas pasadas, entrega a la sal a la vez el azufre y el mercurio”. El laboratorio de la alquimia que exponen las doce claves de Basilio yace en la unión sexual entre hombre y mujer en un matrimonio legítimamente constituido La lámina número cuatro, muestra a un esqueleto sobre un ataúd, representando a la muerte de lo caduco y decadente. “Si quieres ver las formas pasadas, y resurgir de la muerte entrega a la sal, a su vez al azufre y el mercurio” Un árbol seco, muerto y cortado al lado derecho, representa al azufre arsenicado o azufre venenoso del que está compuesto nuestro cuerpo; el esqueleto muestra al mercurio seco, que es en forma concreta el ego animal del hombre, los cuales deben morir y descender a la tierra “La sal saldrá de allí, por medio de la cual reaparecerá al día la carne así disuelta” El oro se va fijando gradualmente por el antimonio, que es una parte de nuestro SER, en los cuerpos existenciales superiores, en la medida en que eliminamos al yo psicológico, el mí mismo, el ego, la causa de nuestra naturaleza pecadora. Así, la sal disuelta del organismo reaparece del sepulcro. Conforme se purifica el mercurio seco y el azufre arsenicado, que constituyen el fuego infernal, se cristaliza el oro en los vehículos superiores del ser, de los cuales carece el hombre, logro último de la alquimia. La sal, el azufre y el mercurio mezclados, forman el vitriol o Piedra Filosofal (mercurio azufrado y sal sublimada) El excedente de ese vitriol cristaliza en las células del cuerpo humano como cuerpo astral; y en octavas superiores, en todos los vehículos existenciales superiores del Ser. El azufre es el fuego sagrado del espíritu santo, la energía sexual contenida en las gónadas del ser humano, que se ve en la lámina al lado izquierdo, como una vela encendida. El azufre fecunda a las aguas de la vida, al mercurio, el alma metálica del esperma que parece en parte superior de la lámina, como un lago de aguas claras. A un lado, un árbol verde que representa el renacer, a su vez afuera del templo – hombre con su edificación completa (todos sus cuerpos) La sal, como componente de las secreciones del ser humano, y como símbolo alquímico de la carne y la sustancia de las cosas, se muestra en la lámina con la muerte de cuerpos decadentes y del ego animal que descienden a la tierra con la muerte. “Para que, al día, la carne así disuelta aparezca de nuevo” El ave de fuego renaciendo de sus propias cenizas en los cuerpos de oro del hombre solar. Resultado del mercurio fecundado por el fuego. Solo con la muerte adviene lo nuevo. La sal disuelve, coagula y fija al mercurio y al azufre; el antimonio impregna al oro en el organismo humano, naciendo en nosotros el niño de oro de la alquimia en los cuerpos existenciales superiores del Ser Toda esta descripción tiene una finalidad práctica, real y cruda en nuestras vidas. Es algo que podemos realizar en nuestra existencia, aquí y ahora dentro del laboratorio de nuestro organismo y psicología, convertir el plomo en oro. No se trata de un conocimiento etéreo, vago, ni mucho menos reservado para algunos pocos. Es una posibilidad real, aquí y ahora, dentro de cada uno de nosotros; en cada barrio, en cada oficina o mercado, en la pobreza o en la riqueza, en cualquier rincón del mundo. En el matrimonio se encuentra la tabla de salvación. En la unión sexual hombre - mujer yace el laboratorio alquímico, la iglesia de Roma, del amor, donde el plomo se transforma en oro. La edad media pasó, el conocimiento no es velado, prohibido, esotérico u oculto. Mucho menos sectario o fanático. Cada uno elija su camino “a cada uno con su capacidad” Mateo 25: 15 “Así que todo lo que ustedes han dicho en la oscuridad se dará a conocer a plena luz, y lo que han susurrado a puerta cerrada se proclamará desde las azoteas” Lucas 12: 3. Enviado por: Rafael Merazo. Llave no. 5 Encontramos un sol radiante, símbolo del real Ser interior profundo quien vigila incesantemente todo el trabajo de la Gran Obra o regreso a lo que no tiene nombre. Nos invita a estar alerta, vigilantes, despiertos en todo lo que hagamos; así mismo a recordarnos de esa partícula divina o Ser íntimo, ya que cuando nos olvidamos del él, es cuando solemos cometer los más grandes errores. En el fondo se puede observar las aguas primordiales de la vida, base de cualquier creación, por lo que nos llama a conservarlas, a no desperdiciarlas. Como parte central de la lámina vemos a una mujer con un gran matraz que contiene la materia prima ya trabajada, el agua de fondo es la energía en estado latente sin trabajo que hay que conservar, la sustancia del matraz es la energía ya transmutada, la Madre Divina (la mujer que lo sostiene) es la que hace posible la transformación de las aguas primordiales. Para transformar las fuerzas que nos trajeron a la existencia hace falta poner amor (el corazón que sostiene en su mano), y así es como podrán florecer los siete chakras o flores que salen del corazón. El matraz está apoyado en una columna de piedra cúbica, símbolo de la piedra filosofal, el trabajo con la sexualidad trascendente. En la alquimia a estas energías creadoras se les llama el mercurio filosófico, representadas por la mujer, el matraz y el agua. Si está el elemento agua tiene que estar el fuego representado también por el elemento masculino (el Padre) y su rostro está con fuego, en alquimia este elemento está representado por el azufre. Muy interesante que el principio masculino tenga en sus menos el fuelle, para avivar el fuego, ya que es el principio activo de la creación y nos señala el aprender a utilizar la ciencia del aliento para controlar y avivar el fuego en el trabajo. Cupido aparece apuntando con una flecha de plata, vendado; su interpretación popular es que el amor es ciego; sin embargo, debemos ir mucho más allá de lo aparente. Al tener los principios masculino y femenino presentes, nos indica cupido con los ojos vendados que debemos estar ciegos a la pasión animal, manifestando el más puro amor; también nos indica el silencio mental, el terminar la dualidad, el batallar de las antítesis, es cuando se puede manifestar la fuerza maravillosa del amor. El arcano 5 del tarot es la ley del Karma y lo vemos alegorizando plenamente en el león coronado, pues no hay nada arriba de la ley y nos enseña que el trabajo alquimista o transmutando las energías debe estar fundamentado en la ley divina, mostrándonos la senda de una recta actuación en todas las cosas de la vida, un recto pensamiento y sentimiento. Enviado por: María Guadalupe Rodríguez Licea. ICQ Gnosis por Internet. Llave no. 6 Sexta clave de Basilio Valentín: “Hembra y macho unidos hacen germinar la semilla. Que entonces Neptuno prepare los baños requeridos, después de que el macho devore su nevoso cisne a fin de que dos pierdan y recobren su vida, cuatro vientos soplarán y el rey, por el fuego, se unirá lleno de amor a su esposa querida”. Esta maravillosa clave habla de la magia del Amor, en donde el sagrado sexo, como un invento de Dios, brinda a la pareja, constituida en legítimo matrimonio, el gimnasio ideal para luchar en vencer el deseo y privilegiar el amor, es decir, vencerse a sí mismos en sus pasiones y debilidades; en la lucha entre el espíritu y la bestia animal, representado también, todo esto, por seres como, Pamina y Tamino en la ópera, “La flauta encantada de Mozart”; de la misma manera por Kundry y Parsifal en “El festival escénico sacro”, de El Parsifal de Richard Wagner; asimismo, el drama de Salomé y Juan el Bautista; la seductora Eva de la mitología hebraica y Adán; Magdalena y Jesús, etc., etc. Mujer y hombre, (valiéndose del cisne, cisne enigmático que no deja estela en su nadar y emblema maravilloso del fuego del amor) envueltos en los misterios de Neptuno y fieles hasta la muerte, deben perder su vida llena de defectos, para recobrar la rica vida espiritual, la pureza en todo lo que hagan. Hombre y mujer unidos en santa cruz, símbolo de los cuatro elementos o cuatro aires: fuego, agua, aire y tierra, saben que éstos se hallan contenidos en su simiente, en el mercurio de los sabios; por ello, éstos últimos, pueden gobernar los elementos de la Naturaleza. Antes de poder transmutar los metales, hay que reducirlos primero a su materia prima. Así también, antes de que el hombre pueda redimirse de sus pecados y entrar en el reino de los cielos, hay que primero reducirlos a su materia prima, para luego transmutarlo en el hombre celestial de que nos habla San Pablo. Es como tener una estatua que, para darle una forma completamente nueva, debe primero reducirse a su materia prima descomponiéndola en los mismos elementos de que está compuesta y, posteriormente, se le puede dar la forma anhelada. "Cambia las Naturalezas y hallarás lo que buscas". Si queremos sublimar nuestras bajas pasiones, debemos primero ser castos, es decir, practicar la decencia sexual, para reducir todos nuestros metales a su materia original. De nuestros propios mundos de fuego y de pasión, hemos de sacar la luz del espíritu. En todo este trabajo, el hombre necesita a la mujer, el pensamiento más grande del creador hecho carne sangre y vida. Es importante para el varón, conocer los misterios ocultos en la mujer. Si el hombre sabe ver en su mujer, la puerta al paraíso, juntos entrarán en él, y entonces, habrán terminado para siempre las desavenencias entre hombres y mujeres y así, la felicidad hará su nido en los hogares y en nuestro planeta y entonces, un nuevo horizonte de luz o sabiduría se abrirá para la humanidad entera. Dice el Maestro Samael Aun Weor: ¡Mujer adorable!... tú eres la senda del filo de la navaja; el rocalloso camino que conduce al Nirvana... (La felicidad) ¡Quién me diera tomar tus manos blancas para apretarme el corazón con ellas, y besarlas ardientemente escuchando muy atentamente de tu amor las dulcísimas palabras fascinantes!... ¡Quién me diera sentir sobre mi pecho reclinada tu lánguida cabeza, y escuchar tus suspiros divinales de amor y poesía...! ¡Quién me diera posar casto y suave mi cariñoso labio en tus cabellos, y que sintieras sollozar mi alma en cada beso que dejara en ellos! ¡Quién me diera robar un solo rayo maravilloso de aquella luz de tu mirar en calma, para tener después con que alumbrar la soledad del alma!... ¡Oh! Quien me diera ser tu misma sombra, el mismo ambiente dulcísimo que tu rostro baña y por besar tus ojos celestiales, la lágrima que tiembla en tu pestaña. Y ser un corazón toda alegría, nido de luz y de divinas flores, en que durmiese tu alma de paloma el sueño virginal de tus amores... Gundrigia, Herodías, Kundry, recuerda que tú eres el sendero secreto del Misterio... Fino lector(ra), en la gracia del amor, también escucha siempre la sabia voz de tu conciencia pues ella te guiará a la suprema felicidad. Enviado por: José Isabel Mauricio Vargas. ICQ Loreto Zacatecas, México. Llave no. 7 Hiems invierno, Ver Primavera Aestas Verano Autunmo Otoño Vamos a continuar con las llaves de Basillio Valentín, vamos a estudiar la séptima llave. Dice Basilio: “Primavera, verano, otoño, agua, sal de los sabios, componen nuestro caos a calentar al sol. Sin embargo, de los astros, no has puesto pesos justos, ninguna propicia brisa cumplirá tus deseos. Del firme sello de Hermes, cierra el vidrio, por temor a que tu materia no sea presa del errante viento” Aquí nos habla del trabajo que tenemos que hacer para que nuestro caos, nuestro mercurio, sea útil, puro, y que se encuentra en nuestra tierra filosófica y que es el fundamento para que podamos elaborar nuestros Cuerpos Existenciales del Ser, es decir realizar la Gran Obra. Pero ¿Qué es el mercurio? En alquimia, el mineral en bruto o el azogue el bruto, representa a las aguas puras de vida. Y en esta figura lo tenemos representado por el agua. Las aguas puras de vida es la síntesis de los alimentos que consumimos día a día. Por eso es recomendable llevar una dieta sana y nutritiva. Mediante la Ciencia Transmutatoria, dicho mineral, debe convertirse prácticamente en Mercurio puro. También necesitamos convertir el plomo de la personalidad en el oro del espíritu. Las estaciones del año se están refiriendo a que se debe permanecer alerta desde el principio hasta el final, de la primavera al invierno, en épocas de progreso y de crisis, continuo, ininterrumpido y debe hacerse de acuerdo a la ley divina, no como queramos, cometiendo fornicaciones, adulterios, bajas pasiones, ni tampoco que lo dejemos de hacer porque entonces fracasaremos. Ni tampoco debemos derramar el mercurio de la filosofía secreta ya que entonces viene la fornicación y se pierde todo y entonces es más difícil volver a empezar. En el trabajo de la Piedra Filosofal, están dos influencias; una es de carácter masculino y otra es de carácter femenino. Necesitamos aprender a mezclar inteligentemente las fuerzas masculinas con las fuerzas femeninas en la purificación de nuestro mercurio. Los órganos sexuales son el legítimo laboratium-oratorium del Anphitheatrum Sapientiae Aeternae. Es el Sanctum Regnum. (Es legítimo trabajo-oratorio del Anfiteatro de la Sabiduría Eterna. Es el Santo Reino) Existe un acróstico que está formado por estas letras: “V.I.T.R.I.O.L.” que simboliza lo siguiente: “Visita Interiora Terrae Rectificatur Invenies Ocultum Lapidum” que quiere decir: “Visita el interior de la tierra, que rectificando encontrarás la piedra oculta”. Este acróstico con sus siete letras y sus siete palabras, simbolizan toda la Gran Obra. Los misterios del numeral siete en cábala son sorprendentemente divinos. Hay que tener en cuenta que el número siete nos representa el poder mágico en toda su fuerza. Es el Santo Siete o el Sanctum Regnum del trabajo con la energía creadora. Como podemos ver en la ilustración aparecen varios elementos que nos indican lo que necesitamos para trabajar en la purificación de nuestro mercurio. Vamos a ver el simbolismo de la ilustración: Tenemos primero el Vaso de Hermético de la Filosofía Secreta, Sigilum Hermelis en latín: Sello Hermético. En dicho vaso se encuentra nuestro mercurio filosófico que es el Alma Metálica de nuestras aguas seminales que deberán trabajar el hombre y la mujer y mantenerlo cerrado sin derramar ninguna gota ni por arriba, ni por abajo, ni por los lados. Quienes posean ese mercurio conseguirá la liberación final, la piedra filosofal. A continuación, vemos una balanza y una espada. La espada nos viene a simbolizar la voluntad que debemos de tener en nuestro trabajo, pero una voluntad consciente y la balanza, el equilibrio en el mismo. Es importante mencionar que primero hay que trabajar en la disolución de nuestros agregados de tipo psicológico si es que queremos iniciar los trabajos de la Gran Obra. Luego tenemos nuestro caos (Chaos), como en los mundos superiores se fecunda el caos con los cosmocratores o arcángeles, el ejército de la voz para crear los mundos, hombres y bestias. Así nosotros también tenemos nuestro propio caos para crear nuestros Cuerpos Existenciales Superiores del Ser. Tal como es arriba es abajo. En nuestro caos se encuentra el mercurio. El mercurio debe ser fecundado por el fuego, el azufre. La preparación del mercurio o azogue en bruto que se representa con nuestras aguas puras de vida, es un trabajo en un matrimonio debidamente constituido. Nosotros necesitamos realizar varias transformaciones del mercurio en el azogue en bruto. Nuestro mercurio primero es de color negro, pero se logra refinar por el Sacramento de la Iglesia de Roma, esta palabra si la leemos al revés nos dice que lo debemos hacer con amor, amor verdadero a nuestra pareja y al trabajo. Conforme vamos trabajando, ese mercurio lo vamos refinando. Tipos de mercurio El fundamento, pues, de toda la Gran Obra, está en la elaboración del mercurio y para elaborarlo se necesita un sencillo artificio, que es el Secretum Secretorum de la Gran Obra. Lo que nosotros tenemos es un mercurio putrefacto. Aquí estamos diciendo que se necesita del hombre y la mujer, transmutando la energía creadora. Si así lo hacemos, llegaremos al éxito. Ante todo, el Mercurio no es más que la Alma Metálica de nuestra energía creadora. En alquimia, las aguas puras de vida son el Azogue en Bruto. Se dice que con esas aguas puras de vida transmutadas se elabora el Mercurio que es el alma metálica. Existen tres clases de mercurio: a) El azogue el bruto, o sea el exiohehari, las aguas puras de vida; b) El Alma Metálica de la energía creadora, que es el resultado de la transmutación de esa energía, que asciende por Ida y Pingalá, que son los cordones ganglionares en forma de ocho que sube por nuestra columna vertebral. c) Es el más elevado, es el que es fecundado por el azufre, en alquimia es el fuego sagrado, el Kundalini, fuego serpentino anular, que asciende por el canal Susuhmná. Los colores de la Gran Obra son cuatro: En principio las aguas son negras como el carbón, y cuando se refina se extrae de las aguas negras la gelatina blanca, más tarde se volverá amarilla y por último roja. El tercer mercurio es el más útil, exacto, el más importante porque es el famoso Arché o Archeus entre los griegos. De este tercer mercurio salen los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser mediante la transmutación. Con la ayuda de nuestra Madre Kundalini, los agregados psíquicos, es decir, el Mercurio Seco, pueden ser desintegrados, reducido a cenizas. Se trata de un Mercurio no útil para la Gran Obra. También en los mundos superiores encontramos el Arché Macrocósmico que es la nebulosa, de donde salen los mundos. En esa nebulosa se encuentra la sal, el azufre y el mercurio y de allí salen las unidades cósmicas Y en el microcosmos también tenemos la sal, el azufre y el mercurio. La sal está contenida en nuestra energía creadora y se sublima con las transmutaciones. En la ilustración tenemos la “Sal philosophorum” que es la Sal que está contenida en las secreciones sexuales y cuando se transmuta la energía también se transmuta la sal. Y luego tenemos un cuadrado que es la viva representación de la piedra preciosa, que los edificadores desecharon, ésta ha venido a ser la cabeza del ángulo. Piedra de tropiezo y roca de escándalo que nos viene a simbolizar el trabajo con la sublimación de la energía creadora (Arcano A.Z.F). Y por último tenemos un triángulo donde se encuentra nuestras aguas germinales que representa las tres fuerzas que necesitamos para crear el Arché, fuerza masculina, fuerza femenina y fuerza conciliadora. Lo que el Gran Arquitecto del Universo hizo en el Macrocosmos, nosotros lo tenemos que hacer aquí, en pequeño, dentro del Microcosmos-Hombre, porque “tal como es arriba, es abajo”. Y así es como surgen los Cuerpos Existenciales Superiores del Ser en el hombre. (Cuerpo físico, vital, astral, mental, causal, de la conciencia y del Ser). Una vez creado el Arché, que es la materia prima, mezcla de sal, azufre y mercurio, viene a cristalizar en los cuerpos. Un cuerpo es una mezcla de sal, azufre y mercurio Resumiendo, todo el secreto de la Gran Obra consiste en saber fabricar el mercurio hasta crear el Arché, de donde han de surgir los distintos cuerpos. Por ese camino vamos aniquilando el Mercurio Seco, hasta que definitivamente, sea todo en su totalidad, reducido a polvareda cósmica. Ése es el camino perfecto para poder conseguir la elaboración de un Mercurio verdadero Bibliografía: Curso Esotérico de Cábala, Samael Aun Weor. Conferencias: “Cómo crear el hombre dentro de nosotros mismos”, “la autoobservación y la elaboración del mercurio”. “Nuestra divisa es Thelema (voluntad)” “El libro amarillo” Samael Aun Weor Enviado por: Carlos Rea Zamora y Ma. Guadalupe Inclán Castillo. Cuernavaca, Morelos, México. Llave no. 8 Estimados lectores de nuestra revista, estudiemos ahora la octava llave de Basilio Valentín, conocida también como la octava clave; la cual afirma: “Para pudrirse las semillas a la tierra se confían. Nuestros cuerpos son puestos en la tumba, más para volver a salir. Así, todos los elementos se encuentran en cada uno, si puedes, como conviene, de uno extraer los otros” Esta frase se relaciona con el arcano 8 del tarot, que se refiere a los procesos de la vida y de la muerte en la piedra filosofal, siendo ésta, el cristo íntimo revestido con sus cuerpos mercuriales o solares; formados con la transmutación de la energía creadora. La piedra de la filosofía oculta, en un principio tiene forma bruta; para darle forma cúbica perfecta, debe ser cincelada con el martillo de la inteligencia y el cincel de la voluntad. Esto implica que debemos convertirnos en verdaderos artistas de la gran obra de nuestro padre que está en secreto, para esto, es necesario saber trabajar con el fuego filosofal de la gran obra. Es indispensable que el fuego que arde durante la unión sexual con la pareja, “en unión conyugal legítima”; no esté demasiado encendido, que no se pueda controlar; ni demasiado débil que se llegue a apagar. De esta manera; manteniendo el fuego a cierta temperatura estable en cada trabajo alquímico, que debe ser realizado de noche; los padres internos de los trabajadores de la gran obra, que son los auténticos alquimistas; pueden hacer extraordinarias creaciones en nuestros mundos internos. Pero cualquier nueva creación en nuestro mundo interior realizada por nuestros padres internos, implica un terrible sacrificio, todo nacimiento implica la muerte de algo. Si la semilla no muere, el fruto no nace. Vida y muerte son dos aspectos que se relacionan profundamente entre sí. Por medio del trabajo sexual en pareja, es posible la creación de nuevos valores dentro de nuestra psiquis, pero ello implica la destrucción de los defectos psicológicos que interiormente cargamos a través del sacrificio de estos. Solo con la muerte de nuestros agregados psicológicos pueden nacer las virtudes de nuestra alma. Solo con la muerte de los yoes infernales que llevamos dentro, adviene lo nuevo. Para que nuestras debilidades mueran debemos estar dispuestos a sacrificar nuestros dolores, nuestros sufrimientos, pero ojo, no cualquiera está dispuesto a renunciar a estos. El trabajo con la octava llave de Basilio Valentín; implica el estar dispuestos a pasar por todo tipo de pruebas tanto internas como externas, tal como nos lo indica también el arcano ocho del tarot egipcio, en cuya lámina podemos observar una iniciada con los ojos vendados sosteniendo con una mano una balanza, símbolo de la misericordia y con la otra una espada. Símbolo de la justicia divina. La dama; en sí misma, representa a la ley del karma que se aplica a todos sin distinción. No es como la justicia terrenal a la cual se le puede sobornar para que no se aplique la ley al culpable. ¿Queremos negociar nuestro karma? Es necesario pactar con la justicia divina asociada al arcano ocho del tarot egipcio. ¿De qué manera? Debemos estar dispuestos a trabajar en los tres factores de la revolución de la conciencia develados por el maestro Samael. Sólo así podremos lograr la creación de la piedra filosofal en nosotros, junto con la desintegración de nuestros defectos psicológicos. Con el factor alquímico del nacer, trabajo con el fuego sexual dentro del matrimonio, nuestra madre divina se puede dignar a desintegrarnos diversos defectos inhumanos, el factor morir implica la práctica de la meditación diaria para comprender el yo, el ego. Es indispensable sentarnos a reflexionar en nuestro mundo interior para descubrir y comprender nuestras tinieblas internas, solo así nuestra madre divina podría a desintegrarnos algún yo de nuestra psiquis. El trabajo con el tercer factor, el sacrificio por la humanidad, renunciando a nuestras comodidades por dar el conocimiento a nuestros semejantes sin esperar ninguna recompensa, podría dignar a nuestra madre divina para que nos elimine diversos tipos de traumas psicológicos que interiormente llevamos. ¡Amigos!, el trabajo en la gnosis, en los tres factores de la revolución de la conciencia, ¡es el camino de la muerte! Es la renunciación a las cosas de este mundo, todo lo de este reino es una auténtica mentira, es maya, es ilusión. Solo muriendo psicológicamente en lo terrenal, podríamos nacer en las dimensiones superiores de la naturaleza. Todo lo que se manifiesta en la región espiritual son verdades auténticas y perennes. Incuestionablemente, el trabajo en el tercer factor, siendo este el sacrificio por la humanidad nos ayuda a obtener el capital cósmico necesario para tener auxilio en el trabajo con la octava clave de Basilio Valentín. La octava llave es una alegoría alquímica, clara y perfecta de los procesos de la muerte y resurrección que se suceden inevitablemente en la preparación esotérica de la piedra filosofal que está entre las columnas Jachin “el hombre” y Boaz, “la mujer”. Alegóricamente se dice que ambas columnas del templo no deben estar demasiado lejos ni demasiado cerca entre sí, para que la luz pase entre ellas. Esta frase nos indica el equilibrio que debe haber en la pareja para el trabajo sexual y así lograr que la sabiduría del Ser se manifieste. Además, la octava clave de Basilio Valentín dice lo siguiente: “Para elaborar el Elixir Rojo y el Elixir Blanco, (la energía sexual transmutada del hombre y de la mujer), necesitamos inevitablemente de una sustancia donde la Sal (el amor), el Azufre (el fuego masculino) y el Mercurio, (el agua femenina) se hallen totalmente puros y perfectos, porque la impureza y la imperfección de los compuestos se vuelve a encontrar en el compuesto, por eso es necesaria la putrefacción, la muerte de los elementos indeseables de nuestra psiquis”. Esto significa que la práctica de la magia amorosa ente la pareja, (hombre y mujer) debe refinarse, sublimarse hasta tal punto que no haya bajas pasiones animales y bestiales que manchen el trabajo alquímico. De lo contrario, la pareja estaría trabajando con el humo de la pasión y no con el fuego amoroso del espíritu santo. Y continúa diciendo la octava clave de Basilio Valentín: “Empero, como a los metales no se les puede agregar sino substancias extraídas de ellos mismos, es lógico que ninguna sustancia extraña pueda servirnos, por lo tanto, dentro de nosotros mismos tiene que encontrarse la materia prima de la Gran Obra. Nosotros perfeccionamos esa sustancia según el arte y es el Fuego Sagrado de nuestro laboratorio orgánico”. Está claro que nuestra energía sexual está formada por metales, ultima síntesis de todo lo que comemos y bebemos. Es elaborada por nuestro propio organismo, está dentro de nosotros mismos y es la materia prima de la gran obra de nuestro padre que está en secreto, es el fuego de nuestro laboratorio orgánico, no admite adulteraciones, es decir; alteraciones genéticas provocadas por sustancias externas. Una persona que ha sido alterada genéticamente, también se le altera su ens-seminis, por lo tanto, la Madre Divina ya no podría crear los cuerpos solares con esa materia prima adulterada, por más prácticas alquímicas que se hagan. Es duro hacer esta afirmación, sin embargo, el maestro Samael dijo, “Hay que decir la verdad, cueste lo que cueste” Hasta aquí mis palabras, estimados lectores de nuestra revista, esperando que la fuerza del Cristo los acompañe siempre. Fraternalmente: Virgilio Cuautle Roldán Nochistlán, Zac., México. Llave no. 9 Las llaves de Basilio Valentín, escritas en un lenguaje alegórico que solamente el alma puede interpretar, han alejado al vano intelecto de su tergiversación y han permanecido como claves vivientes para quienes anhelan una revolución interior. A la luz de la doctrina gnóstica develada por el V. M. Samael Aun Weor, es factible conocer su significado y llevar a la práctica los mágicos artificios que acercan al ser humano a su emancipación. Lejos de merecer tales misterios, la bondad y misericordia divina han permitido que las esencias buscadoras de la verdad conozcan la tabla de salvación y luchen por subir a ella para formar parte del éxodo antes de la destrucción de esta raza. En el relato de la Biblia al respecto, es Noé quien anuncia la venida de un gran diluvio y la construcción de un arca de salvación…, muy pocos comprendieron y por el contrario, la mayoría de las personas continuaron ocupadas en sus negocios, en sus placeres y en sus vicios. En la actualidad, independientemente del acercamiento de una gran catástrofe, la humanidad parece olvidarse de su situación espiritual y distraerse con la comodidad de la vida, las nuevas tecnologías y avances científicos que encandilan los sentidos y ofuscan la ética humana, dejándose llevar más por la satisfacción momentánea que por el despertar de la conciencia, cuyas virtudes o requisitos esenciales son: la santificación, la purificación, la vocalización y la meditación, tal como se enuncia en la novena clave alquímica: “Haz que de un triple corazón crezcan tres serpientes vivas, después enciérralas juntas en un vaso de cristal. Venus hace admirar la graciosa cola del pavo, y alegra tus ojos como un cisne blanco como la nieve. Favorito de Saturno, un cuervo negro seguirá, y después del ala del águila presentará sus plumas”. El triple corazón se explica por los fundamentos de la alquimia cuyo principio es que el hombre o mujer espiritual es un trío de cuerpo, energía y conciencia, al igual que se confirma en las sagradas escrituras (Tesalonicenses, 5-23)…Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado…, la naturaleza humana es también divina, contiene espíritu y materia, mientras que el alma se viste con el vehículo físico o material para evolucionar en el mundo tridimensional hacia lo espiritual, el alma no es espíritu ni materia, se constituye por los valores conscientivos obtenidos en sus existencias. El espíritu es la chispa divinal, desprendida de la divinidad en el amanecer de la vida. La santificación del triple corazón, cuerpo, alma y espíritu es la limpieza del alma, conservar la pureza y perfección de los triunfos en el espíritu y no volver a pecar. Para santificar el triple corazón es necesario despojarse de las bajas pasiones como son los vicios, deseos, defectos, fanatismos, ambiciones, etc., transformar los pensamientos, palabras, emociones y sentimientos en virtudes, es decir, hacer que crezcan tres serpientes vivas (la serpiente como símbolo de sabiduría y consciencia) para la depuración y limpieza del alma, (vaso de cristal). Esto se logra a base de mucha voluntad, tenacidad, fe y amor, porque el primer paso es enlistar los defectos y vicios para después analizar, mediante la meditación, cada uno durante dos meses y despojarse de ellos paulatinamente hasta terminar con todos y lograr la santificación y paralelamente la purificación La ciencia de la alquimia de la edad media presenta valiosas similitudes con el relato del Arca de Noé, comprende la purificación como “un proceso de limpieza de la materia (carne) por el fuego sagrado del espíritu. Un proceso básico, fundamental y trascendental por cuanto es el único que transforma lo grosero en sutil”. La purificación requiere de comprensión amplia, voluntad firme y fe viva. Los alquimistas, al igual que en la Biblia, recurren al simbolismo de los animales para enseñar el proceso de purificación. Las cuatro aves mencionadas en esta clave, pavo, cisne, cuervo y águila semejan a las aves enviadas por Noé, después de cuarenta días en el océano para saber si estaban cerca de tierra firme, entre las cuales envió un cuervo y una paloma. Lo grosero se va transformando en sutil con la ayuda de Venus, el amor. Al principio el ostentoso y pesado plumaje del pavorreal simula la vanagloria de los vicios y deseos, el artificio de la satisfacción de las pasiones, como cuando la persona se deja llevar por el vicio del alcohol, pero posteriormente viene el desencanto, la cruda y malestar que se niega, así como el pavo pretende ignorar sus horribles patas. Al descubrir el engaño del ego mediante la auto observación, los ojos del alma se maravillan como al ver a un cisne blanco inmaculado de belleza; pero el trabajo no termina aquí, continúa el favorito de Saturno, el cuervo, que simboliza la habilidad de digerir la carroña, de disolver el ego con la ciencia de la meditación y finalmente el águila del espíritu presentará sus plumas, porque el Ser se fortalece a través de la purificación alquímica. El triángulo de la imagen implica descender o intensificar la atención hacia los aspectos inferiores del cuerpo y del alma con el firme propósito de encarnar al espíritu. "Descálzate, que la tierra que pisas; es santa" le dijo el Señor Jehová a Moisés, cuando el acontecimiento de la Zarza de Oreb, aquella ardía y no se consumía. Así también ocurre cuando las personas tratan de conocer la ciencia de la alquimia sexual sin purificación alguna. La fornicación fue el delito contra natura cometido por los personajes bíblicos Adán y Eva, ese fue el pecado original, por ello es indispensable practicar la santificación y la purificación para posteriormente conocer y practicar el arte de mantener viva la llama del fuego sagrado para la purificación de la materia. Enviado por: Susana Margarita Rodríguez Licea. Comisión de Eventos del ICQ. Llave no. 10 Sin duda Basilio Valentín como iniciado nos comparte los principios con los cuales podemos alcanzar la Gran Obra del Padre, usando lenguaje alquimista medieval, él formó y alcanzó la piedra filosofal, y así empieza su décima llave: “En nuestra Piedra, compuesta por mí y por aquellos que me han precedido mucho tiempo”. Nos señala que en ella están todas las propiedades y cualidades del mundo: el calor intenso, necesario para cambiar al gélido Saturno, transmutándolo suavemente en oro, pero de igual manera es frío para atemperar al ardiente Venus, y coagular el Mercurio, transmutándolo también en oro fino. Hace a cada planeta, a cada principio humano y divino, actuar y rendir los frutos para los que está llamado, perfeccionándolos. En la Piedra Filosofal, que es el Cristo interno, están todas las cualidades y la sapiencia para lograr la gran obra, y en el proceso, darnos el calor espiritual intenso que aleje el frío de la rutina, del cansancio, de la impaciencia en el trabajo interno, y de igual manera, contine el frío que atempera la intensidad de los impulsos que, sin sabiduría y resguardo, pueden desviarnos del sendero. Por ejemplo, es interesante saber de los poderes internos en el ser humano, pero trabajar codiciando su desarrollo sin tomar en cuenta nuestra purificación, puede hacernos buscar allá donde hay confusión y desviarnos. Basilio Valentín insiste en la necesidad del trabajo arduo y paciente ya que solo así la Piedra alcanzará la perfección: “De la misma manera, debes tener una paciencia considerable al preparar nuestro Elixir, si quieres que se convierta en todo lo que deseas que se convierta. Ningún fruto puede crecer de una flor que ha sido arrancada antes de tiempo. El que tiene demasiada prisa, no puede perfeccionar nada, pero es casi seguro que estropee lo que tiene entre manos. Acordaos, pues, que, si nuestra Piedra no está suficientemente madura, nada podrá madurar.” El maestro Samael nos recomienda respecto al trabajo alquimista: “Lo importante es que haya continuidad de propósitos, si se quiere llegar a la meta; que el entusiasmo no sea pasajero, que el entusiasmo persista durante toda la vida.” Continúa el benedictino Basilio Valentín: “La Piedra se prepara en un horno vacío, con una triple línea de circunvalación, en una cámara bien cerrada. Se somete a una cocción continua, hasta que se eliminan toda la humedad y las nubes, y el Rey alcanza una estabilidad indestructible, y ya no está expuesto a ningún peligro o daño, porque se ha vuelto invencible.” El trabajo de alquimia sexual es interno, en matrimonio, en cámara bien cerrada, no solo en el aspecto físico sino también en lo interno, definidos, disciplinados, bravos, y sometiendo la piedra a trabajos y “cocción” o purificación interna constante, purificación y dominio de nuestros impulsos creadores como hombre y mujer hasta alcanzar la perfección y por lo tanto, volver al Rey interno invencible. Ese es el camino. Y una vez alcanzado… ¿Qué facultades tiene? Basilio Valentín nos lo explica: “Es la Medicina universal e inmaculada, ya que expulsa lo que es malo, y preserva lo que es bueno, y es el correctivo indefectible de todas las sustancias imperfectas o enfermas.” El trabajo no termina obteniendo la Piedra, sino que continua para el iniciado y devoto, lo que nos recuerda el tercero entre los tres factores de la revolución de la conciencia: Nacer (trabajo alquimista sexual), morir (eliminando el mercurio seco, los yoes, y el azufre arsenicado, el fuego pasional) y el sacrificio por la humanidad en las siguientes palabras de la Décima llave: “Quienquiera que obtenga esta Piedra, debe permitir que toda su vida sea una expresión de su gratitud hacia Dios en bondad práctica hacia sus hermanos que sufren, para que después de obtener el mayor regalo terrenal de Dios, pueda heredar la vida eterna.” La gráfica de esta llave nos representa que el poder sexual creador y que es el origen de todo en el universo, desde una inmensa estrella hasta una humilde flor, desciende lo alto, y contiene los siguientes textos y elementos: “NATVS SVM EX HERMOGENE.” Soy nacido de Hermógenes (filósofo griego), pero representa a Hermes, el arte hermético. La Piedra nace del mercurio filosofal, las aguas sexuales. “HYPERION ELEGIT ME.” Hiperión me eligió. Hiperión es un titan de la mitología griega, pero aquí nos representa al sol espiritual en lo alto. “ABSQ IAMSVPH COGOR INTERIRE.” Sin Iamsoph estoy destinado a perecer. Se dice que es una referencia al Mar Rojo, pero también al poder de Dios que lo dividió a través de Moisés… Vemos en el interior del triángulo el símbolo del Sol, el hombre; de la Luna, la mujer y del Mercurio que es el aspecto creador sexual que los une. Lo acompañan algunos textos en hebreo del que no ha sido posible identificar su significado y traducción. Enviado por: Rubén Soto Orozco. Gnosis por internet en francés. Llave no. 11 En la izquierda encontramos al León Rojo (hembra) de la alquimia símbolo del fuego sagrado o Madre Divina, devorando al León Verde (macho) o el Ser de cada uno; este es el sistema para que el fuego sagrado pueda despertar en cada uno de nosotros, ya que en estos momentos está adormecido y es posible encarnando al Ser. Del león hembra salen muchos cachorros de león indicando que, al despertar el fuego sagrado, se recuperan los sentidos perdidos como la clarividencia, telepatía, intuición, recuerdo de vidas pasadas, etc. Uno piensa que, llenándose de teorías, algún sistema alimenticio, algunos ejercicios o posturas podrás lograr ese despertar, sin embargo, estamos equivocados. “El león rojo es fuego sagrado”. “El león verde es el Íntimo de cada cual” (Samael Aun Weor. Tratado de Alquimia). El trabajo propuesto por esta lámina nos afirma que se requiere de convertimos en el guerrero de armadura dorada dispuestos a decapitar al dragón negro, nuestros defectos psicológicos, con la espada de la voluntad. Trabajo imposible de realizar si no empezamos desarrollando el sentido de la auto observación psicológica con el fin de descubrir, reconocer y comprender nuestros propios errores. Dos mujeres conducen a los leones, símbolo igual al del arcano 11 del tarot “La Persuasión”, (donde aparece una mujer abriendo serenamente las fauces de un furioso león), mostrándonos el camino a seguir, ya que simbolizan la comprensión, el amor, la ternura; en otras palabras, que no son los vanos intelectualismos los que lograrán acercarnos al camino, sino que son cosas del corazón. Existen dos doctrinas: la del ojo (la ciencia moderna, el razonamiento) y la doctrina del corazón o la intuición y la comprensión. Además de las mujeres estos se representa por los corazones que tienen en sus manos. “Ve en busca de los Senderos. Pero, oh lanú, sé limpio de corazón antes de emprender el viaje. Antes de dar el primer paso, aprende a discernir lo verdadero de lo falso, lo siempre fugaz de lo sempiterno. Aprende sobre todo a distinguir la Sabiduría de la Cabeza, de la Sabiduría del Alma; la doctrina del «Ojo», de la del «Corazón»” (Helena Petronila Blavastki, La Voz del Silencio). De los corazones salen un sol y una luna, que nos dan sublimes enseñanzas; el sol es el Padre que está en Secreto y la luna es Madre divina interior: la sabiduría y el amor. Sin embargo, también nos simbolizan el sol al varón y la luna a la mujer y por supuesto el aprender a realizar la mezcla inteligente de los principios magnéticos sexuales masculinos y femeninos dentro del laboratorio del matrimonio. Sólo uniendo la Sabiduría del Ser (El león verde) con el fuego sagrado de la madre Divina (el león rojo) podremos realizar la Gran Obra. Enviado por: Jenaro Ismael Reyes Tovar. Gnosis por internet. Llave no. 12 Esta doceava llave nos habla de ciertos procesos que tenemos que llevar a cabo a través de ciertas sales para cristalizarlas en algo más sutil, para poder comprender esta llave necesitamos saber que nos habla de transformar “tártaro” en “crema de tártaro” en base a la sal contenida en un recipiente con dos flores que servirá para la fermentación de la potasa cáustica, y logrando esto tendremos “el baño de los astros”. “En este momento, el oro purgado y la Piedra han sido hechos pura Medicina, de propiedad muy sutil, espiral y penetrante.” Nos está hablando de trasmutar todo el “plomo” de la personalidad en el oro maravilloso del espíritu, pero ¿Qué es el plomo de la personalidad?, el plomo es un metal denso por eso es comparable con todos esos defectos que cargamos en nuestro interior que hemos escuchado mucho pero poco lo comprendemos, tales como: la ira, orgullo, envidia, codicia, lujuria, pereza, gula, pero estos no son todos, sino que cada uno de ellos deriva en miles de facetas. En esta llave que es la última, refiere a ese proceso final que tenemos que realizar en la etapa final de la eliminación total de los defectos para cristalizar otro tipo de sal, refiriéndose a la formación de ciertos cuerpos más sutiles, a través de un proceso más dedicado trabajando con esas sales contenidas en el poto con dos flores, trabajando con la energía creadora representado con el caduceo de mercurio y por las dos flores que a su vez nos representan virtudes que necesitamos tales como la comprensión y el amor verdadero, y siempre sin perder el objetivo real de este trabajo por eso en la lámina el personaje señala el bote conteniendo la sal. El tonel con la hornilla nos representa la guía de los sabios, es decir de los regentes de los astros que también está representado en el cuadro con el sol y la luna, indicándonos que si sabemos utilizar las influencias planetarias nos pueden ayudar en gran manera en nuestro trabajo interior. A su vez nos indican los dos polos tanto el solar como el lunar que son una representación de nuestra energía creadora, otra de las representaciones son la del hombre y la mujer, todo indicando que siempre debe existir un equilibrio. Encontramos también en la imagen un león devorando una serpiente, el cual nos menciona el autor que representa el “disolvente universal”, esto quiere decir que así como el león al devorar la serpiente, ésta se convierte en parte del león, si se trabaja con el fuego del tonel, transmutando nuestra energía creadora en una energía más sutil, esa energía es la única con la que podemos eliminar totalmente los defectos, y con ayuda de esa parte divina que denominamos como nuestra madre interior, y que la vemos representada en cualquier cultura que estudiemos, por eso nos mencionan los antiguos alquimistas “Los alquimistas deben trabajar durante 12 Horas para lograr el fermento del oro”, porque después de eliminar los defectos de tipo psicológico se podrán crear lo que se denomina como cuerpos internos de oro que es lo que representa esta llave con el trabajo final con la creación del oro que denominan el oro del espíritu, no refiriéndose a algo material pues los antiguos alquimistas siempre hablaron en un lenguaje interno y no en un lenguaje materialista en el que estamos acostumbrados en esta época de materialismo y escepticismo y que solo nos ha traído tanta confusión y dolor. Para comprender mejor esto necesitamos saber que la esencia o fracción del Alma encarnada está embotellada en el Yo pluralizado o ego, éste está metido en el cuerpo mental animal y en el cuerpo del deseo lunar y se manifiesta por medio del cuerpo físico, la esencia o alma requiere de cuerpos más sutiles para poder expresarse. El león también nos representa las leyes superiores, así como la balanza que se encuentra en esta misma lámina indicándonos que todo se desenvuelve bajo esta ley. “Quien posee oro fermentado puede tener la dicha de Ser realmente”, bien nos dice también Basilio Valentín: “Quienquiera que emplee este medio obtendrá toda certidumbre, las entradas del palacio tienen al fin su salida; además esta sutilidad no debe ser comparada a ninguna creación. Pues ella poseerá todas las cosas en todas las cosas para que, por modo y origen naturales, puedan nacer bajo el sol en este mundo”. “Oh comienzo del primer comienzo, considera el fin. Oh fin último, examina el principio”. “Y que el medio os sea fielmente encomendado; entonces Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, os concederán todo lo que tengáis que desear para el espíritu, el alma y el cuerpo.” Cuando al fin se logre llevar a cabo esta llave dentro de cada uno de nosotros, se podrá comprender ese punto del comienzo de todo y el fin de todo, que va más allá de un razonamiento o de querer darle forma porque al final todo queda en la unidad y la unidad en todo… Y nos dice: “En este momento, el oro purgado y la Piedra han sido hechos pura Medicina, de propiedad muy sutil, espiral y penetrante.” Aquél que tiene la dicha de comprender este conocimiento y llevarlo a la práctica como debe de ser, obtendrá el conocimiento que nos dará lo que podríamos denominar verdadera felicidad, no una felicidad que basamos en cosas ilusorias y que muy poco comprendemos y a veces hasta nos burlamos y nos justificamos de todos nuestros vicios, refiere a eso que muy pocas veces comprendemos… Enviado por: María Guadalupe Rodríguez Licea. ICQ Gnosis por internet. La Sabiduría del Ser 2 www.samaelgnosis.net Instituto Cultural Quetzalcóatl Gnosis La Sabiduría del Ser 1 www.samaelgnosis.net Instituto Cultural Quetzalcóatl Gnosis La Sabiduría del Ser 96 20 www.samaelgnosis.net Instituto Cultural Quetzalcóatl Gnosis