Los Misterios que Encierran los Sueños Jenaro Ismael Reyes Tovar María Guadalupe Rodríguez Licea Dibujos: Rubén Soto Orozco Sabiduría Gnóstica Material didáctico de uso interno y exclusivo de estudiantes del Instituto Cultural Quetzalcóatl de Antropología Psicoanalítica, A.C. www.samaelgnosis.net | www.samaelgnosis.org | www.samaelgnosis.us © Todos los derechos reservados. El contenido de este libro está basado en las conferencias y libros del V.M. Samael Aun Weor. Es el resultado del trabajo y cariño que ponen los instructores y equipo de voluntarios del Instituto Cultural Quetzalcóatl. Introducción El fascinante mundo de los sueños posee grandes misterios insospechados, disponibles para todo aspirante sincero que los quiera develar, tarea que podemos llevar a cabo con la ayuda de la sabiduría gnóstica. Se trata de penetrar conscientemente en una región inexplorada, donde podemos descubrir muchas cosas sorprendentes de sí mismos y encontrar las enseñanzas secretas de la naturaleza entera. Cuando leemos en la biblia sobre el maestro Jesús, cómo enseñaba a sus discípulos en “el monte”, esto es, realmente, una alegoría para referirse al mundo astral o mundo de los sueños. Un mundo paralelo al que entramos cada vez que vamos a dormir, pero de manera inconsciente. El maestro Jesús y sus discípulos tenían la enorme ventaja de hacerlo a voluntad y con plena lucidez. Milagro que nosotros también podemos hacer si, a través de rigurosas disciplinas esotéricas, aprendemos a realizarlo. Es de aclarar que estas disciplinas esotéricas las podemos realizar todos. Tenemos a nuestro alcance el poder con el cual podemos participar de los secretos de la naturaleza y el universo. Ahora bien, una de esas puertas que se nos abrirán será el acceso al mundo de los sueños, donde el pasado y el futuro se encuentran fundidos en un eterno presente, por lo que podemos, si encaminamos nuestra voluntad a ello, investigar las memorias del mundo y también nuestras pasadas existencias. Esos templos de sabiduría que nos hablan los textos antiguos, como el de Delphos de la antigua Grecia, donde se invocaba al dios Apolo por las pitonisas sagradas; los santuarios sagrados de los mayas, donde se practicaban ceremoniales místicos extraordinarios que nos ponían en contacto con las fuerzas divinas; que diremos de las majestuosas construcciones de los sabios egipcios, hechas para consagrarse a Osiris, Isis y Horus. Todas esas maravillas continúan existiendo en el mundo astral y están al alcance de cualquiera que quiera despertar su conciencia. El estudio de los sueños unido al de los cinco centros de la máquina humana (mente, emoción, motor, instinto y sexo) nos llevarán al conocimiento de nosotros mismos y, como consecuencia, del universo entero. No es necesario viajar al Tíbet, a Egipto o a la Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia, para adquirir conocimientos trascendentales, tenemos cada noche la oportunidad de beber del manantial de inagotable sabiduría, si aprendemos a usar lo que ya disponemos a nuestro alcance. No se trata de hacer cosas extrañas, estrafalarias, imposibles, etc., de lo que se trata es de hacernos conscientes de lo que, de por sí, hemos hecho desde que nacimos, ya que hemos vivido como autómatas, como meros robots programados. Hay que atrevernos a despertar aquí y ahora, en cada hecho de nuestra vida, y eso se reflejará en el fascinante mundo de los sueños, abriéndose un portal dimensional que ha estado ahí, esperando a ser descubierto. Capítulo 1. Los Siete Mundos y los Siete Cuerpos Conocemos sólo un fragmento del universo en que vivimos, somos como un gusanito que se encuentra en una hoja de un frondoso árbol y cree que la hoja en la que está es todo lo que existe, no somos capaces de percibir que vivimos en una naturaleza compuesta por una serie de mundos paralelos. Esa hoja del árbol o el mundo que percibimos con nuestros limitados sentidos es tan sólo un infinitesimal fragmento de la realidad. El filósofo alemán Emmanuel Kant decía que no vemos la “cosa en sí” de un árbol; percibimos sólo superficies, lados, caras, colores, texturas, pero hay algo más que nuestros sentidos no pueden captar. Levitaciones famosas como las de San Francisco de Asís; desapariciones de personas, buques, aviones, sin dejar el menor rastro en el Triángulo de las Bermudas; lluvia de peces en lugares muy alejados de un lago o el mar; personas que entran a cuevas y al salir han pasado muchos años y para ellos fueron tan sólo unas horas; y cientos de casos más, son una muestra que estamos influidos por fuerzas, leyes y dimensiones que ni remotamente sospechamos. Muchos fenómenos que han sucedido, suceden y seguirán sucediendo, no tienen explicación alguna y continuarán sin esclarecimiento si no consideramos que el universo está compuesto por siete mundos paralelos: físico, vital, astral, mental, causal, conciencia y Ser. Los sueños se llevan a cabo, precisamente, en el mundo astral. Para poder penetrar en los misterios que rodean a los sueños es indispensable capturar con nuestro entendimiento la realidad de multitud de dimensiones que se penetran y compenetran sin confundirse. 1. Físico El mundo físico es la zona más densa de la naturaleza y es donde actualmente nos desenvolvemos, vivimos, sufrimos, trabajamos, envejecemos y morimos. Es llamado como el “valle de amarguras”, ya que aquí se desenvuelve una humanidad que ha perdido todo interés por lo espiritual. Es el mundo que nos hemos empeñado en terminar, en donde nos estamos autodestruyendo acabando con las especies de animales, vegetales y minerales, el que estamos contaminando, donde hacemos guerras, cometemos crímenes y luchamos por sobrevivir. Lo llamamos tridimensional porque lo componen tres dimensiones: largo, ancho y profundidad; así, de esta forma, fue especificado por Euclides, un filósofo y matemático griego. Por este motivo, se le suele llamar: el mundo tridimensional de Euclides. En este espacio, tan reducido de la realidad, es que fundamentamos nuestros irrisorios conocimientos, pero nos auto consideramos como la máxima autoridad, menospreciamos la sabiduría de nuestros antepasados y creemos que estamos en lo máximo de la evolución humana. Es una gran verdad que el mundo físico es algo que todavía nos falta mucho por descubrir, sin embargo, nos creemos los amos del saber y consideramos, aún más, que es lo único que existe. Es poco lo que nuestros restringidos cinco sentidos pueden captar de este mundo físico, lo que desconocemos es mucho, ya que nos damos cuenta de una ínfima parte de lo que realmente sucede. De la misma forma en que nuestro oído es capaz de percibir sólo un rango de vibraciones auditivas, nuestros ojos sólo tienen un limitado rango de sensaciones que logramos ver de lo que sucede en el mundo físico. Si reflexionamos en cómo se entrenan a los perros utilizando silbatos cuyo sonido nuestro oído no percibe, pero el no tener capacidad para escucharlos, no quiere decir que no existan, ya que los animales sí lo escuchan y con aparatos electrónicos es posible registrarlos. De forma similar, hay cosas que no podemos ver en el mundo físico, pero existen y ni remotamente sospechamos. “De todos los fenómenos físicos que se suceden a nuestro alrededor (y aclaro: físicos, y subrayo) tan sólo podemos percibir una millonésima parte de tales fenómenos, es decir, existen una multiplicidad extraordinaria de fenómenos físicos que acaecen a nuestro alrededor y que no somos capaces en verdad de percibir”. (Las Dos Líneas de la Vida. Samael Aun Weor). En la cultura hebrea tenemos una representación muy interesante que está compuesta por diez regiones, mundos o cuerpos, se le llama: “El Árbol de la Vida”; la más baja de estas regiones corresponde al mundo físico y se le conoce como “El Reino” (en hebreo Malkuth). Es considerado como un filtro para las esencias o almas, como una zona de prueba donde se queda lo más pesado y que sólo logran trascender las esencias más revolucionarias, las que trabajan por perfeccionarse. En la cultura hindú también se han estudiado las distintas dimensiones y cuerpos. Ahora bien, cuando se refieren al mundo o cuerpo más grosero le llaman: “Cuerpo Denso” (Sthûla Zarîra). 2. Vital El mundo físico o tridimensional no lo es todo, más allá existe el mundo vital, la cuarta dimensión, un “espacio superior” (hiperespacio) como le llamara Albert Einstein. Las antiguas culturas se refieren a esta región como un mundo de felicidad, es el Edén bíblico, para los aztecas es el “Lugar de pureza” (Aztlán), para los escandinavos es la “Tierra de los Ases” (Asgard), la Tierra de Apolo, la Isla de Cristal y cientos de nombres más. En la mitología griega a esta región se le llama los “Campos Elíseos” (Elysium). De este nombre viene la referencia de la Novena Sinfonía de Beethoven cuando dice: “Alegría hija de Eliseo”, en realidad está diciendo hija o emanación del Elysium o cuarta dimensión; es decir, una cualidad de las regiones superiores de la naturaleza. La cuarta dimensión es el tiempo, pero, desde el punto de vista espacial, nosotros sólo vemos el tiempo como lo que transcurre entre un fenómeno y otro. Sin embargo, es una verdad que el tiempo tiene dos aspectos que debemos considerar: el temporal y el espacial. En este mundo edénico es donde viven las criaturas elementales de la naturaleza conocidas como: gnomos y pigmeos de la tierra; silfos y sílfides del aire; nereidas y ondinas del agua; salamandras del fuego; punctas y bárbelos del éter. En esta cuarta dimensión o mundo vital vivimos hace millones de años en un estado de felicidad inagotable, pues no teníamos el ego. Eran los tiempos de la edad de oro de la Tercera Raza denominada Lemuria que existió hace aproximadamente 25 millones de años. Son las regiones bíblicas donde se dice que manaban ríos de agua pura de vida, de leche y miel, alegorizando, de esta manera, las virtudes encarnadas en el ser humano. Es en esta dimensión donde ocasionalmente se “pierden” buques, aviones y personas. Sucede que el mundo físico y el vital se entremezclan, el mundo vital es la sección superior del mundo físico, por lo que en ocasiones interactúan, como puertas que se abren en ciertos momentos y si estamos en ese lugar fácilmente podemos penetrar en ese mundo paralelo. El mundo vital es la causa de las lluvias de peces que ocurren en ciertos lugares del mundo, en lugares insólitos, alejados completamente de cualquier cuerpo de agua, en ciertos momentos de la historia, perfectamente documentados, han llovido peces. Nuevamente la interacción de estos dos mundos paralelos son la causa de este hecho extraordinario. Antes del siglo XVIII eran muy comunes los acontecimientos de los cuentos de hadas, duendes, sirenas, etc., la causa de esto, es que no habíamos caído en el escepticismo materialista, entonces podíamos ver algunos fenómenos de la cuarta dimensión. Con la caída en la degeneración sexual, las drogas y el alcohol perdimos la posibilidad de ver la belleza del alma de la naturaleza. En el “Árbol de la vida” de la cultura hebrea se le llama a esta región como: “El Fundamento” (en hebreo Jesod) y en la India es llamado: “Cuerpo Sutil” (Lingam-zarîra). Estos dos nombres: “El Fundamento” y “Cuerpo Sutil”, nos permiten explicar por qué a este cuerpo, que corresponde a esta dimensión, le llamamos en la gnosis: cuerpo vital; le nombramos así porque es el que le da vida al cuerpo físico, Paracelso le llamó la “Mumia”. En la cultura popular se le llama el aura y es como un campo energético que satura cada átomo del cuerpo físico. Ahora bien, su color está determinado por las emociones que tenemos en un momento dado. “Esa aura tiene diversos colores: El escéptico lleva siempre un aura de color verde, verde sucio; el devoto lleva un aura de color azul; el amarillo revela mucho intelecto; el verde sucio, escepticismo; el gris, tristeza; el gris plomo, mucho egoísmo; el negro, representa el odio; el rojo sucio, la lujuria, la fornicación; el rojo brillante, centelleante, la ira, etc.” (El pensar psicológico y la mente interior. Samael Aun Weor). El cuerpo vital está compuesto por cuatro tipos de energías que se les llama éteres (término usado en la edad media para el quinto elemento y que no se debe confundir con el compuesto químico del mismo nombre). Estos son: Éter químico, de vida, lumínico y reflector; estos éteres (o energías) son el fundamento de los procesos biológicos, el metabolismo, la reproducción, la voluntad, el funcionalismo de los cinco sentidos y las percepciones extrasensoriales. No está de más recordar los cuatro elementos principales: Tierra, agua, aire y fuego. Estos se manifiestan en el mundo físico y el quinto elemento es el éter, que corresponde a la cuarta dimensión. Dado lo anterior, el cuerpo vital también es llamado: cuerpo etérico. Es importante saber que las enfermedades generalmente aparecen primero en el cuerpo vital y más tarde desencadenan en el cuerpo físico; así también, cuando es curado el cuerpo vital, el cuerpo físico sana. Este cuerpo, junto con el funcionalismo de ciertas glándulas, es el encargado de reparar el cuerpo físico al momento de dormir. 3. Astral Generalmente consideramos que el acceso a las dimensiones superiores de la naturaleza es algo muy complicado y alejado para nosotros, sin embargo, nos podría causar admiración lo fácil y cercano que es el acceso a las mismas. Nuestra esencia al dormir se desprende del cuerpo físico e ingresa a la quinta dimensión que llamamos mundo astral, éste es un lugar al que vamos cada vez que dormimos, aunque muchos de nosotros ya ni siquiera logremos recordar nuestros sueños. Seamos ateos, religiosos, blancos, morenos, niños, ancianos, delgados o bajitos, todos, sin excepción alguna, nos desdoblamos en el mundo astral para permitir que el cuerpo físico sea reparado. En el mundo astral el tiempo lineal deja de existir y el pasado y el futuro se hermanan, existiendo sólo un eterno ahora; por lo tanto, podemos investigar los misterios ancestrales que se estudiaron bajo los pórticos de los templos sagrados del mundo entero. Tendríamos la capacidad de saber de las pasadas existencias y darnos cuenta de que nuestra vida actual es el resultado de las anteriores; de esta forma podríamos verificar, de manera directa, la realidad de la ley de causa y efecto (karma). Como podemos observar, este mundo de los sueños tiene grandes posibilidades de investigación y resulta que a dicho mundo vamos a diario cada vez que dormimos, pero, lamentablemente, no tenemos conciencia de ello. Los llamados sueños son experiencias astrales inconscientes. En el Árbol de la Vida, de la cábala hebraica, se le llama a esta región astral: “Esplendor” (en hebreo Hod). Interesante definición porque en este mundo podemos estudiar directamente, si estuviéramos conscientes del sueño, con los grandes hierofantes de Egipto, con los lamas del Tíbet, con los “filósofos iniciados” (Tlamatinime) del antiguo México. Los dioses que se mencionan en las diferentes culturas del mundo no son más que seres iluminados, maestros de sabiduría, como un dios de las lluvias (Tláloc), el dios del fuego (Huehueteotl), la diosa de la tierra (Coatlicue), el dios del viento (Ehecatl), que continúan en estas regiones ayudando a quienes lo solicitan humildemente y con mucha fe solar. El mundo astral o de los sueños está regido por la luna y esto permite que se faciliten las salidas astrales o sueños conscientes en luna creciente y se dificulten un poco en menguante. En esta región astral podemos lograr grandes hazañas, como el platicar directamente con esas partículas divinales que, si bien siempre nos han estado ayudando, nosotros las tenemos olvidadas, nos referimos al Ser o Espíritu y al aspecto femenino eterno divinal particular. En la gnosis los denominamos el Padre interior y la Madre Divina; ellos pueden guiarnos en este mundo lleno de confusiones. Así como podemos irnos al pasado y recordar nuestras pasadas existencias, también podemos irnos al futuro y ver lo que como humanidad nos espera debido a tanta degeneración reinante en el mundo. En la India a esta región dimensional se le llama “Deseo” (Kâmas) debido al hecho concreto de que en esta región vivimos proyectando nuestros deseos. La materia astral es dúctil y en esta región le damos forma a todo lo que en el mundo físico sentimos el deseo de tener. A esta región también se le llama mundo sideral y en ella hasta podríamos conocer nuestros defectos psicológicos y estudiarlos con el fin de desintegrarlos, podríamos platicar con ellos, darnos cuenta de que son parte de nosotros mismos, que son creaciones psicológicas negativas creadas por nuestra equivocada forma de vivir. Resulta interesante saber que existe un astral de tipo inferior en el que andamos generalmente, y un astral de tipo superior donde se encuentran templos sagrados en los que podemos aprender grandes enseñanzas. Por supuesto, primero tendremos que despertar conciencia para lograr asistir a estos centros de enseñanza superior. 4. Mental La mente es algo completamente desconocido para nosotros y, por tanto, sería importante que nos propusiéramos descubrir, estudiar y comprender el cómo y por qué funciona la mente. La mente es como un misterioso aparato atlante que, de repente, nos podríamos encontrar en alguna exploración científica y si, quizás, sirve para quitarle el peso a la materia, lograríamos maravillas con tal aparato, pero mientras no sepamos el cómo y por qué funciona, jamás podríamos aprovecharlo. Las enseñanzas del gran maestro Buda nos muestran que se requieren décadas de entrenamiento en la meditación y en otras disciplinas, como para apenas lograr el inicio del control y sabio uso de la mente. El estado de la mente es completamente animal en la actualidad y ésta se ha convertido en la guarida del deseo, vive en la incesante lucha de los opuestos, en el batallar de las antítesis, se ha convertido en la cárcel en la cual vivimos. Por ello, el maestro Samael Aun Weor afirma lo siguiente: “Dios está tan cerca, que lo único que nos separa de él, es la mente”. El verdadero estado natural de la mente es correspondiente con los atributos femeninos de la naturaleza, ellos son la comprensión, la pasividad, la receptividad, etc., la mente en este estado es como si fuera un lago tranquilo y transparente en una noche de plenilunio, en donde se reflejan la luna, los árboles y las estrellas del espacio infinito; de día podrían verse los peces deslizándose tranquilamente en su interior. Lamentablemente, por nuestras falacias mentales, nuestra conducta gregaria, los supuestos mentales, el derrotismo, la retórica del ego, etc., nuestra mente es un mar embravecido donde no controlamos lo que nos sucede. «La mente (Manas) que se abandona a los errantes sentidos, deja el alma (Buddhi) tan desvalida como la barquilla que es arrebatada por el huracán sobre las olas». (Bhagavad Gíta, II, 67.) Se debe señalar que el cuerpo mental tiene su propio funcionamiento (fisiología) y sus respectivas enfermedades (patología). Ahora bien, mucho se podría avanzar, científicamente hablando, si nos propusiéramos ahondar en el estudio del cuerpo y del mundo mental; de hacerlo así, las enfermedades mentales podrían tratarse con mejores resultados. Así como existen bacterias y virus en el mundo físico, de igual forma, los hay en el mundo mental. Lamentablemente no hay una higiene mental como la que tenemos en el mundo físico; los espectáculos violentos como los toros, las luchas y el boxeo, generan multitud de estos microorganismos dañinos que más tarde se expresan como enfermedades; ni se diga de la pornografía, las películas y series de terror, programas violentos, etc. El mundo mental se encuentra en la misma quinta dimensión (donde está el mundo astral), pero en una nota vibratoria más alta. El mundo y el cuerpo mental están regidos por el planeta Mercurio, el cual rige también a los nativos de virgo y géminis; Dado lo anterior, podemos comprender por qué ellos tienden a razonar mucho en su vida. En la cábala hebrea a este mundo se le conoce como Netzach y lo que significa este término al ser traducido al español es “Victoria”. Uno de los maestros que rigen este mundo es el que se conoce en el cristianismo como el Arcángel Raphael, a quien, si le solicitamos ayuda, podría ayudarnos a curarnos de enfermedades mentales a cambio de que sigamos una conducta recta. Una palabra de poder (mantram) que en combinación con la meditación nos ayuda a curar nuestro cuerpo mental es: S M Hon. Ahora bien, se debe vocalizar de la siguiente manera: ssssssssss mmmmmmmmmm joooooonnnnnnnn (la “h” suena como una “j”). Se debe tener en cuenta que hay que relajar el cuerpo y la mente para que tengan el efecto deseado y se tiene que practicar durante muchos meses diariamente. En la India se le conoce como “Mente terrestre” (Manas inferior), de esta manera nos quieren alegorizar que puede ser transformada. Si logramos romper con los grilletes de la mente, nacerá una mente emancipada, libre de ataduras, para convertirse en un instrumento perfecto donde se refleje la sabiduría del cosmos infinito. 5. Causal Corresponde a la sexta dimensión y se le llama mundo causal debido a que aquí encontramos la causa de todo lo existente. Curiosamente también es el mundo de la música y esto nos recuerda el evangelio de San Juan, que comienza diciendo que en un principio era el “verbo”, y nos afirma que la creación tiene que ver con el sonido y, por lo tanto, con la palabra y la música. El Maestro Samael estuvo en la región de las causas naturales y evidenció el destino catastrófico de la humanidad. La experiencia fue la siguiente: “En el mundo causal yo contemplaba con asombro místico a la Gran Catástrofe que se avecina, y como quiera que esa es la región de la música inefable, la visión fue ilustrada con la corriente del sonido”. “Cierta deliciosa sinfonía trágica resonaba entre los fondos profundos del cielo de Venus”. “Aquella partitura asombraba, en general, por su grandeza y majestad, por la inspiración y belleza de su traza, por la pureza de sus líneas y por el colorido y matiz de su sabia y artística ilustración dulce y severa, grandiosa y terrorífica, dramática y lúgubre a la vez...” “Los trozos melódicos fragmentarios (leitmotiv) que se oyeron en el mundo causal, en las diferentes situaciones proféticas, son de gran potencia expresiva y están continuamente relacionados con el gran acontecimiento y con los sucesos históricos que inevitablemente le precederán en el tiempo...” “Hay, en la partitura de esa gran Opera Cósmica, fragmentos sinfónicos relacionados con la tercera Guerra Mundial; sonoridades deliciosas y funestas, sucesos horripilantes, bombas atómicas, radioactividad espantosa en toda la Tierra, hambre, destrucción total de las grandes metrópolis, enfermedades desconocidas, revoluciones de sangre y aguardiente, dictaduras insoportables, ateísmo, materialismo, crueldad sin límites, campos de concentración, odios mortales, multiplicación de fronteras, persecuciones religiosas, mártires místicos, bolcheviquismo execrable, anarquismo abominable, intelectualismo desprovisto de toda espiritualidad, pérdida completa de la vergüenza orgánica, drogas, alcohol, prostitución total de la mujer, explotación infame, nuevos sistemas de torturas, etc., etc., etc.” “Entremezclados con un arte sin precedentes, se escucharon escalofriantes temas relacionados con la destrucción de las poderosas metrópolis del mundo: París, Roma, Londres, Nueva York, Moscú, etc., etc., etc.” En esta región, en uno de sus templos de misterios, se encuentra trabajando, de forma intensa, aquel ser que en vida se llamó Beethoven, no cabe alguna duda que su música activa el centro emocional superior y por eso recomendamos escucharla, sobre todo en meditación y con mucha devoción. Resulta interesante que también sea el mundo de la voluntad y al mismo tiempo el de la música, esto nos lleva a entender la tremenda influencia que existe entre la música y la voluntad. De acuerdo con la música que escuchamos, tenemos una tendencia en nuestra forma de vestir, actuar y hasta de pensar; hay algunas ocasiones en que los sonidos musicales logran hasta que movamos inconscientemente nuestro cuerpo físico (como el pie, la cabeza o un mano) a un ritmo determinado. Con todo lo anteriormente expuesto, comprendemos cómo el mundo de las causas está regido por el planeta Venus, quien a su vez rige el arte, la música, la belleza, la familia y el amor. Asombra cuanta exactitud y relación tienen todas las cosas, ya que el color azul (símbolo del amor) predomina en este mundo maravilloso. De acuerdo con el Árbol de la Vida de la cábala hebraica, a esta dimensión y cuerpo se le denomina “Belleza” (en hebrero Tiphereth). El Ser o espíritu se desdobla en varias partes para auxiliarnos de manera más eficaz, parece un ejército de niños ayudando al ser humano en todas sus actividades, no sólo físicas sino espirituales. Existe una de estas partes del Ser que se relaciona con el mundo causal y se llama: el Alma Humana. Del Alma Humana es que se desprende la esencia (lo que somos nosotros) y, lamentablemente, esa esencia (o “budhata” como se llama en el budismo), por nuestra conducta equivocada, ha sido encarcelada por los miles de agregados psicológicos indeseables. En las leyendas y cuentos de antaño encontramos a el guerrero (el Alma Humana) que busca rescatar a la princesa (la esencia) de entre las garras de los monstruos (egos) y así cumplir con la misión en la vida. En los misterios esotéricos de la India se le llama: “Manas Superior”. En el drama del maestro Jesús se simboliza la voluntad verdadera con el paño de la Verónica y la corona de espinas. 6. Conciencia Esta región completamente desconocida para la humanidad actual se le llama el mundo del alma o de la conciencia. Ahora bien, le corresponde la sexta dimensión (como el mundo causal), pero en una nota vibratoria superior. En la India milenaria se le conoce como “Conciencia” (Buddhi) y de acuerdo con el Árbol de la Vida le corresponde el nombre de: “Severidad” (en hebreo Geburah). Aquí encontramos el rigor o severidad de la ley de causa y efecto (karma), ya que se necesita sustentarse en la conciencia para que se pueda manifestar la ley del karma en forma eficiente. La ley de la justicia es sinónimo de esta región esplendorosa. La unidad cósmica que le corresponde es el Sol y si hemos estudiado un poco la Astrología Hermética, sabremos que está asociado al signo de Leo y que por tal motivo sus nativos tienden a desarrollar la intuición. Lo anterior, nos señala que en esta región encontramos la nobleza del león debido a que es el mundo de la intuición. El Ser tiene dos almas, una humana (que corresponde al mundo causal) y otra divina (que corresponde al mundo de la conciencia). La humana es masculina y la divina es femenina. La maestra Helena Petronila Blavatski nos da una hermosa frase para entender esto: “El Buddhi (nombre sánscrito del alma divina) parece un vaso de alabastro, fino y transparente, a través del cual arde la llama de Prajna (uno de los nombres sánscritos del Ser)”. La conciencia está muy cerca del Ser o espíritu y se le ha representado de muchísimas formas a lo largo de la historia y en las diferentes culturas, por ejemplo: en los pueblos nórdicos son las Walkirias, a las cuales Richard Wagner le dedicó su atención componiendo una melodía deliciosa llamada el “Vuelo de las Walkirias”, que es ampliamente conocida en el mundo. La mitología la simbolizó con la bella Helena de Troya, aludiendo que es algo muy deseable de alcanzar y muy lejano. Es la bella Sulamita a la cual el sabio Salomón le compusiera el Cantar de los Cantares y es el símbolo de la dama de la edad media por la cual el caballero guerrero debía hacer toda proeza para lograr su amor. En la mujer este principio cambia de polaridad y se simboliza como el príncipe azul de los cuentos de antaño, pero no por ello deja de luchar, debe ser la mujer como las amazonas, luchando contra todo lo podrido y degenerado de nuestra época para conquistar este principio divinal. 7. Ser La región del Ser es la séptima dimensión, es el mundo de la verdadera realidad, aquí se expresan las matemáticas más puras y por eso al penetrar conscientemente en ella se pueden capturar todas las cosas como realmente son en todo sentido, es decir, vemos una montaña por todos lados, por dentro, por fuera, por arriba, por abajo, por enfrente y por detrás; hasta podemos saber la cantidad de moléculas y átomos que la componen y no solamente el aspecto físico, sino en sus siete dimensiones. Esta dimensión corresponde al espíritu o Ser interior profundo que en lenguaje sánscrito se le llama Atman y se traduce como “Espíritu universal” o “Mónada divina”. El Ser es nuestro origen y nuestra verdadera realidad, somos una emanación de ese fuego sagrado llamado Dios, pero, lamentablemente, estamos prisioneros del Ego. Cada ser humano tiene en el fondo una chispa inmortal y divina que con toda su sabiduría puede librarnos de las pavorosas tinieblas del egoísmo y de la ignorancia en que vivimos y puede darnos sabiduría y altruismo, de esa forma podríamos tener un estado de conciencia inmensamente superior. Si logramos romper las cadenas del dolor a las que nos tienen sujetos los múltiples agregados psicológicos, podremos retornar al Ser y cumplir con nuestra sagrada misión. Creemos que somos Juan o María, pero la realidad es que somos el Íntimo más el estado en que hemos caído y nos hemos convertido en su sombra. Dentro del Árbol de la Vida es “La Misericordia” (Chesed en hebreo), un atributo que es necesario desarrollar en cada ser humano para acercarnos a este principio divino. Se combina con la “Severidad” que es un atributo del Alma Divina y de esta mezcla logramos que nuestra vida se vuelva equilibrada y exitosa. Está regido por el planeta Marte y esto nos indica que el Padre interno es revolucionario en un cien por ciento. Por tal motivo, busca que luchemos por emanciparnos, por despertarnos, por iluminarnos; esto no es cuestión de debilidades, sino de revoluciones auténticas en nuestro mundo interior. He ahí la explicación de los guerreros Águila o Juagar del México antiguo, de los samuráis del Japón, que fueron auténticos luchadores por conquistar su verdadera realidad. Capítulo 2. Los Sueños En los sueños podemos encontrar grandes enseñanzas que nos pueden iluminar el camino a seguir, para no errar tanto y salir adelante en los miles de problemas que se suscitan en la vida. Cuando la mente queda en silencio durante la meditación, es posible que el Ser y la Madre Divina nos puedan dar solución a nuestras dificultades, a través de corazonadas; es una técnica formidable que debemos aprender y practicar diariamente; es tener la oportunidad de darnos un “Tiempo Azul”, una conexión con el espíritu. Adicionalmente, existe la posibilidad de que también puedan guiarnos a través de los sueños. “Sin embargo, en una o en dos maneras habla Dios; pero el hombre no entiende. Por sueño, en visión nocturna, cuando el sueño cae sobre los hombres, cuando se adormecen sobre el lecho, entonces revela al oído de los hombres, y les señala su consejo”. (Job. 33, Vers. 14 al 16). Obviamente no todos los sueños son de carácter trascendental, ya que algunos nacen de nuestros deseos, otros provienen del subconsciente, algunos más del mundo interior y otros se relacionan con los centros de la máquina humana. Sin embargo, todos son importantes y debemos aprender a distinguir cada tipo de sueño para extraer la enseñanza encerrada en él. Los deseos Multitud de sueños son simples proyecciones de nuestros deseos; si en el mundo físico pasa un flamante automóvil último modelo y nos quedamos plenamente identificados con él, seguramente lo andaremos proyectando en uno de nuestros sueños. No por nada, también se le llama al mundo astral: “de los deseos”. La materia astral es muy dúctil y podemos darle la forma que deseemos. Aunque estos sueños tan comunes tengan origen en alguno de los miles de defectos psicológicos, no por ello dejan de ser importantes; ya que muestran el estado psicológico y emocional en que andamos durante el día; así que estos sueños también valen la pena ponerles atención, ya que con su estudio conocemos un poquito más de nosotros mismos. El mundo interior y exterior Sin embargo, hay otro mundo invisible para los cinco sentidos, mucho más real que el mundo físico. Curiosamente, andamos más tiempo en el mundo interior que en el físico. En el mundo interior es donde muchas veces somos la estrella del evento, donde somos lo máximo y todos nos ponen atención; otras veces desollamos a quienes nos hacen algún mal. Este mundo psicológico tiene sus calles, colonias bonitas y otras muy feas llenas de ladrones, prostíbulos, cantinas, bares, etc. La gente que habita en este mundo interior no es más que nuestros miles de defectos psicológicos. Con justa razón popularmente se dice: “Cuando andamos solos (en el mundo físico), andamos muy mal acompañados (en el mundo interior)”. Esa gente (Yoes defectos), con quien solemos andar en nuestro mundo interior, son la causa de cientos de actitudes equivocadas que nos llevan a problemas, dificultades, enfermedades, etc. Muchos de nuestros sueños tienen su origen en los lugares que frecuentamos en ese mundo interior, el cual solemos subestimar, aunque tenga mucha más realidad de lo que suponemos. El Subconsciente En el subconsciente se encuentran muchos cofres llenos de tesoros que podemos abrir con la meditación de fondo y con el estudio de los sueños, ya que en estos últimos suelen manifestarse cosas que nunca hemos tomado en cuenta. A veces un alimento, un dulce o una prenda de ropa, que nos agrada mucho, es el resultado de procesos subconscientes que se han alimentado desde la infancia y ahora ni remotamente recordamos. Sin embargo, estos detalles condicionan muchos aspectos de nuestra vida; reacciones de enojo, alegría, envidia, etc., tienen su raíz en el subconsciente y podríamos tener más control de ellos si supiéramos su origen. Es fascinante todo lo que pasa en el sepulcro del subconsciente y que ignoramos, pero en los sueños suelen manifestarse espontáneamente detalles que ocurren ahí y si estamos atentos podremos descubrir realidades insospechadas de nosotros mismos. Es importante saber que el recuerdo de las pasadas existencias se encuentra en el subconsciente. Los Siete Centros Tenemos siete centros que hacen funcionar al ser humano, de acuerdo con la ley del Siete (Heptaparaparshinok) que todo lo organiza y perfecciona. Cinco son de tipo inferior y se relacionan con la llamada máquina humana, en estos momentos son controlados por los miles de Yoes, éstos son: Intelectual, Emocional, Motor, Instintivo y Sexual. Existen sueños relacionados con cada uno de estos centros. “Existen sueños intelectuales, también los hay emocionales, hay también sueños que pertenecen al centro motor y sueños sexuales o que se relacionan exclusivamente con actividades del sexo. Estos sueños reflejan situaciones vividas durante el día, es la repetición de las actividades diarias; si la persona vive en el piso de las emociones sus sueños reflejan situaciones de terror, de locura; si vive en el piso sexual, sus sueños serán lujuriosos, de adulterios, fornicaciones, masturbaciones, etc. Si los sueños pertenecen al centro instintivo, entonces se manifiestan reflejos en los sueños tan incoherentes, tan sumergidos, que se hace muy difícil poder entender tales sueños.”. (La Ciencia de la Meditación. Samael Aun Weor). Generalmente los sueños nos muestran el estado en que se encuentran nuestros centros; por ejemplo, a veces creemos que ya tenemos pleno dominio del centro sexual y resulta que terminamos teniendo sueños eróticos en una noche cualquiera, demostrando que todavía nos falta muchísimo por trabajar. Dos centros son de carácter superior y, generalmente, se encuentran inactivos. Ahora bien, se ponen en pleno funcionamiento cuando el estudiante avanza en su senda a la iniciación, nos referimos al centro emocional superior y al mental superior. Los sueños que más valen la pena son los relacionados con estos dos centros superiores, ya que contienen mensajes trascendentales, conocimientos muy profundos que realmente no encontraremos escritos en ningún libro; rara vez hemos tenido esta clase de sueños. “Los sueños relacionados con el Centro Emocional Superior son los más importantes porque en ellos encontramos dramas debidamente organizados, de acuerdo con las actividades diarias de nuestra Conciencia, si es que le hemos dado oportunidad para que trabaje”. (La Ciencia de la Meditación. Samael Aun Weor). Se distinguen por no ser incoherentes ni vagos como el común de nuestros sueños, tienen una ilación, una estructura, un orden, una formulación dramática, como la de las óperas de Richard Wagner y, además, un sabor interior inconfundible, ese mismo sabor que logramos percibir cuando conseguimos entrar al tercer estado de conciencia llamado: el Recuerdo de Sí. El Rayo de la Creación y la Octava lateral del Sol Como se ha estudiado en el capítulo anterior, vivimos en un mundo multidimensional en el que existen siete dimensiones fundamentales; a pesar de que esto ya es algo muy sorprendente y aún más difícil de comprobar, aunque no imposible, tenemos que afirmar que más allá de las siete dimensiones básicas hay algo más. Los aztecas nos explican que hay trece cielos, los primeros siete corresponden a los mundos: físico, vital, astral, mental, causal, conciencia y Ser. Los otros tres son muy fáciles de entender, pues se trata de la divina trinidad explicada prácticamente en todas las culturas del mundo: Padre, Hijo y Espíritu Santo; existiendo un mundo paralelo para cada parte de la divinidad. Asombrosamente los siete mundos paralelos básicos y la trinidad divina forman las diez semillas divinas (sephirotes) del Árbol de la Vida hebreo. Y por encima de esas diez emanaciones divinas existen tres zonas elevadísimas, totalmente incomprensibles para la mente humana; y así tenemos los trece cielos de las culturas mexicanas. Esas zonas tan superiores, son conocidas como los tres aspectos del Absoluto (el origen de todo lo existente). A la primera se le conoce como Dios no manifestado; a la segunda como Dios manifestado y a la tercera como el Sol Espiritual, al cual adoraron los mayas, mexicas, egipcios, incas, etc. Este tercer aspecto del Absoluto está representado por todos los soles espirituales del universo, a quien suele llamarse también como la “Octava lateral del Sol”. En el lenguaje musical, el término octava hace referencia a algo muy elevado o superior. La creación se desenvuelve desde lo más elevado y desciende hasta el mundo físico. A esa emanación de lo divino se le llama el Rayo de la Creación y de la misma forma se manifiestan fuerzas luminosas que intentan despertarnos, curarnos, iluminarnos, ayudarnos, etc. Es asombroso saber que unos pocos sueños descienden desde las regiones más elevadas, de la parte espiritual del Sol, de los mundos suprasensibles, con enseñanzas maravillosas totalmente prácticas para ser implementadas en nuestro diario vivir. Sin duda alguna, tales sueños pertenecen a los centros mental y emocional superior. “Lo que sucede es que aquel Rayo de la Creación, del cual emanamos, todo lo construye por medio de ese Centro Emocional Superior, o sea, que se manifiestan las diversas partes superiores de nuestro Ser relacionadas con el Rayo de la Creación. Utilizan al Centro Emocional Superior para instruirnos durante las horas del sueño, entonces se presentan escenas bien organizadas, claras y precisas. El propósito es hacernos comprender claramente el estado en que nos encontramos, hacernos ver nuestros errores, nuestros defectos, etc., etc. Es claro que el lenguaje del Centro Emocional Superior es simbólico, alegórico y corresponde más bien a la cábala hermética, a la hermenéutica, etc. Incuestionablemente, es por medio de ese centro como cualquier persona dedicada a los estudios esotéricos puede recibir información correcta y precisa.” (La Ciencia de la Meditación. Samael Aun Weor). Lenguaje de los sueños El lenguaje de los mitos y leyendas es comparable con el de los sueños; cada personaje, acción y objeto que se presentan no es algo meramente literal, sino que tienen una representación en nuestro mundo interior. Es como una envoltura para representar lo que sucede en nuestros pensamientos, sentimientos y que se busca exteriorizar a manera de símbolos. Las parábolas con las cuales daba su enseñanza el maestro Jesús, los diálogos místicos entre maestro y discípulo en el budismo Zen, tienen las mismas características con las que se intenta entregarnos un mensaje en el mundo de los sueños. Un lenguaje que no va dirigido a la mente, sino que trata de llegar a lo más profundo, primero al centro emocional, algunas veces al centro emocional superior, pero de ser posible a la misma conciencia. Por lo que vale la pena aprender a descubrir ese conocimiento encerrado en cada símbolo que se manifiesta en los sueños. “Estudiad el Libro de Daniel y los pasajes bíblicos del patriarca José hijo de Jacob, para que aprendáis a interpretar vuestras experiencias astrales”. Samael Aun Weor. El Libro de Daniel El libro del profeta Daniel se encuentra lleno de indicaciones precisas, a manera de relato delicioso, para aprender a interpretar los sueños. Empieza el libro narrando como el rey Nabucodonosor conquista Jerusalén y ordena que extraigan de las familias más reconocidas cuatro muchachos para ser educados bajo las enseñanzas babilónicas y le sirvan, de esa forma, como consejeros. Se ordena que sean sustentados con vinos y carnes, con los cuales es alimentado el mismo Rey; toda esta información no es histórica, obviamente tenemos que buscarla dentro de nosotros mismos. Estos alimentos son la basura mental que tanto abunda en estos días en la televisión, en la radio y demás medios de comunicación que nos alejan de las enseñanzas sagradas. Si queremos aprender a interpretar los sueños sabiamente, lo primero que debemos hacer es no dejarnos absorber por esos alimentos mentales inmundos, tal como lo hiciera Daniel. Todo lo contrario, necesitamos alimentos espirituales como la meditación diaria, la lectura de libros sagrados y el silencio de la mente. Si actuáramos de esta forma en nuestra vida cotidiana, podríamos, tal como el profeta Daniel, tener la capacidad de interpretar los sueños cabalmente. Su primera experiencia en este rubro nos la describe el maestro Samael Aun Weor de la siguiente manera: “Cuando el Rey Nabucodonosor estaba durmiendo en su cama, pensó en lo que debía de ser su porvenir; entonces se durmió. El alma del Rey se salió entonces del cuerpo de carne y hueso, viajó por entre el plano Astral, y vio una estatua cuya cabeza era de oro; su pecho sus brazos de plata; sus piernas de hierro y sus pies en parte de hierro y en parte de barro cocido”. “El Rey mandó a llamar a todos los magos, astrólogos, adivinos caldeos, para que le adivinasen el sueño de la estatua y le dieran su declaración. No hubo nadie que fuera capaz de contarle el sueño al Rey, pues el no quiso contárselo a nadie. Los sabios, por ese motivo, iban a la muerte. Daniel el Profeta, se fue a su casa y oró al Señor Jehová con sus compañeros y se acostó a dormir tranquilamente”. “El alma de Daniel se salió entonces del cuerpo y vio en el Astral la famosa estatua del Rey Nabucodonosor. Al día siguiente Daniel se presentó ante el Rey y le adivinó el sueño de la estatua y le dio su declaración, es decir la interpretación. El Rey quedó asombrado y Daniel fue colmado de honores”. (Los Misterios de la Vida y de la Muerte. Samael Aun Weor). Daniel interpreta el sueño como los reinados de Babilonia, siendo el del rey Nabucodonosor el más poderoso (la parte de oro) y cómo sus sucesores irían teniendo menos esplendor hasta llegar a el más pobre y lleno de conflictos. Es importante darnos cuenta de que en realidad no se habla de Babilonia, sino del mundo entero; y las etapas son las edades de oro, plata, cobre y hierro por las cuales pasamos como humanidad. Nos encontramos precisamente en la edad de hierro, donde existe la degeneración total. Una visión muy similar tiene San Francisco de Asís en uno de sus sueños, ya que en él ve a una mujer con características prácticamente iguales a las que soñara el Rey Nabucodonosor. En el libro de Daniel hay más relatos extraordinarios, como el del horno encendido, donde un ángel desciende para proteger a los amigos de Daniel y les salva de la ira del rey por no venerar una estatua de oro de su imagen. Este relato es muy parecido al Evangelio del Tao, donde se enciende la cordillera central y un hombre en armonía con el Tao (la gnosis) no sufre el menor daño ante el fuego. Uno de los acontecimientos más conocidos es cuando, por cizañas y envidias de los mismos consejeros, el rey Darío se ve obligado a lanzar a Daniel al foso de los leones y éste logra salir invicto, ante esta prueba tan terrible, por su fidelidad a la divinidad, señalándonos otra de las virtudes a desarrollar para tener la capacidad de interpretar las experiencias astrales. Muchas otras visiones, todas ellas vistas en el mundo astral o de los sueños, quedan como testimonio de todo lo que se puede aprender si despertamos conciencia en el mundo astral. Algunas de esas visiones son proféticas y es asombroso darnos cuenta como en estos momentos las estamos viviendo, por lo que vale la pena estudiarlas y meditarlas, además que nos van entregando la didáctica precisa para interpretar los sueños. El Patriarca José Es maravilloso ver como en la Biblia nos encontramos con más elementos íntimamente relacionados con los sueños, por lo que es muy interesante darse a la tarea de estudiar en forma reflexiva y profunda los pasajes del patriarca José, hijo de Jacob (Génesis, capítulos 40 y 41). La vida del patriarca José se desenvuelve con sueños importantes que marcan parte de su destino y vida cotidiana, a través de ellos podemos nosotros aprender a interpretar los nuestros, ya que el sistema es el mismo a pesar de las innumerables edades. Estando en la cárcel, siendo inocente, logra interpretar inteligentemente los sueños del copero y el panadero del faraón, los cuales habían soñado cosas que los tenían muy intrigados, la interpretación dada por él se cumplió matemáticamente. En el sueño del copero, él veía una vid a la cual le salían tres racimos de uvas, les extraía el jugo y lo colocaba en la copa del faraón; la interpretación por parte de José fue que en tres días sería libre y lo restituirían en su trabajo. En cuanto al sueño del panadero, su interpretación no fue tan agradable, ya que soñó tres canastillos sobre su cabeza, en el más alto había manjares de pastelería del faraón y unas aves se lo comían, José le dice que en tres días el faraón lo condenaría a muerte y que su cuerpo se lo comerían los pájaros. Muy interesantes resultan estos relatos, ya que se habla de los elementos que Jesús utilizó en la última cena: el pan y el vino. Dándonos a entender que si usamos mal el pan (o simiente humana), es decir, si abusamos de nuestra energía sexual, ya que los pájaros se los comen, nuestro destino es la involución. En cambio, si transmutamos la energía (saca el jugo de la uva), ésta se reintegrará a su trabajo anterior, que es el de servir al faraón, que representaría, en este caso, el Ser. Los sueños más famosos interpretados por el patriarca José fueron los que tuvo el faraón. En el primer sueño ve que pacían junto al río Nilo siete vacas hermosas, gordas, llenas de vida; pero más tarde salen otras siete vacas flacas, horrorosas y se comen a las primeras. En el segundo, una planta de trigo da siete espigas verdes y frescas, pero de la misma planta salen otras siete espigas quemadas por el sol, totalmente secas, y absorben a las siete llenas de vida. Tal como sucedió en el libro de Daniel, nadie podía interpretar el sueño, ni adivinos, astrólogos, consejeros, etc., hasta que el copero que servía al faraón le sugiere que hay alguien en la cárcel que podría interpretárselos. José los interpreta explicando que se trata de siete años de abundantes cosechas (las vacas gordas y las espigas verdes) precedidos de siete años de sequía y hambre (las vacas flacas y espigas secas). Esto permite que el pueblo egipcio se prepare y pueda salir avante ante la sequía y el faraón pone a cargo de esta tarea a José y le da poderes sobre toda la gente, estando sólo el faraón por encima de él. Además de explicarnos cómo develar lo que vivimos en el mundo astral, en este relato se hace un despliegue de conocimientos trascendentales que se encuentran olvidados por esta sociedad, tales como las leyes que gobiernan todo lo creado. En este relato de las vacas gordas y flacas se nos enseña la Ley del Péndulo, que gobierna sentimientos, pensamientos, naciones, formas de pensamiento y, por supuesto, nuestra economía. Si estuviéramos atentos a esta ley, sabríamos que en una época de sequía habríamos de desazolvar las presas, respetar los causes de las aguas y hacer todo lo que esté a nuestro alcance para estar preparados, pues de acuerdo con esta ley, vendrán abundantes aguas y si no estamos preparados, sufriremos inundaciones y muertes. Por tal motivo, la Ley del Péndulo enseñada en estos versículos nos sugiere vivir en equilibrio. El sueño de Eneas En la Eneida, escrita por Virgilio, podemos evidenciar cómo a través de los sueños pueden ponerse en contacto con nosotros seres divinos para ayudarnos en nuestro camino; éste es el caso de Eneas, ya que cuando él se encontraba a las orillas del río Tiber (unos de los ríos principales de Roma), el maestro elemental de este río se le apareció en sueños, le dio instrucciones para vencer a sus enemigos y, además, le predijo que 30 años después su hijo Ascanio fundaría en ese lugar una gran ciudad. Para que no creyera que se trataba de un sueño vano, como testimonio de su encuentro, le indicó que al despertar se encontraría con una cerda blanca amamantando 30 cerditos, símbolo de los 30 años señalados. Todo lo que le predijo el maestro elemental del río se cumplió asombrosamente. En este relato se combina armoniosamente la magia de los sueños y la belleza del alma de la naturaleza, mostrándonos que realmente hace falta que volvamos al seno de la naturaleza, porque nuestra Madre Natura puede darnos todo lo que nos hace falta. El sueño de la fundación de México Entre los mexicas, uno de los maestros asociados al sol, fue llamado “Colibrí Zurdo” (Huitzilopochtli). Él les ofrece una tierra prometida y, haciendo un éxodo semejante al de Moisés, buscan durante mucho tiempo el lugar donde se fundaría México, pasan por muchas penurias y, por fin, después de mucho tiempo, llegan a un lugar donde están los símbolos que él había predicho que se encontrarían: un sauce blanco, ranas de color esmeralda y peces blancos. Estaban muy contentos con ese acontecimiento, sin embargo, no era todo, ya que, durante la noche, a través de un simbólico sueño, se le presenta “Colibrí Zurdo” (Huitzilopochtli) a uno de los sacerdotes llamado “Serpiente-Águila” (Cuauhcoatl), diciéndole que al día siguiente debían buscar en unas piedras un nopal y un águila se encontraría devorando a una serpiente sobre él. El gran sacerdote reunió a todo el pueblo y les comunicó lo que había soñado, entonces salieron todos a buscar las señales prometidas y, efectivamente, las encontraron en un islote dentro de un lago y en ese lugar se fundó México, con el significativo nombre de "Lugar del Tenochtli, nopal de tuna dura" (Tenochtitlán). No está demás comentar que, por todos estos motivos descritos, la palabra México se traduce como: "La ciudad que está en medio del lago de la luna". Todo esto encierra un gran simbolismo, ya que la serpiente es la sabiduría, el águila es el Espíritu Santo, el nopal la voluntad y la piedra las fuerzas sexuales transmutadas; todo esto en medio de las aguas puras de la vida. Sueño de Calpurnia esposa de Julio Cesar A través de la historia encontramos sueños muy importantes que han marcado el destino de grandes mujeres y varones ilustres, no está de más recordar el sueño que tuviera Calpurnia y que anunciara la muerte de su esposo, el general y político romano Julio Cesar, en manos de Bruto. Una de las existencias del maestro Samael Aun Weor, fue precisamente la de Julio Cesar, en donde a pesar de sus errores cometidos, que obviamente generaron un karma que después tuvo que pagar, cumplió con la misión de establecer el escenario de la Cuarta sub-raza de esta actual Quinta Raza en la que estamos. El mismo maestro Samael Aun Weor nos narra el error que cometió como Julio Cesar al no escuchar las sugerencias de su entonces esposa Calpurnia, la que bien intuía acerca de ese sueño que tuvo una noche antes de su asesinato en esa existencia pasada. «Cuando salí de las Galias rogué a mi bella esposa Calpurnia que al regreso enviase a mi encuentro a nuestros dos hijos. Bruto se moría de envidia recordando mi entrada triunfal en la ciudad eterna; empero parecía olvidar adrede mis espantosos sufrimientos en los campos de batalla. El derecho de gobernar aquel imperio ciertamente no me fue dado regalado; bien saben los divinos y los humanos lo mucho que sufrí. Bien hubiera podido salvarme de la pérfida conjura, si hubiese sabido escuchar al viejo astrólogo que visitaba mi mansión. Desafortunadamente el demonio de los celos torturaba mi corazón; aquel anciano era muy amigo de Calpurnia y esto no me gustaba mucho... En la mañana de aquel día trágico, al levantarme del lecho nupcial con la cabeza coronada de laureles, Calpurnia me contó su sueño; había visto en visión de noche una estrella cayendo de los cielos a la Tierra y me advirtió rogándome que no fuera al Senado... Inútiles fueron las súplicas de mi esposa. -“Hoy iré al Senado”, respondí en forma imperativa... -“Acuérdese que hoy una familia amiga nos tiene invitados a una comida en las afueras de Roma; usted aceptó la invitación”, replicó Calpurnia... -“No puedo asistir a esa comida”, objeté. “¿Vais entonces a dejar a esa familia aguardando?” -“Tengo que ir al Senado”... Horas más tarde en compañía de un auriga marchaba en un carro de guerra rumbo al Capitolio del águila romana... Bien pronto llegué allí entre los vítores tremendos de las enardecidas multitudes... “¡Salve César! me gritaban”... Algunos notables de la ciudad me rodearon en el atrio del Capitolio; respondí preguntas, aclaré algunos puntos, etc. De pronto, en forma inusitada, aparece ante mí el anciano astrólogo, aquel que antes me había advertido sobre los tistilos de marzo y los terribles peligros; me entrega con sigilo un pedazo de pergamino en el cual están anotados los nombres de los conjurados... El pobre viejo quiso salvarme, mas todo fue inútil, no le hice caso; además me encontraba muy ocupado atendiendo a tantos ilustres romanos... Después, sintiéndome invencible e invulnerable, con esa actitud cesárea que me caracterizaba, avancé rumbo al Senado por entre las columnas olímpicas del Capitolio. Mas, ¡¡hay de mí! los conjurados tras esas heroicas columnas me acechaban; el acerado filo del puñal asesino desgarró mis espaldas... Acostumbrado a tantas batallas, instintivamente traté de empuñar mi espada, más siento que me desmayo; veo a Bruto y exclamo: “¿tú también, hijo mío?” Luego... la terrible Parca se lleva mi alma…». (Misterio del Áureo Florecer. Samael Aun Weor). Los mensajes que se encuentran en los sueños no se deben subestimar como lo hizo Julio Cesar, vale la pena aprender a extraer su enseñanza, tal como lo hicieron el patriarca José y el profeta Daniel; esto es posible y el método para hacerlo lo estudiaremos, de forma detallada, en el próximo capítulo. Capítulo 3. Cómo Interpretar los Sueños No existe una interpretación de los sueños igual para todos, porque los seres humanos tenemos diferentes vivencias, varía nuestro nivel espiritual, costumbres, la forma de pensar, la educación, el medio ambiente, etc., resultado de esto, es que podemos tener los más variados simbolismos e interpretaciones. Quizás nos preguntemos, ¿por qué no nos dicen las cosas directamente? ¿Para qué nos contestan en forma de símbolos? La respuesta es, que debemos hacer un esfuerzo, que entre nuestras misiones que tenemos en la vida, hemos de aprender a distinguir el bien y el mal, saber qué de malo puede haber en algo aparentemente bueno y qué de bueno puede existir en lo que creemos malo. Si se nos entrega la información en forma totalmente textual, no se haría ningún esfuerzo, no existiría aprendizaje alguno, caeríamos en la negligencia y jamás estaríamos preparados para enfrentar las diferentes circunstancias adversas de la vida; y si en las cosas del mundo físico no logramos trascender, ¿qué podríamos esperar de las internas? Las enseñanzas más preciadas y tan necesarias para el ser humano se revisten de muchas formas en los sueños, pero si las estudiamos desde el ángulo meramente intelectual, lamentablemente fracasaremos. Afortunadamente, desde siempre ha existido un método formidable para lograrlo, en donde se deben combinar la meditación, la intuición y el uso de cuatro leyes para interpretarlos correctamente. “Los mensajes que descienden del Mundo del Espíritu Puro se tornan simbólicos en el Mundo Astral. Esos símbolos se interpretan basándose en la Ley de las Analogías Filosóficas, en la Ley de las Analogías de los Contrarios, en la Ley de las Correspondencias y de la Numerología”. Samael Aun Weor. Ley de las Analogías En el mundo astral o de los sueños, nuestras emociones, pensamientos, defectos y virtudes se envuelven con el ropaje de los símbolos, que pueden ser animales, cosas o personas. Esto quiere decir que, si aparece un amigo, un caballo, una nube, etc., en realidad es algo que pertenece a nuestro mundo interior y que se está alegorizando de esa manera. Una de las cuatro leyes para extraer lo que contienen los sueños es la de las analogías filosóficas. Se trata de descubrir el símbolo, que encontramos en el sueño, en algo análogo de nuestra vida cotidiana; bien nos decían los antiguos maestros de sabiduría: “No busques afuera, lo que debes encontrar dentro”. Si analizamos las gotas de lluvia, veremos que son análogas a las lágrimas; en consecuencia, concluiríamos que éstas representan posibles sufrimientos o dolor. Este es un ejemplo muy claro de cómo utilizar la ley de las analogías filosóficas. Si vemos la cara de un toro furioso y la comparamos cuando nos enojamos, veremos que prácticamente son iguales. Por lo que, al soñar un toro furioso, indicaría por ley de analogías que el Yo de la Ira es un defecto que nos está causando un gran daño, aunque no lo queramos reconocer o quizás ni siquiera nos hemos dado cuenta y por este motivo es que nos lo están señalando en el sueño. En este sentido, podríamos ver muchos de nuestros defectos psicológicos representados en animales, pues su conducta es análoga a la nuestra: una tortuga podría simbolizar la pereza por su caminar lento, un perro los celos o la lujuria, un cerdo nuestra mente sucia por el estado en que vive, etc. Sin embargo, no debemos dar por sentado que sólo pueda simbolizar eso, una lluvia en el sueño para la gente de campo, que su trabajo depende que llueva, será símbolo de fertilidad, salud, bienestar, etc., pues todo eso es lo que trae la lluvia en el campo; la tortuga para los mayas es el zodiaco, el perro podría simbolizar también la fidelidad, etc.; por lo que es importante que, además de la ley de analogías, la interpretación deba respaldarse con algo concreto en nuestra vida cotidiana y asimismo nuestra intuición nos confirme que así es. Ley de las correspondencias Enseñanzas trascendentales, situaciones de nuestra vida, peligros que nos asechan, etc., pueden revestirse de ropajes simbólicos que representan esas realidades internas. Muchos de estos símbolos oníricos o de los sueños se manifiestan de acuerdo con la ley de las correspondencias. No conviene que tomemos los símbolos a la letra muerta, algunas veces una mujer sueña que su marido la engaña y al despertar prácticamente crea un conflicto innecesario; el marido en el astral es tan sólo un símbolo que representa una realidad interna, quizás un defecto propio, un sentimiento, alguna virtud, etc., precisamente por ley de las correspondencias, podríamos descifrar lo que personifica. Un ejemplo más claro lo encontramos al soñar con nuestra madrecita, generalmente simbolizaría el amor, pues para nosotros eso es lo que corresponde, ya que muy probablemente de bebés nos protegió, cuidó, alimentó, etc.; si además la soñáramos que está embarazada, indicaría algo muy trascendente, pues podría significar el amor floreciendo en nuestro corazón; si la soñáramos enferma, no es que nuestra madre física enfermará, sino que nuestro amor está menguando y tenemos que recapacitar. Eso sería si nuestra madrecita nos brindó ternura, protección y amor sin límites, lo que sucede en la mayoría de los casos; pero, si por alguna circunstancia desafortunada resulta que nos abandonó, era cruel, nos castigaba innecesariamente, etc., obviamente no podrá representar el amor en un sueño, entonces le corresponderán otras emociones. Nuestro cuerpo físico podría estar revestido en el mundo astral con la forma de un automóvil, bicicleta o un caballo, pues estos son transportes, lo mismo que el cuerpo físico es un transporte para el alma; una casa tendría el mismo significado, pues la esencia vive en el cuerpo, como nosotros en una casa. En estos últimos ejemplos, nos damos cuenta de que un carro, un caballo, una casa no son iguales al cuerpo físico, sin embargo, así como una casa es nuestro hogar, así como un carro es nuestro transporte, en las realidades internas para la esencia estos símbolos les corresponde el cuerpo físico. En algunos sueños, podría representarse una realidad interna de una persona por su nombre; supongamos que soñamos a una mujer que nos recibe en su morada y se llama Dolores, pero no conocemos a nadie con ese nombre, si lo estudiamos con la ley de analogías, no encontramos algo parecido o igual a eso; sin embargo, por el nombre de la mujer, le correspondería a un posible dolor o sufrimiento, ya que eso significa su nombre. Tenemos que ir pasando cada símbolo de ley por ley, para encontrar cuál encaja perfectamente con lo que a diario vivimos, esto hay que hacerlo con el cuerpo y la mente relajados. Ley del número Los libros sagrados del mundo, los templos milenarios de las antiguas culturas y el mundo de los sueños tienen un lenguaje misterioso que está íntimamente relacionado con los números; este lenguaje es único, eterno y exacto; los números son entidades vivientes, cada número nos representa un conocimiento, una realidad o un camino a seguir. Es asombroso descubrir como la ciencia de los números está presente en todo el mundo: en Tiahuanaco encontramos a Viracocha, Señor de los dos báculos, simbolizando los principios masculino y femenino divinales; en México el despliegue de sabiduría iniciática se encuentra en la Piedra del Sol con sus dos serpientes de fuego (la luz y las tinieblas), sus cinco eras cosmogónicas, la fecha cuatro-movimiento, etc. En el Popol Vuh de los mayas los nombres de los magos nos dan grandes enseñanzas, ya que “Siete Maestro Mago” (Vucub Hunahpú) nos representa las siete virtudes que podemos encarnar y “Uno Maestro Mago” (Hun Hunahpú) nos simboliza el Real Ser Interior profundo. Al estudiar la Biblia, nos encontramos que el número de la bestia es 666; eso en forma textual no nos dice nada, algunos hasta podríamos andar buscando ese número en líderes políticos, empresas, logotipos y demás; como siempre andamos buscando en el exterior lo que deberíamos buscar en el interior. Si sumamos dicho número nos da el dieciocho y éste significa, en la ciencia de los números o cábala, los enemigos ocultos, el ego, por lo que, en otras palabras, podríamos decir: Que mientras un ser humano tenga orgullo, pereza, gula, envidia, lujuria, codicia, ira, etc., tendremos el número de la bestia en nuestras frentes. Otro número bíblico muy interesante, que encontramos en el Apocalipsis 7:4, es el 144 mil, éste nos expresa que doce mil de cada una de las doce tribus de Israel serán salvados; obviamente esto no puede ser literal, ya que, si le consideramos como un número específico, no habría sensatez en ello. Entre tantos millones y millones de seres humanos que pueblan la Tierra, a lo mejor hay más gente preparada, acaso una vez llegado a ese número se les diría a los demás: “Es que sólo son 144 mil, usted ya no alcanzó”. O, por el contrario, estamos tan degenerados, que posiblemente son muy pocos los que tengan la pureza interior como para ser salvados, acaso entonces ¿se aceptaría gente que no esté bien preparada con el fin de que se ajuste ese número? La razón nos dice que hay algo más, es obvio que aquí hay un mensaje, si sumamos el 144 mil nos da el número nueve, y en cábala es la iniciación, la generosidad, el trabajo con las fuerzas que nos trajeron al tapete de la existencia. Las doce tribus de Israel no tratan acerca de un linaje, ni de herencia, tampoco de genética, son toda la humanidad dividida en los doce signos del zodiaco, el doce también es el sacrificio por la humanidad. De estos números podríamos concluir el siguiente mensaje: de la humanidad entera (las doce tribus de Israel o doce signos zodiacales) serán salvados doce mil, (quienes demuestren amor por sus semejantes), y que además trabajen con el nueve, que resulta de 1+4+4+0+0+0=9 (transmutando sus fuerzas creadoras y transiten por el camino a la verdad). Los sueños, así como la biblia y los monolitos sagrados del mundo, están llenos de simbologías asociadas a los números, sólo profundizando en el significado de cada número podremos entender las enseñanzas contenidas en ellos. Todos los números se reducen a veintidós y se corresponden con las letras del alfabeto hebreo y con los veintidós arcanos mayores del Tarot. Si en el sueño nos encontramos con dos ríos, además de descifrar qué significa el río, tenemos el número dos que se relaciona con la mujer y la Madre Divina. Si en el sueño vemos en el cielo catorce aves en un vuelo delicioso, entonces tendremos el número catorce que representa el equilibrio, la temperancia y el matrimonio. Pero se sintetiza si sobrepasa el 22, ejemplo: alguien en el sueño nos da 38 monedas de oro, como es mayor que 22, sumamos el 3+8= 11. Por tanto, el número a investigar sería el 11, que es el León Domado. Supongamos que en el mundo astral nos encontramos una caja con 9999 canicas, entonces sumamos 9+9+9+9= 36, pero este número es todavía mayor que 22, entonces volvemos a sintetizarlo, sería 3+6 = 9. Por tanto, el nueve es el número que se debe estudiar y éste se encuentra relacionado con la generosidad. “Es necesario estudiar los 22 arcanos mayores, y aprenderlos de memoria para entender el lenguaje esotérico de los iniciados en el plano astral”. (Misterios Mayores. Samael Aun Weor). Estudiemos cada uno de los significados de estos veintidós números, llamados arcanos, ya que esta palabra se traduce como misterio, enseñándonos todo un conocimiento que está contenido en cada número. Arcano 1. El Mago: El hombre. "Espada. Voluntad. Poder". Este número representa la chispa inmortal divina de la cual venimos, el maestro Jesús la llamó “El padre que está en Secreto” y en el Popol Vuh aparece como “Antiguo Secreto” (Ixpiyacoc). Cuando uno sueña el número uno, podría estar relacionado con esta partícula divina o con su atributo: la verdad. Es el principio masculino eterno divinal, el principio activo de la naturaleza y en el mundo físico corresponde al varón. Significa el comienzo de toda empresa, labor, proyecto, etc., y ese inicio puede ser difícil por la ley de causa y efecto (karma), es decir, por todo lo que en el pasado hemos hecho; todo lo que se siembra o inicia pertenece al número uno y es la síntesis de todas las cosas. Este número es el de las ideas originales, se relaciona con la virtud de la voluntad, indicando que hay que trabajar por desarrollarla, ya que no la poseemos. Nos invita a iniciarnos en los misterios de la gnosis, dándonos capacidad para comprenderlos. Lámina: El arcano uno es un maestro de pie (el principio activo), con una mano señala el cielo y con la otra la tierra, enseñando que para subir (esotéricamente hablando) primero hay que bajar a nuestros inframundos con el propósito de disolver el ego. Hay una mesa que contiene elementos que debemos ordenar en nuestra vida práctica: una luna que debemos transformar en sol, la espada de la voluntad y bajo la mesa el ibis inmortal o cisne Kala Hamsa del amor. En la parte superior el símbolo del infinito, formado con los ojos del Padre Interno que todo lo ve. En la parte inferior la piedra en donde debemos cimentar -como dice el maestro Jesús- nuestra casa, refiriéndose a la sexualidad bien encaminada. Arcano 2. La Sacerdotisa: La mujer del mago. "Ciencia Oculta. Favorable". El arcano número dos es el símbolo de la Madre Divina, la feminidad que recibe y crea toda la naturaleza, el eterno femenino divinal, Dios madre; asombra el saber que cada ser humano tiene su propia Madre Divina en forma individualizada, que ha tratado desde siempre ayudarnos, iluminarnos y protegernos. La mujer simboliza también el número dos, ya que puede ser la viva expresión de todos los valores de la Madre Divina si logra auto conocerse y desintegrar todos los defectos que hemos creado. El dos también nos representa al Cristo íntimo, la fuerza maravillosa del amor, cuyo conocimiento es la Gnosis, la sabiduría interna que necesitamos descubrir en nuestro universo psicológico. El número dos nos indica acerca de aprender a relacionarnos con los demás, de aprender a escuchar ideas contrarias sin enojarnos, la relación entre padres e hijos, entre una pareja. Lámina: En el arcano dos encontramos a la Madre Divina sentada (el principio pasivo de la naturaleza), en su regazo un libro (la gnosis sagrada), se encuentra entre las dos columnas del templo de Salomón (el hombre y la mujer), también las vemos en la parte inferior. Sostiene en su mano la cruz egipcia Ansada que es símbolo de la vida, su pecho desnudo nos indica que la Madre Divina es la fuente de toda virtud. La serpiente en su frente indica maestría. Tiene el velo de Isis, indicando que los misterios están ocultos para el profano, que ningún mortal ha levantado su velo, sólo aquellos que han logrado la muerte total de los defectos psicológicos. Arcano 3. La Emperatriz: La Madre Divina. "Producción Material y Espiritual". En el número tres se expresa la belleza, el arte y la armonía, nos indica que así debemos actuar si hacemos un negocio, en la forma de vestir, de hablar y de trabajar. Si el uno es el Padre, el dos el Hijo, el tres corresponde al Espíritu Santo. En lo material nos predice producción material y en lo espiritual también nos lo señala; aquí encontramos una enseñanza muy interesante, si el atributo del Espíritu Santo es el poder, y cuando uno abusa de la energía creadora está en contra de ese poder, podríamos entender que si hacemos un buen uso de la energía que nos trajo a la existencia, habrá producción material y espiritual. El tres representa la realización de nuestros anhelos, aspiraciones e ideas; pero nos indica que debemos crear las condiciones favorables para lograrlo, trabajando con arte, belleza y armonía. Lámina: En el arcano tres vemos a una iniciada, ya que posee el áspid (serpiente) sobre su frente indicando maestría, sobre su cabeza doce estrellas que representan el zodiaco, y si además sintetizamos numéricamente el doce nos da el tres (1+2=3). Con una mano intenta alcanzar al buitre sagrado egipcio, que sería el equivalente a la paloma del Espíritu Santo. Un báculo emblema del poder y una luna que hay que convertir en sol. La piedra muy elaborada, resultado del trabajo realizado con los arcanos uno y dos. Arcano 4. El Emperador: "Mando. Progreso. Éxito. Misericordia". El número cuatro nos sugiere que pongamos las bases firmes para realizar cualquier empresa, negocio o proyecto; también nos señala que debemos actuar con misericordia, aprendiendo a perdonar a nuestros semejantes. Indica el mando porque representa a nuestro Ser o espíritu, y él es quien debe guiarnos en este mar embravecido de nuestra vida. Todo lo que se hace de acuerdo con la ley, de acuerdo con las órdenes del Padre interior, nos conducirá al éxito y nos llevará al progreso. El cuatro es pericia sobre un oficio, arte o conocimiento. En este número están los cuatro pilares de la gnosis: ciencia, arte, filosofía y mística trascendental; también nos representa los cuatro evangelios, los cuatro Vedas (escrituras sagradas de la India), los cuatro puntos cardinales, las cuatro edades, los cuatro elementos, etc. Lámina: En el arcano cuatro se encuentra un emperador (el Ser), con una serpiente en la frente (la maestría), sentado en una piedra cúbica bellamente labrada con un gato dentro (símbolo del fuego sagrado que debemos despertar). En la mano derecha el báculo de poder y en la parte inferior el bastón de mando, tales instrumentos sólo son posibles cuando se logra el dominio de sí mismo, de las pasiones y emociones negativas. Arcano 5. El Jerarca: El rigor, la ley. "El Karma. Marte. Guerra". El número cinco nos indica enseñanzas, aprendizajes, conocimientos; es el hierofante (el que enseña cosas sagradas). Nos señala el estudio, que debemos hacer las cosas viendo el pro y el contra, no hacer nuestras actividades en forma irreflexiva; no se trata de andar haciendo proyectos y más proyectos, sino de marchar en los hechos en forma comprensiva y con inteligencia. Este número es la ley de causa y efecto (karma) a favor o en contra, por ejemplo: supongamos que en el sueño nos entregan cinco monedas de plata, nos señalará de que la ley del karma tiene un pendiente favorable para nosotros, una compensación (Dharma) por algo bueno que hicimos, la plata podríamos interpretarla como comprensión, amor y el eterno femenino. Pero, por el contrario, si soñamos un policía que llega a la casa y nos cobra una cantidad relacionada con el cinco (supongamos que 2,300 dólares, 2+3+0+0=5), indudablemente nos indicará que tenemos una deuda pendiente por algo negativo que hicimos en el pasado y es momento de pagarlo. Cuando se tienen este tipo de sueños, no es para que nos deprimamos, más bien, es para que procuremos hacer buenas obras por montones para pagar lo que debemos. Lámina: El arcano cinco tiene como personaje principal el dios egipcio Anubis (el jerarca de la ley del Karma), por eso es que nos simboliza la ley de causa y efecto; tiene una malla de guerra (la lucha contra los defectos psicológicos); utiliza máscara de chacal, porque a la ley nada se le escapa y significa la suprema piedad y la suprema impiedad de la ley; en una de sus manos el báculo de poder que debemos ganarnos con trabajo interior; una balanza en la parte inferior representa que las acciones, reacciones y movimientos del cuerpo material (físico) se fundamentan en la energía. Arcano 6. La Indecisión: El enamorado. "Victoria. Buena Suerte". El seis es el enamorado, voliciones eróticas (la voluntad dirigida a la sexualidad), por lo que nos anuncia posibles enamoramientos, y si estamos casados, cuestiones relacionadas con la pareja. Si tenemos un negocio a la puerta, nos indicaría victoria y buena suerte; ese sería el resultado si actuamos en forma firme, decidida, por el camino de la rectitud y la verdad, sin vacilaciones, con determinación. Cuando uno sueña el seis, podría indicarnos que tenemos que definirnos, y se nos sugiere que sea la suprema afirmación del Cristo íntimo y la suprema negación de Satán, el ego animal. Un ejemplo del seis sería cuando por algunos meses o años no hemos tenido trabajo y, de repente, se nos presentan dos oportunidades: una con altos ingresos, pero de alguna manera afectando a la gente (vendiendo vino, pornografía, drogas, etc.) y la otra, en donde ganamos mucho menos, pero en ese trabajo ayudaríamos a los demás. El sueño nos indica que debemos tomar la decisión correcta, la de la Madre Divina, la de la verdad. Lámina: En este arcano se ve a un estudiante ante dos caminos: a la derecha el de la Madre Divina que significaría lo correcto, la verdad, la luz y el otro sendero sería la medusa, que representa el ego, lo negativo y la mentira. Tenemos la libertad de decidir, pero tendremos que enfrentarnos a nuestra decisión y por ello vemos un arconte (jerarca) de la ley apuntando con su flecha (la justicia) si escogemos el camino de la medusa (el ego). Es la lucha entre el amor y el deseo. Si estudiamos la posición de sus manos, veremos que están cruzadas, pero a diferencia de los sarcófagos egipcios en donde está la derecha sobre la izquierda, aquí está invertido, indicando que estamos caídos, fracasados, lejos del camino a la verdad. Se ve un triángulo invertido en la parte inferior y un triángulo con el vértice hacia arriba que forma el arco del arconte de la ley, formando así el sello de Salomón con sus seis puntas. Arcano 7. El Triunfo: El carro de guerra. "Guerras. Luchas. Expiación. Dolor. Amargura". Existe una ley llamada Heptaparaparshinok o Ley del Siete, todo lo creado es organizado por esta ley, es por eso que tenemos siete razas, siete chakras principales, siete cuerpos, siete dimensiones, siete notas, etc., la ley del siete significa orden y perfección. Un sueño asociado con este número bien podría referirse a esta ley maravillosa. Nos pronostica un posible triunfo, pero con muchas luchas, trabajando muy duro, con porfía y tenacidad; dentro de ese trabajo que hay que realizar, es probable que se puedan presentar dificultades, dolor, amarguras y pago de algo; sin embargo, si lo trascendemos, desembocará en triunfo. Es el número del esfuerzo del alma, de ansias de vida ascendente, eficiencia e integridad. Lámina: Existe un carro de guerra (la lucha contra sí mismos) formado por cuatro pilares (ciencia, arte, filosofía y mística); jalado por dos esfinges (las fuerzas femeninas y masculinas); en el carro un guerrero (nuestro Ser) con una coraza (la ciencia divina); tiene en sus manos el báculo (la mística) y la espada (la justicia y la voluntad) que debemos aprender a equilibrar en nuestra vida para lograr el triunfo. Arcano 8. La Justicia: El arcano de Job. "Sufrimientos. Pruebas. Dolor". Significa rectitud, justicia y equilibrio, señalándonos que hay que buscar el bien y la verdad, no importando lo que cueste. Al arcano ocho se le llama el número de Job, debido a que en la biblia se menciona acerca de los sufrimientos que él pasó, dándonos a entender que es probable que aparezcan, algunas veces por karma, otras veces como prueba para fortalecernos. Las pruebas pronosticadas por el arcano ocho no deben causarnos temor, pues cuando las trascendemos viene una virtud, un poder, un don. Nos indica que hay que tener paciencia. Nos comenta el maestro Samael una anécdota muy simpática acerca de cómo el ocho podría aparecer en el sueño y de un posible significado: “Un Iniciado pidió en cierta ocasión la clarividencia, internamente le contestaron: "Se hará en 8 días". El que no sabe regresa al cuerpo físico y cree, literalmente, que es dentro de 8 días, si hoy, por ejemplo, es miércoles, considerará que el próximo miércoles será un clarividente. En realidad "8" es el número de Job, ya que nos indica que debemos tener paciencia. El que desconoce queda confundido en los mundos internos y por eso la cábala es básica para entender el lenguaje de esos mundos”. Lámina: Una mujer arrodillada sobre tres escalones con símbolos de gran jerarquía nos enseña que la mujer tiene la capacidad para alcanzar las más grandes realizaciones cósmicas; Se ve con dos símbolos muy importantes, la balanza de la misericordia y la espada de la justicia, enseñándonos que, si las sabemos equilibrar en nuestra vida, nos darán la capacidad de pasar todas las pruebas. En la parte superior podemos apreciar un sol alado, símbolo del Cristo íntimo, tratando de iluminarnos el camino y en la parte inferior una serpiente mordiéndose la cola, dándonos a entender la enseñanza que dejó nuestro señor Quetzalcóatl: la disolución total del ego. Arcano 9. El Eremita: La iniciación. "Soledad. Sufrimientos". El arcano nueve nos sugiere que incrementemos en nuestra vida la bondad, la generosidad y la genialidad; eso será la base para mejorar en todos los aspectos de nuestra vida. Son nueve meses los que el feto permanece en el claustro materno antes de venir a la luz, nueve también son las eternidades que deben esperarse para que nazca un mundo. En consecuencia, este número hace referencia al trabajo con la novena esfera o la sexualidad trascendente. A este arcano se le llama el eremita, indicando por un lado que, para lograr la iniciación, a veces se siente muy solo el aspirante, pues raros son los que verdaderamente trabajan en este camino; por otro lado, nos sugiere que, para un negocio o proyecto, si sale este número en un sueño, éste debe ser realizado en forma individual (lo contrario al número dos). Lámina: El nueve es la iniciación, es por eso que se le representa con un personaje con el bastón de los patriarcas (la columna espinal por donde debe ascender el fuego sagrado), la lámpara de Hermes (la sabiduría gnóstica) y el manto de Apolonio (la prudencia). Estas son las virtudes que necesitamos para lograr la victoria, representada por la palma que se encuentra detrás. Una luna en la parte inferior, un sol iluminando al iniciado con tres rayos (las tres fuerzas primarias: Padre, Hijo y Espíritu Santo) descendiendo, indicando el camino que debemos seguir, dejar de ser personas lunares, llenas de defectos y convertirnos en un ser solar que se encuentra unido a la sabiduría. Arcano 10. La Retribución: La rueda de la fortuna. "Buenos negocios. Cambios". Este número es la misma rueda del Samsara budista, la rueda de Ezequiel, la rueda de la fortuna, indicando lo cambiante de la vida, a veces arriba con éxitos, otras abajo con fracasos. Puede referirse a hechos de vidas anteriores que se repetirán, más sus consecuencias buenas o malas, le llamamos en la gnosis: la Ley de la Recurrencia. Como es la rueda de la fortuna indica buenos negocios y posibles cambios. Se nos sugiere con este número que estemos alerta, que andemos muy conscientes y que hagamos buenas obras para compensar lo que está por venir. Lámina: En la parte central encontramos una rueda donde están representadas las leyes de Evolución e Involución que rigen todo lo existente; sube Hermanubis evolucionando (Hermes la sabiduría y Anubis la ley) y Tiphon (el diablo) involucionando. La clave para trascender esto la encontramos en una esfinge sobre la rueda, es la Madre Natura, mostrándonos el camino de la Revolución de la Conciencia; ya que la ley de evolución no nos va a transformar, pues llegando a un nivel específico, luego viene la involución, como ha pasado en todas las culturas del mundo. En la parte inferior se pueden apreciar dos serpientes, las mismas que rodean al Calendario Azteca, son los dos fuegos: uno es el positivo, la serpiente de fuego que sanaba a los israelitas en el desierto; el otro es negativo, la serpiente tentadora del Edén. Arcano 11. La Persuasión: El león domado. "Favorece la Ley. Que no haya temor. Marte". Es un número que nos avisa que la ley divina está a nuestro favor, por lo que no se debe temer nada, lo que vayamos a realizar, sea un viaje, matrimonio, negocio, etc., está autorizado por la ley, pero siempre y cuando actuemos con base en el amor. El once nos indica que siempre es mejor actuar con persuasión, la violencia sólo engendra más violencia y el odio más odio, el poder del amor lo vence todo; la persuasión es una fuerza muy elevada espiritualmente, muchísimo más poderosa que la violencia. Lámina: Una mujer iniciada cierra tranquilamente con sus manos las fauces de un león furioso, señalando el poder grandioso de la persuasión, el león representa en sí mismo el trabajo con el fuego sagrado del hogar, la fuerza maravillosa del amor. En la parte inferior un ave que simboliza el Tercer Logos o Espíritu Santo. Arcano 12. El Apostolado: El sacrificio. "Pruebas y dolor. Arcano A.Z.F. nos saca del dolor". El arcano doce representa los doce apóstoles, los doce signos del zodiaco, las doce piedras de la ciudad santa, las doce tribus de Israel, las doce facultades (los cinco sentidos más los siete chakras). Cuando se nos presenta el arcano doce en las experiencias oníricas (los sueños), nos hacen una seria invitación a servir a nuestros semejantes desinteresadamente, es decir, a realizar el trabajo de un apóstol, sin esperar nada a cambio, ayudando a los demás sólo por el placer de servir. Lámina: El arcano está simbolizado por un personaje que cuelga de cabeza de una cuerda amarrado de un pie, haciendo una cruz con sus piernas y un triángulo con sus manos; símbolo interesante debido a que la cruz son los cuatro cuerpos inferiores (físico, vital, astral y mental) y el triángulo la triada inmortal (el Ser con sus dos almas: la humana y la divina). Ahondando un poco más en la biblia, cuando dice que serán salvados doce mil de cada una de las doce tribus de Israel (los doce signos del zodiaco), es decir, sólo aquellos que hayan logrado el ligamen de la cruz (cuatro cuerpos inferiores) con el triángulo (la triada divina) y que sean capaces de servir desinteresadamente a sus semejantes como lo hicieran los doce apóstoles. En la parte inferior el Pentáculo de Salomón, una variante de la estrella de seis puntas. Arcano 13. La Inmortalidad: Muerte y resurrección. "Transformaciones. Indica cambio total". Es un número muy famoso que generalmente se le mal interpreta, ya que, si bien está asociado a la muerte, no quiere decir que alguien se va a morir. Cuando soñamos con este número lo que fundamentalmente nos advierte es que debemos morir a lo ilusorio, que algo tiene que morir en nosotros y eso definitivamente es uno o más de nuestros defectos psicológicos, que seguramente nos están causando un gran daño. El arcano trece nos simboliza en sí la inmortalidad, dando a entender que, con la muerte del ego, se logran los cambios más trascendentales que pueden conseguirse. Lámina: En el arcano trece nos encontramos con un jerarca de la ley, con una guadaña corta espigas de trigo, unos granos están más grandes que otros; éstos son los valores de vida, llamados Bodbinkaldenots; de acuerdo con lo que hemos hecho en pasadas vidas, nacemos con un capital cósmico para vivir y está representado por estos granos de trigo. Las flores simbolizan el comienzo de la vida y los granos de trigo el final. Arcano 14. La Temperancia: Matrimonio asociación. "Larga vida. Estabilidad. No cambio". Si soñamos el número catorce, nos señala que debemos actuar con firmeza, bien templados como una espada bien fabricada, sin vacilaciones, determinados como una flecha que va a su destino. Nos simboliza la asociación, la estabilidad, no cambio y el matrimonio. Nos sugiere transformación de elementos inferiores en superiores, incluyendo la transmutación de la energía sexual. Lámina: Un ángel combina un elixir rojo (las fuerzas masculinas) y un elixir blanco (las fuerzas femeninas), los siete cuerpos del varón y los siete cuerpos de la mujer dan como resultado el arcano catorce. Un Sol con siete rayos visibles (los siete planetas principales) y siete rayos ocultos (los siete chakras). En la parte inferior se encuentran tres flores, representando el Ser con sus dos almas y una serpiente ascendiendo. Arcano 15. La Pasión: Tifon Bafometo. "Fracaso amoroso. Anuncia peligros". Este arcano quince significa la pasión animal, muy desarrollada en la actualidad, al grado que se ve como de lo más normal del mundo, pero es la causa de muchas de nuestras tragedias. El diablo representa la fuerza ciega de la pasión inundando nuestra mente, corazón y sexo. Los arcanos doce (el sacrificio por la humanidad), el trece (la muerte de nuestros defectos) y el catorce (la transmutación de la energía) son la clave para vencer el arcano quince. Coincidentemente estos tres arcanos son los tres factores de la Revolución de la Conciencia, base de cualquier transformación radical. Si aparece el quince en el mundo de los sueños, nos anuncia peligros, posible fracaso amoroso, pero también nos indica que nos concentremos en el trabajo con los arcanos doce, trece y catorce, ya que de esta manera lograremos trascenderlo. Lámina: Aparece como parte principal la sombra del Logos, el entrenador psicológico, el tentador, el diablo. Se encuentra deforme por todos los errores que cometemos. Resulta interesante que tenga un bastón de mando y una serpiente que asciende, señalando que, si somos capaces de vencer la tentación, entonces brotará en nuestro interior la luz, la sabiduría y el poder. Arcano 16. La Fragilidad: La torre fulminada. "Castigo. Caída terrible. Evítese esta fecha". Si no logramos vencer la pasión del arcano quince, vendrá el fracaso, la caída; por lo que, si estamos a punto de realizar un viaje, un proyecto, un negocio, nos estarán sugiriendo que, así como van las cosas es muy probable que no resulten bien, que meditemos profundamente en todo lo que hacemos, que reestructuremos el plan, que identifiquemos que estamos haciendo mal y lo corrijamos de verdad. Es como si tuviéramos los ojos vendados y fuéramos caminando en dirección a un abismo y, por tanto, se nos avisa que estamos actuando equivocadamente a nivel emocional, mental, anímico, sexual, etc., y que, si seguimos así, vamos derecho al fracaso. Lamina: En el arcano dieciséis nos encontramos con una torre fulminada, aparece con un rayo que desciende del cielo (la justicia divina o ley del karma) y caen hacia el abismo un varón y una mujer de cabeza, formando una estrella de cinco puntas invertida, significando el fracaso, ya que la estrella de cinco puntas con un vértice hacia arriba representa el verbo hecho carne (lo divino), pero con la cabeza hacia abajo es su antítesis. Arcano 17. La Esperanza: La estrella de la esperanza. "Significa esperanza y espera". Cuando lo soñamos nos predice que debemos abandonar el culto lunar: las borracheras, el adulterio, la mentira, el odio, etc.; y tomar el culto solar: la verdad, la sabiduría, el Ser. Sólo así podremos encaminarnos por la senda maravillosa del amor. También nos afirma que hay que saber esperar, las cosas no se dan de un momento a otro, se requiere de infinita paciencia, nótese que 17=1+7=8 (la paciencia), pero como es la estrella de la esperanza, nos alienta a que trabajemos, pues existen muchas posibilidades de éxito si las sabemos aprovechar. Lámina: Similar al arcano catorce, ahora tenemos una mujer, emblema de la pureza, vertiendo la savia de la vida universal sobre la Tierra, la cual emana de dos vasos, uno de oro (el principio masculino) y otro de plata (el principio femenino). Sobre su cabeza observamos una flor de loto, indicando que debemos desarrollar nuestros chakras. En la parte inferior dos triángulos, lo positivo y negativo; y en la parte superior la estrella de ocho puntas representando la fuerza maravillosa del amor, ya que se trata de Venus. Arcano 18. El Crepúsculo: Enemigos ocultos. "Los enemigos ocultos saltan en cualquier momento. Enfermedades. No negocios". El crepúsculo es cuando está anocheciendo, cuando se está marchando la luz de la sabiduría y quedamos en las tinieblas del fanatismo, de la ignorancia y del error. Significa el arcano dieciocho los enemigos ocultos, no siendo éstos como algo que se encuentra afuera, sino que todos los cargamos en nuestro interior. Se trata de nuestros miles de agregados psíquicos; son, precisamente, el orgullo, la ira, la lujuria, la codicia, etc., los causantes de las tragedias, enfermedades y problemas de nuestra vida. La causa misma del fracaso como humanidad la encontramos en el ego, las guerras, el hambre, las pestes, etc. Es también la magia negra, la cual se encuentra más cerca de lo que imaginamos, porque cuando coaccionamos la voluntad de los demás, somos verdaderos magos negros, ya que atentamos contra los principios divinos, contra el libre albedrío de los demás, inclusive teniendo muy buenas intenciones. No solamente es magia negra los hechizos y el mal uso de las fuerzas elementales que hay en las plantas, asombra saber que el peor de los “filtros” que utiliza la magia negra es el mal uso de la mente. Lámina: Dos perros le ladran a la luna, uno es blanco simbolizando la amistad y el otro es negro debido a que se trata del Yo psicológico; están ante dos pirámides, una blanca y una negra (la dualidad). Abajo un alacrán que está relacionado con la sexualidad mal utilizada. Ahora entendemos mejor el motivo por el cual el número de la bestia es 666, ya que al sumarlos nos da el dieciocho, obviamente no hay que buscar este número en algún personaje, hay que encontrarlo en nuestro universo interior. “Ciencia pura es Ciencia del Ser; distíngase entre la Ciencia del Cristo y la del Anticristo. Por estos tiempos de crisis mundial y bancarrota de todos los principios, la ciencia del Anticristo hace milagros y prodigios engañosos. Toda rodilla se ha doblado ante el Anticristo, éste fabrica bombas atómicas, bombas "N", bombas "H", rayos de muerte, cohetes tripulados a la luna, etc. La ciencia materialista del Anticristo con todo su podridero de teorías y de utopismos absurdos, hipótesis y barbarismos de toda especie, es adorada por la Gran Ramera. El número de la Gran Ramera es 666, tú lo sabes”. (Pistis Sophia, Samael Aun Weor). Cuando soñamos el dieciocho, éste nos representa todas estas cosas, por consiguiente, no es recomendable llevar a cabo un negocio y nos advierte de estar muy alerta, el ego está muy a flote en nosotros, tenemos que poner en juego toda nuestra voluntad y luchar a muerte contra el peor enemigo que existe en el mundo: nuestro querido ego. Arcano 19. La Inspiración: El sol radiante. "Éxitos. Buena suerte. La Piedra Filosofal". Después de estudiar el arcano dieciocho con sus tantos desastres, es muy reconfortante ver el arcano diecinueve con tantas cosas positivas; y es que, si somos capaces de trascender el ego (arcano 18), entonces podría manifestarse en nuestra vida la Piedra Filosofal, representada por el arcano llamado la Inspiración. Es un número que nos sugiere que seamos menos intelectuales y tratemos de que nuestra vida se llene de inspiración, tal y como lo hizo Beethoven al componer sus bellísimas sinfonías o como Leonardo Da Vinci al pintar la Gioconda. Si un día lo soñamos, es el sol de la verdad iluminando nuestro camino. Lámina: Se le denomina el Sol radiante, ya que en el arcano vemos un sol con siete rayos iluminando una pareja; ese sol es la ayuda divina, tanto de los maestros iluminados como de las partes del Ser, anunciando éxitos y buena suerte en todos los planos, bien sea el económico, político, social, moral, etc. El que ilumine una pareja tomada de la mano nos indica que, para que se logre ese éxito que anhelamos, es menester aprender a combinar sabiamente las fuerzas magnéticas femeninas con las masculinas, éste es un arte grandioso que hay que aprender a manifestar en nuestra vida. Las tres flores que se encuentran en las aguas de la vida de este arcano son el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, diciéndonos que es importante cultivar la sabiduría del Padre, el amor del Hijo y el poder del Espíritu Santo. Arcano 20. La Resurrección: La resurrección de los muertos. "Cambios favorables, aprovéchelos. Acabar con las debilidades". El número veinte significa cambios favorables, pero también nos insinúa que para lograrlos es necesario acabar con nuestras debilidades. Sólo con la muerte (de los defectos psicológicos) adviene lo nuevo (el alma); no se puede renacer, resucitar para el espíritu, si primero no muere lo negativo en nosotros, si no acabamos con nuestros vicios, pasiones y debilidades. Lámina: En el arcano veinte vemos una momia, símbolo de la muerte de nuestros defectos psicológicos; de ella emana un ave con cabeza humana, emblema del alma liberada con todos sus poderes restaurados. Tanto en la momia como en el ave encontramos en sus cabezas una insignia de la glándula pineal, indicando la iluminación a la que aspiramos obtener con el trabajo interior. La columna que vemos en las aguas de la vida es el Ser, a quien nos dirigimos si logramos un cambio total y es el símbolo de la edificación. Arcano 21. La Transmutación: El loco, la insensatez. "Desmoralización total para el mal. Llave mágica. Runa Ollin. Antítesis, enemigos de Hiram Habif". A este número se le suele llamar “El loco del tarot” o la insensatez, es decir, las locuras que solemos cometer, pero estamos firmemente convencidos de que vamos bien. Por ejemplo, alguien que abandona su esposa con el pretexto de que “no le gusta la gnosis”, pero la otra mujer, con la que anda ahora, ésta sí es “muy espiritual”; esas son locuras de nuestra mente que nos llevan al fracaso. Si soñamos con este arcano veintiuno, es una alerta a que recapacitemos, que hagamos un juicio de nuestras actitudes, que nos veamos por dentro en forma muy seria, que lo más probable es que tengamos actitudes que nos pueden llevar al peligro. Lámina: Vemos a un personaje muy importante en la lámina de este arcano, con piel de tigre (la sabiduría), el bastón de mando y la cruz Tao, éstos son emblemas de un iniciado; pero al estar un cocodrilo con las fauces abiertas, listo para devorarlo si caemos en la insensatez, nos enseña que si los que ya van por el camino correcto corren peligro, ¿qué será de nosotros que andamos bien perdidos? No obstante, el mismo arcano nos enseña cómo podemos evitarlo, si observamos detenidamente, descubrimos que se está defendiendo con la Cruz Tao, es decir, que si transmutamos (también se le llama así a este arcano: La Transmutación), podremos vencer a los tres traidores del Cristo íntimo: Judas el demonio del deseo, Pilatos el demonio de la mente y Caifás el demonio de la mala voluntad. El número veintiuno se reduce a tres (2+1=3), los tres traidores a vencer, pero si los aniquilamos, vendrán entonces las tres fuerzas primarias de la creación (Padre, Hijo y Espíritu Santo). Los tres traidores son el dragón negro y los tres Logos son el Dragón de la Sabiduría. Arcano 22. El Regreso: La verdad, la Corona de la Vida. "Triunfo. Todo sale bien. Poder. Fuerza. Buena suerte". Cada arcano nos entrega una sabiduría muy importante que debemos desarrollar o trascender. Este arcano veintidós nos representa la verdad, la corona de la vida que se nos menciona en el Apocalipsis como símbolo de la culminación del trabajo: “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida”. Al ver este número en los sueños nos expresa éxito en lo que nos propongamos, que saldrán bien las cosas, que hay poder, fuerza y buena suerte. Se le llama el regreso debido a que es el camino que debemos seguir, hemos salido de las entrañas de ese fuego divino y nuestro deber es regresar a la misma divinidad, a través de una transformación interior profunda. Lámina: Como parte principal del arcano veintidós se encuentra una mujer iniciada, tiene la pluma de la diosa de la verdad y la justicia en su cabeza, y en la frente le sobresale una serpiente que es símbolo de maestría. Toca un arpa que tiene nueve cuerdas (el trabajo con la novena esfera) y sobre su cabeza los cuatro hijos de Horus, mostrándonos el trabajo con los cuatro elementos (tierra, agua, aire y fuego). En la parte inferior una flor de cuatro pétalos (el chakra fundamental) y en la parte superior una serpiente que es emblema de la Madre Divina y dentro de ella un Sol, el Padre interior. Ley de los contrarios Nuestros sueños no son algo literal, algunos que consideramos “muy bonitos” realmente no tienen una base en el mundo físico que los sustente. Este es el caso de sueños en donde apreciamos lo siguiente: estamos situados en un palacio de paredes transparentes donde se encuentra un anciano venerable con vestiduras blancas y él nos entrega una espada de oro con diamantes incrustados; esto obviamente no tiene ninguna relación con nosotros, pues en nuestra vida cotidiana somos codiciosos, miedosos, lujuriosos, etc. Es aquí donde entra la ley de los contrarios, es obvio, y con un poquito de observación o intuición nos daremos cuenta, de que nada de eso hemos logrado, más bien, es exactamente lo que nos hace falta conseguir, por lo que nos muestran el estado caótico en que estamos. En ese sentido, soñar con dulces, de una u otra manera, podría simbolizar amarguras en la vida, si relacionamos el sueño con nuestra vida cotidiana, podremos descubrir ciertas actitudes negativas, que lo que están haciendo es sembrar problemas y lo único que cosecharemos con esto serán amarguras. A veces soñamos con el gran maestro Jesús y andamos presumiendo a todo el mundo acerca de ese sueño, queremos que todo el mundo sepa lo bien que estamos, ya que soñamos al máximo con los maestros; pero si reflexionamos un poco, podría representar que andamos tan equivocados que surge en el sueño la imagen del maestro de maestros para señalarnos que necesitamos con urgencia la luz. Si en nuestra vida común y corriente andamos muy identificados con deseos de venganza, queremos a toda costa “sacarnos el clavo” y pensamos mil formas para desquitarnos de alguien que aparentemente nos hizo daño; en el mundo astral o de los sueños se revestirá con un símbolo esa carencia de misericordia; pero, contrariamente a lo que uno pensaría, podría aparecer un gran maestro lleno de años ayudando a la gente con mucho amor; quizás pensaríamos que es algo que ya tenemos, pero todo lo contrario, eso es lo que precisamente más falta nos hace. Didáctica para interpretar los sueños La primera sugerencia es anotar el sueño, para que con el tiempo no le quitemos, ni le pongamos de más. Luego darnos un tiempo para meditar sobre él, es decir, tendremos que ponernos en una postura cómoda, cerrar los ojos, relajar el cuerpo y la mente. Una vez en completa tranquilidad, extraemos los elementos del sueño: una persona, el cielo, una montaña, una estrella, etc. Vamos pasando cada elemento por cada una de las cuatro leyes estudiadas: analogías, correspondencias, número y contrarios. Una vez hecho esto, entonces buscamos en nuestra vida cotidiana esos elementos encontrados. Tenemos que quitarnos la pésima costumbre de sentirnos los amos del universo, gente súper especial, grandes iniciados, almas viejas, maestros iluminados, etc., pues todo esto es perjudicial en la interpretación de los símbolos; se requiere, en este sentido, ser muy imparciales. Es muy común que nos indiquen en qué andamos mal, qué defecto psicológico anda muy manifiesto, de qué forma estamos dañando a los demás; pero esto no nos gusta reconocerlo, es una tendencia fatal que tenemos muy arraigada, así que si queremos interpretar correctamente hay que dejar de evadir nuestros errores. Entre más estudiemos gnosis, más elementos tendremos para interpretar los sueños, ya que algún sueño se relacionará, por ejemplo, con la transmutación de la energía y si no sabemos cómo se realiza, menos sabremos que nos están señalando acerca de lo que nos falta. A veces en un sueño se nos hace referencia a un chakra, pero si no conocemos la constitución interna del ser humano, jamás sabremos que se refiere a ello. Hay que reconquistar la mente de un niño, mientras la tengamos llena de prejuicios, preconceptos, teorías, etc., todo eso lo proyectaremos en el sueño y así no tendremos su significado real, es por ello que el maestro Jesús nos advierte: “En verdad os digo que, si no os convertís y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos” (Mateo 18:3). Capítulo 4: Símbolos de los Sueños El significado de los sueños es diferente en todos, porque cada uno tiene sus experiencias particulares en su hogar, trabajo o estudio; aún más, tenemos un nivel espiritual distinto. Un mismo símbolo puede representar muchas cosas, dependiendo de lo que estemos viviendo o necesitando ya sea física o espiritualmente; por lo que nadie nos puede interpretar los sueños, ésta es una tarea que debemos aprender por sí mismos. Como guía para educarnos en este arte, anexamos el capítulo “Sobre los Sueños en General”, del libro: “Significado Oculto de los Sueños” del V.M. Samael Aun Weor y daremos una explicación, a manera de método para aprender la técnica para interpretarlos. «Perro que ataca: Ataque de amigo. Perro que muerde: Ocasionar daños. Perro manso: Amistad sincera». Si estudiamos la conducta de un perro, veremos que es uno de los animales más fieles al ser humano; por lo que, por ley de las correspondencias, en el mundo de los sueños, una amistad puede revestirse con la figura de este animalito. Si nos atacara, nos anuncia la posibilidad de que un amigo nos agreda, si llega a mordernos, que tal acontecimiento puede causar daños, si nos defiende o es manso, hablaríamos de una amistad sincera. Lo que se nos anuncia en los sueños no es una profecía que tenga que cumplirse inexorablemente, es algo que puede suceder, pero que depende de nuestra forma de ser, actuar y sentir; esos acontecimientos anunciados por el sueño dependen de nuestra conducta, no de la de otros. Sin embargo, un perro podría significar decenas de cosas más; cuando Hércules saca a Cancerbero del infierno, esto indica el instinto sexual sabiamente utilizado; también podría representar la lujuria incontrolada de cada uno de nosotros, por la actitud sexual de estos animalitos, etc. «León que ataca: Karma por pagar. León manso: Ley divina a favor. Perro lobo que ataca: Karma a pagar». Existen leyes inmutables que nos han regido desde siempre, aunque nos hayamos alejado de las enseñanzas ancestrales y ya no sepamos de ellas, las leyes siguen en vigor, la ignorancia de éstas no es pretexto para dejar de cumplirlas. Karma es la ley de causa y efecto, lo que sembramos eso cosechamos. Tal ley nos alcanza no sólo en lo que hacemos en esta existencia, sino también en lo que hicimos en otras vidas y no lo hemos cancelado. Nada se escapa a la ley del Karma, ella está sobre todas las cosas. Si estudiamos las capacidades tanto de un león como las de un lobo, comprobaremos que ambos son muy astutos, inteligentes y que rara vez se les escapa su presa, características exactamente idénticas de la ley del karma. En Egipto se le representó con un chacal y en México con un lobo o coyote emplumado. Entonces podemos deducir que, si soñamos con un chacal, león, coyote o lobo que nos ataca, esto nos anuncia que hay un karma por pagar, que es el momento de ajustar cuentas con la ley. No nos dice que forzosamente tenemos que sufrir, sencillamente que tenemos una deuda y dependerá de nosotros si la pagamos con buenas obras o con dolor. «Árbol partido en dos: Alguien se caerá, pero podrá levantarse. Árbol arrancado a raíz: Alguien se caerá, pero no podrá levantarse». Los árboles en todas las culturas han representado la sabiduría, como el del Bodhi, donde el maestro Buda recibió la iluminación, no puede ser olvidado el Árbol de la Vida de la cábala hebrea con sus diez semillas divinas, representando al espíritu o Ser de cada persona. Conviene recordar la ceiba sagrada de los mayas y el fresno perenne llamado Yggdrasil de los nórdicos cuyas raíces y ramas unen los diferentes mundos. Todas estas referencias nos dan a entender, de forma clara, que cuando soñamos con un árbol, esto podría representar a nuestro Ser interior profundo, quien nos puede guiar en el mar embravecido de la vida. Por lo que, si soñamos con un árbol partido en dos, esto nos habla de fracaso espiritual, alejamiento del Ser, pero no todo está perdido porque puede retoñar. Si soñamos que es arrancado de raíz, puede entenderse que, de continuar en la actitud negativa que, actualmente, tenemos, vamos rumbo al más rotundo fracaso. Por tanto, nos sugiere la necesidad de recapacitar, la urgencia de cambiar el rumbo equivocado de la vida; si no lo hacemos, es muy probable que nos salgamos de la enseñanza gnóstica. «Matrimonio: Logros del Ser». El matrimonio es una fiesta donde se consagran dos esencias para convertirse en una sola; en todas las culturas del mundo se le ha dado mucha importancia, inclusive el maestro Jesús hace su primer milagro en una boda. El Ser o espíritu emana de sí mismo dos almas, una humana y otra divina, una masculina y otra femenina. Cuando cumplimos nuestra misión en la Tierra, cuando eliminamos los elementos psicológicos indeseables, entonces las almas se unen en un matrimonio perfecto. Es por eso por lo que, cuando uno sueña acerca del matrimonio, podría significar logros del Ser; también podría ser un indicativo que debemos trabajar intensamente para alcanzarlos. «Verse muerto: Cambio favorable, muerte de algún ego». Resulta muy interesante ver el concepto que se tiene de la muerte en las culturas mayas, incas, egipcias, tibetanas y mexicas; le dan una importancia muy relevante, la exaltan como si a través de ella se pudieran alcanzar logros místicos, divinos, espirituales, etc. Ciertamente tienen razón, pero no es acerca de la muerte física a lo que hacen mención, se refieren más bien a la muerte del ego, del mí mismo, del sí mismo. Por eso los egipcios insisten en que hay que dar muerte a los demonios rojos de Seth, los mayas nos hablan de las proezas que los gemelos divinos hacen para matar a los señores del inframundo maya o Xibalbá. No es de extrañarse, por tanto, que un estudiante de gnosis que se sueñe muerto, pueda significar un cambio favorable; que se trate de la muerte de algún defecto psicológico que nos había estado causando graves daños. «Serpiente que ataca a mujer: Mal trabajo en transmutación sexual. Serpiente mansa: Buen trabajo en transmutación sexual». La serpiente es un símbolo que tiene muchos significados, como estudiantes de gnosis debemos aprender a interpretarlos, lo cual podemos hacer si los relacionamos con nuestra vida práctica, de esta forma podremos entender a qué se refieren en un momento dado. Simboliza la serpiente a la Madre Divina interior, así lo podemos entender en la fundación de México; la serpiente (o Madre Divina) es devorada por el águila (el Tercer Logos). Cuando el maestro Jesús les dice a los apóstoles que sean mansos como palomas y astutos como serpientes es una clara indicación de la sabiduría. Aunque también la tenemos como símbolo del fuego sexual creador como lo indican la serpiente alada de luz egipcia, la serpiente Kundalini de la India y la diosa “Falda de Serpientes” (Coatlicue) azteca. De igual forma, es la energía creadora que se debe aprender a transformar y transmutar, siendo este uno de los objetivos de todo estudiante de gnosis. El buen uso del verbo, escuchar con devoción música clásica, practicar deportes, contemplar el arte y los demás sistemas específicos, enseñados en las escuelas gnósticas, permiten este prodigio. Por lo que, si soñamos que una serpiente nos ataca, podría ser indicio de que no estamos haciendo el trabajo correcto, por el contrario, si soñamos una serpiente mansa, nos mostraría que hay que seguir por esa senda, pues estamos trabajando correctamente. «Gato que ataca: Traición de esposa o personas cercanas». Los sueños no deben tomarse como algo literal ni es apropiado hacer una interpretación única de ellos para todos. Como todos los símbolos, el gato reviste muchas interpretaciones, los felinos tienen sus cualidades magníficas, en Egipto eran sagrados y se les relacionaba con el mercurio alquimista, las aguas puras de vida o energía creadora; por lo que, si soñamos con ellos, podría simbolizar esto. Al contrario de la fidelidad, característica de casi todos los perros, vemos que la conducta de los gatos es muy diferente, nadie puede negar que no son muy fieles que digamos, por lo que alguna traición de alguien cercano podría revestirse de esta forma: si el gato nos ataca en el sueño. Sin embargo, si alguien nos va a traicionar, vale la pena hacerse la siguiente pregunta: ¿Por qué lo soñamos? Tal actitud ajena, indudablemente, depende mucho de nuestra forma de actuar, de cómo nos comportamos, si hemos descuidado nuestra relación y nuestro trato. Si soñamos sobre algo determinado, no es para volvernos fatalistas; se lo sueña porque es posible cambiar nuestra manera de ser y trascenderlo; es como un aviso de lo que puede suceder si seguimos con una actitud equivocada. «Baño de agua pura: Salud. Bañarse en piscina con agua pura: Transmutación sexual». El agua es un símbolo milenario que está presente en todos los génesis religiosos del mundo entero. Todas las culturas coinciden en unas aguas primordiales de vida. Lo interesante es que no sólo dan origen al mundo, sino que también se encuentran en el ser humano. Se trata de la energía que nos trajo a la vida, la energía creadora, la cual malgastamos, de forma lamentable, en explosiones de pasiones bestiales, pero que podríamos aprender a transformar. Por todo lo anterior, bañarse con aguas puras, generalmente, nos indicará salud y también es una invitación a transmutar esa energía, que es la más poderosa de todas las existentes, pues tiene la capacidad de dar vida. «Pesca de peces vivos: Vitalidad física. Pescando: Apostolado». Los peces son símbolo de la sabiduría, por ese motivo el cristianismo primitivo fue representado con un pez. Ahora bien, los apóstoles del maestro Jesús eran pescadores y él, al prepararlos para difundir la gnosis a la humanidad, los convirtió en pescadores de almas. El ayudar a nuestros semejantes desinteresadamente, mostrándoles la senda para auto realizarse, es una tarea por demás difícil, porque somos ingratos y esto lo hemos demostrado en todas las épocas; al maestro Jesús lo crucificamos, a Sócrates le dimos de beber la cicuta, a otros maestros los hemos exiliado, matado, etc. El apostolado sólo puede hacerse por amor verdadero y se nos indica que trabajemos en él, cuando soñamos que pescamos. Levantar la antorcha del verbo para iluminar el camino de otros. Esto nos invita a reflexionar y decidirnos para llevar a cabo alguna tarea que podamos hacer en bien de los demás. Si pescamos peces vivos, por su vitalidad, su impulso, su energía, nos indicará fortaleza, que tenemos, probablemente, un buen control de nuestras emociones, que el alimento está equilibrado, que el ejercicio que hacemos es el indicado y que esto nos traerá salud. «Avión: Avance espiritual». Existen muchas áreas donde podemos fracasar o tener éxito, en la cuestión económica, laboral, sentimental, salud, etc. En la gnosis, indudablemente, lo más importante es la cuestión espiritual, ya que es algo permanente, lo antes citado es algo pasajero, como lo llaman en el budismo, es una ilusión. Por tanto, cuando un estudiante de gnosis sueña con un avión, esto podría indicar posible avance espiritual. Por fin, algo estaremos haciendo bien, posiblemente el disciplinarnos en la meditación, el auto observarnos, en el día a día, transformando nuestras impresiones, poniéndonos en el lugar de los demás, etc., y nos indica que continuemos en esa línea de trabajo. Un avión anda en las alturas, en el espacio infinito, representación de estados de conciencia superiores. Es una invitación a continuar con toda la fe y entusiasmo en el trabajo que nos conduce a una transformación interna, a un avance espiritual. «Estrellas: Inteligencias divinas, están trabajando a favor». Es una gran verdad que somos seres insignificantes, aunque nos creamos titanes. Necesitamos de la ayuda de inteligencias divinas como los llamados ángeles, maestros iluminados, guías espirituales, etc. En la India se les llama Devas (resplandecientes) y ellos, en realidad, trabajan en forma incansable por ayudar a todos los seres humanos que buscan transformarse, que no se contentan con el estado en que se encuentran. El maestro-ángel Anael, regente de Venus, nos auxilia en cosas de la familia, el noviazgo, la pareja, el amor; el maestro Raphael nos favorece en cosas de la mente, medicina, curaciones, etc.; el arcángel Gabriel puede ayudarnos en cosas como los nacimientos, imaginación, líquidos, etc. Muchas veces ni siquiera imaginamos que estamos siendo ayudados por esos seres inefables. Por ejemplo, soñar con estrellas nos representa, precisamente, eso: fuerzas divinas interviniendo en alguna labor que realizamos y que no debemos desaprovechar. «Matando gente: Eliminación de egos (defectos)». Hay que aprender a distinguir los sueños que son el resultado de, probablemente, haber visto una película antes de dormirnos y debido a ello soñamos que matamos, estos no son más que estados de identificación con la televisión. Este tipo de sueños nos muestran que uno anda con la conciencia bien dormida durante el día. Sin embargo, si durante el curso común de la vida cotidiana no tuvimos estos estados emocionales de identificación con películas, series de televisión, páginas de internet, relatos, chismes, etc., y soñamos que matamos gente, nos indica que debemos trabajar en la muerte de un Yo-defecto en específico, seguramente las particularidades de la persona que soñamos que matamos, tiene las características del ego que tenemos que eliminar con urgencia. «Verse en camino con flores: Buena senda por delante. Verse en camino malo: Problemas en la senda». En la vida todos tenemos la misión de regresar a nuestro origen: la divinidad. La fórmula para hacerlo es auto realizándonos mediante el desarrollo armonioso de todas las facultades internas. Soñar un camino puede representar ese trabajo a realizar sobre nosotros mismos. Si el camino es accidentado, con piedras, malo, nos indica que hay que revisar el trabajo que estamos haciendo con el propósito de andar en él. Quizás no estemos realizando correctamente el trabajo de la transformación de nosotros mismos, a lo mejor no estamos meditando en forma correcta, posiblemente estemos mezclando enseñanzas y el resultado no sea el que esperamos. Por el contrario, si soñamos que la senda tiene flores, la cosa cambia mucho, ya que ellas son las virtudes del alma y nos indican que el trabajo es correcto y, en consecuencia, debemos poner todo el entusiasmo y la fe del mundo en él. «Verse con tijeras viejas: Chismes, calumnias». Los sueños son símbolos que envuelven una realidad de nuestra vida, ya sea emocional, mental, física, etc., no deben tomarse literalmente y debemos aprender a trasponer el símbolo soñado con nuestra vida cotidiana. Cuando juzgamos a nuestros semejantes, por lo general, no somos verdaderamente justos; solemos ponerles y también quitarles de acuerdo con lo que queremos demostrar que es, generalmente, nuestra consabida superioridad. Es una gran realidad que esto entorpece considerablemente nuestro camino, el maestro Moria (un maestro del rayo de la fuerza) decía: “La murmuración nos separa del esoterismo”. Soñar con tijeras viejas nos indica que es muy probable que estemos cortando a la realidad, murmurando, levantando calumnias. Nos sugiere la idea de que es muy importante que cuidemos el verbo, lo que decimos, lo que comentamos, etc. «Verse sembrando flores: Conquista de virtudes. Verse sembrando semillas: Transmutación sexual (A. Z. F.). Verse cosechando: Trabajo, logros por personas». El trabajo en el campo es profundamente significativo, ya que de ahí se obtiene nuestro alimento para vivir; entonces no es extraño que se encuentre relacionado con el trabajo que realizamos para cumplir con nuestra misión en la vida. Las flores son el símbolo de las virtudes que es necesario conquistar a través de la desintegración de nuestros agregados psicológicos. Si eliminamos el odio florecerá el amor, si desintegramos le envidia obtendremos la alegría por el bien ajeno. Si soñamos que estamos sembrando flores, esto nos indica que necesitamos conquistar con urgencia una virtud. La semilla está relacionada con la simiente humana, con la energía que nos trajo al tapete de la existencia. Por tanto, si soñamos que estamos sembrando semillas, esto nos indica acerca del trabajo que tenemos que realizar con la transformación o transmutación de nuestra energía creadora. En este sentido, si nos soñamos cosechando, esto nos indica el trabajo que tenemos que realizar sobre nosotros mismos, logros que podemos obtener con las personas. «Sol: Íntimo. Luna: Egos, (defectos)». El sol y la luna son símbolos que pueden representar una infinidad de cosas. Por un lado, el sol puede simbolizar la sabiduría y la luna, por su parte, el amor; también hacen referencia al varón y a la mujer. Desde el punto de vista filosófico, el sol representa el íntimo, la verdad y la sabiduría; la luna, en contra parte, representa el fanatismo, la ignorancia y el error, es decir, nuestros múltiples defectos psicológicos. El sol también es el símbolo del Cristo Íntimo, así ha estado representado en las culturas maya, egipcia, azteca, inca, etc. Su atributo es la fuerza maravillosa del amor que todo lo puede transformar. Es una parte de nuestro Ser que trata de guiar nuestro camino, orientarnos en estas oscuras tinieblas en que vivimos y suele presentarse en el sueño para indicarnos lo que tenemos que hacer. «Desde que uno, pues, está en la senda, tiene que saber guiarse por el Sol de la Medianoche, por el Cristo-Sol; aprender a conocer sus señales, sus movimientos: si uno lo ve, por ejemplo, hundirse allá en el ocaso, ¿qué nos está indicando? Sencillamente, que algo debe morir en nosotros. Si uno lo ve surgir por el oriente, ¿qué nos dice eso? Que algo debe nacer en nosotros... Cuando salimos bien en las pruebas esotéricas, él brilla en toda su plenitud en el horizonte. El Señor nos orienta en los mundos superiores, y uno tiene que aprender, pues, a conocer sus señales». (El Verdadero Simbolismo de la Navidad. Samael Aun Weor). Si soñáramos al Sol en el cenit iluminando todo lo existente, indudablemente nos ordena que iluminemos el camino de otros como él lo hace, que ayudemos a la humanidad dando la luz de la gnosis a la humanidad. «Con mucho frío o calor: Desesperaciones, problemas». En cada sueño debemos buscar su respectiva correlación con ese mundo psicológico que todos llevamos en nuestro interior. Por tanto, si nosotros, en el mundo de los sueños, sentimos mucho calor o frío, esto hace referencia a algo que está fuera de control. Si estamos refiriéndonos a las cuestiones emocionales, esto nos indica desesperaciones o problemas. Indudablemente, este tipo de sueño nos señala que debemos estar más alertas, practicando el tercer estado de conciencia o Recuerdo de Sí, transformando nuestras impresiones, con el fin de trascender estos estados emocionales negativos. «Caer en abismo: Caída sexual». La trasmutación o transformación de la energía creadora trae consigo múltiples beneficios, que van desde lo físico hasta lo espiritual. Por tanto, éste es uno de los fines que debería No es tan fácil como se cree a simple vista, ya que tenemos que dominar las pasiones animales y éstas son muy difíciles de controlar, basta con que, en el curso de la vida diaria, nos identifiquemos con algún pensamiento morboso, como para que éste repercuta en el sueño. Es evidente que solemos dejarnos fascinar con imágenes morbosas en la TV o internet y las consecuencias son catastróficas cuando queremos canalizar correctamente la energía creadora. Soñarse caer en un abismo es un anuncio de peligro. Ahora bien, debido a estas fascinaciones, nos indica que, de continuar actuando de esa forma, iremos directo al fracaso. «Nadar contra la corriente: Lucha contra la pasión». El agua tiene significados muy hermosos, recordemos el lago sagrado a un lado del templo de Monsalvat (en la cuarta dimensión en Cataluña, España) donde está el Santo Grial. Estos símbolos tan especiales, generalmente, se relacionan con la creación y situados en el ser humano representan la energía sexual. Por lo que podemos relacionar un río, lago, océano o mar con las fuerzas creadoras. Dejarnos llevar por la corriente de un río es una analogía de la actitud común de la humanidad, permitimos que nos gobierne la lujuria, la pasión animal, las bestialidades que son comunes en esta época, las cuales son vistas con la más absoluta naturalidad. Por tanto, soñar que nadamos contra la corriente, es el indicativo de que es necesario luchar contra la pasión, que no seamos como todos, convertirnos en verdaderos guerreros de la vida y enfrentarnos a nuestros propios errores. «Verse volando: Logros del Ser». El volar está asociado siempre a una idea de libertad, de espiritualidad. El vuelo de un águila, un cóndor, etc., nos refiere a la mística trascendental. El que volemos en un sueño nos indica que nuestro Ser o espíritu ha logrado dominar en algo a su personalidad humana y que ha conseguido un triunfo sobre la materia. Por supuesto que también nos podría indicar que necesitamos trabajar para que esto suceda, de allí la importancia en darnos cuenta de que el Ser interior es eterno y las cosas materiales efímeras. Nosotros, generalmente, escogemos la materia, lo ilusorio y deberíamos elegir el Ser. «Balanza: Depende como se vea». La ley de causa y efecto (karma) rige todo lo existente, en la biblia encontramos esta ley descrita de la siguiente manera: “Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados; y con la medida con que medís, os volverán a medir.” (Mateo 7:2). Entre los egipcios la vemos simbolizada con una balanza, como sucede en el llamado “pesaje del corazón”, donde en un platillo se coloca una pluma de avestruz, símbolo de la verdad y la justicia, mientras que en el otro se ubica el corazón que representa nuestra conducta. Si hacemos el bien, cosecharemos el bien, si sembramos rayos, cosecharemos tempestades. Nada de lo que nos sucede es por el azar, todo es consecuencia de lo que hemos hecho, en ésta o en otras existencias. El soñar con una balanza representa esta ley del karma. Si se inclina a la derecha nos indica que está a favor, es decir, que algo bueno hemos hecho en algún momento y la ley ha decidido que es el momento de que se nos bonifique. Si se inclina a la izquierda, esto indica que algo dañino hicimos a los demás y ha llegado el momento en que tenemos que pagarlo. Si está a nuestro favor, deberíamos pedir, al igual que el rey Salomón, que se nos cambie por sabiduría, si está en nuestra contra, no hay más que ponernos a trabajar por los demás, de forma incansable, para pagar esa deuda con buenas obras. «Arco iris: Alianza». En el libro bíblico del Génesis podemos encontrar el arcoíris como símbolo de alianza entre Dios y los seres humanos, esto ocurrió después del diluvio. Debe reflexionarse, de forma detenida, cómo aparece este bello espectáculo en el cielo después de la tormenta. En este arcoíris parece como si se uniera la tierra y el cielo, esto indica una alianza entre lo humano y lo divino. Además, señala que no debemos olvidar nuestra misión en el mundo y que tenemos que trabajar por fusionarnos a lo divinal, destruyendo de nuestra naturaleza lo negativo, el error, los defectos psicológicos que hemos creado. «Excremento: Ayuda monetaria». Este símbolo podría parecer un tanto difícil de interpretar si no comprendemos un poco acerca de los cultivos de las plantas y de sus fertilizantes para que se produzcan buenos frutos. Varias culturas, entre ellas la azteca, utilizaban el excremento humano como uno de los mejores fertilizantes para la agricultura. Cuando se usaban letrinas en el pasado, éstas, al llenarse, eran tapadas con tierra. Ahora bien, si más tarde se sembraba en esos lugares árboles frutales, era muy sabido por nuestros antepasados que allí se daban los mejores frutos, gracias a la materia orgánica que era resultado del excremento. Muy conocido es el uso de excremento de los borregos y de las vacas como fertilizante para dar buenas cosechas. Ahora podemos entender por qué soñar con excremento suele indicar una posible ayuda monetaria que está a las puertas. «Golondrinas: Ayudas». El comportamiento de las golondrinas debemos llevarlo al campo espiritual o interno. Suelen regresar cada primavera y le dan inicio a ella, precisamente, con su llegada. Debido a esto, de forma maravillosa, renacen las flores, la alegría y la luz. Por tal motivo, soñar con ellas nos habla acerca de la ayuda que la divinidad trata de otorgarnos y que muchas veces ni nos percatamos de ella. Las fuerzas divinas intentan curarnos, iluminarnos, instruirnos y protegernos siempre. Sin embargo, nosotros insistimos en desestimar esa ayuda con nuestra conducta errada, con las mentiras, con los odios y los malos usos de las fuerzas que nos trajeron a la vida. Por tanto, soñar con estas aves del cielo nos indica acerca de estar preparados, de tratar de estar conscientes, de hacer cosas que nos acerquen a lo divino. «Desierto: Camino Iniciático, pérdidas». La escasez de vegetación en una zona desértica nos indica posibles pérdidas, hay que recordar que los símbolos en los sueños hacen referencia a situaciones que pueden suceder si seguimos actuando de manera equivocada. Por tanto, los símbolos son un aviso para que recapacitemos. Cada símbolo tiene muchas formas de interpretación, ya que ese mismo desierto puede revelarnos el camino secreto hacia la luz, el sendero estrecho, difícil y angosto. Debido a que es muy raro que alguien transite en esa senda, muchas veces se le simboliza con un desierto, esto indica que no debemos esperar que a todo el mundo le guste el transitar por esa senda. El camino de la perfección es algo muy individual, tremendamente difícil y muy pocos son los que logran encontrarlo, más pocos los que se deciden transitarlo y aún más raros los que llegan a la meta. «Que se sueña: Mente». Resulta muy interesante apreciar como las distintas dimensiones se penetran y compenetran sin confundirse. Estamos en el mundo físico o tridimensional y en un mundo paralelo superior a este mundo físico se encuentra el mundo vital o cuarta dimensión. Más allá del mundo vital se localiza el mundo de los sueños o quinta dimensión. En esta misma quinta dimensión, pero en una nota vibratoria más elevada a la del mundo astral encontramos el mundo mental. Comprendiendo lo anterior, podremos entender que cuando soñamos que estamos soñando, esto indica que nos encontramos con una dimensión arriba del mundo de los sueños o mundo astral, es decir, el mundo mental. Soñar que soñamos, por tanto, se refiere a cuestiones relacionadas con el mundo de la mente. Por otra parte, también nos indica que, durante el día común y corriente, andamos con la conciencia completamente enfrascada en nuestros intereses egoístas y que no hay ni siquiera un rayito de luz. «Elefante: Conciencia por despertar». Prácticamente en todo lugar donde hay elefantes se les considera como un símbolo de fuerza y estabilidad, hasta son venerados, incluso, por algunas culturas. La conciencia es lo más elevado que uno puede desarrollar, lamentablemente el ego la mantiene encarcelada. Es como el genio de la lámpara de Aladino, ya que, si la liberamos, obtenemos poder, fortaleza y estabilidad espiritual, tal como un elefante. Hablando de soñar un elefante, precisamente fue Maya, la madre de Buda, quien se soñó con un elefante blanco que anunciaba el nacimiento del maestro, es decir, un anuncio de un despertar espiritual o de la conciencia. “El elefante siempre ha sido un símbolo también del Logos... ...Pero el elefante blanco.” (Simbología Oculta de los Animales. Samael Aun Weor). «Cigüeña: Nacimiento interno». Si estudiamos un poco la conducta general de las cigüeñas, podemos darnos cuenta del cuidado que tienen con sus crías. A la cigüeña se le ha asociado en varias culturas con los nacimientos, la fertilidad, etc. Cuando soñamos con ellas, esto nos indica un posible nacimiento, pero no físico, sino de carácter espiritual. Sugiere que el trabajo interno que se está realizando es el correcto. Además, nos indica que debemos continuar con la labor de desintegrar defectos, que no tenemos que bajar la guardia y que, si seguimos por ese sendero, habrá logros internos. «Rocío: Paz espiritual». Si nos ponemos a imaginar una zona árida, donde escasean las lluvias, entenderemos la importancia del rocío para que se sostenga la vida de las plantas; es como una bendición del cielo que viene a sanarnos y darnos vida. Una idea más clara nos la da la biblia, en Oseas 14:4, cuando declara: “Yo seré a Israel como rocío; él florecerá como lirio, y extenderá sus raíces como el Líbano”. La paz es una sustancia emanada de lo más elevado, de lo más divino y para el ser humano, que vive en tantos conflictos y problemas, es como un regalo celestial que podemos obtener en la meditación. «Colores. Amarillo: Trabajo con Cristo. Verde: Esperanza. Blanco: Pureza. Oscuro: Estado mediocre. Negro: Máxima negatividad. Morado: Máxima espiritualidad. Azul: Amor». Los colores en el sueño pueden mostrarnos el estado de nuestras emociones, pensamientos o, en general, el de nuestro mundo interior, el cual no estamos acostumbrados a observar. Afortunadamente, a través de los colores, se nos ayuda mostrándonos ese mundo interior en los sueños. Los tres colores primarios: azul, amarillo y rojo, están asociados a las tres fuerzas primarias de la naturaleza, es decir, al Padre que es la verdad, al Hijo que es el amor y el Espíritu Santo que es el poder. El verde lo encontramos como color fundamental en la naturaleza, en cada árbol o planta, indicándonos vida, por lo que al soñarlo nos puede representar esperanza. En cuanto a la claridad y la oscuridad, podemos relacionarlo fácilmente con la ignorancia o la sabiduría, con estados de negatividad o de espiritualidad; es por ello, que el blanco nos indica la pureza, el oscuro (espiritualmente hablando) estados mediocres y el negro máxima negatividad. Un aura de color morado nos indica un ser muy espiritual y una de color azul mucho amor; por consiguiente, en un sueño simbolizan esos estados por los que debemos luchar para conquistarlos en nuestra vida cotidiana. «Verse estudiando la biblia: Estar mal». La biblia nos simboliza la Sabiduría del Ser, el conocimiento divino, la palabra del eterno. Al vernos en un sueño estudiándola, nuestras partes espirituales, que siempre tratan de ayudarnos, nos están sugiriendo exactamente lo mismo, que hay que estudiar la gnosis, que debemos vivirla. Este sueño nos está indicando que no debemos contentarnos sólo con leer, que tenemos que llevar a la práctica el conocimiento, pues la gnosis debe vivirse en los hechos. En conclusión, que andamos muy mal espiritualmente y es momento de retomar el camino. «Libro entregado por maestros: Futura enseñanza a recibir». El libro es sinónimo de la sabiduría y soñar que un maestro nos entrega un libro, esto es señal de una futura enseñanza a recibir. Debemos entender que tal conocimiento o enseñanza no es algo meramente intelectual; muchos obstáculos en la vida suelen transformarse en verdaderas cátedras para nuestra alma, si son aprovechadas como es debido. También es necesario comprender que la palabra “maestro” en la gnosis se refiere a un iniciado, a un ser iluminado, a una persona que ha logrado eliminar sus defectos psicológicos, como Jesús, Buda o Quetzalcóatl. «Silencio de maestro: Pregunta estúpida». En el mundo de los sueños existen seres que han logrado la Autorrealización Íntima, por lo que tienen una gran sabiduría y pueden orientarnos en el camino interior. Basta recordar, por ejemplo, al ángel Gabriel, quien anunciara el nacimiento de Jesús o al maestro Varuna, dios de la lluvia de la India, seres más allá del bien y del mal. En algunas muy raras ocasiones podríamos tener la dicha de estar con ellos cuando despertamos en el mundo astral conscientemente; lamentablemente, acostumbrados a lo superficial, a lo material, etc., solemos desperdiciar esas magnificas oportunidades haciendo preguntas muy tontas. Los maestros son muy respetuosos, nos aman y quieren lo mejor para nosotros, por lo que mejor guardan silencio ante los cuestionamientos que llegamos a realizar sin sentido alguno, sin la verdadera importancia que tiene el estar con un iniciado. «Escalera: Camino iniciático». Los niveles espirituales bien pueden estar representados por una escalera, ya que, de un nivel del Ser a otro, no existe continuidad. Ahora bien, debemos romper con muchas actitudes negativas que solemos tener y que consideramos como si fueran positivas, para poder subir a un mejor nivel del Ser. Arriba de nosotros existen muchísimas personas con niveles del Ser superiores o espirituales, abajo podrían también existir personas con niveles del Ser inferiores o más pobres. Si soñamos subiendo escaleras, esto indica la necesidad de trabajar en el camino esotérico, iniciático. Por lo que bajar escaleras, podría ser indicio de estar retrocediendo, perder algo que ya habíamos logrado a nivel espiritual. «Mar tormentoso: No hay dominio de pasión. Mar manso: Si hay dominio de pasión». Así como actúa el mar, de forma similar, actúa la pasión. Si colocamos un pedazo de madera en un mar tormentoso, eso es realmente lo mismo que vivimos internamente cuando estamos dominados por el deseo. Somos echados de un lugar a otro sin control, destruyéndonos y haciendo daños a los demás sin poder detenernos. Soñar un mar agitado, en plena tormenta, es porque así estamos en nuestro interior en el aspecto sexual y es importantísimo ver la forma de controlarnos, de aprender a canalizar nuestras energías sabiamente. Por lo contrario, un mar en calma nos indica que estamos haciendo lo correcto, en relación con el cuidado de nuestras energías creadoras. «Escoba: Limpieza interna. Escoba nueva: Eliminación de egos (defectos). Escoba vieja: Egos por morir». Si trasponemos el uso de la escoba a nuestro universo interior, fácilmente entendemos que se nos habla de una limpieza de nuestros miles de defectos psicológicos que hemos creado a lo largo de los siglos. Esto nos recuerda el mito del nacimiento del dios mexica del Sol “Colibrí Zurdo” (Huitzilopochtli) en donde su madre barría (eliminaba Yoes) para hacer penitencia. Por lo tanto, si en el mundo astral vemos una escoba nueva, seguramente esto nos indica que no se ha trabajado lo suficiente, pues está nueva, mostrándonos la imperiosa necesidad de intensificar el trabajo sobre sí mismos. Es probable que, en el mismo sueño, dentro de los símbolos que lo acompañen, podamos identificar con que defecto debemos trabajar. Si soñamos con una escoba desgastada, esto nos indica acerca de algún avance en la comprensión y muerte de algún defecto psicológico. Además, nos muestra que hay que continuar con mucha constancia, que no debemos cansarnos en esa tarea y que ése el camino correcto a seguir. «Montañas empinadas: Subida hacia la meta, plano astral. Montaña en general: Trabajo fecundo». Las montañas siempre han sido un símbolo del trabajo interior que hay que llevar a cabo para cumplir con nuestra misión espiritual en la vida. Este trabajo es semejante a alguien que sube una montaña con sus propios medios y sin artefacto alguno, ni siquiera una cuerda. Un camino así es muy difícil, muy pocos lo logran y es probable que se tengan muchas caídas. Sólo la gente más valiente (espiritualmente hablando), con voluntad de acero, podría llevar a cabo semejante tarea. Por ello, soñar con una montaña nos representa el camino iniciático, una meta interna a seguir, en general, trabajo fecundo y creador. Sin embargo, también es el símbolo del mundo astral o de los sueños. Recordemos al maestro Jesús que solía reunirse con sus discípulos en el “monte”, realmente ese monte no es otra cosa que el mundo astral; es decir, que el maestro Jesús reunía a sus discípulos en el mundo astral conscientemente para enseñarles los grandes misterios de la gnosis. «Escorpión: Sexo». Dentro de cada ser humano se encuentra todo el zodiaco. En la cabeza tenemos a Aries, en la garganta a Tauro, en los brazos y bronquios a Géminis, en la glándula timo a Cáncer, en el corazón a Leo, en el vientre a Virgo, en los riñones a Libra, en los órganos creadores a Escorpio, en las arterias femorales a Sagitario, en las rodillas a Capricornio, en las pantorrillas a Acuario y en los pies encontramos a Piscis. Como podemos observar en lo antes señalado, el signo zodiacal de Escorpio se relaciona con el sexo, por lo que el símbolo del escorpión también lo representa. Soñar con un escorpión indica asuntos relacionados con la sexualidad. «Carruaje: Cuerpo físico». La ley de las correspondencias se aplica muy bien al carruaje, vehículo, carro, etc. Así como nos podemos transportar de un lado a otro a través de un automóvil, así la esencia puede transportarse a través del cuerpo físico. Dependiendo del estado del carruaje podemos saber acerca del estado de salud del cuerpo. Quizás, estamos abusando de él y, de repente, soñamos con un transporte muy deteriorado, esto nos advierte que sería muy importante que corrigiéramos nuestro modo de vivir, de no hacerlo es seguro que enfermaremos. «Zapatos: Viaje. Zapatos viejos: Mal camino espiritual. Un zapato: Mal camino espiritual». De acuerdo con las cuatro leyes que tenemos para interpretar los sueños es muy fácil interpretar este símbolo; si los zapatos son para facilitar el caminar, podremos relacionarlos con el camino interior, por lo que, si están viejos, quiere decir que ya no nos protegen mucho y ese caminar espiritual no anda muy bien. Por otra parte, andar con un solo zapato o descalzo nos indica que caminamos por la “calle de la amargura” a nivel del alma. Los zapatos también podrían simbolizar, ya que se utilizan para caminar, un viaje a realizar. «Sombrero: Viaje inmediato». Los sombreros los usamos para protegernos del sol cuando nos trasladamos o viajamos, por lo que podemos inferir que soñar un sombrero nos pronostica un viaje inmediato. El pasado y el futuro, en los sueños, se hermanan en un eterno ahora, no cabe duda de que entonces podemos descubrir cosas que podrían suceder. El mundo de los sueños es la eternidad. «Lechuza: Magia negra, hechizos». Las lechuzas son animalitos de la naturaleza inocentes que nada tienen que ver con la magia negra ni con la hechicería, pero al ser animales que viven en la noche, bien pueden representar esas actividades negativas. Es muy común que consideremos que las cosas de la magia negra sólo son “amarres”, brebajes, muñecos, polvo de panteón y demás, pero la verdad es que la magia negra está mucho más cerca de nosotros de lo que imaginamos. La encontramos en el cine, la televisión, las redes sociales, en ciertos aspectos de la cultura y hasta en nuestra ciencia moderna. Una bomba atómica es el manejo de fuerzas de la naturaleza con el firme propósito de matar a miles de seres inocentes como niños, ancianos, etc., acaso eso ¿no podría ser llamado auténtica magia negra? Por supuesto, y de la peor calidad. En otras ocasiones coaccionamos la voluntad de los demás intimidándolos con amenazas sutiles o grotescas, con el fin de que se haga lo que queremos, no importando el daño que podamos causar a los demás, eso es también magia negra. «Paloma: Espiritualismo, Espíritu Santo». Maravillosas aves en el mundo entero nos simbolizan al Tercer Logos o Espíritu Santo. El Quetzal entre los mayas, el águila azteca, el buitre egipcio, el cisne Kala Hamsa de la India y, por supuesto, la paloma en el cristianismo. Todas estas aves nos indican la espiritualidad trascendente y la fuerza creadora del Tercer Logos. Lo interesante de todo esto, es que todos los seres humanos tenemos nuestro propio Espíritu Santo que nos puede iluminar, orientar y guiar en este mundo tan difícil. Recordemos una de las anécdotas del maestro Francisco de Asís, él había preparado un discurso ante personas muy importantes y en el momento de querer entregarlo se le olvidó, dicen las tradiciones que en ese momento invocó al Espíritu Santo y le salió un discurso muy productivo. Esto, lejos de ser un mero relato, es algo totalmente práctico que deberíamos intentar realizar en la vida cotidiana. «Pavo real: Orgullo». El comportamiento de algunos animales es análogo a muchas conductas humanas, por ello, cuando soñamos con un determinado animal, éste suele relacionarse con defectos, virtudes, conductas, etc. Este es el caso del pavorreal, si analizamos como se “pavonea” con sus plumas de colores, como si las luciera ante los demás, ésa es la misma actitud que solemos tomar cuando presumimos de nuestra casa, auto, ropa, títulos, dinero, etc. Lo curioso es que al igual que el pavorreal, que no alcanza a ver sus patas feas, no nos damos cuenta de los cientos de aspectos psicológicos horribles que habitan en nuestro interior. “- Estudiante. ¿Y el pavo o guajolote? - Maestro. Símbolo de la vanidad y del orgullo”. (Simbología Oculta de los Animales. Samael Aun Weor). Por tanto, soñar con un pavorreal puede indicarnos que, si no observamos, comprendemos y eliminamos el orgullo, terminaremos muy mal relacionados y ésta será la causa de muchos fracasos de toda índole. «Casa en general: Cuerpo físico». Es claro que la casa es un lugar donde podemos proteger nuestro cuerpo de la lluvia, del frío, del calor, etc., es decir, donde es posible vivir. De lo anterior, podríamos interpretar, por la ley de las correspondencias, que el cuerpo es un lugar donde la esencia puede manifestarse y expresarse; por tanto, es adecuado afirmar que el cuerpo físico es una casa para la esencia. Por tanto, el estado en el que se encuentra la casa en el sueño nos indica la condición de nuestro cuerpo. Si soñamos una casa deteriorada, con las puertas cayéndose, despintada, vidrios rotos, etc., nos advierte de la probabilidad de que enfermemos si continuamos con el tren de vida que llevamos, es como un mensaje de las partes divinas del ser humano indicando que hay que recapacitar. Probablemente estemos comiendo desequilibradamente, tenemos malos hábitos y algunas emociones negativas nos estén afectando, etc. «Castillo: Ascensos espirituales, síntomas de trabajo». Un castillo es una fortaleza, un lugar donde vivían los reyes, un sitio hermoso con jardines, esculturas y cosas bellas; si esto lo llevamos al nivel interior, espiritual y anímico, podría hacer referencia a posibles ascensos espirituales. También podría simbolizar que el trabajo en la muerte del yo, en el sacrificio por la humanidad, en la transmutación de nuestras fuerzas creadoras se está haciendo de la forma correcta y que lo debemos continuar realizando con intensidad y fe, pues podrá darnos frutos. «Verse vestido con harapos: Espiritualmente mal. Verse desnudo con ropas interiores: Amargura, tragedia». La vestidura en el mundo astral o de los sueños nos habla de como esta “vestida” el alma, o como debería estar vestida. Si nos vamos a Mateo 14, veremos que Jesús nos enseña acerca del traje de bodas, y en una parábola muy intrigante, nos dice que quien no va vestido para las bodas es sacado y echado a donde está el llanto y crujir de dientes. El Ser o espíritu de cada ser humano sólo se puede manifestar en vestiduras especiales que se llaman, en el gnosticismo universal, las vestiduras del alma o traje de bodas. Por tanto, soñar que vestimos harapos significa estar mal espiritualmente y el colmo sería soñarnos desnudos pues nos estaría indicando que, de no corregir nuestro camino, lo que nos espera son amarguras en la vida y hasta tragedias. «Lluvia: Lágrimas, dolor». Todos somos diferentes y tenemos actividades distintas, por lo que el significado de los sueños difiere en todos. Un campesino, por ejemplo, si sueña lluvia, representará para él, seguramente, vida, fertilidad, abundancia, etc. Sin embargo, para los que no estemos relacionados con el campo, las gotas de lluvia son análogas a las lágrimas; por tanto, es muy probable que nos estén anunciando que, si seguimos en esa conducta errada, en esa senda equivocada, tarde o temprano vendrán lágrimas y dolor. Es claro que nos invitan a recapacitar, a revisar nuestra manera de comportarnos, a sentarnos en el banquillo de los acusados. «Nubes: Mente opaca». El Sol siempre ha representado la sabiduría, la verdad, la luz, etc., las nubes opacan esa luz de la sabiduría; por lo tanto, podría simbolizarnos que tenemos la mente opaca, probablemente estemos aferrados a una idea equivocada y no hay nadie que nos saque del error. Esto, seguramente, nos está causando daño en nuestra vida cotidiana; no estamos permitiendo que penetre en nosotros la luz de la sabiduría del Padre interior. «Escorpión que ataca: Larvas astrales». La palabra “larva” ha sido usada desde tiempos remotos para denominar a las entidades astrales que generamos con nuestros pensamientos negativos, vicios, malos hábitos, etc. Estas larvas se adhieren al cuerpo astral y vital absorbiendo la energía y generando enfermedades. Podríamos darles en esta época moderna el nombre de microorganismos ultrasensibles. Paracelso las llamaba fantasmatas, basiliscos, leos, íncubos, súcubos, dragones, etc.; si bien se generan con cualquier vicio, una gran cantidad son creadas por el mal uso de la sexualidad, por ejemplo: el adulterio, la pornografía, el infrasexualismo, etc. Debido a que la constelación de Escorpio rige los órganos creadores, soñar con un escorpión que ataca podría indicar que debemos tener más voluntad para dominarnos a sí mismos, ya que, de no ser así, esto puede desencadenar en enfermedades, perdida de trabajo, problemas, etc., causado por esos microorganismos astrales (larvas) creados por nosotros mismos con nuestros vicios y malas costumbres. «Flores: Virtudes del alma». Las flores son algo hermoso ya que poseen aromas deliciosos, colores increíbles y formas perfectas; llevando todo esto a nuestro mundo interior, nos encontramos con las virtudes del alma que son: la fraternidad, el altruismo, el amor, la misericordia, la diligencia, la templanza, etc. Obviamente nuestros miles de Yoes encarcelan estas preciosas virtudes, por eso, con justa razón, son llamados agregados psíquicos o agregados al alma, pues la encarcelan. Soñar con flores nos indica que hay que ponerse a trabajar por obtenerlas. En el Calendario Azteca dedicaron un día especial a la flor, precisamente, el último día (el número veinte), como indicando que hay que trabajar toda la vida para obtenerlas. En la lengua mexicana antigua (náhuatl) se les llama a las flores: Xóchitl, siendo éste un nombre propio muy usado para la mujer. «Látigo: Voluntad». En los campos de cultivo es costumbre impulsar a los animales al trabajo con un látigo. Transponiendo este elemento a nuestra psiquis, entonces tendríamos que la voluntad es la que nos impulsa a realizar las más grandes empresas. Friedrich Nietzsche escribió un relato interesante, en su libro Así Hablaba Zaratustra, referente al uso del látigo, como símbolo de la voluntad para dominar nuestras pasiones animales. Bajaba Zaratustra de su caverna y, después de haber estado ahí meditando durante diez años, un anciano le advierte: “Si vais donde la mujer, déjame hacerte un regalo”, y le envuelve un látigo en un paño blanco. Muchos, que no saben de estas simbologías, creyeron que Friedrich Nietzsche aconsejaba violencia contra la mujer, pero, obviamente, están equivocados, el látigo es contra nosotros mismos para dominar las pasiones bestiales con la voluntad. «Espinas: Voluntad crística, dolores y sufrimientos». Otro símbolo que se asocia a la voluntad son las espinas porque al punzar impulsan, levantan, mueven, etc. Uno de los símbolos más reconocidos de la voluntad verdadera en el mundo es la corona de espinas del maestro Jesús y, como consecuencia, el paño de la Verónica donde quedó plasmado su rostro. Es importante aprender a diferenciar entre la fuerza del deseo y la voluntad Cristo. Existe una fuerza que nos induce a realizar cosas grandes, pero con el fin de recibir honores, premios, dinero, etc., esto no sería voluntad verdadera, sino la fuerza del deseo que nos impulsa a llevar a cabo esas tareas con el fin de alimentar el ego. La voluntad verdadera es diferente debido a que se refiere a la fuerza que nos lleva a realizar trabajos en bien de la humanidad, renunciado a los frutos de la acción, es el impulso nacido del alma que nos conduce a comprender nuestros defectos con el fin de eliminarlos. A esta fuerza de la voluntad verdadera se la llama: Thelema. «Hacha: Destrucción». El hacha es una herramienta con la que cortamos árboles generalmente, por lo que podemos asociarla con fuerzas que destruyen cosas de nuestra vida, como punto positivo nos indica que debemos destruir nuestros errores. Un hacha de doble filo se colocaba en el centro de los laberintos en los antiguos templos para indicar que hay que salir del laberinto de los razonamientos y que lo más trascendental en el trabajo interno está en el sabio uso de la energía creadora, pues ésta es un hacha de doble filo, porque cuando es canalizada o transmutada puede ayudarnos a destruir los miles de Yoes que tanto daño nos causan. «Caballo: Cuerpo físico. Jinete: Intimo. Caballo desbocado: Mal plano espiritual, íntimo no domina cuerpo físico. Caerse del caballo: Salirse de la senda». “7- El granado está simbolizado en la luz astral por el caballo. 8- El caballo es siempre símbolo de amistad”. (Rosa Ígnea. Samael Aun Weor) En el mundo astral el caballo es símbolo de la amistad y como también lo usamos como un medio de transporte, bien nos puede representar el cuerpo físico. Dado lo anterior, el jinete simbolizaría al espíritu, pues él es quien tiene que gobernarlo, conducirlo y utilizarlo para la gran obra. Si soñamos que el caballo está incontrolable, esto quiere decir que no estamos respondiendo al llamado del Íntimo, del Ser; es un claro símbolo que nos indica que estamos en rebeldía contra la verdad y la sabiduría. Por tanto, si el jinete se cae del caballo, nos representa que la forma de pensar y sentir que tenemos en este momento está totalmente equivocada y que eso nos puede sacar de la senda de la revolución de la conciencia. “El caballo tiene varias representaciones: Podría representar las pasiones animales; y nos acordaríamos entonces de los Establos de Augias, que fueron limpiados por Hércules, con el fuego sagrado. O podría representar, cual el Pegaso, al hombre que ha triunfado sobre la bestia”. (Simbología Oculta de los Animales. Samael Aun Weor). «Burro: Mente». El maestro Jesús nos entrega una gran enseñanza cuando ingresa a Jerusalén, el Domingo de Ramos, montado en un burro. Este simbolismo es de gran trascendencia, porque nos indica que tenemos que dominar nuestra mente con el fin de poder llegar al espíritu, al real Ser interior profundo. Es muy fácil concluir que el burro representa la mente, ya que sus características son las mismas que tiene la mente. Si reflexionamos, nos daremos cuenta de que el burro es terco, necio, lento, etc., es la misma forma en que actúa nuestra mente. “Por aquí, por allá y acullá se encuentra uno, en las librerías, millares de libros hablando maravillas sobre el borrico de la mente. Lo interesante de todo esto es que Jesús, el Gran Kabir, montó en el borrico (la mente), para entrar en la Jerusalém celestial en Domingo de Ramos. Así lo explican los evangelios, así lo dicen, pero la gente crucifica a Jesús el Cristo y adora al burro”. (La ley del eterno retorno de todas las cosas. Samael Aun Weor). Si soñamos con un burro cargado de rastrojo, esto indica que tenemos la mente llena de teorías, hipótesis, cosas que no tienen importancia. «Vaca mansa: Madre Divina». Al eterno principio femenino divinal se le ha representado de muchas formas: como una virgen, como un lago, una serpiente y también, en la India milenaria, con una vaca. Lo más importante es saber que cada ser humano tiene su propia Madre Divina interior, que todos poseemos un aspecto femenino de Dios en forma particularizada. Los maestros del pasado, al tratar de enseñarnos cosas que no pueden percibir los sentidos físicos, se han valido de atributos de cosas que hay en la naturaleza con el fin de que entendamos un poco más esos misterios. Los aztecas, por su parte, al ver la astucia de una serpiente, simbolizaron con este animal a la Madre Divina, pues ella nos da la sabiduría cuando se la sabemos pedir. Entre los nórdicos se habla de una vaca sagrada de la cual emanó el Padre de todos los dioses y en la India no pudo faltar este símbolo sagrado. “Ciertamente, y en nombre de la verdad, tenemos que reconocer la existencia fundamental de la Madre Cósmica, alegorizada siempre por la Vaca”. (La cuarta vertical o cuarta dimensión. Samael Aun Weor). Soñar con una vaca es un regalo muy especial, nos indica que hay que trabajar con el aspecto femenino de Dios, cuyo principal atributo es la fuerza maravillosa del amor. «Mula: Involución, plano espiritualmente mal». Siendo la mula el resultado del cruce de una yegua y un burro o asno, y no teniendo más la capacidad para la reproducción en ninguna forma posible, nos refiere, al relacionarla con nuestras emociones, pensamientos o principios anímicos, a la involución. Al no existir la posibilidad de tener descendencia o frutos, si hablamos a nivel espiritual, nos indica que andamos muy mal, que existe una imperiosa necesidad de transformarse y es urgente una transvalorización. «Verse cuerpo enredado: Calumnias, chismes». Generalmente todo lo que soñamos se relaciona con procesos internos en los que andamos la mayor parte del día y es en la noche, a través del sueño, que aparecen en forma de símbolos. Por lo tanto, si nos soñamos con el cuerpo enredado, y esto lo equiparamos con la vida cotidiana, nos indica que estamos propiciando chismes, calumnias y esto no nos traerá nada positivo. Ahora bien, toda acción trae una reacción, lo que sembramos eso cosechamos y si creemos que decir comentarios negativos son dizque para ayudar, aclarar o convencer, lo único que lograremos es complicar más nuestra vida. «Cordero; Cristo Interno». En este animalito vemos un símbolo universal muy interesante que nos hace preguntar lo siguiente: ¿Cómo representar al Cristo íntimo con un cordero? Sin embargo, esto se remonta a las costumbres antiquísimas del sacrificio del cordero como un holocausto con el fin de congraciarse con lo divinal. Realmente este símbolo representa el sacrificio que debemos hacer en nuestra vida cotidiana para alcanzar lo espiritual. La misión del Cristo íntimo (pues cada uno tiene el suyo propio) es descender y hacerse humano, para que lo humano logre divinizarse. Por tal motivo, el cordero representa el Cristo íntimo, pues baja desde su esfera elevadísima (se sacrifica) para ayudarnos. «Tigres en acción: Traición». El tigre es un símbolo muy interesante y en la inmensa mayoría de culturas es sinónimo de sabiduría y de fuerza. Los aztecas dicen que la primera raza humana fue devorada por los tigres de sabiduría, indicando que estos seres humanos no se degeneraron. Entre las tribus de la Amazonía se les respeta y venera. Sin embargo, si analizamos la actitud de todos los felinos chicos y grandes, en cuanto a su lealtad, son todo lo contrario a los perros; por tanto, nos daremos cuenta de que el tigre también podría simbolizar traición. El poder saber si representa una u otra cosa la descubriremos al relacionarlo con nuestra vida cotidiana, ahí encontraremos los fundamentos del sueño. «Fuego, antorcha; Por despertar conciencia». El fuego, la luz y la conciencia son muy semejantes, pues nos iluminan en la oscuridad; el fuego y la luz en las tinieblas físicas y la luz de la conciencia en nuestras profundidades psicológicas, como en la vida misma. Soñar con una antorcha encendida podría indicarnos el trabajo por el despertar de la conciencia, el cual se fundamenta en la muerte de los miles de agregados psíquicos que tenemos y en el estar conscientes durante el diario vivir, para que, como consecuencia, logremos despertar conciencia en el mundo de los sueños o astral. También podría indicarnos la necesidad de iluminar el camino de otros enseñando la gnosis, en forma desinteresada, a toda la humanidad. «Barco: Estar muy bien con arcano (sexo)». Siendo las aguas la base de la misma vida en el planeta, en nosotros esa base sería la energía sexual. Dentro del trabajo de la revolución de la conciencia, uno de los factores consiste en aprender a transmutarla. En la edad media al sistema para lograrlo se le llamó el Arcano A.Z.F. (A de Aqua o agua, Z de Zoozat o conciencia y F de Fohat o fuego), es decir: agua más fuego igual a conciencia. Los alquimistas medievales hablaban de Stella Maris o la Virgen del Mar, que guiaba a los navegantes o más bien trabajadores de las aguas puras de la vida. En este sentido simbólico, el soñar con un barco nos indica ese trabajo estable con las energías creadoras. «Semilla; Nacimiento». Un precioso árbol frondoso lleno de vida, aunque parezca increíble, ha nacido de una simple semilla muy pequeña, esto demuestra el grandioso poder que se encuentra en ella. Es prodigioso ver como se abre camino entre la tierra para convertirse en un pequeño tallo y paso a paso, con grandes transformaciones, llegar a ser un enorme árbol. Si lleváramos a cabo todo este trabajo de transformación de nuestra personalidad en el oro del espíritu, lograríamos cumplir con nuestra meta en la vida. Soñar con semillas nos indica acerca de la necesidad de llevar a cabo ese nacimiento espiritual tan necesario. «Todo dulce: Amargura». Cuando soñamos con dulce, generalmente, esto representa amarguras. Este es un ejemplo muy claro de la ley de los contrarios en la interpretación de los sueños. Nos refiere a la ley del péndulo advirtiéndonos que debemos cuidar nuestras emociones, de no irnos a los extremos y que hemos de vivir en equilibrio. Estar alegres porque nos reencontramos con un ser querido, que hace mucho tiempo no veíamos, es algo muy normal, pero ponernos frenéticos, demasiado emocionales, por la ley del péndulo estaremos logrando que más tarde caigamos en la tristeza. Bromear, reírse, platicar es de lo más normal del mundo, pero irnos al otro lado del movimiento pendular, riéndonos a carcajadas, exagerando, lo que cosecharemos con esto serán lágrimas. Este tipo de sueño expresado así, a través de los contrarios, es muy revelador, pues nos muestra que, si queremos evitar amarguras, se hace indispensable vivir en equilibrio. «Reloj: Trabajo con Kábala». Un reloj nos muestra la hora en forma de números y éstos tienen un significado de acuerdo con la cábala. Por lo tanto, aquí vemos plenamente manifiesta una de las cuatro leyes para interpretar los sueños: la ley del número. Todos los números se reducen del uno al veintidós y con base a esto podemos interpretar la hora que soñamos. Si, por ejemplo, en un sueño vemos el reloj marcando las 8:30 de la mañana, entonces sumamos el ocho, más el tres, más el cero, dando como resultado el número once. Como el once es menor que veintidós, el número queda tal como está. Ese es el símbolo que nos muestra, el once es la persuasión, el fuego sagrado, el león domado, por lo que ése es el significado del sueño. Como quiera que el significado de cada número es muy amplio, podemos ver su significado en el capítulo tres. «Verse llevando huevos, naciendo pollitos: Nacimiento interno». Un huevo tiene encerrado todo el poder para el nacimiento de un nuevo ser, en su interior está en estado latente toda una vida; si soñamos que llevamos huevos o que se encuentran naciendo pollitos, esto podría significar un posible nacimiento espiritual. Algunas veces los sueños nos indican que continuemos con el trabajo interior que estamos haciendo, que hemos alcanzado una nota musical, pero que no nos quedemos ahí, sino que nos sostengamos en esa nota musical, es decir, no basta con que alcancemos una nota en el trabajo, sino mantenernos en ese nivel. Si logramos ese cometido, puede venir entonces un nuevo valor interno, alguna virtud que será importante para nuestra vida. «Cerdo: Simboliza fornicación». Internamente hablando, el cerdo siempre ha representado lo sucio por la manera en que vive; en estos momentos vale la pena recordar a Jesús sacando demonios y echándolos a un hato de cerdos. La suciedad en la que, generalmente, habita este animal, lo hace comparable con lo impuro de nuestro estado interno cuando usamos incorrectamente nuestras energías sexuales. Es importante saber que el comer del fruto prohibido en el Edén no es otra cosa que el mal uso de las fuerzas que nos trajeron a la vida. Soñar con cerdos nos indica que debemos corregir nuestra forma de ver y practicar la sexualidad, es una invitación a que la transformemos en una de tipo superior. «Tortuga: Lentitud espiritual». En el mundo de los sueños los animales son envoltorios perfectos de las actitudes humanas, de acuerdo con las características principales que poseen. Cuando soñamos con una tortuga podemos inferir, en su forma muy lenta de caminar, la manifestación de la pereza. Por lo tanto, a través del sueño, se nos indica que, si bien estamos haciendo algo para superarnos espiritualmente, lo hacemos muy despacio. El sueño nos señala acerca de abandonar la pereza, de ponernos activos y prontos. No hay tiempo que perder, es urgente que nos pongamos en la práctica de las enseñanzas. No aplazar el trabajo, no soñar con un bonito futuro, trabajar aquí y ahora. «Toro blanco: Venerable Maestro. Toro negro: Mago negro. Toro (Depende del Color): Ira, pasión». Entre los egipcios tenemos al toro sagrado Apis como símbolo de lo divinal y se encuentra asociado al tercer logos o Espíritu Santo, por lo que al soñarlo podría hacer referencia a un venerable maestro, entendiéndose éste como un individuo que ha eliminado el ego. El que aparezca en nuestros sueños nos indica que hay ayuda para la labor que estamos haciendo en favor de la humanidad o en el trabajo interno. Si lo soñamos de color negro, nos indica la influencia, en nuestra mente o nuestro corazón, de un individuo que se ha dedicado al camino siniestro; muchas veces parecería que es algo positivo, pero si se aleja de la naturaleza o la verdad, aunque hable bonito, esa persona es más negra que el carbón. El toro también puede alegorizar, de acuerdo con el color, defectos psicológicos; por ejemplo, uno de color rojo sucio nos indica la pasión animal mientras que uno negro furioso es análogo a cuando estamos enojados. “Las imágenes internas se interpretan basándonos en la ley de las analogías filosóficas; en la ley de las analogías de los contrarios; en la ley de las correspondencias y de la numerología. ¿Qué se parece a un enemigo? Un toro furioso. ¿Qué se parece a la lluvia? Las lágrimas”. (Misterios Mayores. Samael Aun Weor). «Ejército en contra: Karma por pagar. Ejército en favor: Ley divina en favor». Soñar con la policía o un ejército, claramente, se relaciona con la ley, pero en este caso, no hablamos de la ley del mundo físico, esa que algunas veces se puede comprar o vender, sino más bien, de la ley de causa y efecto o karma. En la biblia lo encontramos de la siguiente forma: “No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7). Teniendo esto en cuenta es fácil inferir que, si soñamos con un ejército en contra, esto nos indica una deuda kármica por pagar, que en el pasado hicimos algo negativo y es hora de cosechar sus consecuencias. Si lo soñamos es porque podemos pagarlo con buenas obras, pero de no hacerlo lo pagaremos con dolor, pues lo que se siembra eso se cosechará. Al contrario, si soñamos con un ejército a favor, esto se refiere a que la ley divina nos favorece en el trabajo gnóstico esotérico y que, en cualquier negocio, viaje, matrimonio, etc., no debe haber temor. Capítulo 5. El Despertar de la Conciencia Durante el Sueño Los misterios que encierran los sueños son una fuente de sabiduría inagotable, si los aprendemos a interpretar sabiamente, sin embargo, hay todavía cosas muy interesantes que descubrir en ese fascinante mundo. Nos referimos a que podemos actuar conscientemente y a voluntad en esa región astral, dirigirnos cada vez que queramos a un templo maya, al planeta Venus, revisar la historia de la Atlántida, ir a Egipto, volar por los aires del misterio y cientos de cosas más, no obstante, primero es indispensable despertar la conciencia dentro del sueño. En el Evangelio Gnóstico de Tomás, el maestro Jesús nos entrega la clave para lograr este prodigio al decirnos: «Reconoce lo que tienes ante tu vista y se te manifestará lo que te está oculto, pues nada hay escondido que no llegue a ser manifiesto», en estas palabras nos da a entender que, al despertar conciencia en el mundo físico, lograremos el despertar de la conciencia en el mundo astral y realizar todas las maravillas que pueden lograrse en ese mundo paralelo. “Si queremos llegar al despertar de la conciencia, a la autoconciencia, tenemos que trabajar con la conciencia aquí y ahora. Es precisamente aquí en este mundo físico donde debemos trabajar para despertar conciencia, quien despierta aquí despierta en todas partes, en todas las dimensiones del universo”. (Tratado Esotérico de Astrología Hermética. Samael Aun Weor). Podemos concluir diciendo que el tiempo que logremos estar plenamente conscientes en nuestras actividades cotidianas, ese mismo tiempo será el que tengamos la posibilidad de estar conscientes en el mundo de los sueños, teniendo la plena certeza de que estamos soñando. La Conciencia La conciencia es la capacidad de aprensión que podríamos lograr del mundo interior, independiente de todo proceso mental. Es el conjunto de valores, poderes, dones y virtudes que el ser humano debería tener, pero que a través de las edades hemos perdido, siendo éstos encarceladas en los miles de defectos psicológicos que hemos creado. En estos tiempos de crisis mundial de todos los valores morales, tan sólo nos queda un 3% de conciencia libre, el 97% restante está encerrado en los miles de defectos psicológicos. La humildad la encarcela el orgullo, la diligencia está oprimida por la pereza, el amor está prisionero del odio y así sucesivamente. Es tanta la maldad reinante en estos momentos que en algunos casos es probable que tengamos sólo el 2% y en ocasiones sólo el 1% de conciencia despierta. En los textos bíblicos nos insisten en el despertar de la conciencia, sin embargo, como creemos que estamos despiertos, no tenemos el menor interés en trabajar por ello. “Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos” (Romanos 13:11). “Despierta, alma mía; despierta, salterio y arpa; Me levantaré de mañana”. (Salmos 57:8). “Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo” (Efesios 5:14). “He aquí, yo vengo como ladrón. Bienaventurado el que vela, y guarda sus ropas, para que no ande desnudo, y vean su vergüenza.” (Apocalipsis. 16:15). Es muy importante el acrecentar la conciencia libre, ya que si tuviéramos tan sólo un 10% de conciencia emancipada podríamos recordar todas nuestras existencias anteriores; de tener como humanidad un 30% las guerras serían imposibles, ya que sólo a gente tan inconsciente como nosotros se nos ocurre tales barbaridades; si la humanidad lográramos un 50% se acabaría lo mío y lo tuyo y viviríamos en un estado de fraternidad verdadera; ahora imaginemos como sería el mundo si tuviéramos todos el 100% de egos eliminados. Si despertáramos la conciencia nos podríamos convertir en ciudadanos conscientes de los mundos superiores, viviríamos en el mundo de los sueños con plena lucidez, teniendo la capacidad de realizar las investigaciones que queramos en esa dimensión-espacio de la eternidad. Nuestra tarea debe enfocarse en descubrir nuestros defectos psicológicos, comprenderlos y eliminarlos; cada ego eliminado es un porcentaje de facultades que se liberan. Esto es muy semejante al cuento de las Mil y Una Noches, en aquella parte de la lámpara de Aladino; la lámpara es la cárcel del Ego donde se encuentra el genio de la conciencia encerrado; una vez libre puede hacer maravillas y prodigios. Este es el tema central de todas las mitologías del mundo, entre los egipcios los defectos se personifican por los demonios rojos de Seth, la conciencia es Horus quien debe combatirlos para recuperar el trono de Osiris su padre (el espíritu o Ser) con ayuda de Isis (la Madre Divina de cada uno). El Sueño de la Conciencia Nuestra conciencia al estar atrapada en los miles de Egos que tenemos duerme profundamente tanto cuando nuestro cuerpo descansa, como cuando andamos en nuestras actividades cotidianas del hogar, estudio o trabajo. Para despertar conciencia, lo primero que necesitamos es darnos cuenta cabal que vivimos en un sinfín de sueños; no aceptar mecánicamente que tenemos la conciencia dormida porque así lo afirma la gnosis, sino descubrirlo directamente en nuestras actividades diarias. “Ante todo es necesario (primero que todo), convencernos sinceramente de que estamos dormidos; cuando uno acepta que está dormido, es señal o síntoma de que quiere despertar. Esto es algo muy semejante al loco que está loco: Ningún loco acepta que está loco, todos los locos creen que están muy bien. Cuando un loco acepta que está loco, es señal inequívoca de que está mejorando. Y pueden evidenciar ustedes esto en los manicomios: No hay loco que acepte que está loco. Observen ustedes en los manicomios, que aquellos locos que ya están casi listos para salir del manicomio aceptan que lo están, comprenden que lo están, y esa es, precisamente, la señal inequívoca de que ya están mejorando notablemente... Lo mismo sucede con las gentes que tienen la conciencia dormida: No aceptan que están dormidas; pero cuando ya lo aceptan, es una señal inequívoca de que quieren despertar, o que comienza a despertar.” (Técnicas para el Despertar de la Conciencia. Samael Aun Weor). Cabe resaltar que una cosa es tener un 3% de conciencia despierta y otra cosa es usarlo, es como andar en la oscuridad de un bosque en luna nueva, con una lámpara en la mochila, pero no usarla, aunque pueda iluminar nuestro camino. Es por ello por lo que vivimos en un estado de coma, como zombis vivientes, un tipo de máquina humana condenada a la pena de vivir. En un sueño de la conciencia profundo, pensando miles de cosas, imaginando un mundo ideal donde nosotros somos los personajes centrales, vamos manejando nuestros automóviles, caminamos por las calles, trabajamos, estudiamos, nos casamos, nos divorciamos, etc., sin estar conscientes de lo que hacemos. Para el colmo de males, estamos usando la mayoría de las veces en forma equivocada los modernos medios de comunicación, su mal uso ha aumentado dramáticamente nuestro hipnotismo colectivo; en ocasiones ya ni siquiera se puede tener una reunión familiar, como antaño, sin que gran parte de los convidados estemos inmersos en el ciber espacio en un sueño profundo de la conciencia, sin percibir realmente a nuestros seres queridos. De esta manera nuestra conciencia funciona en virtud del condicionamiento que le imponemos por la actividad de nuestros defectos psicológicos. El ego de la lujuria llevará nuestra conciencia a los burdeles y entonces estará condicionada por las actividades pasionales, malgastando los valores anímicos miserablemente. Si bien el alcohol y las drogas son un factor determinante en los accidentes vehiculares, no menos es dañino el estado tan hipnotizado en que vamos, ya sea si manejamos o caminamos con la conciencia completamente dormida, el resultado son tantos accidentes y muertes. Si somos estudiantes, vamos a los bancos de escuela y el profesor se queda hablando, mientras nosotros vagamos en nuestro espacio psicológico, soñando a lo lindo, con los ojos abiertos, pensando en el mañana que seremos ricos y poderosos o recordando el ayer cuando nos ofendieron, cuando no pudimos hacer lo que queríamos, etc. Entramos a esos estados de sueño de la conciencia a través de tres etapas: 1. Identificación. Es cuando ponemos atención no consciente a una cosa, pensamiento, sentimiento o persona, en tal forma que nos olvidamos de sí mismos. Entramos a este estado cuando nos entusiasmamos con una ropa en el aparador de una tienda; cuando nos afecta una palabra bonita o fea que nos han dicho; cuando una imagen que vemos en un anuncio en la calle nos da curiosidad, etc. Perdemos entonces la noción de que vamos caminando o manejando un automóvil, que estamos comiendo, que estamos trabajando, etc. La conciencia se separa de la actividad que realizamos y entonces nos identificamos con elementos externos o internos. 2. Fascinación. Entran entonces en acción las diferentes funciones de la mente controlada por los miles de Yoes, procesando toda la información recibida, quedamos enganchados a la escena de tal forma que ya no tomamos consciencia del medio ambiente, ni del tiempo, ni el espacio. Nos perdemos entonces totalmente en el objeto de nuestra identificación y nos fascinamos completamente. Entonces nuestros pensamientos y sentimientos quedan enfrascados y condicionados. Solemos decir cosas como: “Que bonito carro, en cuanto pueda me compraré uno”. 3. Sueño de la conciencia. Como consecuencia fatal de estos procesos inconscientes entramos al sueño de la conciencia; si somos madres y tenemos hijos pequeños, vivimos constantemente imaginando que un día serán grandes personajes admirados y llenos de éxitos; si somos unos humildes soldados, fantaseamos que somos generales y que todo el mundo obedece nuestras órdenes; si somos estudiantes soñamos, con los ojos abiertos, que seremos unos profesionistas y tendremos dinero por montones. Lamentablemente este estado hipnótico al que entramos nos impide disfrutar de la vida, nos hace tomar decisiones erróneas, nos convierte en víctimas de nuestros propios defectos psicológicos. Veamos un ejemplo con estas tres etapas: Vamos por la calle caminando tranquilamente, accidentalmente alguien se tropieza con nosotros y nos insulta, nos molestan mucho las palabras que nos dice y nos enojamos (identificación); se manifiesta en gran medida nuestra ira, le gritamos, le contestamos, le insultamos (fascinación); seguimos nuestro camino y en nuestra mente vamos dialogando completamente absortos, imaginando que lo golpeamos, que, si le hubiéramos dicho esto o lo otro, (sueño). Otro ejemplo: Vemos un moderno aparato electrónico en un aparador, es algo que quizás necesitamos o que nos gusta, por lo que nos llama mucho la atención y decimos: “¡Qué bonito! Es justo lo que necesito” (identificación); uno lo quiere poseer, pero a lo mejor no tenemos dinero en ese momento y decimos: “Cuando me paguen mi salario, me lo voy a comprar”, nos interesamos porque tiene tales funciones muy avanzadas (fascinación); nos vamos de aquella tienda, caminando por la calle, con ojos de sonámbulo, sonriéndonos solos quizás, imaginando que ya lo tenemos, que les presumimos a nuestros amigos, que hacemos tal o cual cosa con ese aparato electrónico (sueño). “La identificación y la fascinación conducen al sueño de la conciencia. Ejemplo: Vais muy tranquilos por la calle; os encontráis de pronto con una manifestación pública; vociferan las multitudes, hablan los líderes del pueblo, ondean al aire las banderas, las gentes parecen como locas, todos hablan, todos gritan. Aquella manifestación pública está muy interesante; ya vosotros os olvidasteis de todo lo que teníais que hacer, os identificáis con las multitudes, las palabras de los oradores os convencen. Tan interesante está la manifestación pública habéis olvidado de sí mismos, os habéis identificado tanto con aquella manifestación callejera, que ya no pensáis en otra cosa, estáis fascinados, ahora caéis en el sueño de la conciencia; mezclados con las multitudes que gritan, vosotros también gritáis y hasta lanzáis piedras e insultos; estáis soñando a lo lindo, ya ni sabéis quien sois, se os ha olvidado todo. Vamos ahora a ponernos otro ejemplo más sencillo: Estáis en la sala de tu casa sentados ante la pantalla de televisión, aparecen escenas de vaqueros, hay balaceras, dramas de enamorados, etc., etc. La película resulta muy interesante, ha llamado totalmente vuestra atención, ya os habéis olvidado tanto de sí mismos, que hasta gritáis entusiasmados, estáis identificados con los vaqueros, con los balazos, con la pareja de enamorados. La fascinación es ahora terrible, ya ni remotamente os acordáis de sí mismos, habéis entrado en un sueño muy profundo, en esos momentos sólo queréis ver el triunfo del héroe de la película, en esos momentos sólo queréis la suerte que él pueda correr. Son millares y millones las circunstancias que producen identificación, fascinación, sueño. Las gentes se identifican con las personas, las ideas y a todo género de identificación le sigue la fascinación y el sueño. Las gentes viven con la conciencia dormida, trabajan soñando, manejan carros soñando y también matan a los peatones que van soñando por las calles, absortos en sus propios pensamientos”. (Tratado Esotérico de Astrología Hermética. Samael Aun Weor). Así vamos deambulando de sueño en sueño durante todo lo que hacemos en el día, en cada actividad que tenemos y desgraciadamente también a las horas en que nuestro cuerpo descansa. Desde niños vamos de un sueño de la conciencia a otro, nos casamos soñando, trabajamos soñando, envejecemos soñando y morimos sin haber despertado conciencia jamás. Soñar que tenemos la Conciencia Despierta El colmo es cuando estamos convencidos que tenemos la conciencia despierta, esto es muy común en las escuelas o filosofías que se relacionan con la espiritualidad, incluyendo estudiantes gnósticos cuando no estamos maduros. Suponemos que ya nacimos con dones, facultades y grados esotéricos. En nuestra fantasía nos creemos entonces mensajeros de los dioses, suponemos que somos alguien elegido por la divinidad, que tenemos una gran misión en el mundo, etc. El problema es que cuando actuamos de esta forma solemos sembrar discordia en los hogares, dictamos falsos oráculos y calificamos de magos negros a todo el que nos caiga mal. Suponemos que eso de despertar conciencia es de un día a otro, que con unos meses de trabajo sobre si mismos ya está listo. No entendemos que es un trabajo que dura toda la vida y que no se opera mecánicamente, se requieren de realizar muchos super esfuerzos conscientes para lograr siquiera un pequeño avance. El despertar conciencia es algo que va dándose como el fruto de un árbol, primero hay que preparar el terreno, sembrar la semilla, regar la plantita, esperar a que crezca, que madure y por último dará entonces frutos. No tiene nada de cosas espectaculares, es el resultado de un trabajo largo, paciente y tenaz. Vale la pena destacar, que ninguna droga sintética o natural, produce el despertar de la conciencia. Está de moda el creer que se pueden generar estados de conciencia alterados positivamente con plantas alucinógenas, el sentido común nos dice que realmente no puede ser un factor externo lo que nos produzca un verdadero despertar espiritual. Los Cuatro Estados de Conciencia Existen cuatro niveles en los que puede estar nuestra conciencia; podemos imaginarnos una casa de cuatro pisos, en donde sólo hemos vivido en los primeros dos pisos, jamás se la ha ocurrido visitar los pisos de arriba, aún cuando hay maravillas en ellos insospechadas. 1. Sueño fisiológico: Este es el primer piso, denominado por Platón como Eikasia, es el sueño común y corriente, cuando el cuerpo físico descansa y andamos proyectando nuestros deseos en el mundo de los sueños o astral. Cada vez que vamos a la cama a dormir entramos en esa fase. En este estado de sueño de la conciencia, no hay ningún peligro para el cuerpo físico, si uno se lanza a un abismo, no nos lastimamos en lo absoluto. Nuestros miles de agregados psicológicos deambulan entonces en la quinta dimensión, se atraen y repelen de acuerdo con la afinidad psicológica, llevan a nuestra conciencia donde quieren para alimentarse a sus anchas. 2. Vigilia: Mal llamado así, porque de vigilancia no tiene nada. En griego se le llama: Pistis. Es otra forma de sueño, porque seguimos proyectando nuestros deseos, con el cuerpo físico ahora activo. Aquí si es peligroso andar dormido de la conciencia, si vamos metidos en nuestros sueños nos puede atropellar un automóvil y morir. Así como cuando amanece las estrellas ya no se ven, así mismo cuando entramos en este segundo estado de conciencia, los sueños ya no se ven, pero continúan existiendo. En estos dos niveles de conciencia nos encontramos la humanidad actual. 3. Recuerdo de Si: Este estado es nuestro objetivo para alcanzar, se trata de activar nuestra conciencia, utilizar ese 3% libre que tenemos. Para lograrlo necesitamos unir nuestra conciencia a las actividades que realizamos, sentir que caminamos, que comemos, que trabajamos. Situarnos en el lugar y en el momento. En un estado de pasividad mental y emocional. Se le llama Dianoia en griego. “Es claro que el estado pasivo de la mente, del sentimiento y de la personalidad, exige una tremenda actividad de la conciencia. Esto nos indica que cuanto más activa permanezca la conciencia, mucho mejor para lograr el despertar de la misma, porque así la conciencia tendrá que despertar inevitablemente estando en permanente actividad.” (La Ciencia de la Meditación. Samael Aun Weor). Entre más estemos en este estado de conciencia, menos errores cometeremos, más energía ahorraremos, mejor salud alcanzaremos y tendremos la probabilidad de despertar la conciencia en el mundo de los sueños. Con el fin de saber si avanzamos en este punto o no, se sugiere que, al terminar el día, anotemos en un cuaderno, estos tres aspectos: Primero: Tiempo. ¿Cuánto tiempo permanecimos conscientes? Segundo: Frecuencia. ¿Cuántas veces hemos despertado conciencia? Tercero: Amplitud y penetración. ¿De qué se era consciente? Es muy importante ir tomando nota de estos puntos, ya que no es lo mismo tratar de estar en Recuerdo de Si, cuando caminamos a la orilla de una playa en un amanecer a cuando estamos a las doce del día en medio del tráfico, con una temperatura de 40 grados, sin haber comido y con un ruido estruendoso. “La escuela la tenemos en todas partes, solamente tenemos que saberla aprovechar, saber entrenarnos, dándole mayores y mejores oportunidades a la conciencia para que trabaje en forma continua, de instante en instante hasta despertar totalmente. La escuela la tenemos en todas partes, solamente tenemos que saberla aprovechar debidamente, sabiamente; la tenemos en nuestra casa, en la oficina, en el taller, en la fábrica, en la empresa, en la calle y en todas partes; hasta en el templo, con los compañeros de estudio, con los hijos, con los padres, con la esposa, sobrinos, nietos, primos, parientes, amigos, etc., etc. Todo gimnasio psicológico, por duro que sea, por difícil que nos parezca, es indispensable para nosotros. Todo el secreto está en no permitir ni a los sentimientos ni a la mente, intervenir en nuestros asuntos prácticos de nuestra vida. Debemos siempre permitirle a la conciencia que sea ella la que actúe, la que mande, la que trabaje, la que hable y haga y ejecute todas nuestras actividades diarias.” (La Ciencia de la Meditación. Samael Aun Weor). 4. Conciencia Objetiva: Quienes logren la eliminación total del 100% de agregados psicológicos, podrán ingresar al cuarto estado de conciencia, llamado en griego: Nous. Tal estado es el de un Jesús, Buda, Quetzalcóatl, Krishna, etc. Viven conscientes a cada segundo de su vida, tanto en el mundo físico, como en el mundo de los sueños. Se le llama a este estado también: Conciencia Continua, ya que en ningún momento proyectan sueños, han eliminado de su naturaleza toda posibilidad de que su conciencia se duerma. Cuando el cuerpo físico de estos maestros descansa en la cama, siguen viviendo conscientemente en los mundos superiores en su cuerpo astral, hablando en lenguaje budista son unos iluminados. Asociaciones Psicológicas Generalmente nuestra equivocada forma de vivir permite crear asociaciones psicológicas, que se proyectan en nuestros sueños; desafortunadamente las que formamos en estos momentos son perjudiciales en todo sentido. Si en el mundo físico nos reunimos para criticar a los demás, para juzgarlos, levantarles falsos o propagar chismes, en el mundo astral plasmamos todos esos elementos perjudiciales y nuestra conciencia estará enfrascada en sueños relacionados con todo ello. Qué podríamos decir de lo que proyectamos en el sueño, si en el mundo físico andamos en las cantinas, prostíbulos, centros nocturnos, etc. indudablemente será catastrófico, estaremos en un estado de hipnotismo total, vagando como sombras fantasmales por la parte astral de esos lugares. Si reflexionamos seriamente en lo que vemos y escuchamos en los medios de comunicación: cine, televisión, novelas, series, películas, redes sociales, etc. Nos daremos cuenta de que rara vez nos ponemos un filtro y permitimos toda clase de impresiones morbosas, violentas y eróticas sean parte de nuestro alimento mental y emocional diario; Indudablemente eso mismo forjaremos en el sueño. Por el contrario, si nos proponemos crear asociaciones psicológicas conscientes favorables para el despertar de la conciencia, nos beneficiaría en gran medida. Como, por ejemplo: reunirnos a estudiar gnosis, practicar en grupo la meditación en las salas para este fin creadas, ya sean físicas o virtuales que tiene el Instituto Cultural Quetzalcóatl. En lugar de reunirnos a comentar las noticias violentas del día, de la vida superficial de los artistas de moda, de los partidos del deporte en televisión, etc., mejor sería hablar de los libros sagrados del mundo, admirar el arte regio pintado por individuos como Leonardo Da Vinci, las esculturas de Miguel Ángel, las estelas mayas, los templos egipcios, escuchar con devoción las piezas de música inefables como las de Mozart, Wagner o Beethoven, eso provocaría asociaciones psicológicas que formaría un medio ambiente favorable en el mundo de los sueños para despertar conciencia. Discernimiento Incesantemente repetimos en el mundo de los sueños todo lo que hacemos en el físico, si somos carpinteros, en el mundo astral también nos ponemos a fabricar mesas, si somos agricultores, en los sueños terminamos también sembrando, etc.; esta característica la podemos usar para despertar conciencia en el mundo astral a través de la clave llamada: discernimiento. Lo primero que debemos hacer es colocarnos en el tercer estado de conciencia: El Recuerdo de Sí, esto es imprescindible y a partir de ahí, hay que acostumbranos a preguntarnos ante cada situación fuera de lo común: ¿Estoy en el físico o en el astral? Pero, no hay que contestarnos ya que, si lo hacemos, también lo haremos en el sueño. Aquí debe entrar el discernimiento, establecer un juicio para comprobarlo, podemos dar un salto con la intención de flotar o podemos jalarnos un dedo de la mano con la intensión de que se estire. Debemos realizar este ejercicio muchísimas veces, de tal forma que terminemos haciéndolo en el mundo de los sueños, la diferencia es que, si lo hacemos correctamente en el mundo físico, cuando estemos en el sueño quedaremos flotando o si se estira el dedo más allá de lo normal, entonces sabremos que hemos dejado el cuerpo físico en la cama y al tomar conciencia del sueño, podremos realizar cualquier investigación esotérica. A la Conciencia Conciencia que duermes... Qué distinta serías si despertaras... Conocerías las Siete Sendas de la Felicidad, brillaría por todas partes la luz de tu amor, se regocijarían las aves entre el misterio de tus bosques, resplandecería la luz del espíritu y alegres, los elementales, cantarían para ti versos en coro. (La Revolución de la Dialéctica. Samael Aun Weor). Capítulo 6. Las Salidas Astrales o Sueños Conscientes Todas las veces que vamos a dormir, el cuerpo astral se separa del cuerpo físico; ésta es una necesidad fisiológica; se requiere de no estorbar con nuestras emociones y pensamientos en el proceso de descanso y reparación del cuerpo físico, esta tarea la realiza el cuerpo vital y es por ello que se hace necesario que nos desdoblemos en cuerpo astral. A través de los medios de comunicación se nos ha transmitido una información falsa, ya que afirman que es peligroso el desdoblamiento astral, pero esto es una gran mentira; si esto fuera así, entonces sería peligroso irse a dormir, ya que un sueño, en realidad, es una experiencia astral en la cual no tenemos la más mínima conciencia. La experiencia no es peligrosa porque quedamos unidos mediante un cordón energético, llamado hilo de vida, cordón de plata, antakarana, etc., que conecta el cuerpo físico al cuerpo astral; tal cordón nadie lo puede romper y se puede extender hasta el infinito o acortar a lo más mínimo. Así que el “salir en astral”, ya lo hacemos, desde que nacimos, lo que proponemos es hacerlo conscientemente, y esto no puede ser jamás peligroso, es como hacerse consciente de caminar, comer y trabajar; desdoblarnos en cuerpo astral conscientemente, contrario a las creencias populares, nos beneficiaría en todo sentido. La clave más poderosa para salir conscientemente en astral es el despertar de la conciencia a través de la desintegración de nuestros defectos psicológicos, sin embargo, pueden auxiliarnos varias técnicas. Claves para Salir en Astral Las siguientes claves son para que las hagamos al momento de irnos a dormir, nos acostamos, relajamos el cuerpo, relajamos la mente y nos adormecemos realizando las prácticas. Sugerimos que hagamos cada una de estas técnicas por un tiempo, de una en una, hasta realizar todas y luego continuamos con las que nos sintamos más a gusto. Mantram Fa-ra-on Con este sonido sagrado (mantram) la gran mayoría de estudiantes gnósticos han logrado avances significativos; esa misma técnica la utilizó el maestro Jesús en su paso por las pirámides de Egipto cuando se preparaba para cumplir con su gran misión. Antes de realizar la práctica el maestro llevaba sus manos a lo alto, juntándolas sobre la cabeza, como formando la punta de una estrella, luego colocaba sus manos sobre los hombros, extendía las manos a los extremos formando una cruz con el cuerpo y finalizaba colocándolas sobre su pecho, al estilo de los sarcófagos egipcios, poniendo el brazo derecho sobre el izquierdo. A estos movimientos se les llama: la estrella micro cósmica, y se sugiere que también la realicemos antes de hacer el ejercicio para salir en astral conscientemente, ya que es una forma de solicitar protección. Nos acostamos boca arriba, relajamos el cuerpo y la mente, nos colocamos con las piernas recogidas y la planta de los pies sobre la cama, como el Chac Mool de la cultura maya y azteca; preferiblemente, sólo para esta práctica, se sugiere sea sin almohada. Nos concentramos en las pirámides de Egipto y vocalizamos el mantram FA RA ON de esta forma: FFFFFAAAAAAAAAAAAAAAAAA RRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAA OOOOOOOOONNNNNNNNNNN Dividimos el mantram en tres exhalaciones, cada letra la hemos de pronunciar de forma alargada, la “R” se pronuncia como una doble erre, como en la palabra “carro”, la letra debe hacerse vibrar. Hay que vocalizarlo en la transición que existe entre la vigilia y el sueño, con el cuerpo relajado, sin tensión mental de ninguna clase, puede ser verbal o en verbo silenciado (mentalmente), tratándolo de hacer en la nota musical “fa”, ya que esta nota resuena en toda la naturaleza, se debe realizar decenas o cientos de veces hasta quedarse dormido. No se necesita hacer nada más; sin saber cómo, el estudiante gnóstico logrará despertar conciencia en el mundo de los sueños y podrá dirigirse a cualquier parte del universo a investigar los grandes misterios del alma y del espíritu. Las sílabas “Fa” y “Ra” de este mantram actúan sobre los átomos positivos y negativos de la energía sexual de tal forma que la transmutan; la energía creadora se bipolariza en positiva y negativa, cuando logramos la transmutación de esta energía, ella puede ascender por dos cordones que tenemos de naturaleza tetradimensional y parten de las gónadas. La sílaba “On” actúa sobre el centro magnético o chakra del corazón y es similar al mantram sagrado de la India “Om” que se asocia a la divinidad. Transmutando la energía creadora con las silabas “Fa” y “Ra” y activando el chakra del corazón con la sílaba “On” es que logramos el despertar de la conciencia en el mundo de los sueños. Puede perfumarse la habitación con un buen incienso natural o esencia de rosas. Imaginación y Voluntad Uniendo la imaginación y voluntad en vibrante armonía también es posible lograr el desdoblamiento astral consciente. Se trata de utilizar dos virtudes que representan a Dios Padre (la voluntad) y a Dios Madre (la imaginación). Ante todo, debemos hacer una clara diferencia entre lo que es imaginación y fantasía; imaginar es ver, es la misma clarividencia, es el translucido del alma; fantasía, por el contrario, es el desecho de la memoria, es uno de los fundamentos del ego que utiliza para fortalecerse. También es importante distinguir entre la voluntad y la fuerza del deseo; la fuerza del deseo es el impulso del ego para satisfacerse, como cuando trabajamos mucho para que nos otorguen un reconocimiento, aparentemente es voluntad, pero en el fondo es el orgullo que quiere sentirse alabado, aplaudido, condecorado, etc.; la voluntad verdadera es diferente, es la fuerza que logramos manifestar para auto conocernos, para dominar los vicios, para meditar diariamente, etc. Al irnos a dormir, podemos imaginarnos vivamente un lugar conocido, por ejemplo, un pueblito, un parque, una zona arqueológica como: Chichen Itzá, Machu Picchu, Angkor Wat, Tulum, etc.; nos adormecemos concentrados en ese lugar y, entonces, poniendo nuestra voluntad en juego, nos pondremos a caminar ahí. Al combinarse la imaginación y la voluntad en forma armoniosa en esta práctica, lejos de pensar en el lugar, se debe traducir a hechos, se trata de ponerse realmente a caminar en el lugar escogido, combinando el sueño con el ejercicio, el resultado será el éxito. Esta fórmula es extraordinaria, ya que nos permitiría no sólo introducirnos conscientemente al mundo astral, sino, además, ir directamente a un lugar anhelado a investigar los grandes misterios de la antigüedad a los pies de los iniciados mayas, egipcios, tibetanos, incas, etc. La Madre Divina Dios Madre es el origen de todo lo existente, es la fuerza maravillosa del amor, comprensión, dulzura, receptividad, pasividad, etc. El universo mismo surge de la Madre Cósmica, cada flor, tallo, capullo, montaña, nube, lluvia, etc., es una expresión viva de la Madre Natura. En el círculo esotérico del budismo y cristianismo siempre se enseñó que todos tenemos nuestra propia Madre Divina en forma particular y que continuamente vela por nosotros, tratando de iluminarnos y protegernos. Es una triste realidad que en estos momentos como humanidad hemos olvidado todas estas enseñanzas sagradas y por tal motivo es que no tenemos una guía certera en la existencia. Podemos y debemos recuperar ese culto a Dios Madre, tratándonos de enlazar con ella antes de dormir, concentrados profundamente con devoción y fe, suplicando nos saque en cuerpo astral conscientemente. 3.- Maestro: ¿se puede invocar a algún maestro en especial para que nos ayude a salir en astral? R.- Bien, amiga, permítame decirle que hay seres invisibles que nos ayudan. Sin embargo, ustedes pueden pedirle auxilio a su propia Madre Divina particular. Me refiero a su Madre Naturaleza propia, porque es obvio que cada cual tiene la suya. Ustedes deben suplicarle en nombre del Cristo que los saque del cuerpo en aquél preciso instante en que se hallen en estado de transición entre vigilia y sueño. 4.- Maestro: ¿existe alguna oración especial para llamar a nuestra madre naturaleza particular, podría usted enseñárnosla? R.- Bondadosa discípula que me está escuchando, voy a darle un consejo que le servirá a todo el mundo. Acuéstese usted boca arriba en su cama con el cuerpo bien relajado y adormézcase recitando con su pensamiento y con su corazón, la siguiente plegaria: “Creo en Dios, creo en mi Madre Divina y creo en la magia blanca. Madre mía, sacadme de mi cuerpo”. Recite usted con toda devoción y con intensiva fe esta oración mágica. Récela millones de veces, si hay necesidad, adormeciéndose. Empero, recuerde usted aquél dicho que dice: “A dios rogando y con el mazo dando”. Cuando ya se sienta en ese estado de lasitud propia del sueño, al empezar en su mente las primeras imágenes ensoñativas, venza la pereza, por favor se lo ruego, y sintiéndose como un fantasma sutil y delicado, haga lo del peregrino de nuestra historia en el salón de huéspedes, levántese de su cama y salga de su casa, ¿Entendido? 5.- Maestro: ¿le podemos pedir a nuestra madre naturaleza particular que nos lleve a determinado lugar, o ella nos lleva a donde debemos ir de acuerdo con nuestra preparación? R.- Está bien la pregunta que usted ha hecho. La Madre Divina sabe a dónde debe llevarnos a cada uno; Sin embargo, también podemos solicitarle que nos lleve a tal o cual lugar y si ella quiere hacerlo está bien. Empero, si ella no quiere llevarnos a donde nosotros deseamos, sino que más bien nos transporta a otro lugar diferente, debemos acoger con gusto su decisión, porque es claro que nuestra Madre sabe lo que necesitamos, lo que más nos conviene. (Mirando al Misterio. Samael Aun Weor). El Sonido Anahat Existe un sonido muy especial que se ha mencionado en las diferentes culturas: es el canto del grillo sagrado representado en el “Cerro del Chapulín” (Chapultepec) en los códices aztecas; es el mantram que utilizaba Apolonio de Tiana, envuelto en una cobija de lana, para salir en astral conscientemente; se le ha llamado como “la sutil voz”, el silbo de la serpiente, la voz de Brahama (el Padre). Es el mismo sonido que escuchó el profeta Elías en el desierto: “Él le dijo: sal fuera, y ponte en el monte delante de Jehová. Y he aquí Jehová que pasaba, y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. Y tras el fuego un silbo apacible y delicado”. (Reyes 19: 11,12). Este sonido sagrado es llamado en la India: Anahat; es diferente en cada persona, quienes en vidas anteriores tuvieron una estrecha relación con el mundo oriental suelen escuchar como el sonido de un gong chino, si tienen correspondencia con la cultura egipcia, llegan a escuchar un sonido grave como de una flauta en la nota “Do”, si es con la luna, como las olas del mar, etc. No debemos confundirlo con ningún otro sonido, formándonos falsas esperanzas; aunque es muy fácil saber si realmente hemos logrado que resuene en nuestro interior, ya que, si lo intensificamos, basta con levantarnos para desdoblarnos conscientemente en cuerpo astral. Si escuchamos tal o cual sonido, pero no nos desdoblamos en el mundo de los sueños conscientemente, claramente no es el sonido Anahat. Existen varias técnicas para lograr escuchar ese silbo dulce y apacible, las cuales describiremos a continuación: Mente en silencio Toda nuestra vida la hemos pasado en un constante batallar de los opuestos en nuestra mente, así andamos en el día y así nos vamos a dormir. Si lográramos al momento de adormecernos aquietar la mente, dejarla en silencio, entonces podríamos escuchar el sonido Anahat; después hay que intensificarlo y listo, bastará con que nos levantemos y estaremos conscientes en el sueño o mundo astral. Para dejar la mente en silencio, al momento de irnos a dormir, relajamos el cuerpo y nos hacemos conscientes de nuestro estado de ánimo; luego observamos los pensamientos, como contemplándolos, y en lugar de rechazarlos, les ponemos atención; después de un tiempo, trataremos de comprender cada forma mental que haga su aparición en nuestro interior, saber de qué está hecha, si es real o falsa y conocer su origen. Con paciencia y atención consciente podremos obtener el éxito que buscamos. Otras técnicas para relajar la mente pueden ser estudiadas detalladamente en el libro: “Tiempo Azul, una conexión con el espíritu”. Canto de los grillos El sonido de los grillos es muy importante y así fue considerado en la Roma antigua, cuando eran vendidos a precios muy altos en jaulas doradas; también vale la pena recordar en México el “Cerro del Chapulín” (Chapultepec), ya que allí se hacían peregrinaciones por considerarlo un lugar sagrado, de hecho, curiosamente, durante un tiempo estuvo situado ahí el Palacio de Gobierno de México. En el Mapa de Sigüenza del códice Boturini se puede apreciar el “Cerro del Chapulín” (Chapultepec), donde asombrosamente flotan dos personas en el aire, para los que estudiamos la gnosis es evidente que ellas van en cuerpo astral, se puede apreciar una cabeza flotando de cuya boca emanan dos ondas de luz que simbolizan el sonido sagrado, llamado Anahat. En el México prehispánico se tenía la costumbre de adormecerse escuchando el canto del grillo con el fin de hacer surgir el místico sonido para salir en astral, es momento de recuperar esas prácticas milenarias e imitar la sabiduría de nuestros antepasados. Todo lo que tenemos que hacer es disfrutar del canto de este animalito al momento de dormir, absorbernos en ese sonido delicioso hasta que aparezca “la sutil voz”, levantarnos de la cama y, al fin, ya estaremos en el mundo astral conscientes. Mantram La Ra Estos sonidos sagrados (mantram) tienen el poder de hacer resonar los átomos solares y lunares de la energía creadora, y esta energía, al ponerse en movimiento, permite que surja el sonido Anahat. Se vocaliza así: LAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA. RRRRRRRRRRRAAAAAAAAAAAA. La letra “R” se vocaliza tal y como lo indicamos en el mantram “Fa-Ra-On”. Este mantram se realiza mentalmente; se debe tener mucha constancia, no desfallecer jamás y cuando logremos escuchar “la sutil voz”, ésta se intensifica con el mismo mantram, entonces nos levantamos y estaremos en cuerpo astral. La letra “S” Esta letra se vocaliza cerrando los dientes, produciendo un sonido como un silbo suave y apacible, semejante a los frenos de aire comprimido. Se trata de una letra bastante especial, ya que sirve para transmutar la energía creadora en siete niveles diferentes de energía y además tiene el poder de producir el sonido Anahat. La letra “S” es el símbolo del fuego sagrado, llamado en el Tíbet “Fohat”, no se trata del fuego con que calentamos nuestros alimentos, el fuego del rayo o de los volcanes, sino del fuego del fuego, la llama de la llama, el famoso Kundalini de la India milenaria, el fuego sagrado que adoraron la mayoría de los pueblos en la antigüedad. En realidad, es un fuego que subyace en el interior de cada ser humano. Transición vigilia-sueño Si nos levantamos en el estado de transición entre vigilia y sueño, en el que ni estamos dormidos, ni estamos despiertos, llamado este estado como sopor, somnolencia o letargo, entonces se produce el desdoblamiento astral de manera natural. A varias personas nos ha ocurrido alguna vez en la vida, que estando semi dormidos alguien llega a la casa y toca la puerta, al encontrarnos en ese estado de sopor y levantándonos sin pensarlo, la naturaleza separa el cuerpo físico del astral, quizás nos dirigimos a abrir la puerta, pero lo haremos con el cuerpo astral; luego, porque tocan la puerta más fuerte, nos despertamos en forma definitiva. A otros nos ha ocurrido que, estando bien dormidos, nos levanta la pareja o los padres porque ya es hora de ir al trabajo o la escuela, quedando en el estado de somnolencia y en ese estado nos levantamos; sin embargo, como estamos semi dormidos, se produce el desdoblamiento, entonces, probablemente vamos al baño, empezamos a lavar nuestros dientes y luego nos llaman otra vez a despertar, ya que el que se levantó fue el cuerpo astral. Entonces lo que necesitamos es llegar a este estado de somnolencia, pero con la conciencia atenta, para que ese fenómeno que quizás nos haya ocurrido alguna vez en la vida de manera imprevista, ahora lo hagamos conscientemente. Vigilar el sueño Es posible llegar al estado de somnolencia vigilando el sueño, eso es todo, así de sencillo; tratar de que nuestra conciencia no se escape cuando uno de los agregados psicológicos se la lleva a divagar acerca de un problema, un recuerdo, un proyecto, etc., porque entonces nos perdemos y terminamos como siempre en el sueño de la conciencia. Se trata de llegar conscientes al estado de transición entre vigilia y sueño, y entonces levantarnos, no pensar que nos levantamos, sino ir a la acción, tal como un ave no piensa si va a volar, sino que, sencillamente, vuela, así nosotros nos debemos parar, la naturaleza hará lo demás y el cuerpo astral se separará del cuerpo físico. Ya estando levantados solamente nos queda comprobar si ya estamos en el sueño y es muy fácil, saltamos con la intensión de flotar, si flotamos, ya estamos en el mundo de los sueños conscientemente y si, por el contrario, la gravedad nos lleva al piso otra vez, es que seguimos en el mundo físico y sencillamente debemos regresar a la cama para continuar con el experimento. Mantram Rusti Con el objetivo de no perder la conciencia en los procesos del sueño y llegar atentos al estado de somnolencia, nos puede ayudar un sonido mágico (mantram) para alcanzar ese estado conscientemente. Nos acostamos, cerramos los ojos, nos adormecemos y vocalizamos mentalmente el mantram Rusti, alargando cada letra de esta forma: ruuuuuuuusssssssstiiiiiiiii. Se realizará cientos de veces, es preciso convertirnos en espías del sueño, con el fin de estar atentos y conscientes hasta llegar al estado de somnolencia y una vez alcanzado, nos levantamos sin pensar. Mantram Omnis Baun Igneos Somos distintos y tenemos necesidades espirituales diferentes, por lo que es probable que el mantram Rusti de un muy buen resultado para algunos, pero quizás no ayude significativamente a otros, así que hay que probar con otros mantram, afortunadamente podemos probar también con el mantram: Omnis Baun Igneos; se pueden hacer mental o verbalmente, se silabea y pronuncia así: Ommmmmmmm Niiiiiiiiissssssss Baaaaaaaaauuuuuuuummmmmm Iiiiiiiiiiiigneeeeeeeeeeeeeeeeeooooooooooossssssssss. El objetivo es el mismo, prestar toda la atención posible al proceso del sueño y llegar al estado de somnolencia conscientemente, sin dejarnos llevar por los pensamientos, sentimientos o proyectos que nos introduzcan al sueño inconscientemente. Nos adormecemos vocalizando incesantemente el mantram, rogándole a nuestro Ser que nos saque del cuerpo físico y nos lleve al mundo astral conscientemente, llegando al estado de sopor nos levantamos llenos de fe, la naturaleza hará lo suyo y en forma natural separará el cuerpo físico del astral. Mantram Tai re re re El mantram “Tai re re re” es muy poderoso y nos colabora para llegar con conciencia al estado de letargo, en ese estado que ni estamos dormidos, pero tampoco despiertos. Ese preciso instante es el que buscamos para levantarnos y el cuerpo astral se nos separe del cuerpo físico. Hay que levantarnos con mucha naturalidad, sin razonamientos, en forma infantil, imitando a las aves cuando levantan el vuelo. Se vocaliza en una sola exhalación todo el mantram, la silaba “Tai” en un tono más fuerte, acentuando la letra “a”, de esta forma “Tái”, haciéndolo en un tono profundo y el “re re re” en un tono más alto que “tái”, de esta manera: “REEEEEE REEEEEE REEEEEE”, acampanado como las campanas de una parroquia, melodioso y prolongado. En este caso, la letra “R” no se hace vibrar, se pronuncia como una “r” sencilla, la letra “e” sí se alarga, este mantram puede hacerse verbal o mentalmente. Durante muchos años y seguramente por vidas enteras, por nuestros vicios hemos perdido la capacidad de salir en astral conscientemente, por ello es necesario tener mucha fe y tenacidad, practicar a diario sin cansarnos jamás. Prácticas para facilitar las salidas astrales Hay una serie de sonidos sagrados (mantram) que pueden ayudarnos a desarrollar los centros magnéticos (chakras) que ayudan a facilitar las salidas astrales conscientes. Estas prácticas podemos hacerlas a cualquier hora del día o de la noche; no son para irse a dormir, son para que a la hora de introducirnos al sueño sea más fácil el proceso de hacernos conscientes. Necesitamos relajar el cuerpo y la mente, concentrarnos en esas partes divinas que tenemos todos los seres humanos en nuestro interior y vocalizar con devoción, fe y alegría espiritual. Podemos empezar con unos diez minutos todos los días y poco a poco aumentar el tiempo, hasta llegar a lo que consideremos que esté bien, pero con constancia y emoción positiva. “Una hora de vocalización diaria vale más que leer un millón de libros de Teosofía Oriental” (Arnoldo Krum Heller). Egipto Una vez relajados cuerpo y mente, procederemos a solicitar con mucha devoción la ayuda de nuestros padres internos y vocalizaremos muchas veces el mantram así: EEEEEGGGGGIIIIIIIPPPPTOOOOO. La letra “E” permite activar el chakra laríngeo, exactamente en la glándula tiroides, la cual secreta el yodo biológico encargado de limpiar los canales nerviosos. La vibración de la letra “G” desarrolla el chakra del hígado, que es el asiento del cuerpo astral y, por tanto, se facilitan las salidas en astral. La “i” con la “p” activan el chakra de la glándula pineal y pituitaria, siendo la primera la ventana de Brahama (el Padre) por donde es posible que el cuerpo astral salga del cuerpo físico. La “t” y la “o” actúan en el chakra del corazón y como las salidas astrales no son de la mente sino del corazón, el desarrollo de este chakra nos ayuda para realizar el desdoblamiento consciente. Nos damos cuenta de que este mantram “Egipto” es una maquinaria perfecta que activa todos los centros magnéticos o chakras que nos facilitan la capacidad de despertar la conciencia en el mundo astral. O y Om Tanto la vocal “o” como el mantram “Om” influyen directamente en el chakra del corazón, cuando éste se encuentra desarrollado, las salidas astrales se convierten en un juego de niños. El abuso mental daña este chakra y, por lo general, la inmensa mayoría de seres humanos lo tenemos atrofiado, pero vocalizando esta letra en meditación profunda lo ponemos en actividad. Se vocaliza de esta forma: Oooooooooooooooo y Oooooooooooommmmmmmmm. Hay que realizarlo muchas veces, pero sin que se vuelva mecánico pronunciar el mantram. Por tanto, debemos poner fe, devoción y emoción positiva al pronunciarlos. Se puede realizar una práctica con la vocal “o” y otra con el mantram “Om”. Ephraim La vocal “e” actúa en el chakra laríngeo. La “Ph” se relaciona con el hálito divino. La sílaba “ra” es el Logos Solar o Cristo interior. La silaba “im” actúa en los chakras del entrecejo y pineal. Todo el mantram tiene el poder de desarrollar los poderes del cuerpo astral. Su vocalización es de esta forma: Eeeeephhhhhhrrrrrrrraaaaaaiiiiiiiimmmmmm. Si anhelamos un avance más rápido, podemos pronunciar a cualquier hora del día uno de estos mantram con el fin de desarrollar los chakras que nos ayudan a salir en astral. Además, al irnos a dormir, podemos realizar una de las prácticas como el Fa Ra On, el sonido Anahat, vigilar la transición entre vigilia y sueño, etc. Si hacemos todo ello, el resultado será indudablemente mejor. Recomendaciones No Abusar de la Mente Las salidas astrales son del corazón y no de la mente, entre menos nos compliquemos la vida con el intelecto, más fácilmente saldremos en astral conscientemente. Por tal razón, a la gente sencilla, la de campo, le es muy fácil aprender a desdoblarse conscientemente en cuerpo astral. Los que hemos abusado de la mente, lo hacemos a expensas de los valores del corazón y entonces se dificultan las salidas astrales. Como la inmensa mayoría de seres humanos de esta época abusamos de una u otra forma de la mente, conviene que realicemos cosas como: la oración consciente, la caridad, la meditación, etc., de esta manera contribuimos a que se hagan más fáciles las salidas astrales. El chakra del corazón está gobernado por una maestra de nombre Kakini. Si meditamos largo tiempo disfrutando de los encantos de un bosque, los árboles, las águilas, las montañas, ríos, flores, sonidos, etc., podemos restaurar con la ayuda de esta iniciada los valores del corazón. En el centro de este bosque se halla un trono de oro donde se encuentra la maestra, a quien podemos rogar nos restaure los valores del corazón. Se sugiere hacer esta práctica por tres años sin fallar un solo día. Respeto y Veneración “El respeto y la veneración nos abren completamente las puertas de los mundos superiores”. (Rosa Ígnea. Samael Aun Weor). Es lamentable la falsa educación recibida de niños, los gritos, la violencia familiar, el ejemplo equivocado de los mayores y el mal uso de los medios de comunicación nos han hecho perder las bellas virtudes de la veneración y el respeto. Es momento de rescatar estas preciosas virtudes, ya que facilitan de manera muy significativa el despertar de la conciencia en los mundos superiores. La presencia divina se encuentra en cada árbol, flor, montaña, río, nube, etc. Darnos cuenta de que todo tiene vida y alma, el admirar, respetar y cuidar la naturaleza es una magnífica oportunidad de aprender a venerar profundamente toda la obra del creador. Esas costumbres tan hermosas de dar gracias a la divinidad por las cosechas, de bendecir nuestras tierras, de agradecer por las lluvias, debemos retomarlas con un profundo respeto y conciencia, y también hemos de extenderlas con esa misma emoción hacia nuestras actividades en las ciudades. Los ángeles son los mismos dioses mayas, los devas de la India milenaria y los estudiantes de gnosis les llamamos los venerables maestros de la Logia Blanca. A ellos debemos la vida, la belleza del alma de la naturaleza y es indispensable nuestra admiración, respeto, culto y veneración. Si logramos recuperar estos valores, tendremos por seguro que se abrirán las puertas no sólo del mundo astral, sino de las más altas dimensiones del espacio, obteniendo de esta forma el acceso a los misterios sagrados. ¿A dónde dirigirse? Una vez en el mundo astral podemos ir conscientemente a Paris, ver la historia de las razas del mundo, conocer los misterios de la naturaleza, del universo y de sí mismos; podemos trasladarnos a donde queramos o pedir a nuestra Madre Divina o al Ser que nos lleven. Aunque lo más recomendable es solicitar al Ser que nos lleve al lugar más indicado para nuestro aprendizaje, ya sea a recordar una pasada existencia, a investigar la sabiduría de alguna cultura milenaria, conocer algún defecto psicológico, platicar cada a cara con un maestro, etc. En ocasiones pedimos cosas que todavía no merecemos y podemos perder momentos muy valiosos, ya que las primeras experiencias astrales suelen ser fugaces. Ahora bien, el Ser sabe que es lo mejor para nosotros, por tanto, lo mejor es ponernos en sus manos. Un ejemplo de solicitud sería: “Padre mío, Dios mío, Señor mío, te pido con el corazón y el alma, me lleves al lugar que sea el más indicado para mi aprendizaje”. “Y yo os digo: pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá. Porque todo aquel que pide, recibe; y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá. ¿Qué padre de vosotros, si su hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿o si pescado, en lugar de pescado, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Pues si vosotros, siendo malos, sabéis dar buenas dádivas a vuestros hijos, ¿cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo pidan?” (Lucas 11 9:13). Retrospección antes de dormir Sucede que vivimos durante el día en la inconsciencia más absoluta, se supone que debemos aprender de cada instante de nuestra vida, que hemos de adquirir sabiduría con cada evento, con el fin de aprender el triple alcance de las cosas: físico, anímico y espiritual. Como no lo hacemos, nuestro Ser intenta que lo logremos en el sueño y se viene a repetir cada evento para que tratemos de ver ese triple alcance de las cosas. Pero ¿Qué sucedería si nos hacemos conscientes de los eventos del día? Entonces estaríamos de “vacaciones” y tendríamos la probabilidad de despertar consciencia más fácilmente en el sueño. Por tal motivo, se sugiere que antes de dormir realicemos una retrospección de todo lo que hicimos en el día. Tomando consciencia de cada hecho, tratando de ver no sólo las acciones, sino abarcar los sentimientos y pensamientos de cada escena; es conveniente sentir verdadero arrepentimiento por los errores cometidos en el día. No platicar las experiencias astrales Cuando estudiamos al dios Harpócrates egipcio, podemos darnos cuenta de una gran enseñanza, ya que se encuentra con el dedo índice mostrándonos la actitud de guardar silencio, ésta es una indicación muy importante, puesto que existen enseñanzas de labio a oído, de maestro a discípulo, que son sólo para nosotros. En algunas ocasiones, cuando empezamos los estudios de gnosis, solemos tener alguna experiencia consciente en el mundo astral, pero no por méritos propios, sino porque la Madre Divina nos trata de impulsar, dándonos una “probadita” de lo que podemos lograr si trabajamos en sí mismos. Lamentablemente no comprendemos esto y publicamos a los cuatro vientos tal experiencia, esto es una falta, por un lado, porque no fue nuestro logro; por otro lado, porque se fortalece el Yo del orgullo en forma desproporcionada, siendo un contrasentido a lo que buscamos en realidad. Cuando actuamos de esa manera equivocada, entonces esas experiencias se pierden. “Al despertarse los discípulos deben esforzarse por recordar todos aquellos lugares en donde estuvieron mientras su cuerpo dormía. Deben esforzarse por recordar todas sus experiencias pasadas en el plano astral. Nuestros discípulos no deben contarle sus experiencias a nadie”. (Los Misterios de la Vida y de la Muerte. Samael Aun Weor). Prácticas en audio Si quieres escuchar la forma de vocalizar los mantram y hacer las prácticas, puedes ir a este enlace: https://www.samaelgnosis.net/suenos/12practicas.html Capítulo 7. La Disciplina del Yoga del Sueño Para ahondar en el contenido de este capítulo, sugerimos el estudio de los capítulos: 17 Disciplina del Yoga del Sueño, 18 El Sueño Tántrico, 19 Práctica del Retorno y 20 Las Cuatro Bienaventuranzas, del libro: Doctrina Secreta de Anáhuac del maestro Samael Aun Weor. Si anhelamos con todas las fuerzas de nuestra alma despertar la conciencia en el sueño y tener la posibilidad de ser un verdadero investigador de las leyes de la naturaleza y el cosmos en forma totalmente práctica y lejos de toda teoría, es bueno saber que existe una disciplina milenaria que se ha practicado en todos los tiempos y que nosotros en la gnosis tenemos toda la didáctica para llevarla a cabo. Hacernos conscientes dentro del sueño en forma gradual hasta lograr investigar los grandes misterios de la vida, de la muerte, del alma y del espíritu, ése es el objetivo principal de la disciplina del yoga del sueño. La palabra “yoga” nos da la idea de unirnos o regresar a Dios, para lo cual, antes que nada, debemos desintegrar esos miles de demonios Yoes que hemos creado; al hablar del yoga del sueño, nos referimos a saber utilizar algo tan sencillo y común como es el sueño, pero de gran trascendencia para prepararnos y regresar a nuestro origen: la divinidad. No es algo que esté dirigido para todos, pues la mayoría somos inconstantes, superficiales y volubles, y lo que se necesita para adentrarnos en esta ciencia milenaria es todo lo contrario, ya que es muy rigurosa, no podemos saltarnos pasos, se requiere de mucha voluntad. Primera parte: la memoria del sueño y el descanso Lo primero y fundamental en esta disciplina es recuperar la memoria onírica, la cual algunos ya hemos perdido completamente, hasta nos atrevemos a decir: “Hace años que no sueño”, más bien, deberíamos expresar: “Hace años que no me acuerdo de mis sueños”. Siempre soñamos, es una necesidad inherente al funcionalismo del cuerpo, pero nuestra memoria involuciona cada vez más, debido a los hábitos negativos que hemos desarrollado y lo que sucede realmente es que no los recordamos. También es importante tener un sueño reparador, lograr que se recupere el cuerpo físico correctamente con el objetivo de tener energías suficientes para las actividades del día y no enfermarnos tan seguido. Condiciones Favorables Son varios los aspectos que, armoniosamente unidos, pueden ayudarnos a recuperar la memoria del sueño y descansar realmente. Los sonidos, colores, imágenes y otros aspectos que nos acompañan antes del sueño son determinantes, ya que influyen en los procesos del sueño. Por lo tanto, es muy importante reunir las condiciones favorables para lograrlo. Cama En el colchón es donde pasamos aproximadamente la tercera parte de nuestra vida, si ponemos tanto entusiasmo en la compra de una televisión o un moderno aparato electrónico de comunicación, de igual manera, deberíamos poner el mismo interés en tener un buen colchón que garantice un excelente descanso. No debe ser muy blando, ni extremadamente duro, sino lo suficientemente agradable para descansar. Si está hecho de resortes y éstos o la cama crujen al menor movimiento, esto puede ser un serio obstáculo para dormir bien. La mejor orientación de la cabecera es hacia al norte, debido a que en el planeta fluyen corrientes magnéticas de sur a norte y si colocamos la cama de esta forma, podemos aprovecharlas dándonos un mejor descanso. Las sábanas y fundas deben estar frescas y limpias, es lo más recomendable. La oxigenación es importante, que la recamara esté ventilada sin que entre el frío sereno de la noche es un factor de gran ayuda. Colores Los colores son vibración y éstos pueden influir en los procesos del sueño. La gnosis recomienda los tres colores primarios en forma armoniosa; podemos colocarlos en unas cortinas, mantelitos, luces, adornos, etc. El motivo es que los tres colores primarios: azul, amarillo y rojo atraen las tres fuerzas primarias de la naturaleza: Padre, Hijo y Espíritu Santo; por ese motivo, es muy recomendable colocarlos en la recámara, es como una invocación a estos tres principios universales y sus atributos: sabiduría, amor y poder. Perfumes A la almohada le podemos colocar alguna fragancia que nos agrade, de preferencia natural y de ser posible la que corresponde a nuestro signo zodiacal, ya que actúa positivamente en el subconsciente ayudándonos a curar nuestras enfermedades. “A los enfermos deberá hacérseles oler diariamente su perfume zodiacal: Aries: perfume mirra. Tauro: perfume parecido al del costo, hierba aromática. Géminis: perfume almáciga. Cáncer: perfume alcanfor. Leo: perfume incienso. Virgo: perfume sándalo blanco. Libra: perfume gálbano. Escorpión: perfume coral. Sagitario: perfume áloe. Capricornio: perfume extracto de pino. Acuario: perfume nardo. Piscis: perfume tomillo. Todo el organismo del enfermo reacciona vigorosamente bajo la acción de su propio perfume zodiacal”. (Medicina Oculta y Magia Práctica. Samael Aun Weor). Los malos olores obviamente deben ser desterrados de la recámara, como los de los restos de comida, ropa sucia, calzado maloliente, etc. Imágenes Nuestra recamara debe convertirse en un lugar especial, de recogimiento espiritual, de descanso, de meditación, como si fuera un templo. Si tenemos imágenes de artistas modernos, grupos musicales, imágenes agresivas o morbosas, eso influirá negativamente en lo que soñemos, ya que esas imágenes son las últimas que veremos antes del sueño, así, de esta manera, nunca tendremos un sueño reparador. Se sugiere que tengamos esculturas, cuadros bellos, podrían ser de la cultura que más nos agrade, con símbolos que representen principios eternos como el de la Madre Divina, que podría ser Isis si nos gusta la cultura egipcia, Tonantzin si es la azteca, Minerva o Cibeles si es la griega, etc.; sería magnifico alguna alegoría del Cristo Cósmico, por ejemplo: Quetzalcóatl (azteca), Osiris (egipcio), Krishna (hindú), Fu Ji (japonés), etc. Estos cuadros, estatuas, imágenes, etc., nos ayudan a recordar que cada ser humano tiene esos principios eternos en su interior; todo esto nos ayuda en gran manera a contribuir positivamente en el sueño. Preparándonos para el descanso El último alimento del día Debe ser ligero, libre de estimulantes que nos quiten el sueño, como todos somos diferentes por la edad, sexo, complexión, actividades, lugar en donde vivimos, etc., es imposible estandarizar una forma específica en los alimentos; pero debemos revisar qué alimentos nos afectan en el sueño y evitarlos si está cerca la hora de ir a dormir. Ejercicio Si llevamos una vida sedentaria, es muy aconsejable que antes de dormir realicemos algunos ejercicios para que los músculos tengan el estado idóneo para descansar, si es posible caminar a paso firme y las condiciones lo permiten, sería excelente, si no es posible, alguna rutina de ejercicio equilibrado, sin abusar jamás del cuerpo, será lo más recomendable. Medios de comunicación Todo lo que veamos y escuchemos afectará en los procesos del sueño. Por lo que es muy importante no acostarse viendo películas de terror, con carácter violento, morbosas, noticias amarillistas, etc., pues estas afectarán la calidad del sueño. Esto crea asociaciones mecánicas nada deseables, que nos llevarán a regiones en el subconsciente del crimen, de lujuria y de violencia. Dormir con los aparatos electrónicos de comunicación encendidos a un lado de la cama, no es para nada recomendable, ya que una parte del subconsciente estará alerta y los sonidos emitidos no permitirán que entremos fácilmente en etapas de sueño profundo. A descansar Es importante que revisemos con paciencia cada elemento, que seamos disciplinados, que no dejemos pasar por alto ninguno de los requisitos por negligencia. Una vez reunidas todas las condiciones favorables para el sueño reparador y la posibilidad de mejorar el recuerdo de los sueños, procedemos a acostarnos para descansar, es momento de apagar las luces. Postura Podemos usar la postura preferida para dormir, pero si podemos colocarnos en la postura boca arriba, en el inicio de la preparación para el descanso, tanto mejor. A ésta se le llama también decúbito dorsal o posición de hombre muerto: boca arriba, brazos a los lados, talones unidos, puntas de los pies separados. Relajamos nuestro cuerpo y nuestra mente, y entrando ya en la somnolencia, entonces podremos cambiar a la postura llamada de león, descrita de la siguiente manera por el maestro Samael en el libro Doctrina Secreta de Anáhuac: "Echado sobre su costado derecho, con la cabeza apuntando hacia el norte, recoge las piernas hacia arriba lentamente hasta que las rodillas queden dobladas. En esta posición la pierna izquierda se apoya sobre la derecha; luego coloca la mejilla derecha sobre la palma de la mano derecha y deja que el brazo izquierdo descanse sobre la pierna del mismo lado". Morfeo Los seres humanos tenemos miles de defectos psicológicos que hacen nuestra vida miserable, mas no todo está perdido, porque existen también partes divinas que nos pueden ayudar en todas las cosas de nuestra vida. Hemos estudiado en toda esta obra que tenemos nuestro Ser y que también poseemos una Madre Divina particular, sin embargo, hay otras partes divinas que tratan de ayudarnos siempre y lo asombroso es que están en el interior de cada ser humano. En las profundidades de sí mismos hay alguien que puede auxiliarnos para comprender todos los misterios acerca de los sueños, en la mitología se le alegorizó como el dios Morfeo, es un desdoblamiento de nuestro Ser el cual se encarga de instruirnos y ayudarnos en los sueños para despertar conciencia. Por lo tanto, a la hora de dormirnos, es muy conveniente llamarlo con todas las fuerzas de nuestra alma y corazón, podemos hacerlo con nuestras propias palabras salidas del corazón, un ejemplo sería así: “Padre mío, Dios mío, Señor mío, tú que eres mi real Ser, te suplico con toda mi alma y todo mi corazón, me llames, me invoques a mi Morfeo individual para que me instruya durante el sueño, me ilumine dándome sabiduría y me ayude a despertar conciencia”. Música clásica La música repercute en nuestra voluntad, la creación del universo se produjo a través del sonido, por lo tanto, el sonido y la música tienen un poder extraordinario e influyen en forma determinante en el ser humano, ya sea positiva o negativamente. Existe un estado de éxtasis místico denominado: embriaguez dionisiaca. Este sería el polo opuesto de cuando tomamos alcohol, se trata de una embriaguez mística, espiritual, es ese estado en el que la mente queda en silencio y afloran las emociones puras del alma, es decir, entra en actividad el centro emocional superior. Cuando cesa el batallar de las antítesis, cuando no existe una lucha de los opuestos en nuestra mente, ése es el estado ideal para la práctica del yoga del sueño, podemos entrar a ese estado escuchando con mucha atención e infinita devoción la música clásica de Mozart, Richard Wagner, Beethoven, Chopin, etc. “La música de Beethoven muy especialmente resulta extraordinaria para hacer vibrar intensivamente al centro emocional superior. En ella encuentra el gnóstico sincero un inmenso campo de exploración mística, porque no es música de forma sino de ideas arquetípicas inefables; cada nota tiene su significado; cada silencio una emoción superior. Beethoven, al sentir tan cruelmente los rigores y pruebas de la "Noche espiritual", en vez de fracasar como muchos aspirantes, fue abriendo los ojos de su intuición al súper naturalismo misterioso, a la parte espiritual de la naturaleza, a esa región donde viven los Reyes angélicos de ésta Gran Creación Universal: Tláloc, Huehueteotl, etc., etc. Ved al "músico-filósofo" a lo largo de su existencia ejemplar. Sobre su mesa de trabajo tiene constantemente a la vista a su Divina Madre Kundalini, la inefable Neith, la Tonantzin de Anáhuac, la suprema Isis egipcia. Se nos ha dicho que el citado gran Maestro había puesto al pie de aquella figura adorable una inscripción, de puño y letra del mismo, que misteriosa reza: "Yo soy la que ha sido, es y será, y ningún mortal ha levantado mi velo". El progreso íntimo revolucionario se hace imposible sin el auxilio inmediato de nuestra Divina Madre Tonantzin. Todo hijo agradecido debe amar a su madre; Beethoven amaba entrañablemente a la suya”. (Doctrina Secreta de Anáhuac. Samael Aun Weor). De regreso al cuerpo físico Una vez concluidos los procesos del sueño, de manera natural regresamos del mundo astral al cuerpo físico, de hecho, el cuerpo físico llama al cuerpo astral, al ingresar éste al cuerpo físico es cuando despertamos. Aquí todavía no acaba nuestra disciplina, debemos tratar de recordar todo lo que hicimos y dijimos en el sueño. Retrospección Inmediatamente despertemos, hay que iniciar una retrospección de todo lo que soñamos; el primer pensamiento que se tiene al despertar está relacionado con el último sueño, por lo que hay que concentrarnos en él; luego se inicia el recorrido por todo lo que hicimos en el sueño, los lugares en donde estuvimos, las pláticas que sostuvimos, los estados emocionales que tuvimos, etc. Si iniciamos la retrospección todavía en estado de somnolencia, tanto mejor. Si en algún momento ya no hay recuerdos, nos podemos auxiliar con un sonido mágico (mantram) “RAOM GAOM”, que nos ayuda, igual que al minero una dinamita, para penetrar en el subconsciente, donde están los recuerdos. Se realiza alargando cada letra, la “R” suena como doble erre: RRRRRRAAAAA-OOOOOOMMMMM GAAAAAAAA-OOOOOOMMMMM. Mentalmente se debe efectuar la mantralización. Anotar cuidadosamente los sueños Es aconsejable tener siempre a la mano una libreta y un lápiz para anotar los sueños en el momento de despertar o inclusive si ocasionalmente nos levantamos a medianoche, ya que la memoria es infiel y podríamos recordar el sueño en un momento dado y a las pocas horas ya se nos ha olvidado; no debemos olvidar jamás anotar cada sueño, por insignificante que parezca. Es muy importante estar revisando los sueños, poniendo atención especial en los que nada tengan que ver con las actividades cotidianas y que no sean incoherentes ni vagos. Aunque todos son importantes, vale la pena poner atención especial en los que parezcan que tienen una formulación dramática. Como parte de esta disciplina milenaria, es muy importante que, de cada sueño, saquemos su simbolismo, meditando en ellos y apoyados en las leyes: analogías, correspondencias, contrarios y número; tal sistema lo estudiamos en detalle en el capítulo tres y cuatro de este libro. Desayuno Para mejorar la memoria de los sueños, se necesita realizar la meditación diariamente, andar durante el día en el tercer estado de conciencia, que consiste estar en Recuerdo de Sí, no malgastar las energías creadoras y ayudarnos con ciertos elementos en el primer alimento del día. “Arreglad vuestro desayuno con frutas ácidas y almendras molidas con miel de abejas. Así proveeréis al cerebro de átomos necesarios para la memoria”. (Matrimonio Perfecto. Samael Aun Weor). Fin de la primera etapa Antes de pasar a la segunda etapa de esta disciplina, debemos haber recuperado la memoria onírica, tener la destreza para interpretar nuestros sueños y tener un verdadero sueño reparador, así que éste será el objetivo por alcanzar, se debe tener paciencia, podría tardarse meses o años el conseguir cabalmente esta primera etapa. Segunda parte: el elemento iniciador La Madre Divina puede premiar a su hijo (nosotros) si verdaderamente ponemos empeño en el yoga del sueño, dándonos un regalo divino, ya que nos hemos hecho merecedores de él. El elemento iniciador es un sueño especial, que aparecerá frecuentemente en todo lo que vivimos en el mundo astral, por supuesto que no es algo de la vida cotidiana, se escapa a todo lo que comúnmente realizamos. Como la Madre Divina es la raíz de todo lo que existe, el origen de todas las formas tiene la potestad de darnos este regalo, un sueño que se repetirá constantemente, siendo una puerta de acceso al mundo astral de manera consciente. Basta concentrarnos y meditar en este sueño especial, adormecernos y podremos ingresar al sueño, pero como actores conscientes del mismo, pudiendo luego escaparnos del sueño a donde queramos. El repaso mes tras mes de la libreta en donde anotamos los sueños, tiene como objetivo buscar el elemento iniciador. Nada es gratis, todo cuesta, y para quienes nos consideramos gente especial, será muy difícil conseguirlo, ya que nos creemos que ya lo merecemos todo y de esa forma no hacemos nada de trabajo interior. El elemento iniciador es algo que la Madre Divina otorga a gente muy paciente, de gran voluntad y muy tenaz. Sueño Tántrico El estudiante gnóstico entreverá que es lo que sigue en esta disciplina, si es la Madre Divina quien nos va a otorgar el elemento iniciador, es porque ahora entra el asunto tántrico; la palabra “tantra” viene del lenguaje sánscrito y quiere decir regla o ritual. En su aspecto positivo y trascendental, “tantra” se relaciona con el culto al eterno principio femenino divinal, llámese Isis, Insoberta, Cibeles, Rea, Tonantzin, Kundalini, etc. En esta etapa debemos ahora adormecernos meditando, adorando e invocando a la Madre Divina interior particular. La siguiente oración es la más apropiada para hacerlo: “Tonantzin Teteoinan, ¡oh! Mi Madre, ven a mí, ven a mí”. Hay que relajar el cuerpo y la mente, y en profundo Recuerdo de Sí, combinando la meditación con el sueño, orar sintiendo cada palabra, hasta quedarnos dormidos. El nombre de Tonantzin es náhuatl (lengua del antiguo México), y es profundamente significativo, la partícula “to” quiere decir: nuestra y “nan” es madre, dando a entender que cada ser humano tiene una madrecita divina particular; “tzin” es diminutivo y quiere decir cosa venerada. Por lo que en conjunto podríamos traducirlo como: nuestra madrecita venerada. En cuanto a Teteoinan, encontramos de nuevo la partícula “nan” que se traduce como madre, “teteo” es dioses, por lo que quiere decir: la madre de los dioses, la madre como origen de todo lo que es, ha sido y todo lo que será. Nuestro objetivo en esta etapa de la disciplina del yoga del sueño es pasar del proceso de simbolización, es decir, de aprender a interpretar los símbolos de los sueños al proceso de revelación. Es esta etapa en la que nuestra Madre nos regala el elemento iniciador. Habrá que desarrollar una voluntad de acero y tener paciencia multiplicada hasta el infinito, hasta lograr descubrir ese sueño tan especial. Es importante no auto engañarnos, el elemento iniciador no tiene relación con la vida cotidiana, tiene un “sabor” especial, suele tener estructura, una fórmula dramática, pero sobre todo debe ser una puerta para poder meternos conscientemente en el mundo astral. Práctica del Retorno Para realizar la práctica del retorno, es indispensable haber descubierto ya el elemento iniciador. Se realiza al despertar del sueño normal, como estamos cargados de luz astral, se tiene la posibilidad de aprovecharla para introducirnos fácilmente en el sueño. Entonces lo que debemos hacer es conservar el sueño como si fuera oro en polvo, nos concentramos y meditamos en nuestro elemento iniciador, es decir, revivimos el sueño, no se trata de imaginar el sueño, se trata de vivir con crudo realismo el sueño, con la tremenda ventaja de hacerlo con conciencia plena. Una vez logrado se requiere poner la voluntad en juego, salirse del sueño revivido y trasladarse a donde uno anhele. Usar el elemento iniciador antes de dormir También podemos usar nuestro elemento iniciador al momento de irnos a dormir. Nos acostamos, cerramos los ojos, relajamos el cuerpo y la mente, nos adormecemos meditando en el elemento iniciador, reviviendo cada parte de éste con intensidad. No poder salir del elemento iniciador El estudiante gnóstico que llega a la etapa de saber cuál es su elemento iniciador, y logra meterse en el sueño a voluntad, le sucede que, en algunas ocasiones, no tiene la fuerza para salirse del mismo. La solución es someter a la meditación este problema íntimo y suplicar a la Madre Divina particular nos de fuerzas suficientes para lograr trascender este obstáculo de nuestra disciplina; así es como se logra vencer esta situación y seguir adelante. Tercera parte: Las Cuatro Luces Las enseñanzas del Tíbet nos hablan de cuatro luces, que deben ser alcanzadas durante esta disciplina del yoga del sueño. Nosotros en la gnosis las entendemos como los cuatro niveles de conciencia que se logran con el trabajo que debe realizarse con esta disciplina en combinación con el trabajo en la muerte del Ego. El maestro Samael Aun Weor nos comenta que luz y conciencia son dos fenómenos de una misma cosa, si atendemos a esta afirmación, podemos comprender perfectamente que las cuatro luces son niveles espirituales que van lográndose con el despertar de la conciencia. Luz de revelación Son las primeras experiencias astrales que logra el estudiante gnóstico, cuando se da cuenta que está soñando, que se encuentra fuera del cuerpo físico, cuando llegamos a decir: “no es posible, estoy soñando”. Esto es un avance significativo en el trabajo interno, pero son destellos de conciencia apenas. Les llamamos como “chispazos”, como cuando en una noche oscura, de repente, alguien enciende un fósforo y rápidamente se apaga, se ilumina por unos instantes y luego vuelve la oscuridad. Apenas queremos realizar algo, como ir a un templo de misterios a recibir alguna enseñanza, recordar una vida pasada, etc., entonces el ego vuelve a sus andanzas y rápidamente volvemos a quedar encerrados en el sueño de la conciencia. Luz de aumento Conforme logremos desintegrar egos, estar más tiempo en Recuerdo de Sí en el día y disciplinarnos en el yoga del sueño, es que podremos aumentar el tiempo con la conciencia despierta en el mundo astral. Por este motivo se le llama “luz de aumento”, ya que gradualmente es posible ir aumentando la conciencia en el sueño y entonces las investigaciones que podemos realizar son cada vez más claras y objetivas. El identificar esas luces no depende del tiempo, sino del trabajo que se realiza, ya que podríamos pasarnos toda la vida sin llegar si quiera a obtener la primera luz en toda la existencia. Luz de realización inmediata Podríamos llegar a vivir el crudo realismo de la vida cotidiana en el sueño, convertirnos en ciudadanos conscientes en el mundo astral, dejar el cuerpo y seguir viviendo con plena consciencia en el sueño. Este, en realidad, es un nivel de conciencia propio de adeptos de la fraternidad blanca, el anhelo de todo aspirante para ser un investigador competente de los mundos superiores de conciencia. Aunque todavía se puede lograr mucho más. En la ciencia de la meditación se habla de una iluminación con ataduras y una sin ataduras, es decir, que, si bien se está despierto de la conciencia, pueden lograrse todavía más grados de conciencia objetiva; es como pulir una perla, entre más se pula, más brillante se vuelve. Luz de la iluminación interior profunda Si bien la tercera luz es extraordinaria, la cuarta luz es la conciencia totalmente despierta, el 100%. Seres como Jesús, Buda o Quetzalcóatl han logrado este nivel de conciencia despierta, disponen de todas las facultades del alma completamente desarrolladas. Han eliminado todas las botellas psicológicas que aprisionaban su conciencia, han destruido todo tipo de sueños y además los causantes de ellos, que son los agregados psicológicos, por lo que se convirtieron en criaturas perfectas. Una enseñanza del Tíbet afirma: "Aquí en el cuarto grado de vacío, mora el Hijo de la Madre clara luz"; dándonos a entender con esto que debemos dominar completamente la mente, eliminar toda posibilidad de lucha antitética en ella, para que pueda manifestarse plenamente el Cristo Íntimo en quien lo logre. Preparanos para la muerte Existe una milenaria disciplina, practicada en el budismo del Tíbet, que busca prepararnos para la muerte y todo lo que sucede después de la misma con el objetivo de emanciparnos. Lo interesante es que cada noche al dormir vivimos el mismo fenómeno de la muerte, por lo que esta disciplina se hace una realidad toda vez que descansamos a través del sueño. Dice el axioma popular: “Un sueño es una muerte chiquita”. Lo anterior, indudablemente, es una gran verdad; los mismos procesos de la muerte los repetimos una y otra vez, cada vez que nos vamos a dormir. Cuando uno muere o duerme, el cuerpo astral se separa de manera natural del cuerpo físico, entonces vamos al mundo astral, la única diferencia de la muerte y un sueño es que al morir ya no estamos conectados con el cordón de plata. Quien se prepara cada noche, con la intención de despertar conciencia, al morir se le hará tan natural que podrá conducirse conscientemente, tendrá la oportunidad de emanciparse, de liberarse de la rueda de sufrimientos y dolor; a diferencia de la mayoría de nosotros que al morir no nos damos cuenta de que lo hemos hecho y creemos firmemente que continuamos vivos tal y como lo hacemos en la mayoría de nuestros sueños en los que consideramos que estamos despiertos. Quienes logran captar las cuatro luces, pueden comunicarse directamente con las distintas partes del Ser, con los grandes iniciados de todas las culturas del mundo; han logrado despertar del sueño de la conciencia y de esta manera han conseguido cumplir con el verdadero propósito de la vida. No necesitamos alejarnos del mundo para lograr auto conocernos, ni meternos en una caverna solicitaría, no necesitamos ingresar a un monasterio, dejar el trabajo, abandonar la sociedad, etc.; nada de eso, se trata de encontrar en cosas tan sencillas como el sueño y en el hogar doméstico la senda para auto realizarnos. Epílogo H emos descubierto que los sueños revisten una gran importancia, de tal manera que es una forma en que la divinidad puede comunicarse con nosotros a través de símbolos para guiarnos y mostrarnos el estado interior en que nos encontramos; basta recordar la aparición de Jehová en sueños al rey Salomón, diciendo: “Pide lo que quieras que yo te dé” y el rey pidió sabiduría (1 Reyes 3). Hemos podido constatar que, en las diferentes épocas y culturas alrededor del mundo, los hombres supieron guiarse por el lenguaje de los sueños; desde la fundación de México, en las épocas bíblicas del patriarca Jacob y el profeta Daniel, en la antigua Grecia de Platón, etc., siempre se señaló la trascendencia de los sueños. Diferentes tradiciones antiquísimas, escuelas, religiones y algunos científicos nos han hecho vislumbrar la posible existencia de mundos paralelos o dimensiones desconocidas y parecería que son muy difícil de alcanzar, cuando la realidad es que se encuentran tan cerca de nosotros, que lo único que nos separa de esas dimensiones es la conciencia dormida, ya que cada vez que dormimos ingresamos en esos mundos de conciencia cósmica. El maestro Jesús instruía a sus discípulos más preparados en el mundo astral, de tal forma que el requisito primordial era el desdoblamiento astral o estar consciente en el sueño para ser merecedor de enseñanzas más profundas y sagradas. El mismo maestro fue enfático en que se debía tener una elevada moral para tener acceso a los misterios sagrados, cuando nos menciona: “No deis lo santo a los perros, ni echéis vuestras perlas delante de los cerdos, no sea que las pisoteen, y se vuelvan y os despedacen” (Mateo 7:6). El entregar las enseñanzas más profundas sólo a los discípulos que lograran ese despertar de la conciencia y el conseguir asistir a sus reuniones en el “monte” (mundo astral), era testimonio de que habían alcanzado ese avance. Sorprendentemente eso no ha cambiado, el maestro Jesús y los grandes iniciados como Buda, Quetzalcóatl, Krishna, Hermes Trismegisto, los maestros del México antiguo, mayas, egipcios, indostanes, griegos, tibetanos, etc., siguen instruyendo a las esencias dignas que han tenido el valor de revelarse contra sus propios defectos psicológicos. El templo de Delphos, las pirámides de Egipto, el templo del Grial situado en la montaña Monserrat en Cataluña España, el templo maya del maestro Kalusuanga en Colombia, el templo del Cerro del Chapulín (Chapultepec) en México y otros más, siguen en plena actividad en el mundo de los sueños, no han cerrado sus puertas, sin embargo, están a la espera de esencias con voluntad de acero y que al mismo tiempo sientan en su corazón el amor que sentía el hermano Francisco de Asís. Cuando el discípulo está preparado el maestro aparece, el que tengas en tus manos esta enseñanza, es porque has sido llamado a seguir el camino que podría conducirte de las tinieblas a la luz de la sabiduría inmortal. "Toma el escudo de tu fe y avanza con paso decidido ya sea en favor del viento o contra todos los vientos". (Axioma Trascendental del Arcano 19). Anexos Los diez sephirotes 1. El hombre consta de diez principios: 2. El primero es Kether, el Anciano de los Días. 3. El segundo es Chokmah, el Cristo-Cósmico en nosotros. 4. El tercero es Binah, la Madre, el Espíritu Santo en nosotros. 5. El cuarto es Chesed, el Intimo. 6. Chesed es una lámpara preciosa que la Madre lleva en la mano. 7. El quinto es Geburah, nuestra Alma Espiritual, nuestra Conciencia Superlativa, (el Buddhi). 8. El sexto es nuestra Alma Humana Tiphereth. 9. El séptimo es Netsah, el Cuerpo Mental. 10. El octavo es Hod, el Cuerpo Astral. 11. El noveno es Jesod, el Cuerpo Etérico. 12. El décimo es Malchut, el Cuerpo Físico. (Manual de Magia Práctica. Samael Aun Weor). Los siete mundos y los siete cuerpos 1. Físico 2. Vital 3. Astral 4. Mental 5. Causal 6. Conciencia 7. Ser Las siete dimensiones Primera (largo), segunda (ancho) y tercera (profundidad): físico Cuarta: vital Quinta: astral y mental Sexta: causal y conciencia Séptima: Ser Los siete cuerpos en sánscrito 1- Atman. El Intimo 2- Buddhi. La Conciencia 3- Manas Superior. Alma Humana o Voluntad 4- Manas Inferior. Mente 5- Kama Rupa. Cuerpo de Deseos 6- Lingan Sarira. Cuerpo Vital 7- Stula Sarira. Cuerpo Físico (Misterios del Fuego. Samael Aun Weor). Los siete cuerpos por Paracelso 1° El Limbus. 2° La “Mumia”. 3° El Archaous. 4° Cuerpo Sideral. 5° Adech (el hombre interno o cuerpo mental, hecho de la carne de Adán) 6° Aluech. 7° Cuerpo del Íntimo. (Medicina oculta y Magia Práctica. Samael Aun Weor). Cuerpos en el cristianismo “En la terminología cristiana se habla de cuatro cuerpos humanos. El primero es el cuerpo carnal; el segundo es el cuerpo natural; el tercero es el cuerpo espiritual; el cuarto, según la terminología de tipo cristiano esotérico, es el cuerpo divino. Hablando en lenguaje teosófico, diremos que el primero es el cuerpo físico, el segundo es el cuerpo astral; el tercero es el cuerpo mental; el cuarto es el cuerpo causal o cuerpo de la voluntad consciente”. (Tratado Esotérico de Astrología Hermética. Samael Aun Weor). Los cuatro mundos de los cabalistas Aziluth: Es el Mundo Arquetípico o Mundo de las Emanaciones, es el Mundo Divino. Briah: Es el Mundo de la Creación, también llamado Khorcia, o sea, el Mundo de los Tramos. Ietzirah: Es el Mundo de la Formación y de los Ángeles. Assiah: Es el Mundo de la Acción, el Mundo de la Materia. (Tarot y Cábala. Samael Aun Weor). Bibliografía Para ahondar en este tema tan profundo sobre los sueños, hemos incluido la bibliografía del V.M. Samael Aun Weor en la que se puede profundizar en los distintos temas tratados en este libro; después del nombre del libro, te indicamos qué es lo que puedes encontrar en él. El libro de los muertos. Las dimensiones. Simbolismo de los sueños. El significado de los sueños. Doctrina secreta de Anáhuac. Disciplina del yoga del sueño. Medicina oculta y magia práctica. Mantram para curar el cuerpo mental. Tarot y cábala, manual de magia práctica. Los diez sephirotes, las siete dimensiones. Rosa ígnea: El mundo de los simbolismos. Mirando al misterio: Las salidas astrales. Educación fundamental, El despertar del hombre, Psicología revolucionaria, La gran rebelión, La revolución de la dialéctica: El despertar de la conciencia. Índice Contenido Introducción Capítulo 1. Los Siete Mundos y los Siete Cuerpos Capítulo 2. Los Sueños Capítulo 3. Cómo Interpretar los Sueños Capítulo 4: Símbolos de los Sueños Capítulo 5. El Despertar de la Conciencia Durante el Sueño Capítulo 6. Las Salidas Astrales o Sueños Conscientes Capítulo 7. La Disciplina del Yoga del Sueño Epílogo Anexos Bibliografía