La Capilla Sixtina Miguel Ángel Buonarroti

Instructor: Francisco Ismael Moreno Luna.

Instituto Cultural Quetzalcoatl de San Luis de la Paz, Guanajuato. México

(1475-1564), uno de los mayores creadores de toda la historia del arte y, junto con Leonardo da Vinci, la figura más destacada del renacimiento italiano. En su condición de arquitecto, escultor, pintor y poeta ejerció una enorme influencia tanto en sus contemporáneos como en todo el arte occidental posterior a su época.

Capilla SixtinaNació el 6 de marzo de 1475 en el pequeño pueblo de Caprese, cerca de Arezzo, aunque, en esencia, fue un florentino que mantuvo a lo largo de toda su vida unos profundos lazos con Florencia, su arte y su cultura. Pasó gran parte de su madurez en Roma trabajando en encargos de los sucesivos papas; sin embargo, siempre se preocupó de dejar instrucciones oportunas para ser enterrado en Florencia, como así fue; su cuerpo descansa en la iglesia de la Santa Croce.

En 1505, Miguel Ángel interrumpió su trabajo en Florencia al ser llamado a Roma por el papa Julio II para realizar dos encargos. El más importante de ellos fue la decoración al fresco de la bóveda de la Capilla Sixtina, que le tuvo ocupado entre 1508 y 1512, 24 años antes de comenzar, en 1536, el Juicio Final. Pintando en una posición forzada, acostado de espaldas al suelo sobre un elevado andamiaje, Miguel Ángel plasmó algunas de las más exquisitas imágenes de toda la historia del arte. Sobre la bóveda de la capilla papal desarrolló un intrincado sistema decorativo-iconográfico en el que se incluyen nueve escenas del libro del Génesis, comenzando por la Separación de la luz y las tinieblas y prosiguiendo con Creación del Sol y la Luna, Creación de los árboles y de las plantas, la Creación de Adán, Creación de Eva, El pecado original, El sacrificio de Noé, El diluvio universal y, por último, La embriaguez de Noé. Enmarcando estas escenas principales que recorren longitudinalmente todo el cuerpo central de la bóveda, se alternan imágenes de profetas y sibilas sobre tronos de mármol, junto con otros temas del Antiguo Testamento y los antepasados de Cristo. Estas imponentes y poderosas imágenes confirman el perfecto conocimiento que sobre la anatomía y el movimiento humanos poseía Miguel Ángel, cambiando con ello el devenir de la pintura occidental. El trabajo tiene que haber finalizado dentro del 31 de octubre de 1512, ya que el 1° de noviembre el Papa celebró misa en la Capilla.

  • Enjutas, los Antepasados de Cristo
  • Pechinas doce apóstoles y algunos episodios de la milagrosa salvación del pueblo de Israel.
  • Sibilas y Profetas En la base de la estructura arquitectónica, doce Videntes, que se hallan sentados en tronos monumentales
  • Historias centrales que describen episodios del Génesis

En las ocho enjutas se encuentran pintados al fresco grupos de figuras que integran, probablemente, la serie de los Antepasados de Cristo de los lunetos ubicados abajo. Mensajeros y avataras que en distintas épocas divulgaron la doctrina Gnóstica.

  • Enjuta del luneto con Zorobabel, Abiud, Eliacim
  • Enjuta del luneto con Ozías, Joatam, Acaz
  • Enjuta del luneto con Roboam, Abías
  • Enjuta del luneto con Salomón, Booz, Obed
  • Enjuta del luneto con Jesé, David, Salomón
  • Enjuta de luneto con Asa, Josafat, Joram
  • Enjuta de luneto con Ezequías, Manasés, Amón
  • Enjuta de luneto con Josías, Jeconías, Salatiel

Las grandes pechinas colocadas en los ángulos de la bóveda, narran cuatro episodios de la milagrosa salvación del pueblo de Israel, que representan la vida del Cristo interior al realizar la Gran Obra, que es la liberación y retorno al absoluto del alma.

  • Judith y Holofernes
  • David y Goliat, la lucha entre el 3% de capacidad concientita contra el 97% de estados inconscientes.
  • Castigo de Amán
  • Serpiente de bronce

7 Profetas y 5 Sibilas, en total 12, sentados en tronos monumentales se alternan en los lados largos, mientras que en los cortos, sobresalen las figuras de Zacarías y sobre el altar, Jonás, a quien toca la posición prominente, como representación de Cristo. Los profetas son hombres que hablan por inspiración de Dios, no Adivinos. Son los primeros que intuyeron la venida del Redentor, y muestran didácticamente la preparación previa a la encarnación del cristo interior. Las sibilas, que eran mujeres sabias con el don profético, se hallan aquí representadas tratando de ampliar, en este sentido, la espera de la Redención desde el pueblo elegido a toda la humanidad.

  • Profeta Zacarías
  • Profeta Joel
  • Sibila Eritrea
  • Profeta Ezequiel
  • Sibila de Persia
  • Profeta Jeremías
  • Profeta Jonás
  • Sibila Líbica
  • Profeta Daniel
  • Sibila de Cumas
  • Profeta Isaías
  • Sibila Délfica
  • Profeta Zacarías

Anuncia la aparición del Mesías, que tendrá las características de rey, buen pastor y traspasado. Participó en la restauración del pueblo de Dios y del templo, cuando los judíos regresaban del destierro. Su doctrina muestra que el ser humano actualmente se encuentra en un destierro por desconocer la grandeza interior y que puede regresar a regenerar sus facultades.

Sibila Délfica Las sibilas, como mujeres sabias, por una parte divulgaron la doctrina del cristo y por otra, representan las virtudes humanas como tolerancia, paciencia, persuasión, tenacidad, misericordia, caridad y voluntad.

En la parte central de la bóveda se hallan representadas nueve historias del Génesis, divididas en grupos de tres, que se refieren al origen del universo, el hombre y el mal. Indican la cosmogénesis y antropogénesis de las razas y del hombre mismo.

LAS NUEVE ESCENAS DEL GÉNESIS BÍBLICO

  • Embriaguez de Noé
  • Diluvio Universal
  • Sacrificio de Noé
  • Pecado original y expulsión del paraíso terrenal
  • Creación de Eva
  • Creación de Adán
  • Separación de la tierra de las aguas.
  • Creación de los astros y las plantas
  • Creación de la luz.

Los primeros tres episodios (Separación de la luz de las tinieblas: Génesis 1, 1-5; Separación de la tierra de las aguas: Génesis 1, 9-10; Creación de los astros y las plantas: Génesis 1, 11-19; están dominados por la figura de Dios, Creador del universo.

CREACIÓN DE LA LUZ: «El Génesis» dice que «creó Dios la luz, y la luz fue hecha», y «separó a la luz de las tinieblas»... ¿A qué tinieblas se refiere «El Génesis»? Pues a las «tinieblas» que están dentro de uno mismo. Esas «tinieblas» que constituyen los «agregados psíquicos inhumanos», y que personifican a nuestros defectos de tipo psicológico: ira, codicia, lujuria, envidia, orgullo, pereza, gula.

¡Separar la luz de las tinieblas es algo tremendo!; esa luz es la Conciencia Superlativa del Ser. Sacársela a las «tinieblas», es decir, desembotellar la Conciencia, extraerla de entre cada «agregado psíquico inhumano», de hecho implica terribles súper-esfuerzos que hay que realizar en uno mismo y dentro de uno mismo, aquí y ahora. Arrancarle la luz a las tinieblas significa destruir todos esos receptáculos dentro de los cuales está metida la Esencia, que es luz; significa desintegrar esos «agregados», pulverizarlos, para que la luz esencial se haga libre (eso es lo que se quiere decir con «separar la luz de las tinieblas»).

SEPARACIÓN DE LA TIERRA DE LAS AGUAS

Continuando con «El Génesis» veremos nosotros cómo separa el Creador, a «las aguas superiores de las inferiores» (esto ya pertenece al terreno mismo de la Alquimia). Obviamente, en nosotros existe el mercurio en bruto; cuando se transmutan las secreciones de las glándulas endocrinas sexuales, entonces se consigue energía, energía que ascenderá hasta el cerebro, a través de sus respectivos canales que bien conoce la Anatomía Oculta.

En principio, esas aguas mercuriales son negras como el carbón; posteriormente, a base de grandes sublimaciones, es decir, refinando el sacramento de la Iglesia de Roma, que es la Iglesia del Amor, porque Roma a la inversa se dice Amor; refinando el amor, se consigue que las aguas negras se separen de las superiores, que son amarillas.

CREACIÓN DE LOS ASTROS Y LAS PLANTAS: Dijo Dios: "Produzca la tierra vegetación: hierbas que den semillas y árboles frutales que den fruto..." Y así fue (Génesis 1,11)... y vio Dios que estaba bien. Y atardeció y amaneció: día tercero. (Génesis 1,13)... Hizo Dios los dos luceros mayores; el lucero grande para el dominio del día, y el lucero pequeño para el dominio de la noche, y las estrellas. (Génesis 1,16)... y vio Dios que estaba bien. Y atardeció y amaneció: día cuarto (Génesis 1,19).

Miguel Ángel representa al mismo tiempo el tercer y cuarto día de la Creación. En efecto, a la izquierda, Dios, de espaldas, dirige el brazo hacia un matorral, que alude al mundo vegetal. A la derecha, vuelve a aparecer la poderosa figura del Señor que con un gesto enérgico de las manos indica y divide en el cielo, el sol y la luna. En esta escena, se hace alusión a la «Hierba verde», a «todo árbol que dé frutos». Obviamente, debe dar tales frutos en nosotros el «Árbol del Conocimiento», el «Árbol de la Ciencia del Bien y del Mal»; esa «sencilla de la sabiduría» debe germinar en nosotros, las lumbreras del Espíritu deben iluminamos, el Sol Espiritual debe darnos vida, hasta que al fin, eliminando los «agregados psíquicos» inferiores, domando los «peces» y los «animales» que dentro de nosotros tenemos, y que haciéndonos reyes y señores de ellos hasta destruirlos, aparece entonces el hombre hecho «a imagen y semejanza de Dios», en «el sexto día de la Creación».

Siguen las escenas de la Creación de Adán, Génesis 1, 26-27; y de Eva, Génesis 2, 18-25; y la del Pecado original, Génesis 3, 1-13, junto con la expulsión del paraíso terrenal, Génesis 3, 22-24.

Creación de Adán

"Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó " (Génesis 1, 27).

Creación de Adán Según la Biblia, Dios creó el primer hombre, Adán, "a su imagen y semejanza". En este fresco de la Capilla Sixtina, Miguel Ángel pintó a Dios en el momento en que dota de vida a Adán.

El episodio de la Creación del Hombre tiene como punto central el contacto entre los dedos del Creador y los de Adán, a través del cual se transmite el soplo de la vida. Dios, sostenido por ángeles que vuelan y envuelto en un manto, se dirige hacia Adán, representado como un atleta en reposo, cuya belleza parece confirmar las palabras del Antiguo Testamento, según las cuales el Hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. A través de la suprasexualidad, se producen transformaciones en las gónadas que permitirán la creación del hombre auténtico. Tema que se trata en las conferencias del ICQ.

Creación de Eva. "Y de la costilla de Jehová, Dios tomó del hombre, hizo una mujer y la trajo al hombre”, “dijo entonces Adán, esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; será llamada varona, porque del varón fue tomada”.

En esta escena se muestra como Eva sale de la costilla de Adán mientras él duerme. Representa la manifestación de la sabiduría y el amor que duerme en el hombre y que puede manifestarse al llamado del Ser.

Pecado original y expulsión del paraíso terrenal. "La serpiente era el más astuto de todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho. Y dijo a la mujer: "¿Cómo es que Dios os ha dicho: "No comáis de ninguno de los árboles del jardín?". Respondió la mujer a la serpiente: "Podemos comer del fruto de los árboles del jardín. Mas del fruto del árbol que está en medio del jardín, ha dicho Dios: No comáis de él, ni lo toquéis, so pena de muerte". Replicó la serpiente a la mujer: "De ninguna manera moriréis.... seréis como dioses, conocedores del bien y del mal". Y como viese la mujer... tomó de su fruto y comió, y dio también a su marido." (Génesis 3,1-6)...Y le echó Jehová Dios del jardín de Edén...y habiendo expulsado al hombre, puso delante del jardín de Edén querubines, y la llama de espada vibrante, para guardar el camino del árbol de la vida". (Génesis 3,23-24)

Miguel Ángel representa simultáneamente el Pecado original y la expulsión de Adán y Eva del Paraíso terrenal, dos momentos que en la narración bíblica se encuentran claramente divididos, mostrando juntos la causa y el efecto. Ambos episodios se hallan separados por el árbol del bien y del mal, en torno al que se enrolla la serpiente que tiende el fruto prohibido a Eva, quien desobedeciendo a la orden del Señor, lo agarra y se lo come, tras ofrecerlo también a su compañero. En otro lado del recuadro, los progenitores, expulsados por un ángel con la espada desenvainada, se alejan del Paraíso terrenal, adolorados y encorvados por el remordimiento del pecado cometido.

Es un deber transvalorizar las enseñanzas obtenidas para tener nuestra guía y volver a ese edén, del cual todas las razas fueron expulsadas. En el entendido de que el Edén son los estados superiores de conciencia.

Los últimos tres frescos (Sacrificio de Noé: Génesis 8, 15-20; Diluvio Universal, Génesis 6, 5-8,20; Embriaguez de Noé: Génesis 9, 20-27) muestran la caída de la humanidad y su renacer con Noé, elegido por Dios como único hombre destinado a salvarse para repoblar la tierra, tras la decisión del Creador de destruir todo ser viviente a causa de la maldad humana.

Diluvio Universal

"Dijo, pues, Dios a Noé: "He decidido acabar con toda carne, porque la tierra está llena de violencias por culpa de ellos. Por eso, he aquí que voy a exterminarlos de la tierra. Hazte un arca de maderas resinosas. (Génesis 6,13-14)... Porque dentro de siete días haré llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y exterminaré de sobre la haz del suelo todos los seres que hice". (Génesis 7,4)... A la semana, las aguas del diluvio vinieron sobre la tierra" (Génesis 7,10).

Miguel Ángel representa el episodio del Diluvio Universal con extremo carácter dramático: en primer plano se ve una altura a la que se dirige una multitud, encorvada debido al peso de sus haberes personales o al de sus familiares, iludiéndose de este modo, de salvarse frente al castigo de Dios, mientras que en la parte opuesta, otros se amontonan en un islote, alargando las manos para dar socorro a los que aún se hallan en peligro. En el centro se ve una barca a punto de hundirse, mientras que en el fondo, se halla el arca en la que, según los deseos de Dios, hallarán la salvación Noé, sus familiares y parejas de animales.

Siempre han venido Avataras, mensajeros. A Noé se le conoció como el Manú Vaisvaswatas, Deucalión entre los griegos o Tezpi o Cox en México. Ahora se ha entregado nuevamente el arca (de arcano, misterio), refiriéndose a los misterios de la suprasexualidad. Debido a que esta humanidad se halla corrompida actualmente se hace un llamado urgente para el cambio a través del camino que el Arte, la música, la escultura, y pintura nos muestran.

La embriaguez de Noé. ”Después comenzó Noé a labrar la tierra, y plantó una viña; 21, y bebió del vino y se embriagó, y estaba descubierto en medio de su tienda; y Cam, Padre de Canaán, vio la desnudez de su padre, y los dijo a sus dos hermanos que estaba afuera. Entonces Sem y Jafet tomaron la ropa y la pusieron sobre sus propios hombros, y andando hacia atrás cubrieron la desnudez de su padre, teniendo vueltos sus rostros, y así no vieron la desnudez de su padre”, “Y vivió Noé después del diluvio 350 años. Y fueron todos los días de Noé 950 años y murió”. Génesis, 9, 20-29.

Aquí se representa el desarrollo interior de Noé y su prosperidad, así como la caída de toda una humanidad representada por el mismo Noé y el resurgimiento de algunos pueblos y civilizaciones representados por su familia que sobrevivió al diluvio al estar en el arca.

El sacrificio de Noé

” Todos los animales, y todo reptil y toda ave, todo lo que se mueve sobre la tierra según su especie, salieron del arca. Y edificio Noé un altar a Jehová, y tomó de todo animal limpio y de toda ave limpia, y ofreció holocausto en el altar” Génesis 8, 19 y 20

El sacrificio de Noé consiste en dar testimonio de la purificación del alma que se ha realizado en el arca, presentando estas ofrendas a los Dioses para poder pertenecer al éxodo.

En conclusión, podemos decir que separar la luz de las tinieblas es algo tremendo, conocer la luz que hay en cada obra, en cada pintura, escultura, nicho o pirámide es una facultad innata en el ser humano, pero hay que saber escuchar la voz del Ser. Sólo escuchando la voz del Ser los humanos pueden transformarse en hombres hechos a imagen y semejanza de Dios, para lo cual se necesita de un Shock en la conciencia.

Así, mis queridos hermanos, es bueno ir entendiendo que mientras uno no haya eliminado los elementos indeseables de su psiquis, obviamente va mal, quienes piensan que se puede progresar sin eliminar los elementos indeseables de su psiquis están totalmente equivocados. El hombre hecho a imagen y semejanza que creó el cielo y las cosas de universo tiene que recibir un shock especial, el cual solo es factible con los misterios de la suprasexualidad y con éste, puede eliminar los elementos indeseables. Ese es el evangelio de Judas, es decir, la pasión por el señor. Raros son los seres humanos que han llegado a esas alturas, sin embargo, la gnosis cumple con mostrar el camino que conduce a la liberación final.

Este camino es para los de psicología revolucionaria, se le llama el camino estrellado porque está representado por ocho estrellas en el firmamento. Por ahí anduvo Nicolás Flamel, el insigne alquimista medieval, es el camino que conduce a Compostela (campo estrellado), es decir, la estrella para convertirse en hombre viviente.

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