Libro: La Balanza Cósmica, la Ley del Karma

Prólogo

El universo, la naturaleza y el ser humano están regidos por leyes cósmicas que garantizan su desenvolvimiento y el equilibrio de todo lo existente; son un gran número, algunas las conocemos y muchas otras son ignoradas por completo en la actualidad.

Una de las leyes que todos deberíamos comprender es la ley del karma, aunque hoy en día es un tema muy popular, en realidad, desconocemos su modus operandi, ya que, de comprenderlo a fondo, no sufriríamos tanto y seríamos incapaces de cometer tantos errores.

Básicamente karma es acción y consecuencia, si hacemos el bien, atraeremos un buen karma (también llamado dharma) o cosas benéficas a nuestra vida; y si hacemos cosas que dañen a los demás, atraeremos un mal karma y como consecuencia enfermedades, problemas y adversidades.

La ley del karma es una balanza cósmica que equilibra todos los aconteceres, desde lo infinitamente pequeño, hasta lo inconmensurablemente grande, de tal forma que no queda ninguna acción negativa que no deba ser pagada, ni tampoco buena obra alguna que no sea compensada.

Sin embargo, es una ley que requiere de mucho estudio para entenderla, ya que está sujeta a otras leyes cósmicas, como la ley de la recurrencia (todas las escenas de la vida se repiten de existencia en existencia) y la ley del retorno de todas las cosas (todo regresa a su punto de partida original, incluyendo el ser humano).

Muy importante es comprender que no es una ley ciega, ya que está dirigida por seres que se encuentran más allá del bien y del mal; causa asombro saber que inclusive dentro de nosotros, en nuestro universo interior, hay partes de nuestro propio Ser o espíritu, que están relacionadas con esta ley.

La ley del karma se manifiesta de diversas formas, ya sea de manera: individual, familiar, regional, estatal, nacional y mundial. Además, existe el karma no negociable y también el que se aplica a iniciados cuando llegan a cometer un error; así mismo, hay un género de enfermedades que podríamos decir se originan debido a esta ley.

No debemos ver la ley del karma como algo fatalista, como si fuera algo inexorable; es más bien una ley de compensación, y los más sabios y grandes maestros de todas las épocas y culturas nos han enseñado a trascenderla; nos han instruido en como cancelar, pagar o matar karma y eso es lo que nos propondremos comprender al estudiar este libro.

«Karma significa “ley de causa y efecto”: Tal causa, tal efecto. Dharma significa recompensa. Se dice que las malas acciones pesan sobre nosotros, que tarde o temprano caen sobre sí mismos como un rayo de venganza, y eso es cierto: Una mala causa debe producir un mal efecto; una mala acción debe traer una pésima consecuencia. La palabra “dharma” es diferente (es también un término sánscrito) y significa recompensa, premio. Si nosotros hacemos bien, recogeremos bien; si sembramos en buena tierra, recogeremos lo que sembramos, eso es obvio”. (Samael Aun Weor. Entrevistas en Radio IQ).

Arcángel Miguel con la espada de la justicia. (Puebla)

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