Zona Arqueológica de Chichén Itzá
Cultura Maya. Yucatán México.
El Muro de Cráneos
Si el germen no muere, la planta no nace, la idea de la muerte en los pueblos de Anahuac y mayas, tenían un profundo significado en sus vidas, no alegorizaban la muerte física con Centompantli o muro de cráneos, sino recordaba a los aspirantes del conocimiento y la verdad, que solo se puede obtener a través de la muerte mística, de la muerte de cada uno de los defectos psicológicos, obsérvese que cada cráneo es diferente al otro, pues nos simbolizan la multifacética diversidad de nosotros mismos. Solo con la muerte adviene lo nuevo, solo con la desintegración radical del ego, es posible lograr nacer por segunda vez, necesitamos de la muerte de nuestros defectos psicológicos, para lograr nuestra liberación total. Por ello “Cualquier intento de liberación, si no tiene en cuenta la eliminación del Ego, está condenada al fracaso”…