Pachacámac y Chavín de Huantar
Una gran cultura inca perdura a través del tiempo para bañarnos con su sabiduría. En Pachacámac encontramos el gran símbolo de la vida a través del culto a la naturaleza, que a su vez representa el gran motivo de vida, omnisciente y creador en el templo al Sol o el templo solar, y que en estos últimos años, sale a la luz pública, a través de sus arqueólogos, que comparten con el mundo el vestigio del lugar.
Inteligente y sabiamente, antepasados incas sabían de la importancia de transmitir el conocimiento a través de la arquitectura, la escultura, ya que los símbolos podían inspirar el espíritu curioso y buscador del ser humano. Además, sabiendo acerca de los símbolos y del desarrollo constante de la cultura con tendencias degenerativas, a través de inventos, modernidad y otros elementos que funcionan como distractores de los auténticos valores, queda plasmado el principal motivo del hombre en el mundo, el cual podríamos decir que es el hacerse consciente de la magnificencia que lleva en su interior. Dicha magnificencia se expresa a través de la representación del templo solar que perpetúa este mensaje a ésta y futuras generaciones.
Un magnífico templo al Sol está rodeado con dos caminos concéntricos, el de la avenida de norte a sur y el del oeste a este, formando dijéramos, representativamente, una cruz, cuyo símbolo nos recuerda las combinaciones de las fuerzas masculinas y femeninas que guardan la vida, tal como el Sol es dador y generador de la vida en la naturaleza. Así queda precisamente, como centro principal de las avenidas y en torno al mismo, templos piramidales que contienen rampas para su acceso, podríamos decir que figurativamente la rampa sale del templo, como para representar una lengua grande por la que se manifiesta el poder creador a través del verbo, el canto, la palabra, la música o vibración, como si fuese la gran lengua bífida que sale de la cabeza de Quetzalcóatl en Teotihuacán, México. Por tanto, este simbolismo se asemeja al de las demás grandes culturas.
El gran patio rectangular que preside la pirámide, representa los cuatro rumbos del universo y cuatro elementos que armonizan la naturaleza, para jamás ser olvidado el principio de equilibrar esos elementos en el interior del ser humano y así lograr la liberación y auto-realización del espíritu en el hombre.
No menos importante se manifiesta la enseñanza incaica en Chavín de Huantar, con magníficas construcciones que han sobrepasado los cientos de años y que en sus entrañas guardan innumerables misterios y magníficas obras que, poco a poco, salen a la luz pública. Nos llama la atención un monolito conocido como “lanzón monolítico”, en el que se encuentra esculpido un personaje antropomórfico cuyas características principales son grandes colmillos como representación del jaguar, con ojos dirigidos al espacio infinito y cabello rizado combinado con serpientes que nacen de su cabeza y asemejan la enorme cabellera de este personaje, como recordándonos que es necesario hablar y encarnar el verbo y la sabiduría del jaguar, representación de la cognición del Ser interior profundo. Su mano derecha apunta hacia el cielo, su mano izquierda apunta hacia abajo, hacia la tierra, las dos con características de garras felinas. Es un símbolo muy conocido la posición de estas manos, el cual hace referencia a subir a las esferas de conocimiento a través del equilibrio (señalado por su mano derecha), y perfeccionamiento aquí en la Tierra (señalado por su mano izquierda).
Portentoso es el obelisco llamado “Tello”, cuya representación es de un ser andrógino que nos recuerda la época de los primeros andróginos que vivieron en este planeta. Tomando como referencia la primer raza, representada en el calendario azteca por ser un monolito de dos personajes que forman uno solo, cuales son dos caimanes cuyas características son las de vivir entre la tierra y el agua como los habitantes de la primera y segunda raza, y que dieron lugar a la Atlántida, cuarta gran raza, de acuerdo al calendario azteca. En este monolito encontramos en la parte inferior un jaguar, quien de sus fauces arroja un ícono que representa el agua y otro que representa el fuego, y por su parte inferior representa la creación de la vida. Enseguida, otras fauces de un lagarto en cuyo interior se encuentra medio cuerpo humano, que podría representar el nacimiento, como un personaje que nace de las fauces de este animal. En el estómago del reptil, se encuentran diferentes colmillos que conforman el cuerpo de dicho animal.
Previo a la cabeza del caimán se encuentra un ser zoomórfico, cabeza de jaguar, manos humanas, como representando la inteligencia humana, sin faltar algunos otros símbolos como el del halcón con cabeza humana o cóndor que alegoriza al gran espíritu del Ser. La serpiente como imagen, en cuya cabeza aparece una serpiente más, como si estuviese empalmada sobre la primera, indica los misterios de los misterios, no menos importante el búho, como parte del cuerpo del caimán, que significan el espíritu y el alma del hombre autorrealizado.
Otros tantos símbolos aparecen, como el de un personaje en oración, representando un elemento importante en la vida del ser humano, así como el cultivo de la sabiduría y la cultura, sin faltar el cuidado especial en el buen vivir con respecto al vestido y al alimento.
El pez no podría faltar, ya que es un emblema universal de sabiduría y el ícono de ser devorado por ella, representado por el símbolo del tigre devorando a otro tigre. Un grabado más que representa al sacerdote orando y convirtiéndose en tigre, señalando que al orar se obtiene sabiduría.
¿Cuántas maravillas será posible que el ser humano encuentre al observarse y estudiarse a sí mismo? ¿Será acaso que algún día comprendamos profundamente el mensaje que nos dejaron nuestros antepasados y que lo plasmaron tallando y esculpiendo en piedra?, queda a su conveniencia la propia interpretación de estos monolitos y de esta zona arqueológica maravillosa, deseando que en sus corazones reine la paz, el amor y la sabiduría.
Enviado por: Ismael Moreno Luna, Calmécac
Fotos: Chavín de Huántar. Dibujos. Ismael Moreno
"En mi misericordia Yo habito en el corazón de ellos y ahuyento las sombras de su ignorancia con la luz de la lámpara de sabiduría” Krishna