Libro: Tiempo Azul

Capítulo 3. Comprensión y Juicio

Capítulo 3. Comprensión y Juicio

La comprensión es fundamental cuando, realmente, se quiere desintegrar un defecto psicológico. Comprender es conocer algo por todas partes, por todos lados, por arriba, abajo, afuera, adentro; en todos los aspectos sea físico, mental, emocional, etc. En un defecto debemos saber de él, absolutamente todo, en todos los niveles de la mente.

La comprensión es muy elástica, lo que se comprende en una práctica de meditación, otros días más adelante, puede profundizarse en su estudio mucho más. Se trata de estudiar no con la mente, no es realizar análisis mentales. Recordemos que meditar es, sí, buscar información, pero libre de toda actividad mental.

Se necesita tomar una actitud en estas etapas, de contemplación, con la conciencia atenta, pero la mente en silencio.

Dos actitudes negativas que llevamos muy arraigadas impiden la comprensión de los defectos, una es el Pilatos que todo lo justifica, pues en tanto disculpemos los defectos, será imposible comprenderlos, mientras nos lavemos las manos ante todo lo que hacemos, seguiremos igual.

La otra actitud es ser el Fariseo de la parábola del maestro Jesús, es decir, el sentirnos justos y buenos, considerar que hacemos muy bien nuestros deberes, que por lo menos no somos como fulanito. Cuando nos creemos buenos, se hace imposible cambiar, ¿para qué cambiar si ya estamos bien?, se necesita ser muy sinceros, reconocer en forma cruda lo que somos.

Símbolo del planeta Venus en pintura mural en Teotihuacán México. Este planeta simboliza el amor, la ternura, la comprensión.

Símbolo del planeta Venus en pintura mural en Teotihuacán México. Este planeta simboliza el amor, la ternura, la comprensión.

El maestro Samael Aun Weor, nos sintetiza todo el trabajo de comprensión en el llamado “Análisis Superlativo” en su libro “La Revolución de la Dialéctica”, pero en sus obras y conferencias ahonda, profundamente, en este tema.

«Análisis Superlativo: Consiste en un conocimiento introspectivo de sí mismos. Introvertirnos es indispensable durante la meditación de fondo. En este estado se trabajará en el proceso de la comprensión del yo o defecto que se quiere desintegrar. El estudiante gnóstico se concentrará en el agregado psicológico y lo mantendrá en la pantalla de la mente. Ante todo, es indispensable ser sincero consigo mismo.

El análisis superlativo consta de dos fases, que son:

a) Auto exploración: Indagar en lo profundo de la conciencia y en los 49 niveles del subconsciente cuándo fue la primera vez en la vida que se manifestó el defecto, cuándo la última y en qué momentos es que tiene más fuerza para manifestarse.

b) Auto descubrimiento: Investigar cuáles son los alimentos del yo. Fraccionar y dividir al defecto en varias partes y estudiar cada una de éstas para lograr conocer de qué clase de yoes proviene y qué clase de yoes derivan de él.»

Estudiemos a fondo este maravilloso tema, pues en la medida que comprendamos un defecto, en esa medida se podrá desintegrar, trayéndonos luz, sabiduría y una acción correcta.

Los elementos que a continuación van a señalarse, pueden estudiarse en el orden que se quiera, puede ahondarse en un punto, en una meditación puede faltar algún elemento y no pasa nada.

1. Concentración en el defecto

Escogemos un defecto a estudiar, sólo uno, de preferencia el más fuerte que se nos haya manifestado en el día; la vida nos ofrece una didáctica en el trabajo, y el Yo que más nos haya hecho daño, siempre es el mejor para estudiar; también podemos continuar con el que en días pasados estemos estudiando.

Hay que poner atención plena y natural en el defecto psicológico que queremos estudiar, concentrarnos en el profundamente, tratando de conocerlo hondamente, todas sus estructuras, sus partes, sus relaciones, sus raíces, etc.

2. Reconstrucción de una escena

Pasaremos a reconstruir una escena en donde el defecto se haya manifestado, no importa cuál sea, la primera que recordemos estará bien. Se trata de ver como una película, pero sin identificarnos con las escenas. La conciencia atenta en la serenidad del no pensamiento. Durante todo el proceso de comprensión, continuamos sin evadirlo, condenarlo o justificarlo.

El maestro Samael nos habla de lograr una confrontación lógica, esto es lo que hacemos, específicamente, en este paso, aunque se replica en toda la comprensión. Se trata de que la conciencia absorba el conocimiento del mecanismo del ego. Lógico es el arte de pensar correctamente y la mejor manera de pensar es no pensar, así que este proceso es en silencio mental. La confrontación es entre la conciencia y el ego.

«Sumergido así, en concentración perfecta y meditación de fondo, reconstruirá la escena donde aquel defecto surgió; analizará el defecto cuidadosamente, sinceramente, sin escapatorias, sin justificaciones de ninguna especie». [Samael Aun Weor. La Necesidad de Cristalizar el Alma].

3. Primera y última vez en que el Yo se manifestó y los momentos en que tiene más fuerza (Auto Exploración)

Con la misma actitud, de asecho místico, en un estado contemplativo, sin razonamientos de ningún tipo, ahora exploramos en el subconsciente, la primera vez que el Yo se manifestó en la vida o la más antigua que logremos recordar.

Es muy importante concentrarnos en el defecto, pero sin evasivas de ninguna especie, sin justificaciones, sin juzgarlo tampoco. La concentración en el defecto debe ser natural, espontánea, directa.

Una vez estudiado la primera manifestación, ahora nos dirigimos a la última, quizás hace unos momentos, el día anterior, etc.

Es muy importante descubrir y comprender los momentos en el día que tiene más fuerza para manifestarse. Pues habrá condiciones favorables, lugares, personas, horarios, etc., si los estudiamos tendremos más conocimiento de este ego.

4. La forma en que se manifiesta a través de los 5 centros

Jaguar de la zona Arqueológica de Tula Hidalgo México. Es la fiereza con la que debemos enfrentarnos a sí mismos.

Jaguar de la zona Arqueológica de Tula Hidalgo México. Es la fiereza con la que debemos enfrentarnos a sí mismos.

La llamada máquina humana tiene cinco centros para su funcionamiento, éstos se encuentran, lamentablemente, controlados por el mí mismo, el ego. En su maquiavélica expresión, al ego le encanta engañarnos, pues entre menos lo conozcamos más podrá vivir a expensas de nuestros valores vitales.

En consecuencia, se puede expresar en un centro de una manera, que puede parecer inocente, noble y justa. Pero, al estudiar su manifestación en todos los centros, descubriremos cosas insospechadas.

Una amistad con una persona del sexo opuesto, en el trabajo, en los estudios, en el gimnasio, por ejemplo. Si vemos esa amistad en el centro intelectual, podríamos entenderla como un ideal; al estudiarla en el centro emocional, quizás descubramos cariño, amor, amistad; pero, sorprendentemente, al estudiarlo en el centro sexual, podríamos sentir morbosidad, pasión animal, etc.

Se trata de ver cómo el ego logra manifestarse en cada uno de los centros. Generalmente, controla uno con más intensidad, la ira, habitualmente, controla el centro emocional con mayor fuerza, sólo para dar una idea, pues en todos, la manifestación de los Yoes es siempre diferente.

Hay que pasar de centro en centro estudiando su manifestación, quizás algunos Yoes controlen todos, otros algunos centros nada más, algunos yoes suelen disfrazarse en algunos centros, a veces es más fuerte la manifestación en un centro que en otro, etc.

«“Yo”, descubierto in fraganti, debe ser observado cuidadosamente en nuestro cerebro, corazón y sexo. Un Yo cualquiera de lujuria podría manifestarse en el corazón como amor, en el cerebro como un Ideal, más al poner atención al sexo, sentiríamos cierta excitación morbosa inconfundible.» [Samael Aun Weor. Psicología Revolucionaria].

5. Alimentos del Ego (Auto Exploración)

Si se quiere desintegrar un defecto, hay que dejar de alimentarlo en el curso corriente de la vida cotidiana, pues, de otra forma, será imposible este trabajo de eliminación. Para lograr tal tarea, se necesita descubrir cada uno de esos alimentos, con el fin de estar muy alerta y dejarlo de alimentar.

Si tratamos de eliminar un defecto dedicándole una hora diaria para comprenderlo, pero lo alimentamos, diariamente, durante horas y horas enteras, pues la eliminación será algo más que imposible. Debemos descubrir todas las formas posibles en que lo alimentamos.

«Ante todo, no debemos identificarnos con ningún yo-defecto si es que en realidad deseamos eliminarlo. Si parado sobre una tabla deseamos levantar ésta para colocarla arrimada a una pared, no sería posible esto si continuáramos parados sobre ella. Obviamente debemos empezar por separar a la tabla de sí mismos, retirándonos de la misma y luego con nuestras manos levantar la tabla y colocarla recargada al muro. Similarmente no debemos identificarnos con ningún agregado psíquico si es que en verdad deseamos separarlo de nuestra psiquis. Cuando uno se identifica con tal o cual yo, de hecho, lo fortifica en vez de desintegrarlo.» [Samael Aun Weor. La Gran Rebelión].

6. Análisis Transaccional (Auto Exploración)

El Jaguar siempre fue sagrado, es símbolo del valor tan grande que se requiere para reconocer nuestros errores psicológicos. Zona Arqueológica de Tula Hidalgo México.

El Jaguar siempre fue sagrado, es símbolo del valor tan grande que se requiere para reconocer nuestros errores psicológicos. Zona Arqueológica de Tula Hidalgo México.

Los primeros seis puntos que hemos colocado, podrían ser parte del análisis estructural, pues estamos comprendiendo los mecanismos de acción del Yo en estudio, las formas en que se manifiesta, sus partes que lo componen, etc. Existe otro análisis muy importante, el cual es llamado transaccional.

Existen transacciones en los bancos, en los comercios y los egos no son la excepción. Generalmente, andan juntos, muy rara vez se manifiestan aislados. Existen intercambios y luchas entre ellos.

Necesitamos analizar los yoes que suelen manifestarse con el Yo en estudio, identificar tales Yoes y la relación que tienen entre ellos. También es importante descubrir los Yoes que afloran como consecuencia del que estudiamos. Una cosa importante es saber la causa, origen, raíz (que son siempre otros defectos psicológicos).

Podemos hacerlo, directamente, tal y como se ha comentado, revisando primero los yoes con que se relaciona, los que afloran después y los que sirven de raíz.

También podemos hacerlo dividiendo el defecto en partes, una vez identificada cada parte, estudiamos una por una, y así descubriremos sus transacciones, los yoes de donde sale y los yoes que afloran por causa del yo en estudio.

7. Auto revelación

Entre más ganas pongamos en realizar nuestras prácticas, tanto en el día a día, como en la meditación, conforme más tenacidad exista, continuidad en el trabajo, anhelos por cambiar, el Padre que está en Secreto podrá ayudarnos a comprender el defecto.

La auto reflexión evidente del Ser, es la iluminación que viene de lo alto, del Padre que está en secreto, como un rayo de luz que ilumina las pavorosas tinieblas de ese universo interior. Lo único que hay que hacer en esta etapa es permanecer en silencio, sin concentrarse en nada, sin pedir nada, sin imaginar nada, sólo en silencio.

«La meditación se hacía exhaustiva, se tornaba cada vez más profunda y cuando me sentía desfallecer, dejaba la mente quieta y en silencio como aguardando alguna revelación; en esos instantes venía la verdad, capturaba eso que no es del tiempo, el hondo significado del defecto comprendido en forma íntegra.» [Samael Aun Weor. Las Tres Montañas].

AUTO JUICIO

Ritual de la decapitación de una figura humana de piedra, símbolo de la desintegración de los defectos psicológicos. Zona Arqueológica de Toniná. Cultura Maya.

Ritual de la decapitación de una figura humana de piedra, símbolo de la desintegración de los defectos psicológicos. Zona Arqueológica de Toniná. Cultura Maya.

Durante toda la etapa de comprensión no debe juzgarse al ego, porque si lo hacemos, en consecuencia, perdemos la capacidad de comprenderlo. No hay que justificarlo, ni enjuiciarlo, ni evadirlo. Una vez terminada la comprensión, ahora sí, se requiere enjuiciarlo despiadadamente. Somos nosotros mismos y por ello esta etapa se llama Auto Juicio.

Necesitamos sentir, verdaderamente, que el ego es algo que no debe existir más en nosotros. Hay que comprender qué daño les causa a nuestros semejantes, a nosotros y a nuestra conciencia. Todo el daño que ha causado en el pasado, el daño que nos causa ahora y el daño que podría ocasionar de seguir existiendo; qué beneficios nos traería si dejara de existir.

«Auto Juicio: Sentar al defecto en estudio en el banquillo de los acusados. Traer a juicio los daños que ocasiona a la conciencia y los beneficios que traería a nuestra vida la aniquilación del defecto que se está juzgando.» [Samael Aun Weor. La Revolución de la Dialéctica].