Día astrológico: lunes.
Regido por la Luna. Corresponde al domingo actual.
Es el primer día de la semana, la raíz de la palabra “lunes” se encuentra en la unidad cósmica que lo rige: la luna. Inclusive en inglés todavía lo encontramos aún más claro: “Monday”, de Moon=luna y day=día, es decir: día de la luna.
Nuestros antepasados descubrieron la íntima influencia entre las unidades cósmicas más cercanas a nosotros y los días; de ahí surgieron los siete días de la semana. Es decir, que fue un hallazgo a través de muchísima auto observación psicológica, estudio de la naturaleza y del universo.
Para comprender esto, es muy importante conocer la tremenda influencia de la luna sobre el mundo y todos los seres vivos y también el maestro regente que la gobierna.
La luna
Las emanaciones energéticas de la luna son importantísimas en el mundo. Antes los agricultores se regían por la luna y lograban maderas que duraban siglos, al tener en cuenta que la savia de los vegetales en creciente tiende a subir, así cortaban los árboles en esta fase lunar. Al saber que en menguante todo tiene ir hacia abajo, no sólo la savia, sino la fuerza de las plantas tiende a concentrarse en las raíces, sembraban en menguante.
DOS HOMBRES OBSERVANDO LA LUNA, CASPAR DAVID FRIEDRICH, 1824
La luna rige en los nacimientos, en los líquidos de todas las especies, en el fluido amniótico, en las mareas, en la savia de los vegetales, el ciclo femenino, etc.
Hasta ciertas enfermedades está relacionadas con la luna, de hecho, el término “lunático” surge de que, en luna llena, parece todo estar favorable para entrar en crisis en enfermedades mentales; así mismo el enamorado parece estar más enamorado y el artista tiende a estar más inspirado en esa fase lunar.
La luna es una influencia determinante en todo lo que hacemos.
“Todo lo que se inicia en Creciente, progresa rápidamente. Todo lo que se hace en Menguante, fracasa. La Luna Nueva es muy débil y la Llena es muy fuerte y sirve para realizar con éxito toda clase de trabajos… El último día de la Luna significa: abortos y fracasos... Haced vuestros negocios siempre en Creciente, para que triunféis”. Samael Aun Weor.
Ángel Gabriel
No podía ser otro ángel el que gobierne la luna, que a su vez rige los nacimientos; ya que es el ángel que precisamente el que anuncia el futuro nacimiento del maestro Jesús. En el México antiguo existe también una maestra que rige los nacimientos, denominada Tlazolteotl. Estos maestros se especializan en la concepción, el desarrollo embrionario y el nacimiento.
ARCANGELO GABRIELE, JOSÉ CAMARÓN BOCONA, SIGLO XVIII
Sería muy recomendable regresar a las prácticas espirituales antiguas de todas las culturas, y a la par de todos los cuidados y adelantos médicos de la actualidad, combinarlo con la oración consciente a estos seres divinos para solicitarles ayuda y así salga mejor todo.
El lunes real
Debido a que se cambió en la Edad Media el orden de los días, el lunes auténtico es el actual domingo y estamos regidos tanto por la luna, como por el maestro Gabriel.
En este día es muy favorable para realizar cualquier negocio que tenga que ver con líquidos, actividades donde intervenga la imaginación, automatismos subconscientes, viajes, artes manuales, artes prácticas y la reproducción de las especies.
Aquellos matrimonios que anhelen tener un hijo, es el día más propicio para llamar al maestro Gabriel y solicitar, de acuerdo con la ley divina, se les otorgue la dicha de tener un hijo. Claro, que tal petición lo más recomendable es hacerla en profunda relajación física y mental, en meditación; por supuesto habrá que respaldar la petición haciendo buenas obras.
Verdaderamente tenemos una ayuda extra, para todas nuestras actividades cotidianas, cuando es posible, compaginarlas con las influencias planetarias. Si bien no aseguran un éxito como uno quisiera, pero hay un auxilio extra de parte de las fuerzas espirituales que gobiernan el universo para que salgan mejor las cosas.
Lupita Rodríguez y Jenaro Reyes.
IMAGENES: DOS HOMBRES OBSERVANDO LA LUNA, CASPAR DAVID FRIEDRICH, 1824 ARCANGELO GABRIELE, JOSÉ CAMARÓN BOCONA, SIGLO XVIII