La menta

(Mentha piperita)

Los enigmas de la madre naturaleza encierran verdades que el ser humano desconoce, a pesar de vivir inmerso en ella, debido al estado de inconsciencia en que se encuentra. Aparentemente el yo cree saber todo sobre los aspectos biológicos, físicos, químicos y los maneja con la orgullosa creencia de asemejarse a Dios haciendo injertos, modificando el ADN, realizando clonaciones…, sin darse cuenta de que la vida en el mundo es similar a la de un feto dentro del vientre materno y que, además de los procesos físicos y mecánicos, la vida involucra alma y espíritu.

Ceres y Pan, Peter Paul Rubens, 1620

Ceres y Pan, Peter Paul Rubens, 1620

La sabiduría rúnica (símbolos sagrados), de los nórdicos, relaciona las fuerzas divinas (runa AR), con la trinidad, el Padre, Hijo y Espíritu Santo (runa (TYR) y el hombre (runa MAN), de tal forma que los procesos biológicos de la concepción humana son gobernados y dirigidos por inteligencias o genios elementales de la naturaleza, de acuerdo con la gran ley divina.

Hermes Trismegisto, citado por H.P. Blavatsky en la página 367 del primer volumen de "La Doctrina Secreta", menciona que:

"La creación de la vida por el sol es tan continua como su luz; nada la detiene ni la limita. En torno de él, a manera de un ejército de satélites, existen innumerables coros de genios. Estos residen en la vecindad de los inmortales, y desde allí velan sobre los asuntos humanos”.

Explica que el Sol, tanto físico, como espiritual, es la causa del nacimiento y desarrollo de las criaturas, que tiene bajo su mando coros de ángeles dirigiendo todo aquello que tiene vida y forma parte de ella. Estos genios elementales de la naturaleza son conocidos en la India como Bhuts, Devas, Shaitan, Djin. Forman parte del ejército de la voz, son seres perfectos, manejan la vida desde las semillas, que contienen las esencias monádicas de la creación, hasta la simiente humana.

Cada átomo de la naturaleza es el cuerpo de una chispa virginal que evoluciona incesantemente a través del tiempo y del espacio. Cada átomo de la naturaleza es un trío de energía, cuerpo y conciencia o bien, cuerpo, alma y espíritu. El ser humano ha podido hacer modificaciones en la vida y en las especies, pero no ha sido capaz de generarla, porque el origen de la vida no es material, sino espiritual. Las chispas divinas o esencias monádicas fueron disgregadas por los genios elementales de la naturaleza para dar origen a los cuatro reinos principales.

Cada átomo del cuerpo físico y de los cuerpos internos (astral, mental, causal) es la encarnación viva de esas chispas divinales que han evolucionado en la naturaleza desde los reinos más elementales, como el mineral y vegetal, hasta los más complejos como el animal y el humano. Los átomos de la sangre, médula espinal, cerebro, órganos y sistemas, como tríos de cuerpo, alma y espíritu dentro del ser humano, ya han recorrido un largo trayecto evolutivo que inició por el reino mineral y continuó en el vegetal, viviendo y adquiriendo consciencia en diversas plantas, como lo es la hierbabuena de menta.

Verano, Alexander Francois Desportes, 1700

Verano, Alexander Francois Desportes, 1700

La sabiduría de la madre naturaleza es tan inmensa como su diversidad, los elementales o genios se especializan en departamentos o áreas de conocimiento trascendental determinadas. La especialidad de los elementales de la mentha piperita es todo el proceso biológico de la concepción fetal, las jerarquías de esta maravillosa planta dirigen científicamente y de acuerdo a la gran justicia divina, los procesos biológicos de la reproducción de la raza, para lo cual se ocupan de los archivos akáshicos de la naturaleza, es decir, de las memorias de la naturaleza. Se encargan de conducir sabiamente el espermatozoide masculino por el estrecho camino oscuro de la trompa de Falopio.

En algún momento del pasado, hace mucho tiempo, los átomos del ser humano pertenecieron al reino vegetal y adquirieron consciencia de la naturaleza, por ello ahora, a través de la oración y de la meditación, es posible evocar las fuerzas divinas y elementales de la yerbabuena de menta para abrir los archivos y sellos que contienen las memorias de la vida.

El maestro Samael nos entrega los mantrams que permiten activar la memoria con la ayuda del elemental de la menta, para recordar los sucesos de esta vida y de pasadas encarnaciones, tomando en cuenta que en la cabeza del espermatozoo fecundante se halla el átomo simiente con toda la información de las vidas anteriores.

Así, la magia elemental de la menta consiste en invocar al propio intercesor elemental en el nombre del Cristo y de la madre divina, de acuerdo a la gran ley, para que llame al elemental de la yerbabuena de menta y este, a su vez, active esa facultad de la memoria perdida con los mantrams RAOM - GAOM para recordar lo acontecido en esta vida y sus procesos psicológicos, los sueños e inclusive las vidas anteriores a esta.

Los genios de este departamento vegetal también pueden conducir a la consciencia de las tinieblas a la luz o de la oscuridad mental a la iluminación, Ciertamente lo aquí expuesto no es simplemente teoría intelectual, sino la clave práctica para experimentar lo que para muchas personas es mito o creencia.

Susana Margarita Rodríguez Licea

IMAGENES: Ceres y Pan, Peter Paul Rubens, 1620, Verano, Alexander Francois Desportes, 1700

Descargar en: Word | Word Comprimido | Pdf | Solo Texto | Índice | 01 | 02 | 03 | 04 | 05 | 06 | 07 | 08 | 09 | 10 | 11 |12 |13 |14
Suscribirme