El verbo

En tiempos muy ancestrales, en esa época de Oro, la humanidad hablaba un verbo de oro, su verbo era sagrado, parlaba la divina lengua solar y todas las criaturas de la tierra, del agua, del aire y del fuego, se arrodillaban ante el hombre y le obedecían con ese verbo sagrado, influenciaban sobre los elementos de la naturaleza, ordenaban sobre la naturaleza que los rodeaba, lamentablemente en la actualidad la degeneración de nuestro verbo ha hecho que nuestro verbo ya no tenga poder y que vaya ligado a pensamientos negativos, a emociones equivocadas de una maquinaria humana que no está equilibrada, pero si nosotros, nos ponemos a auto-observarnos, a practicar la meditación en la eliminación de nuestros defectos, a trasmutar nuestras energías creadoras, entonces podremos despertar conciencia.

Giovanni Bellini, Angel de la Anunciación, 1460

Giovanni Bellini, Angel de la Anunciación, 1460

Recordemos que, en la biblia, en el Evangelio de San Juan (Vers. 1 al 12. Cap. 1. Nuevo Testamento), dice:

1. En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el verbo era Dios.

2. Este era en el principio con Dios.

3. Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.

4. En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

5. La luz en las tinieblas resplandece, y las tinieblas no resplandecieron contra ella.

6. Hubo un hombre enviado de Dios, el cual se llamaba Juan.

7. Este vino por testimonio, para que diese testimonio de la luz, a fin de que todos creyesen por él.

8. No era la luz, sino para que diese testimonio de la luz.

9. Aquella luz verdadera que alumbra a todo hombre, venía a este mundo.

10. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció.

11. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron.

12. Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

El verbo es la luz que ilumina a todo hombre que viene al mundo. Entonces el sonido nos influencia, el sonido es vibración universal, el sonido forma las imágenes, es la geometría en el Universo. Entonces nuestras palabras deben estar llenas de infinito amor, de infinita dulzura, de infinita armonía y de infinita paz. Porque las palabras arrítmicas, aunque no sean vulgares también son ofensivas y destructivas.

Toda palabra cargada de ira, y toda palabra irónica, son un puñal asesino que hiere la consciencia del prójimo en el Mundo de la Mente. Vemos por ejemplo "Las naves, aunque tan grandes, y llevadas de Impetuosos vientos, son gobernadas por un muy pequeño timón, por donde quiere el que las gobierna".

"Así también la lengua es un miembro pequeño y se gloria de grandes cosas. He aquí un pequeño fuego, puede incendiar un grande bosque, la lengua es un fuego, un mundo de maldad... La lengua puede bendecir o maldecir: "Pero ningún hombre puede domar la lengua, que es un mal que no puede ser refrenado llena de veneno mortal".

Felipe Santiago Gutiérrez, El juramento de Bruto, 1857

Felipe Santiago Gutiérrez, El juramento de Bruto, 1857

"¡De una misma boca no puede proceder bendición y maldición, pues de ninguna fuente puede nacer agua dulce y salada, así no se puede estar recorriendo la Senda y hablar palabras dulces y amargas a la vez! No se pueden decir palabras inefables y cosas perversas simultáneamente. Toda palabra agresiva nos arroja del real Camino.

Demostremos sabiduría: en lugar de criticar al prójimo, demostrar, por buena conversación, sus obras, y con humildad y en mansedumbre su sabiduría. Aquellos que se enorgullecen fatuamente de su sabiduría, aquellos que se alaban a sí mismos son como el tonto que, subido en una torre solitaria, comienza a gritar y auto-alabarse a sí mismo. Quién desee seguir por el Camino recto, debe habituarse a controlar el lenguaje. Debe ser caritativo con el propio manejo de la palabra, por ejemplo, aquél que critica la Religión ajena, o la Escuela ajena, o la secta ajena, no es caritativo con la palabra. Realmente, resulta cruel y despiadado...

¡No es lo que entra por la boca lo que hace daño al hombre, sino lo que sale! La boca surte la injuria, la intriga, la difamación, la calumnia, el odio... ¡Todo eso es lo que perjudica al hombre!... Todas las Religiones son perlas preciosas engarzadas en el hilo de oro de la Divinidad. El hombre mediocre critica a los hombres. El hombre superior, se critica a sí mismo.

No solamente se hiere a los demás con palabras groseras o con finas y artísticas ironías, sino también con el tono de la voz, con el acento inarmónico, arrítmico.

Nuestro verbo, nuestra laringe creadora tiene relación con el Chakra Laríngeo, llamado en Sanscrito, VISHUDA, Chakra es un disco o rueda que desarrolla ciertas facultades, este chakra se localiza en la glándula tiroides a nivel de la garganta. La glándula tiroides es muy importante, ya que secreta el yodo biológico, que durante el sueño nos ayuda a revitalizar nuestro cuerpo físico.

Este maravilloso chakra cuando se desarrolla nos confiere la clariaudiencia que quiere decir audiencia clara, facultad que nos permite oír en los mundos internos, es la capacidad de escuchar los mundos superiores de conciencia, como la música de las esferas, es poder oír el ultra de la naturaleza, para desarrollar este chakra nos exige el sabio uso del verbo, no decir mentiras, intrigas, evitar palabras altisonantes, vulgares, no hablar en doble sentido.

Si nos encanta hablar con palabras anti sonantes, en doble sentido, con morbo e ironía, nuestra glándula tiroides se nos daña y terminaremos enfermos de la glándula tiroides, con desequilibrios como es el hipertiroidismo que es cuando trabaja muy acelerado nuestro metabolismo, o muy lento que es el hipotiroidismo, o el bocio o incluso un cáncer de tiroides.

Por eso es importante que antes de hablar pensemos lo que vamos a hablar, evitar las palabras anti sonantes, vulgares, evitar hacer intrigas, los chismes, que nuestro verbo sea consciente, si lo que vamos a hablar sirve de algo bueno, hablar y si no mejor callar.

Recordemos que nuestro verbo cristaliza y vibra en cada una de nuestras células, de nuestros átomos, también influye nuestro pensar y nuestro actuar para que nuestras células estén sanas y no enfermas.

Los aztecas tienen en el templo de Chapultepec, el cual está; en estado de "JINAS", una escultura que representa a Tonatiuh con su lengua triangular de fuego y el falo en estado de erección.

Dios Tonatiuh, Imagen ICQ

Dios Tonatiuh, Imagen ICQ

Pues en esta efigie se percibe la íntima relación que existe entre el Verbo y la Magia Sexual, esto lo vemos en la etapa de la adolescencia como a los jovencitos les cambia la voz, se hace más gruesa, y a las mujeres más delicada, es porque su desarrollo sexual está en actividad, así vemos como hay estrecha relación del verbo con los órganos creadores. Cuando el hombre es fornicario, su lengua habla maldad. La difamación, la murmuración, la calumnia, nacen de la lengua pecadora..., ¡Nadie tiene derecho a Juzgar a Nadie! ¡Nadie tiene derecho de condenar a Nadie! ¡Y Nadie es más que Nadie!

"Efectivamente, el hombre puede dominar, gobernar a la Naturaleza con el Verbo, con la palabra, pero necesitamos despertar conciencia, trabajando arduamente internamente, auto-observándonos, descubriendo nuestros defectos y eliminarlos a través de la meditación, el trabajo con la transmutación de nuestras energías creadoras.

Silvia Serrano

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