La Resurrección de Jesús

Imagen: La Resurrección de Cristo. Juan Correa de Vivar. Siglo XVI.

Estimados amigos, compartimos este interesante tema de la resurrección del maestro Jesús después de vivir el drama de la pasión y muerte. La crucifixión era el peor castigo aplicado a los asesinos en esa época. Veamos cómo se realiza el proceso de resurrección a la luz de la gnosis.

José de Arimatea pide a Pilatos el cuerpo de Jesús. Y bajándolo de la cruz lo envolvió en una sábana y lo puso en un sepulcro abierto en una peña, en el cual aún no se había puesto a nadie e hizo rodar una piedra a la entrada del sepulcro. Las mujeres que habían seguido a Jesús desde Galilea presenciaron todo el drama hasta su muerte, le acompañaron al sepulcro y vieron como fue puesto su cuerpo dentro.

Al tercer día, el maestro Jesús llegó al santo sepulcro acompañado del maestro Ehecatl, de los ángeles de la muerte y de las santas mujeres, (en cuerpo astral). Ehecatl, señor del Movimiento, entra al santo sepulcro y con voz de paraíso dijo: ¡Jesús! Levántate con tu cuerpo de entre tu tumba.

Ehecatl, ángel del movimiento cósmico indujo, en el cuerpo de Jesús, actividad y movimiento. El cuerpo físico de Jesús se sumergió dentro de los mundos internos, quedando la tumba vacía. Allí las santas mujeres trataron el cuerpo físico con hierbas aromáticas y ungüentos sagrados. El cuerpo físico penetró en el cuerpo astral por la glándula pineal, de esta forma resucitó el adorable maestro Jesús.

Así quedó el maestro resucitado, con su cuerpo en estado de Jinas. En ese estado se presentó ante sus discípulos de Emaús y cenó con ellos (Lucas 24: 30, 31). Estando reunidos sus once apóstoles, Jesús se apareció y les demostró la tremenda realidad de su resurrección (Juan 20: 19, 20).

Encontramos en las sagradas escrituras testimonios de las distintas ocasiones en que Jesús se manifiesta en el mundo tridimensional porque el cuerpo de Jesús quedó sumergido en la cuarta dimensión en estado de Jinas.

Los ángeles de la muerte no cortaron el cordón de plata, es decir Jesús murió, pero no murió. El maestro Jesús, señor de toda compasión recibió el maravilloso Elixir de Larga Vida.

Actualmente el maestro Jesús vive en el Shamballa en el Tíbet Oriental, con el mismo cuerpo con el que resucitó, ahí se encuentran otros maestros que lograron la resurrección infalible.

Bibliografía, libros del maestro Samael: Misterios Mayores, La Montaña de la Juratena, Mensaje de Acuario.

Enviado por los Instructores: Alma Liliana Carrasco y Vicente Sáenz

Imagen: La Resurrección de Cristo. Juan Correa de Vivar. Siglo XVI.

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