Ópera las Bodas de Fígaro
Finos lectores, buenos días, buenas tardes, buenas noches, según la hora en que leas este artículo.
Hoy abordaré una deliciosa ópera bufa en cuatro actos con música de Wolfgang Amadeus Mozart, compositor, pianista, director de orquesta y profesor alemán, que lleva como título “Las bodas de Fígaro” inspirada en un libreto en italiano de Lorenzo da Ponte y basado en la pieza de Pierre Augustin Caron de Beaumarchais, “La folle journée, ou Le mariage de Fígaro”.
Litografía en color, siglo XIX, autor desconocido
“Las Bodas de Fígaro” que comienza con una exquisita obertura, es una monumental obra que todos los novios deberían ver, con ojos escrutadores, para poder extraer el grandioso mensaje que ésta transmite.
En ella vemos que el hombre y la mujer de bellos sentimientos y actitudes, que tienen la fortuna de erigirse como novios, gracias al fuego sagrado del amor, representado por la blanca paloma del Espíritu Santo, con el fin de fortalecerse en el noviazgo, base fundamental para un matrimonio fuerte, estoico e invencible, tienen que darse cuenta que el verdadero amor tiene que enfrentar toda clase de peligros: la tentación a explorar sus cuerpos antes del matrimonio, intrigas, maquinaciones, malas voluntades, actitudes engañosas, etc.; imponderables y agregados psicológicos, propios y de sus semejantes que, los novios de conciencia despierta pueden superar siempre, a pesar de los momentos de descuido que llegan a experimentar.
En esta ópera vemos a Fígaro y Susana, (protagonistas principales) que con ilusión y gran amor preparan su matrimonio y es ahí donde comienza todo género de sucesos que amenazan con separarlos: El Conde de Almaviva, en la corte española, consorte de la condesa Rosina, amo de Fígaro y Susana, hombre desleal y adultero, que a pesar del sufrimiento de Rosina, pretende seducir a Susana antes de su matrimonio, pretextando un antiguo, injusto y condenable, derecho de los feudales españoles llamado ius primae noctis o droit du seigneur (el derecho de la primera noche o el derecho del Señor de pasar la primera noche con las esposas de sus vasallos) y que en esos tiempos ya había sido derogado; para conseguir sus fines, el malvado Conde, se vale también de Marcelina, su ama de llaves, quien anteriormente le hace un préstamo a Fígaro con la condición de que si no le paga deberá casarse con ella, contrato que es respaldado por Bartolo, Doctor en Derecho y antiguo amo de Marcelina, ama de llaves, que al concluir la obra resulta ser la madre de Fígaro y Bartolo su padre. Otro protagonista en escena es Don Basilio, profesor de música, distinguido por chismoso y alcahuete que suele poner a las personas en situaciones complicadas.
De repente, surge en la obra un personaje inocente, tierno, desorientado y ya con el despertar al amor y la inquietud sexual, éste es Cherubino, adolescente paje (que simboliza a todos los adolescentes del mundo) que se enamora y corteja a cualquier mujer joven, incluyendo a Susana y Barbarina, hija de Antonio, el jardinero, joven campesina que está enamorada de Cherubino, el casto inocente, (parafraseando a “El Parsifal” de Richard Wagner) que nos recuerda la terrible tragedia que vive el mundo como consecuencia de la falta de información, a la edad oportuna, sobre los aspectos sexuales, la pasión animal y el aspecto espiritual del amor: promiscuidad sexual, hijos no deseados, abortos, (73 millones por año a nivel mundial), violencia intrafamiliar, total falta de respeto hacia la sexualidad, divorcios numerosos, etc., todo esto como consecuencia del falso pudor y temor de los padres de familia que no informan a sus hijos de algo tan importante y trascendental para la humanidad que es ese invento de Dios llamado sexualidad y, que nos permite crear como Dios, el sexo es algo sagrado; tener miedo de hablar de la sexualidad, es como tener miedo de hablar de Dios, de rezar el Padre Nuestro, el Ave María, etc., pues las oraciones son sagradas al igual que el sexo.
Cherubino, haciendo caso a su intuición, canta deliciosamente el Aria titulada “Voi Che Sapete” (ustedes que saben lo que es el amor), en donde dulcemente, solicita a las mujeres, Susana y la condesa Rosina, le ayuden a aclarar su confusión con respecto al amor. La música refleja la inocencia y la confusión de Cherubino, mientras que la letra expresa su búsqueda y anhelo de comprensión y validación de sus sentimientos. La palabra adolescente viene del latín adolescens = adolecer y ente = persona, o sea que un adolescente es una persona que adolece de conocimiento, de sabiduría; los mayores tenemos el sacro deber de orientarlos sabiamente, pues de ello depende su éxito en la vida. Ese es el motivo por el que en la antigüedad existía el Consejo de Ancianos.
La trama se complica cuando el conde de Almaviva descubre que su paje Cherubino muestra mucho interés en la condesa, y por ello se quiere deshacer de él enviándolo a la guerra. Fígaro, Susanna y la condesa se ponen de acuerdo para entorpecer los planes del conde y poner de manifiesto su infidelidad.
Al final de la jornada todos los protagonistas se encuentran en el palacio, donde se principian los equívocos hasta que finalmente, el conde y la condesa se reconcilian y Fígaro y Susanna se pueden casar.
Al fin el amor triunfa sobre, la simulación, el engaño y la intriga, el amor es la mejor fuente de guía.
“El amor es la mejor religión asequible” Samael Aun Weor.
José Isabel Mauricio Vargas
IMAGENES: Litografía en color, siglo XIX, autor desconocido