Defensa Ante Las Enemistades, Vicios Y Malas Costumbres
Cultura Azteca, imagen de dominio público.
Los aztecas, aspiraban a ser sacerdotes, sacerdotisas y guerreros, concibieron el sacerdocio como experiencia de profunda devoción, conciencia y comunión con la naturaleza y sus deidades, desarrollando una mística trascendental. La sabiduría de los ancestros, habiendo formado los calmécacs, escuelas de estudio, preparaba a los adeptos en el camino del despertar con diferentes prácticas, técnicas y toda una filosofía universal para el desarrollo de las cualidades del alma y vencer enemistades, vicios y malas costumbres, incluso la propia educación, concebidas como normales en la actualidad.
En el Templo Mayor, el muro de las calaveras, Tzompantli, representa las luchas y batallas ante las cuales debió defenderse el guerrero o iniciado en su trabajo interior para alcanzar un conocimiento superior. El despertar de la conciencia es todas esas acciones que el estudiante gnóstico día a día va realizando con una psicología revolucionaria a manera de escudo como el del caballero águila, escudriñando a través de la meditación, los estados psicológicos que debieran transformarse y representados por las alas del águila para volar en las elevadas regiones de la supra conciencia y revestirse con la sagacidad de la comprensión, representada por el atuendo de la piel de jaguar en los guerreros.
La Coyolxahuqui, imagen del ICQ
Constantemente va ataviándose con virtudes y cualidades. El respeto al aspecto femenino era en realidad devoción y se le representaba con una deidad femenina, como Xilonen, Tlazolteotl, Coatlicue, Chalchitlicue, Tonantzin, Cihuacóatl, pues es ella quien otorga las virtudes y atributos al guerrero o sacerdote, según su trabajo interior, como el fuego de las flechas con que Huitzilopochtli vence a la Coyolxauhqui, que representa los ataques de los tenebrosos, influencias de enemistades, vicios y malas costumbres.
Vestimenta Azteca, dominio público
La vestidura del guerrero tiene siete grandes facultades que en la anatomía se relacionan con las glándulas endócrinas, que bien se sabe, influyen en el aspecto físico, emocional, instintivo y psicológico y se conocen en esoterismo como los siete chacras, o las siete iglesias del Apocalipsis de San juan:
1.Efeso (Muladhara). Se requiere castidad científica, representado por un mandil que utilizan los caballeros águilas y jaguares, implica eliminar la fornicación, el mal uso del sexo.
2. Esmirna (Swadistana). Se encuentra en el centro sexual. La tribulación y pobreza revisten este centro.
3. Pérgamo (Manipura). Se ubica en el bajo vientre, donde las emociones negativas conducen a un estado infra consciente y lleno de impulsos negativos, vicios y malas costumbres. Los aztecas no practicaban la infra sexualidad, porque sabían que eso los convertía en demonios.
4.Tiatira (Anahata). Se halla en el corazón. En el Apocalipsis sugiere el desarrollo de la caridad, servicio, paciencia y fe, cualidades que los aztecas utilizaban para defenderse de las malas costumbres y para disolver las enemistades, así como el arrepentimiento. El íntimo, mora en este centro, por tanto, la oración era vital para los sacerdotes.
5. Sardis (Vishudda). Se encuentra en la garganta. San Juan advierte en desarrollar la vigilancia y guardar humildemente los logros, experiencias, decidirse al trabajo interior cotidiano. Se representa con un collar y pectoral, que por lo general une el corazón con los oídos, que es la facultad de la clariaudiencia y no escucha mentiras ni falsedades.
6. Filadelfia (Sahasrara). Se ubica en el entrecejo. El Apocalipsis menciona en esta parte que no debe ser tibio, sino definido en las obras del trabajo interior.
7. Laodisea (Ajna). Se encuentra en la glándula pineal, ahí mora el fuego sagrado del espíritu santo. Es el loto de los mil pétalos, el ojo de diamante, la corona de los santos, sus terribles resplandores hacen huir a los demonios, por tanto, los aztecas se ataviaban con adornos en la cabeza, saliendo de esta glándula.
El maestro Samael entrega la siguiente clave contra las ENEMISTADES:
Los Magos Negros crean enemistades a las personas. Los enemigos atacan inducidos por la Logia Negra. Y si el discípulo no sabe moderarse y reprimirse o vencerse a sí mismo, fracasa y se aleja de la senda. Se controla el enemigo y se disuelven las enemistades, con la siguiente clave: Acuéstese el discípulo en el lecho. Relaje todos los músculos del cuerpo. Adormézcase tratando de concentrarse en el corazón del enemigo. Imagine a ese corazón como un sagrario que guarda amor infinito. Mentalmente deposite en ese corazón el retrato del propio discípulo. ¡Un retrato lleno de amor!
Luego, imagine mirar el entrecejo de ese enemigo. Deposite entre las dos cejas, dentro de la mente de ese enemigo, el retrato, pero lleno de un amor intenso. En esta práctica, es necesario que el discípulo sienta un verdadero amor por aquel enemigo que odia al discípulo. Entiéndase que no se trata de fingir amor: es indispensable llegar a sentirlo por el sujeto aquel que odia, por el enemigo.
Los Jugadores de Cartas, Paul Cézanne, 1893.
Vicios Y Malas Costumbres:
Los Tenebrosos suelen valerse de la tendencia del hombre hacia los vicios, para alejarlo de la senda y para causarle enorme daño: con el uso de los licores, las drogas y la práctica de la fornicación, etc. Todo discípulo o maestro de la logia blanca se abstendrá de todo esto. En cuanto al licor, algunos de ellos tienen permitido libar o probar hasta tres copitas o tres pequeños vasos de cerveza. Si toman cuatro, violarán, la ley.
En los teatros abundan las imágenes y los hechos de la magia negra, pues ésta los tiene bajo su influencia. Por ejemplo, el espectador contempla una escena pornográfica o escucha palabras de doble y malévolo sentido. Esos tenebrosos elementos de insana diversión hieren la retina y el oído y traspasan hasta la mente.
Entonces, el yo psicológico de cada persona interviene creando en el plano mental, una efigie viviente absolutamente igual a aquella que captó el espectador. Esa efigie está dotada de conciencia, y se convierte en un verdadero "demonio mental" con el cual fornica, no pocas veces el espectador durante las horas de sueño sobreviniendo, como es natural, las poluciones nocturnas.
Los cines, son peores, porque más abundan y por la popularidad tan nociva que les han impreso los productores de filmes. Los discípulos no deben concurrir a salas cinematográficas. Los teatros y los cines, por hoy, desgraciadamente son centros que se han convertido, por su audacia hacia la perversión, en verdaderos e inconfundibles templos de la magia negra, con sus solapadas o declaradas prácticas de magia negra nocivas al plano mental de las personas.
Peores y certeras, a la vez que desoladoras conclusiones o consideraciones, se pueden enderezar en relación con los centros nocturnos que tanto mal moral han causado a la juventud de hoy. Los discípulos deben saber defenderse de esas inmundas tentaciones. Hay mujeres que acumulan aun sin saberlo, gran cantidad de fuerza luciférica. Muchas veces esas mujeres no son demasiado hermosas; pero están al servicio de Lucifer.
Entonces, el ingenuo discípulo se siente irresistiblemente tentado por ellas; y luchan, pero, al fin, caen en una atmósfera y en una fatal acción de tentaciones. ¡Entonces fracasan en la Senda! Esas mujeres, con su fuerza luciférica; hipnotizan verdaderamente y atraen a los débiles. Hay, a propósito, una Clave Sagrada para defenderse de esas terribles tentaciones: el Padre Nuestro, fervorosamente orado y meditado sin apremio, y una gran fuerza de voluntad.
Acción Negativa De La Cultura:
Los tenebrosos son terriblemente intelectuales. Hemos conocido magos negros chispeantes de talento, fulgurantes en intelectualidad. Los tenebrosos utilizan el intelecto del estudiante esotérico como instrumento, para alejarlo del real camino de la luz. Los luciferes, a la vez que son extraordinariamente intelectuales son perversamente fornicarios. Muchos aspectos de la cultura oficial, de la cultura militante, revelan la intervención o Influencia de los tenebrosos intelectualizantes.
El estudiante esotérico se defenderá de todos esos malsanos y desviados intelectualismos escuchando la voz de su propio corazón, como explorador de los caminos de la luz, como aspirante de los mundos superiores, y la voz de sus sentimientos y de su propia e íntima divinidad; su Dios Interno.
El maestro Samael recomienda el uso de la sal, para invocar a los maestros de la medicina universal, el azufre para eliminar los íncubos, súbcubos y larvas (los magos negros usan estas larvas para desviar y dañar a los discípulos) y el mercurio para desarrollar el centro de la clarividencia.
Francisco Ismael Moreno Luna.
IMAGENES: Cultura Azteca, imagen de dominio público. La Coyolxahuqui, imagen del ICQ Vestimenta Azteca, dominio público Los Jugadores de Cartas, Paul Cézanne, 1893.