EL SACRIFICIO AZTECA
Gracias a la gnosis, es posible develar la parte oculta de cada escultura, construcción y símbolo; sin embargo, en esta época de la información y de la tecnología, abundan las escuelas, órdenes y sociedades que se dicen esotéricas y ofrecen un laberinto de teorías contradictorias, generalmente enfocadas en áreas o segmentos de la sabiduría universal, las cuales confunden y extravían a los aspirantes. Por ello, es importante saber que solamente las doctrinas gnósticas que impliquen los 13 fundamentos ontológicos, teológicos y antropológicos tratados en cada tema de este congreso, forman parte del Gnosticismo auténtico.
Sacrificio Azteca, Códice Laud folio 8, dominio público
El sacrificio entre los mexicas ha llamado la atención de México y el mundo, y aun cuando se ha escarnecido porque en la época de hierro o decadencia de Tenochtitlán, por la cual pasan todas las civilizaciones del mundo, se hayan llevado a cabo los sacrificios humanos, no deja de ser un tema medular plenamente desarrollado de manera científica y filosófica por los sabios de Anáhuac. Más allá de una concepción bárbara y salvaje, el sacrificio es aludido en un sinfín de esculturas, estelas, códices, grabados, pinturas, piezas de barro y cerámica, etc., como un artificio muy íntimo y particular que acerca al ser humano a la comprensión de las leyes de la naturaleza y a su propia redención.
En primera instancia, para los aztecas, el sacrificio de la naturaleza es inconmensurable, para dar vida en abundancia desde sus orígenes; a su vez, la naturaleza se alimenta de una energía denominada “Askokin”, la cual se halla en la conciencia del ser humano y en la sangre. Es claro que el fuego planetario de la Tierra casi no se ha desarrollado, carece de Askokin porque las almas no despiertan su conciencia, no buscan la luz e iluminación, y entonces, la naturaleza debe propiciar catástrofes naturales, epidemias e inclusive guerras, para obtenerlo mediante el derramamiento de sangre.
En el códice Borgia se menciona que los Dioses del panteón mesoamericano, como Tlazolteotl, Quetzalcóatl, Tonacatecuhtli…, han trabajado mucho para crear seres auto conscientes. Los experimentos y ensayos de laboratorio con el propósito de elaborar material para crear al hombre han generado desechos, encarnados en formas de animales o de verdaderos fracasos humanos y siguen trabajando para lograr crear al hombre verdadero. En el ser humano todavía existen elementos o elementarios que lo alejan de la verdad, de la realidad del íntimo o del espíritu. Los tres principales egos son: el demonio del deseo, el demonio de la mente y el demonio de la mala voluntad; de ahí se derivan los siete defectos capitales y luego, la legión. Todos ellos se han robado parte de la conciencia, han invadido el reino del alma. Por ahora el ser humano es una posibilidad, con la necesidad de eliminar los elementos inhumanos para encarnar el alma y el espíritu.
Los mexicas explican las leyes de la naturaleza, cómo funcionan y cómo liberarse de ellas, pero son muy pocas almas quienes lo logran, “muchos son los llamados y pocos los escogidos”. En cuanto a la ley de las rondas, refieren que la Tierra, antes de pertenecer al mundo físico tridimensional, existió en el mundo etérico, astral y mental. La Tierra etérica se condensó primero en forma elemental y luego en forma física. El fuego, aire, agua y tierra, en su forma elemental, se condensaron físicamente mediante la sal. La sal es el agente de la luna, el maestro Samael menciona que:
"la sal radiante permite la condensación del fuego, la sal volátil permite la condensación del aire, la sal líquida permite la condensación del agua y la sal física permite la condensación de la tierra elemental.
Prometeo Jan Cossiers, 1671
También mencionan los aztecas que la luna es el origen de la Tierra, que la vida evolucionante e involucionante de la luna fue abandonada, después de haber pasado por siete sacrificios de cada una de sus razas y se convirtió en un desierto. Entonces el alma de la luna encarnó en la Tierra formando la primera raza, la cual, dicen los aztecas, fue devorada por los tigres; en la piedra del Sol de detalla cómo los hijos del segundo Sol, se convirtieron en monos, los de la tercera raza en pájaros y los de la cuarta en peces. Al final de cada raza se experimenta un sacrificio. Los hijos del quinto Sol o la quinta raza, habita actualmente el planeta y se convertirán en chivos, terminará con un gran cataclismo, para dar paso a la sexta y séptima razas, posteriormente la Tierra se convertirá en una luna. El fuego purificará la tierra para que la sexta raza la pueda habitar, así también, el fuego debe purificar al ser humano a través de los misterios de la supra sexualidad, que es el segundo factor de la revolución de la conciencia. Existe el fuego mineral, el fuego líquido, el fuego gaseoso y el fuego virginal.
Xólotl, al igual que el Prometeo azteca, robó el fuego a los Dioses por amor, para traerlo a los humanos y por ello se quemó la cola; representa la alegoría de la rectitud, el símbolo del más alto sacrificio y el Dios de la sabiduría. El sacrificio significa claramente la elección deliberada de un bien superior con preferencia a uno inferior, como cuando el carbón se sacrifica en aras del fuego. El sacrificio es una transmutación de fuerzas. Existe un mecanismo psicológico y cósmico a la vez que cada acto de sacrificio pone en juego y por el cual éste se transforma en energía espiritual, la que, a su vez, puede ser aplicada a otros diversos mecanismos y reaparecer sobre los planos de la forma en un tipo de fuerza integrante absolutamente distinta de lo que realmente fue en su origen. Por ejemplo, un hombre puede sacrificar sus emociones a su carrera, o una mujer su carrera a sus emociones.
Algunas personas están dispuestas a sacrificar sus placeres terrenales por las dichas del espíritu. Sin embargo, es muy difícil que haya alguien dispuesto a renunciar a sus propios sufrimientos, a sacrificarlos por algo superior. Por ejemplo, al sacrificar el supremo dolor muy natural que resulta del fallecimiento de un ser querido, se verificará una espantosa transmutación de fuerzas, cuya secuencia será el poder para hacerse invisible a voluntad.
En cuanto al sacrificio por la humanidad, el más puro se realiza de acuerdo a los mandamientos divinos, se concentra en el culto, sólo por el culto, no espera resultados; el sacrificio llamado tamásico desea los frutos, se hace por miedo o por tentación y el sacrificio inferior se realiza sin fe, en contra de los mandamientos sin caridad. La ley del logos solar es el sacrificio. El sacrificio por la humanidad es cristo centrismo. El fuego fue depositado en el ser humano por las inteligencias creadoras en la semilla, el germen de donde puede nacer el hombre o ángel. Es necesario trabajar con el germen del sistema seminal. Los aztecas veneraron el fuego por esta razón, las sacerdotisas recolectaban caracoles blancos, que simbolizan al espíritu puro, caracoles negros que representan la caída del espíritu en la materia y caracoles rojos que simbolizan el fuego en el ser humano, mediante el cual es posible regresar a la gran luz.
Fórmula Sagrada:
Redúzcase a polvo caracoles negros, rojos y blancos. Este sahumerio azteca se usa para el culto al fuego. Estos polvos son el sahumerio perfecto para el culto al fuego. Al echar estos polvos entre las ascuas de carbón encendido, se pronuncian los mantrams IN, EM. Entonces oramos al Espíritu Santo con oraciones salidas de nuestro corazón y nos iluminamos con el fuego sagrado.
Practicad este culto en vuestras casas y en vuestros santuarios diariamente al salir el Sol. Los aztecas practicaban este culto en el templo de Quetzalcóatl, en Teotihuacan al salir el Sol. Jonás, el profeta bíblico, también practicaba este rito y usaba el mismo sahumerio azteca. Los viejos sacerdotes aztecas practicaban este rito del fuego usando como vestidura sagrada túnica tejida con hilos rojos, negros y blancos y cubriendo su cabeza con mantos semejantes. Los caracoles están en el agua y esta es realmente el habitáculo del Fuego Sagrado. Los caracoles y el fuego se hallan íntimamente relacionados. Tenemos que advertir a los estudiantes que los caracoles del mar sólo sirven para este rito.
Este sahumerio debe ser elaborado por hermanas gnósticas, por mujeres únicamente. El polvo de los caracoles se envolverá en hojas vegetales formando paquetitos triangulares. El Espíritu Santo es el Fuego Sagrado. Debemos asimilar el poder del fuego en nuestro universo interior.
Susana Margarita Rodríguez Licea
IMAGENES: Sacrificio Azteca, Códice Laud folio 8, dominio público Prometeo Jan Cossiers, 1671